Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Gratitud por las pruebas superadas
124 Canto de ascenso gradual[a]. De David. “Si el SEÑOR no hubiera estado por nosotros”,
dígalo, por favor, Israel,
2 “si el SEÑOR no hubiera estado por nosotros
cuando se levantaron contra nosotros los hombres,
3 entonces nos habrían tragado vivos cuando se encendió su furor
contra nosotros;
4 entonces las aguas nos habrían inundado; el torrente habría pasado sobre nosotros;
5 entonces las aguas tumultuosas habrían pasado sobre nosotros”.
6 Bendito sea el SEÑOR,
que no nos entregó como presa a los dientes de ellos.
7 Nuestra alma escapó como un pájaro
de la trampa de los cazadores.
Se rompió la trampa, y nosotros
escapamos.
8 Nuestro socorro está en el nombre del SEÑOR,
que hizo los cielos y la tierra.
15 Y viendo los hermanos de José que su padre había muerto, dijeron:
—Quizás José nos tenga rencor y nos devuelva todo el mal que le ocasionamos.
16 Y enviaron a decir a José:
—Tu padre nos mandó antes de su muerte que te dijéramos: 17 “Así dirán a José: ‘Por favor, perdona la maldad de tus hermanos y su pecado, porque te trataron mal’ ”. Por eso, te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre.
José lloró mientras le hablaban. 18 Entonces lloraron[a] también sus hermanos, y postrándose delante de él le dijeron:
—Aquí nos tienes como siervos tuyos.
19 Pero José les respondió:
—No teman. ¿Estoy yo acaso en el lugar de Dios? 20 Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo encaminó para bien, para hacer lo que vemos hoy: mantener con vida a un pueblo numeroso. 21 Ahora pues, no tengan miedo. Yo los sustentaré a ustedes y a sus hijos.
Así los confortó y les habló al corazón.
José muere en Egipto
22 José se quedó en Egipto con la familia de su padre. José vivió ciento diez años, 23 y vio José a los hijos de Efraín hasta la tercera generación. También cuando nacieron los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron puestos sobre las rodillas de José.
24 Luego José dijo a sus hermanos:
—Yo voy a morir, pero Dios ciertamente los visitará con su favor y los hará subir de esta tierra a la tierra que juró dar a Abraham, a Isaac y a Jacob.
25 Entonces José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo:
—Ciertamente Dios vendrá en su ayuda; entonces ustedes harán llevar de aquí mis restos.
26 José murió a la edad de ciento diez años, y lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd en Egipto.
Levadura de los fariseos y saduceos
5 Cuando los discípulos cruzaron a la otra orilla, se olvidaron de tomar consigo pan. 6 Entonces Jesús les dijo:
—Miren, guárdense de la levadura de los fariseos y de los saduceos.
7 Ellos discutían entre sí, diciendo:
—Es porque no trajimos pan.
8 Pero como Jesús lo entendió, les dijo:
—¿Por qué discuten entre ustedes que no tienen pan, hombres de poca fe? 9 ¿Todavía no entienden, ni se acuerdan de los cinco panes para los cinco mil hombres y cuántas canastas recogieron? 10 ¿Ni tampoco de los siete panes para los cuatro mil y cuántas cestas recogieron? 11 ¿Cómo es que no entienden que no les hablé del pan? ¡Pero guárdense de la levadura de los fariseos y de los saduceos!
12 Entonces entendieron que no les habló de guardarse de la levadura del pan, sino más bien de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano