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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Salmos 21

Dios le da la victoria al rey

SALMO 21 (20)

Himno de David.

21 Dios mío,
el rey está muy alegre
porque tú le has dado fuerzas;
el rey se alegra mucho
porque le has dado la victoria.
Le has concedido
lo que él más deseaba,
jamás le negaste
lo que él te pidió.
Saliste a su encuentro
con ricas bendiciones,
le pusiste en la cabeza
una corona de oro fino.
Te pidió que le dieras vida,
y lo dejaste vivir muchos años.
Gracias a tu ayuda
aumentó su poder,
gracias a tu ayuda
aumentó su fama.
Nunca dejas de bendecirlo;
tu presencia lo llena de alegría.

El rey confía en tu amor,
y tú, Dios altísimo,
no lo dejarás fracasar.

8-9 Rey mío,
cuando tú te hagas presente,
apresarás con tu poder
a todos tus enemigos;
¡apresarás a los que no te quieren
y les prenderás fuego!
Acabarás con ellos,
¡en tu enojo los consumirás!
10 Borrarás de este mundo
a todos sus hijos.
Borrarás de esta tierra
a todos sus descendientes.
11 Tal vez quieran hacerte daño
y hagan planes contra ti,
pero no lograrán su propósito.
12 Cuando los ataques,
huirán por todos lados.

13 ¡Dios mío, muestra tu gran poder,
y cantaremos himnos
por tus grandes victorias!

Isaías 24:1-16

Dios castiga la tierra

24 Isaías dijo:

«¡Dios va a convertir la tierra en un desierto!
¡Todos sus habitantes se dispersarán!
A todos les pasará lo mismo:
al sacerdote y al pueblo,
a los amos y a los esclavos,
al que compra y al que vende,
al que presta y al que pide prestado,
al rico y al pobre.
¡La tierra quedará totalmente arruinada!
El Dios de Israel ha jurado que así lo hará.

»La tierra se ha secado y marchitado;
la gente más poderosa
se ha quedado sin fuerzas.
La tierra se ha llenado de maldad,
porque sus habitantes
no han cumplido las leyes de Dios.
Se habían comprometido
a obedecerlo por siempre,
pero ninguno cumplió con ese pacto.
Todos han pecado;
por eso la tierra está bajo maldición
y muy pocos han quedado con vida.
La ciudad está desierta.

»Los viñedos se han secado;
ya casi no hay vino.
Los que antes cantaban de alegría
ahora mueren de tristeza.
Ya no suenan los alegres tambores
y el arpa ha quedado en silencio;
¡se acabó la fiesta!

»El vino se ha vuelto vinagre
y nadie entona una canción.
10 La ciudad está en ruinas,
todo es un desorden,
y las casas se han cerrado.
11 Por las calles la gente
pide a gritos un poco de vino.

»¡La alegría abandonó la tierra!
12 La ciudad quedó destruida,
y sus portones, hechos pedazos.
13 Las naciones quedaron vacías,
como un árbol de olivo
después de la cosecha.

Algunos se salvarán

14-16 »Los pocos que se salven
gritarán y saltarán de alegría.
¡Por todos los rincones del mundo
se oirán cantos de alabanza
para el Dios que ama la justicia!»

El triunfo de Dios

Isaías continuó diciendo:

«Mi ánimo está por los suelos;
¡siento que me muero de tristeza!

»No se puede confiar en los traidores,
porque engañan y no tienen compasión.

1 Tesalonicenses 4:1-12

Vivamos como a Dios le agrada

Queridos hermanos en Cristo, nosotros les hemos enseñado a vivir como a Dios le agrada, y ustedes en verdad viven así. Ahora les rogamos y los animamos, de parte del Señor Jesús, a que se esfuercen cada vez más por seguir viviendo así.

Ustedes ya conocen las instrucciones que les dimos con la autoridad que recibimos del Señor Jesús. Dios quiere que ustedes vivan consagrados a él, que no tengan relaciones sexuales prohibidas, y que cada uno de ustedes sepa controlar su propio cuerpo, como algo sagrado y digno de respeto. Deben dominar sus malos deseos sexuales, y no portarse como los que no creen en Dios. No deben engañar a los demás miembros de la iglesia, ni aprovecharse de ellos. Ya les hemos advertido que el Señor castigará duramente a los que se comporten así. Porque Dios no nos ha llamado a seguir pecando, sino a vivir una vida santa. Por eso, el que rechaza esta enseñanza no nos está rechazando a nosotros, sino a Dios mismo, que les ha dado a ustedes su Espíritu Santo.

No hace falta que les escriba acerca del amor que debe existir entre los miembros de la iglesia, pues Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros. 10 Así lo han hecho ustedes con todos los seguidores de Cristo en la región de Macedonia. Les rogamos, entonces, que se amen más y más. 11 Traten de vivir tranquilos, ocúpense de sus propios asuntos y trabajen, como ya antes les hemos ordenado que lo hagan. 12 De ese modo se ganarán el respeto de la gente que no confía en Dios, y no tendrán que pedirle nada a nadie.