Chronological
David, rey de Israel (1 Cr 11,1-3)
5 Todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y a decirle:
— Nosotros somos de tu misma raza. 2 Ya antes, aunque Saúl era nuestro rey, eras tú el que dirigías a Israel. Además, el Señor te dijo: “Tú pastorearás a mi pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel”.
3 Todos los ancianos de Israel llegaron a Hebrón ante el rey, y David hizo con ellos un pacto ante el Señor en Hebrón. Luego ungieron a David como rey de Israel. 4 David tenía treinta años cuando comenzó a reinar y reinó durante cuarenta años: 5 en Hebrón reinó durante siete años y medio sobre Judá, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre Israel y Judá.
La consolidación del reino unificado (5,6—8,18)
Conquista de Jerusalén (1 Cr 11,4-10; 14,1-2)
6 El rey y sus hombres marcharon hacia Jerusalén, contra los jebuseos, habitantes de la región. Estos le dijeron:
— No entrarás aquí. Hasta los ciegos y los cojos te lo impedirán.
Pues pensaban que David no entraría. 7 Pero David conquistó la fortaleza de Sión, la llamada Ciudad de David. 8 Aquel mismo día había dicho:
— El que quiera matar al jebuseo, incluidos los ciegos y los cojos que son enemigos de David, que se acerque por el canal.
Y de ahí viene el dicho: “Ni ciegos ni cojos entrarán en el Templo”. 9 David se instaló en la fortaleza y la llamó Ciudad de David. Luego construyó un muro alrededor, desde el terraplén hasta el palacio. 10 David iba haciéndose cada día más poderoso, pues el Señor, Dios del Universo estaba con él.
David, rey en Jerusalén (11,1—12,41)
David, rey de Israel (2 Sm 5,1-3)
11 Todo Israel se reunió con David en Hebrón y le dijeron:
— Nosotros somos de tu misma raza. 2 Ya antes, cuando Saúl aún reinaba, eras tú el que dirigías a Israel. Además, el Señor tu Dios te ha dicho: “Tú pastorearás a mi pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel”.
3 Todos los ancianos de Israel llegaron, pues, a Hebrón ante el rey, y David hizo con ellos un pacto ante el Señor en Hebrón. Luego ungieron a David como rey de Israel, conforme había anunciado el Señor por medio de Samuel.
Conquista de Jerusalén (2 Sm 5,6-10)
4 David y todo Israel marcharon hacia Jerusalén, llamada Jebús, cuyo territorio estaba habitado por los jebuseos. 5 Los habitantes de Jebús dijeron a David:
— No entrarás aquí.
Pero David conquistó la fortaleza de Sión, la llamada Ciudad de David. 6 David había dicho:
— El primero que mate a un jebuseo será ascendido a capitán general.
Joab, el hijo de Seruyá, atacó en primer lugar y fue ascendido a capitán. 7 David se instaló en la fortaleza, por lo que la llamaron Ciudad de David. 8 Luego edificó la ciudad de alrededor, desde el terraplén hasta la muralla, mientras Joab restauraba el resto de la ciudad. 9 David iba haciéndose cada día más poderoso, pues el Señor del universo estaba con él.
Los héroes de David (2 Sm 23,8-39)
10 Estos son los principales héroes de David, los que lo afianzaron en su reinado junto con todo Israel, haciéndolo reinar conforme a la palabra anunciada por el Señor a Israel. 11 Esta es la lista de los héroes de David: Jasobán, hijo de Jacmoní y jefe de los Tres, que una vez mató a ochocientos con su lanza. 12 Después Eleazar, el hijo de Dodó el ajotita, que fue uno de los tres héroes. 13 Estaba con David en Pasdamín, donde los filisteos se habían concentrado para la batalla y donde había un campo sembrado de cebada; cuando la gente huyó ante los filisteos, 14 él se plantó en medio del campo, lo defendió, derrotó a los filisteos y el Señor les consiguió una gran victoria.
15 En otra ocasión, en la época de la cosecha, tres de los Treinta bajaron a la peña y fueron a la cueva de Adulán, a ver a David, mientras un destacamento filisteo estaba acampado en el valle de Refaín. 16 David se encontraba en el refugio, al tiempo que una patrulla filistea estaba en Belén. 17 David formuló este deseo:
— ¡Quién me diera a beber agua del pozo que hay a las puertas de Belén!
18 Entonces los tres irrumpieron en el campamento filisteo, sacaron agua del pozo que hay a las puertas de Belén y se la llevaron a David. Pero él no quiso beberla y la derramó como ofrenda al Señor, 19 diciendo:
— ¡Mi Dios me libre de beberla, pues sería como beber la sangre de los hombres que la han traído arriesgando sus vidas!
Y no quiso beberla. Eso es lo que hicieron los tres héroes.
20 Abisay, el hermano de Joab, era el jefe de los Treinta. Atacó con su lanza a trescientos hombres, los mató y adquirió fama con los Tres. 21 Recibió mayores honores que los Treinta y llegó a ser su jefe, pero no igualó a los Tres. 22 Benaías, hijo de Joyadá, era un valiente de Cabsel que realizó numerosas proezas: mató a los dos hijos de Ariel, de Moab, y en un día de nieve bajó a un aljibe a matar a un león. 23 También mató a un egipcio que medía unos dos metros y medio e iba armado con una lanza como el madero de un telar. Él lo atacó con un palo, arrebató al egipcio la lanza de las manos y lo mató con su propia lanza. 24 Esto hizo Benaías, el hijo de Joyadá, y adquirió fama con los tres héroes. 25 Pero, aunque recibió más honores que los Treinta, no llegó a igualar a los Tres. David lo puso al frente de su guardia personal.
26 Lista de guerreros valerosos: Asael, hermano de Joab; Eljanán, hijo de Dodó, de Belén; 27 Samot, el jarodita, Jeles, el paltita; 28 Irá, hijo de Iqués, de Tecoa; Abiezer, de Anatot; 29 Sibcay, el jusita; Ilay, el ajojita; 30 Maharay, de Netofá; Jéled, hijo de Baaná, también de Netofá; 31 Itay, hijo de Ribay, de Guibeá de Benjamín; Benaías, de Piratón; 32 Juray, de los arroyos de Gaás; Abiel, el arbateo; 33 Azmávet, de Bajurín; Elyajbá, el saalbonita; 34 Hasén, el guizonita; Jonatán, hijo de Sagué, el ararita; 35 Ajiab, hijo de Sacar, también ararita; Elifal, hijo de Ur; 36 Jéfer, el mequeratita; Ajías, el pelonita; 37 Jesró, de Carmel; Naaray, hijo de Ezbay; 38 Joel, hermano de Natán; Mibjar, hijo de Agrí; 39 Sélec, el amonita; Najeray, de Beerot, escudero de Joab, el hijo de Seruyá; 40 Irá, el jitrita; Garreb, también jitrita; 41 Urías, el hitita; Zabad, hijo de Ajlay; 42 Adiná, el de Sizá, el rubenita, jefe de los rubenitas, y treinta con él; 43 Janán, hijo de Maacá; Josafat, el mitnita; 44 Uzías, de Asterot; Samá y Jehiel, hijos de Jotán, de Aroer; 45 Jediael, hijo de Simrí; y su hermano Jojá, el tisita; 46 Eliel, el majavita; Jeribay y Josavías, hijos de Elnaán; Jitmá, el moabita; 47 Eliel, Obed y Jaasiel, de Sobá.
Los guerreros de David
12 Lista de los que se unieron con David en Siclag, cuando estaba proscrito de Saúl, el hijo de Quis, engrosando las filas de los guerreros que le ayudaron en sus batallas. 2 Eran arqueros, capaces de lanzar piedras o disparar flechas con ambas manos.
Benjaminitas, parientes de Saúl: 3 El jefe Ajiecer y Joás, hijos de Semaá, de Guibeá; Jeciel y Pélet, hijos de Azmávet; Beracá y Jehú, de Anatot; 4 Jismaías, el gabaonita, héroe de los Treinta y jefe de treinta; 5 Jeremías, Jajaciel, Yojanán y Jozabad, de Guederot; 6 Eluzay, Jerimot, Bealías, Semarías y Sefatías, de Jarif; 7 Elcaná, Jisías, Azarel, Joécer y Jasobán, corajitas; 8 Joelá y Zebadías, hijos de Jerotán, de Guedor.
9 También se retiraron con David al refugio del desierto algunos gaditas valerosos, guerreros expertos, armados de lanza y escudo, fieros como leones y ligeros como gacelas: 10 el primero era Ézer; el segundo, Abdías; el tercero, Eliab; 11 el cuarto, Mismaná; el quinto, Jeremías; 12 el sexto, Atay; el séptimo, Eliel; 13 el octavo, Yojanán; el noveno, Elzabad; 14 el décimo, Jeremías y el undécimo, Macbanay. 15 Estos gaditas eran jefes del ejército: el menor solo valía por cien y el mayor por mil. 16 Ellos fueron los que cruzaron el Jordán en el primer mes, cuando se desborda por ambas márgenes, y pusieron en fuga a todos los habitantes de los valles oriental y occidental.
17 Llegaron también al refugio, con David, algunos de Benjamín y de Judá. 18 Cuando David salió a recibirlos, les advirtió:
— Si venís a mí como amigos y colaboradores, os acepto de todo corazón. Pero si venís para entregarme a mis enemigos, siendo yo inocente, que el Dios de nuestros antepasados sea testigo y haga justicia.
19 Entonces Amasay, invadido por el espíritu, exclamó:
¡Tuyos somos, David!
¡Estamos contigo, hijo de Jesé!
¡Paz! ¡Paz a ti y paz a tus aliados,
pues tu Dios es tu auxilio!
David los acogió y los nombró jefes de tropa.
20 Algunos de Manasés se pasaron a David, cuando iba con los filisteos a luchar contra Saúl (aunque no llegó a ayudarlos, pues los príncipes filisteos, tras deliberar, decidieron expulsarlo, pensando: “Se pasará a su señor Saúl con riesgo de nuestras propias cabezas”). 21 Y cuando volvía a Siclag se pasaron a él de Manasés: Adnaj, Jozabad, Jediael, Miguel, Jozabad, Elihú y Siltay, jefes de millar en la tribu de Manasés. 22 Ellos ayudaron a David en sus incursiones, pues todos eran guerreros valerosos y se convirtieron en capitanes del ejército. 23 Y día tras día llegaban a David nuevos refuerzos, hasta formar un gran ejército, un ejército inmenso.
Censo del ejército
24 Número de soldados útiles para la guerra que se reunieron con David en Hebrón para traspasarle el reino de Saúl, conforme al mandato del Señor: 25 Seis mil ochocientos de Judá, útiles para la guerra, armados de escudo y lanza. 26 Siete mil cien de Simeón, guerreros valerosos para la guerra. 27 Cuatro mil seiscientos de Leví, 28 más tres mil setecientos al mando del príncipe aaronita Joyadá 29 y veintidós jefes de la familia de Sadoc, joven y valeroso guerrero. 30 Tres mil benjaminitas, parientes de Saúl, la mayoría de los cuales hasta entonces se habían mantenido fieles a la dinastía de Saúl. 31 Veinte mil ochocientos de Efraín, guerreros valientes y famosos en sus clanes. 32 Dieciocho mil de media tribu de Manasés, elegidos personalmente para ir a entronizar a David. 33 Doscientos jefes de Isacar al frente de todos sus hermanos. Eran expertos conocedores de los momentos y estrategias de actuación de Israel. 34 Cincuenta mil de Zabulón, que salían de campaña equipados con toda clase de armamento, prestos a la lucha y a ayudar a David con total lealtad. 35 Mil jefes de Neftalí con treinta y siete mil soldados armados de escudo y lanza. 36 Veintiocho mil seiscientos de Dan, prestos a la lucha. 37 Cuatro mil de Aser, que salían de campaña prestos a la lucha. 38 Y de Transjordania ciento veinte mil de Rubén, Gad y la otra mitad de Manasés, equipados con toda clase de armamento.
39 Todos estos soldados, formados en orden de batalla, llegaron a Hebrón plenamente decididos a entronizar a David como rey de todo Israel. Los demás israelitas estaban también unánimemente de acuerdo en entronizar a David. 40 Y estuvieron allí tres días con David, comiendo y bebiendo lo que sus compatriotas les habían preparado. 41 Además, sus vecinos hasta Isacar, Zabulón y Neftalí habían llevado en asnos, camellos, mulos y bueyes abundantes provisiones de harina, tortas de higos y pasas, vino y aceite, vacas y ovejas, pues Israel estaba de fiesta.
La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España