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Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
2 Reyes 15-17

Azarías reina en Judá

(2 Cr 26:3-5, 16-23)

15 Azarías hijo de Amasías, rey de Judá, comenzó a reinar en el año 27 del reinado de Jeroboán, rey de Israel. Azarías tenía 16 años cuando comenzó a reinar y gobernó por 52 años en Jerusalén. El nombre de su mamá era Jecolías, de Jerusalén. Azarías hizo lo que le agradaba al SEÑOR, tal como lo hizo su papá Amasías, pero no destruyó los santuarios sobre las colinas. La gente seguía sacrificando animales y quemando incienso en aquellos lugares de adoración. El SEÑOR afligió a Azarías con lepra, la cual sufrió hasta el día de su muerte. Tuvo que vivir aislado en su casa. Su hijo Jotán se hizo cargo del palacio y asumió el gobierno del país.

El resto de los hechos de Azarías está escrito en Las crónicas de los reyes de Judá. Azarías murió y fue sepultado con sus antepasados en la Ciudad de David, y su hijo Jotán reinó en su lugar.

Breve reinado de Zacarías en Israel

Zacarías hijo de Jeroboán comenzó su reinado en Israel en el año 38 del reinado de Azarías, rey de Judá, y lo hizo durante seis meses en Samaria. Zacarías hizo lo que no le agradaba al SEÑOR, igual que sus antepasados. No dejó de cometer los mismos pecados que cometió Jeroboán hijo de Nabat que hicieron pecar a Israel.

10 Salún hijo de Jabés conspiró contra Zacarías, lo mató en Ibleam[a] y reinó en su lugar. 11 El resto de los hechos de Zacarías está escrito en Las crónicas de los reyes de Israel. 12 De esta manera se cumplió la palabra del SEÑOR que le había prometido a Jehú que durante cuatro generaciones sus descendientes serían reyes de Israel.

Breve reinado de Salún en Israel

13 Salún hijo de Jabés comenzó a reinar en Israel en el año 39 del reinado de Uzías, rey de Judá. Salún gobernó por un mes en Samaria. 14 Menajem hijo de Gadí llegó de Tirsá a Samaria, mató a Salún hijo de Jabés, y reinó en su lugar. 15 Todo lo que hizo Salún, incluso sus planes contra Zacarías, está escrito en Las crónicas de los reyes de Israel.

Menajem reina en Israel

16 Marchando desde Tirsá, Menajem saqueó la ciudad de Tifsa y sus alrededores. Los de Tifsa se negaron a abrirle la puerta de la ciudad y Menajem los atacó y les abrió el vientre a espada a todas las mujeres embarazadas de la ciudad.

17 Menajem hijo de Gadí comenzó a reinar en Israel en el año 39 del reinado de Azarías. Menajem gobernó diez años en Samaria. 18 Hizo lo que no le agradaba al SEÑOR y no dejó de hacer los mismos pecados que cometió Jeroboán hijo de Nabat que hicieron pecar a Israel.

19 Pul, rey de Asiria, vino a atacar a Israel, y Menajem le dio a Pul 33 000 kilos[b] de plata para que le ayudara a mantenerse en el poder. 20 Menajem consiguió la plata mediante un impuesto que impuso a los ricos y poderosos, pues cada uno de ellos debía entregar como medio kilo[c] de plata. Entonces Menajem le dio la plata al rey de Asiria, quien se retiró y dejó de invadir a Israel. 21 Todas las grandes obras que realizó Menajem están escritas en Las crónicas de los reyes de Israel. 22 Menajem murió y fue sepultado junto a sus antepasados. Su hijo Pecajías reinó en su lugar.

Pecajías reina en Israel

23 En el año 50 del reinado de Azarías en Judá, Pecajías hijo de Menajem comenzó a reinar en Israel en Samaria y gobernó por dos años. 24 Pecajías hizo lo que no le agradaba al SEÑOR, pues no dejó de cometer los pecados de Jeroboán hijo de Nabat que hicieron pecar a Israel.

25 El comandante del ejército de Pecajías fue Pecaj hijo de Remalías. Pecaj mató a Pecajías, a Argob y a Arié, en Samaria en el palacio del rey, con el apoyo de 50 hombres de Galaad, y reinó en su lugar. 26 Todas las grandes obras que realizó Pecajías están escritas en Las crónicas de los reyes de Israel.

Pecaj reina en Israel

27 Pecaj hijo de Remalías comenzó a reinar a Israel en Samaria en el año 52 del reinado de Azarías en Judá. Pecaj gobernó durante 20 años 28 e hizo lo que no le agradaba al SEÑOR. No dejó de cometer los pecados de Jeroboán hijo de Nabat que hicieron pecar a Israel.

29 Tiglat Piléser rey de Asiria, atacó a Israel durante el reinado de Pecaj; capturó a Iyón, Abel Betmacá, Janoa, Cedes, Jazor, Galaad, Galilea y toda el área al norte de Neftalí; hizo prisioneros a los habitantes y se los llevó a Asiria.

30 En el año 20 del reinado de Jotán hijo de Uzías en Judá, Oseas hijo de Elá hizo planes contra Pecaj hijo de Remalías, lo mató y reinó en su lugar. 31 Todas las grandes obras que realizó Pecaj están escritas en Las crónicas de los reyes de Israel.

Jotán reina en Judá

(2 Cr 27:1-9)

32 En el segundo año del reinado de Pecaj en Israel, Jotán hijo de Uzías llegó a ser el rey de Judá. 33 Jotán tenía 25 años cuando comenzó a reinar y gobernó durante 16 años en Jerusalén. El nombre de su mamá era Jerusa hija de Sadoc. 34 Jotán hizo lo que le agradaba al SEÑOR, tal como lo hizo su papá Uzías. 35 Pero no destruyó los santuarios sobre las colinas. La gente siguió sacrificando animales y quemando incienso en aquellos lugares de adoración. Jotán construyó la puerta superior del templo del SEÑOR. 36 El resto de los hechos de Jotán y todo lo que realizó está escrito en Las crónicas de los reyes de Judá.

37 Durante aquel tiempo, el SEÑOR mandó a Rezín, rey de Siria, y a Pecaj hijo de Remalías para que atacaran a Judá. 38 Jotán murió y fue sepultado junto a sus antepasados en la Ciudad de David, su antepasado. Su hijo Acaz reinó en su lugar.

Acaz reina en Judá

(2 Cr 28:1-27)

16 En el año 16 del reinado de Pecaj hijo de Remalías en Israel, Acaz hijo de Jotán comenzó a reinar en Judá, a la edad de 20 años, y gobernó durante 16 años en Jerusalén. Él no fue como su antepasado David, pues no hizo lo que le agradaba al SEÑOR. Siguió el ejemplo de los reyes de Israel y llegó al extremo de sacrificar a su propio hijo en el fuego[d] copiando los pecados terribles de las naciones que el SEÑOR expulsó del país cuando vinieron los israelitas. Acaz sacrificaba animales y quemaba incienso en los santuarios sobre las colinas, en los montes y bajo todo árbol frondoso.

Rezín, rey de Siria, y Pecaj hijo de Remalías, rey de Israel, vinieron y atacaron a Jerusalén. Rezín y Pecaj rodearon a Acaz, pero no lo pudieron derrotar. Al mismo tiempo, Rezín, rey de Siria, reconquistó la ciudad de Elat. Rezín expulsó de Elat a la gente de Judá. Después, los sirios se establecieron en Elat, y ahí viven hasta el día de hoy.

Acaz mandó mensajeros que llevaran este mensaje a Tiglat Piléser, rey de Asiria: «Yo soy tu siervo; soy como un hijo para ti. Ven y sálvame del rey de Siria y del rey de Israel que han venido a atacarme». Acaz tomó la plata y el oro que había en el templo del SEÑOR y los tesoros que había en la tesorería del rey. Los mandó como regalo al rey de Asiria. El rey de Asiria respondió afirmativamente a la petición de Acaz y vino y atacó a Damasco, capturó la ciudad, deportó a sus habitantes a Quir y mató a Rezín.

10 El rey Acaz fue a Damasco a reunirse con Tiglat Piléser rey de Asiria. Cuando vio allí el altar que tenían en Damasco, mandó un modelo y el diseño del altar al sacerdote Urías. 11 Entonces, antes de que el rey Acaz volviera de Damasco, Urías construyó un altar siguiendo el modelo del que el rey Acaz vio en Damasco.

12 Cuando el rey regresó de Damasco, vio el altar, ofreció sacrificios allí 13 y quemó los sacrificios que deben quemarse completamente y las ofrendas de cereal. También ofreció las ofrendas líquidas y roció en el altar la sangre de las ofrendas para festejar.

14 Acaz tomó el altar de bronce que estaba delante del SEÑOR enfrente del templo, entre el altar de Acaz y el templo del SEÑOR, y lo puso al norte de su propio altar. 15 Acaz le dijo al sacerdote: «Usa el altar grande para quemar el sacrificio de la mañana, las ofrendas de cereal de la tarde y la ofrenda líquida de todo el pueblo. Rocíen en este altar toda la sangre de los sacrificios que deben quemarse completamente. Yo usaré el altar de bronce para consultar a Dios». 16 El sacerdote Urías hizo todo lo que el rey Acaz le mandó hacer.

17 Había plataformas movibles con paneles de bronce y tanques para que los sacerdotes se lavaran las manos. El rey Acaz movió todo y rompió las plataformas movibles. Quitó el tanque grande de bronce que estaba sobre los toros de bronce y lo puso en el pavimento de piedra. 18 Los trabajadores habían construido una cobertura fuera del templo del SEÑOR para reuniones los días de descanso, pero Acaz hizo quitar el lugar cubierto y la entrada para el rey. Hizo estos cambios para agradar al rey de Asiria.

19 Todas las grandes obras que hizo Acaz están escritas en Las crónicas de los reyes de Judá. 20 Acaz murió y fue sepultado junto a sus antepasados en la Ciudad de David. Su hijo Ezequías reinó en su lugar.

Oseas comienza su reinado en Israel

17 Cuando Acaz llevaba doce años reinando en Judá, Oseas hijo de Elá comenzó a reinar a Israel en Samaria, y gobernó nueve años. Hizo lo que no le agradaba al SEÑOR, pero no fue tan malo como los reyes de Israel que reinaron antes de él.

Salmanasar, rey de Asiria, vino e hizo la guerra contra Oseas y lo derrotó; debido a eso, Oseas tuvo que pagar tributo a Salmanasar.

Más tarde, Oseas mandó mensajeros a So, rey de Egipto, para pedirle ayuda. Ese año Oseas no le pagó tributo al rey de Asiria como lo hizo en los años anteriores. El rey de Asiria se enteró de que Oseas tenía planes en su contra, así que hizo que lo capturaran y lo pusieran en prisión.

El rey de Asiria invadió muchos lugares de Israel. Llegó a Samaria y la sitió durante tres años. El rey de Asiria se apoderó de Samaria en el año noveno del reinado de Oseas en Israel, tomó prisioneros a los israelitas y los desterró a Jalaj por la región del río Jabor en Gozán y en otras ciudades de los medos.

Estas cosas ocurrieron porque los israelitas pecaron contra el SEÑOR su Dios, el que los sacó de Egipto y los libró del faraón, rey de Egipto. Pero los israelitas comenzaron a adorar a otros dioses y a hacer lo mismo que hacían los otros pueblos que el SEÑOR había expulsado de la tierra para que los israelitas vivieran en ella. Los israelitas también siguieron las costumbres paganas de los reyes que los gobernaron y, secretamente, hicieron maldades contra el SEÑOR su Dios.

Los israelitas construyeron santuarios paganos en todas sus poblaciones, desde el pueblito más insignificante hasta la ciudad más grande. 10 También los israelitas colocaron monumentos de adoración y postes de Aserá en cada colina y bajo todo árbol frondoso. 11 Los israelitas quemaban incienso ahí en todos los santuarios sobre las colinas, tal como era costumbre en las otras naciones, las cuales el SEÑOR había expulsado de la tierra antes de ellos. Los israelitas hicieron lo malo e hicieron enojar mucho al SEÑOR al 12 adorar ídolos. El SEÑOR les había dicho a los israelitas que no lo hicieran.

13 El SEÑOR, sin embargo, usó todo profeta y vidente para advertir a Israel y Judá. Les dijo: «Vuélvanse de la maldad que están cometiendo. Obedezcan mis mandamientos y decisiones. Cumplan con las leyes que les mandé a sus antepasados por medio de mis siervos los profetas que les envié».

14 Pero la gente no hizo caso; fueron tercos como sus antepasados que no creyeron en el SEÑOR su Dios. 15 La gente rechazó las decisiones y el pacto que Dios hizo con sus antepasados y el testimonio que les dio. Ellos siguieron lo que no tenía sentido y ellos mismos perdieron el sentido siguiendo las costumbres de las naciones vecinas, que el SEÑOR les ordenó que no siguieran.

16 La gente abandonó todos los mandamientos del SEÑOR su Dios. Se hicieron dos imágenes de becerros y postes de Aserá, adoraron todas las estrellas del cielo y sirvieron a Baal. 17 Sacrificaron sus hijos e hijas en el fuego, practicaron la magia y la brujería para adivinar el futuro y se dedicaron a hacer lo que el SEÑOR les dijo que era malo. De esta manera provocaron su enojo. 18 Entonces el SEÑOR se enojó muchísimo con Israel y los expulsó de su presencia. No quedó ni un israelita, sólo quedó la tribu de Judá.

Culpabilidad del pueblo de Judá

19 Pero ni aun la gente de Judá obedeció los mandatos del SEÑOR su Dios. La gente de Judá vivió tal como vivieron los israelitas. 20 El SEÑOR los rechazó a todos. Los hizo pasar muchas dificultades; permitió que les saquearan todo lo que tenían y, finalmente, los arrojó lejos de su presencia.

21 El Señor desgarró a Israel de la familia de David y los israelitas proclamaron rey a Jeroboán hijo de Nabat. Jeroboán apartó a los israelitas de seguir al SEÑOR y los llevó a cometer un gran pecado. 22 Por eso los israelitas siguieron cometiendo todos los pecados de Jeroboán y no se apartaron de ellos. 23 Al final, el SEÑOR los expulsó de su presencia tal como había prometido por medio de sus siervos los profetas. Los desterró de su país y los llevó a Asiria, donde están hasta el día de hoy.

La nueva población de Samaria

24 El rey de Asiria llevó a los israelitas de Samaria y puso en su lugar a otra gente de Babilonia, Cuta, Ava, Jamat y Sefarvayin. Ellos ocuparon las ciudades de Samaria y vivieron ahí. 25 Cuando esa gente comenzó a vivir ahí, no adoraba al SEÑOR, y por eso el SEÑOR les mandó leones para atacarlos y matarlos. 26 Se le informó así al rey de Asiria: «La gente que usted se llevó para vivir en las ciudades de Samaria ignora las leyes del dios de ese país. Por eso Dios les mandó leones para atacarlos, y los mató, porque no entienden las leyes del dios de ese país».

27 Entonces el rey de Asiria dio esta orden: «Que se lleve a vivir a Samaria a uno de los sacerdotes que se trajeron prisioneros de allí y que él le enseñe a la gente la ley del dios de aquel lugar». 28 Así, uno de los sacerdotes que los asirios se habían llevado de Samaria se fue a vivir a Betel. Este sacerdote le enseñó a la gente a honrar al SEÑOR en su vida.

29 Pero la gente se hizo sus propios dioses y los puso en los templos y en los santuarios sobre las colinas. Los samaritanos hicieron eso dondequiera que vivían. 30 La gente de Babilonia hizo al dios Sucot Benot; los de Cuta, al dios Nergal; los de Jamat, al dios Asimá; 31 los de Ava, a los dioses Nibjaz y Tartac. La gente de Sefarvayin quemaba a sus hijos en el fuego para honrar a sus dioses Adramélec y Anamélec.

32 Pero también adoraban al SEÑOR, y eligieron de entre el pueblo a sacerdotes para que sirvieran en los santuarios sobre las colinas. Estos sacerdotes hicieron sacrificios para la gente en los templos y estos lugares de adoración. 33 Adoraban al SEÑOR, pero también a sus propios dioses, tal como lo hacían en los países de donde habían venido.

34 Hasta el día de hoy siguen viviendo de la misma manera. No honran al SEÑOR y no obedecen las reglas y mandatos de los israelitas. No obedecen la ley ni los mandatos que el SEÑOR dio a los descendientes de Jacob. 35 El SEÑOR hizo un pacto con los israelitas y les mandó: «No deben honrar a otros dioses. No los sirvan ni los adoren ni les hagan sacrificios. 36 Sigan sólo al SEÑOR, el Dios que los sacó de Egipto desplegando su gran fuerza y poder. Así que respétenlo, adórenlo y ofrezcan sacrificios en su honor. 37 Obedezcan las normas, leyes, enseñanzas y mandatos que él escribió para ustedes. Obedezcan todo eso siempre. No adoren a otros dioses. 38 No se olviden del pacto que hago con ustedes y no tengan miedo de dioses extraños. 39 Adoren sólo al SEÑOR su Dios y así él los salvará de todos sus enemigos».

40 Pero los israelitas no hicieron caso. Siguieron en las mismas de antes. 41 Esas naciones adoraban al SEÑOR, pero también a sus propios ídolos. Sus hijos y nietos hacen lo mismo que sus antepasados, y lo siguen haciendo hasta el día de hoy.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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