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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 25

Plegaria en medio de la aflicción

25 [a] Salmo de David.

A ti, oh SEÑOR,
levantaré mi alma.
¡Dios mío, en ti confío!
No sea yo avergonzado.
No triunfen sobre mí mis enemigos.
Ciertamente ninguno de los que confían en ti será avergonzado.
Serán avergonzados los que se
rebelan sin causa.
Muéstrame, oh SEÑOR, tus caminos; enséñame tus sendas.
Encamíname en tu verdad
y enséñame
porque tú eres el Dios de
mi salvación.
En ti he esperado todo el día.
Acuérdate, oh SEÑOR,
de tu compasión y de tu misericordia que son perpetuas.
No te acuerdes de los pecados de
mi juventud ni de mis rebeliones. Conforme a tu misericordia
acuérdate de mí, por tu bondad,
oh SEÑOR.
Bueno y recto es el SEÑOR;
por eso él enseñará a los pecadores
el camino.
Encaminará a los humildes
en la justicia
y enseñará a los humildes su camino.
10 Todas las sendas del SEÑOR son misericordia y verdad
para con los que guardan su pacto
y sus testimonios.
11 Por amor de tu nombre, oh SEÑOR, perdona también mi iniquidad porque es grande.
12 ¿Qué hombre es el que teme
al SEÑOR?
Él le enseñará el camino que ha
de escoger.
13 Su alma reposará en bienestar,
y sus descendientes heredarán
la tierra.
14 El secreto del SEÑOR es para los que le temen;
a ellos hará conocer su pacto.
15 Mis ojos están siempre puestos en
el SEÑOR
porque él sacará mis pies de la red.
16 Mírame y ten misericordia de mí porque estoy solitario y afligido.
17 Las angustias de mi corazón se han aumentado;
sácame de mis congojas.
18 Mira mi aflicción y mis afanes; perdona todos mis pecados.
19 Mira cómo se han multiplicado mis enemigos,
y con odio violento me aborrecen.
20 Guarda mi alma y líbrame;
no sea yo avergonzado
porque en ti me he refugiado.
21 La integridad y la rectitud me guarden porque en ti he esperado.
22 Redime, oh Dios, a Israel
de todas sus angustias.

Salmos 29

La voz del SEÑOR en la tormenta

29 Salmo de David.

Den al SEÑOR, oh hijos
de los fuertes;
den al SEÑOR la gloria y el poder.
Den al SEÑOR la gloria debida
a su nombre.
Adoren al SEÑOR en la hermosura de la santidad.
Voz del SEÑOR sobre las aguas: ¡Truena el Dios de gloria!
¡Es SEÑOR sobre las caudalosas aguas!
Voz del SEÑOR con poder;
voz del SEÑOR con gloria.
Voz del SEÑOR que quiebra los cedros;
el SEÑOR despedaza los cedros del Líbano.
Los hace saltar como terneros;
al Líbano y al Sirión hizo saltar como crías de toros salvajes.
Voz del SEÑOR que aviva
las llamas de fuego.
Voz del SEÑOR que estremece
al desierto.
El SEÑOR estremece al desierto
de Cades.
La voz del SEÑOR estremece
las encinas
y desnuda los bosques.
Y en su templo todos los suyos proclaman su gloria.
10 El SEÑOR se sentó ante el diluvio;
el SEÑOR se sentó como rey para siempre.
11 El SEÑOR dará fortaleza a su pueblo;
el SEÑOR bendecirá a su pueblo con paz.

Salmos 33

Alabanza al Dios creador y providente

33 Alégrense, oh justos, en el SEÑOR; a los rectos es hermosa la alabanza.

Den gracias al SEÑOR con lira; cántenle con arpa de diez cuerdas.
Cántenle un cántico nuevo;
háganlo bien, tocando con júbilo.
Porque recta es la palabra del SEÑOR,
y toda su obra ha sido hecha con verdad.
Él ama la justicia y el derecho;
de la misericordia del SEÑOR está llena la tierra.
Por la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos;
todo el ejército de ellos fue hecho por el soplo de su boca.
Él junta como un montón las aguas de los mares,
y guarda en depósitos los océanos.
Tema al SEÑOR toda la tierra;
témanle todos los habitantes
del mundo.
Porque él dijo, y fue hecho;
él mandó, y existió.
10 El SEÑOR hace nulo el consejo
de las naciones
y frustra las maquinaciones
de los pueblos.
11 El consejo del SEÑOR permanecerá para siempre,
y los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.
12 ¡Bienaventurada la nación de la cual el SEÑOR es Dios,
el pueblo al cual escogió como posesión suya!
13 El SEÑOR ve desde los cielos; mira a todos los hijos del hombre.
14 Desde el lugar de su morada observa
a todos los habitantes de la tierra.
15 El que formó el corazón de todos ellos comprende todas sus obras.
16 El rey no es librado por la multitud del ejército;
el valiente no escapa por su
mucha fuerza.
17 Vano es el caballo para la victoria;
a pesar de su gran fuerza no
podrá librar.
18 El ojo del SEÑOR está sobre los que le temen,
sobre los que esperan
en su misericordia,
19 para librar el alma de ellos de la muerte
y para darles vida en tiempos de hambre.
20 Nuestra alma espera en el SEÑOR;
él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
21 Por eso, nuestro corazón se alegra en él, porque en su santo nombre
hemos confiado.
22 Sea tu misericordia, oh SEÑOR, sobre nosotros
según lo esperamos de ti.

Salmos 36

Maldad del impío y bondad del SEÑOR

36 Al músico principal. Salmo de David, siervo de Dios.

La transgresión habla al impío dentro de su[a] corazón;
no hay temor de Dios delante
de sus ojos.
Por eso se lisonjea en sus propios ojos hasta que su iniquidad sea aborrecimiento.
Las palabras de su boca son maldad y engaño;
ha dejado de ser sensato y de hacer
el bien.
Sobre su cama piensa iniquidad; está en un camino que no es bueno
y no desprecia el mal.
Oh SEÑOR, hasta los cielos alcanza tu misericordia;
y hasta las nubes, tu fidelidad.
Tu justicia es como las montañas
de Dios;
y tus juicios, como el gran océano. Oh SEÑOR, que conservas al hombre y al animal,
¡cuán preciosa es, oh Dios, tu bondad! Por eso los hijos del hombre
se refugian bajo la sombra de tus alas.
Se sacian de la abundancia de tu casa;
les das a beber del torrente
de tus delicias.
Ciertamente contigo está el manantial de la vida;
en tu luz veremos la luz.
10 Extiende tu bondad a los
que te conocen,
y tu justicia a los rectos de corazón.
11 Que no venga contra mí el pie de
la soberbia
ni me desplace la mano de los impíos.
12 Entonces caerán los que obran
iniquidad;
serán derribados y no podrán
levantarse.

Salmos 39

La brevedad de la vida

39 Al músico principal. A Jedutún. Salmo de David.

Yo dije: “Cuidaré mis caminos para no pecar con mi lengua. Guardaré mi boca con freno
en tanto que el impío esté frente a mí”.
Enmudecí, quedé en silencio; me callé aun respecto de lo bueno, pero mi dolor se agravó.
Mi corazón se enardeció dentro de mí; fuego se encendió en mi suspirar,
y así hablé con mi lengua:
Hazme saber, oh SEÑOR, mi final,
y cuál sea la medida de mis días. Sepa yo cuán pasajero soy.
He aquí, has hecho que mis días sean breves;
mi existencia es como nada delante de ti. De veras, solo vanidad es todo hombre en su gloria. Selah[a]
En la oscuridad deambula el hombre; de veras, en vano se inquieta por acumular,
y no sabe quién lo recogerá.
Ahora, oh Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.
Líbrame de todas mis rebeliones;
no me pongas por burla del insensato.
Enmudecí; no abrí mi boca
porque tú eres quien lo hizo.
10 Aparta de mí tu plaga;
por el movimiento de tu mano soy consumido.
11 Con castigos por el pecado
corriges al hombre
y deshaces como polilla su hermosura. Ciertamente vanidad es todo hombre.
Selah[b]
12 Escucha mi oración, oh SEÑOR; oye mi clamor y no calles
ante mis lágrimas.
Porque forastero soy para ti,
un advenedizo, como todos mis padres.
13 Aparta de mí tu mirada, de modo que me alegre
antes que me vaya y deje de ser.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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