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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
Salmos 24

Salmo de David.

24 A Dios pertenece la tierra. Suyo es cuanto ser habita en el mundo. Él es quien hizo retroceder los océanos para que apareciera la tierra seca.

¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en su lugar santo? Solamente el de manos inocentes y corazón puro, el que no adora ídolos y nunca miente.

A esa persona Dios le dará su bendición; Dios su Salvador, les hará justicia, y se le permitirá estar en presencia del Señor y adorar al Dios de Israel.

¡Ábranse, puertas antiguas, y den paso al Rey de la gloria!

¿Quién es este Rey de la gloria? El Señor, fuerte y poderoso, invencible en la batalla.

Sí, ¡ábranse de par en par las puertas y den paso al Rey de la gloria!

10 ¿Quién es este Rey de la gloria?

Es el Señor Todopoderoso; ¡él es el Rey de la gloria!

Éxodo 37:1-16

El cofre

37 A continuación, Bezalel construyó el cofre. Fue hecho de madera de acacia, y tenía un metro con diez centímetros de largo, setenta centímetros de ancho y setenta centímetros de alto. Estaba cubierto de oro puro por dentro y por fuera, y tenía una moldura de oro por todo el contorno. Hizo cuatro argollas de oro y colocó una en cada una de las esquinas, en la parte inferior. Luego hizo varas de madera de acacia y las cubrió de oro, y las puso en las argollas de los costados del cofre, para transportarlo.

Luego hizo una cubierta de oro puro, que llamó propiciatorio. Tenía un metro con diez centímetros de largo, y setenta centímetros de ancho. Hizo dos querubines de oro martillado y los colocó a los dos extremos del propiciatorio. Los querubines formaban una sola pieza con la cubierta de oro, y estaban uno frente al otro, con las alas extendidas, de tal modo que cubrían el propiciatorio, y miraban hacia él.

La mesa

10 Con madera de acacia hizo una mesa de noventa centímetros de largo, cuarenta y cinco de ancho y setenta de alto. 11 La cubrió de oro puro y le puso una moldura de oro por todo su contorno. 12 Le hizo también un borde de siete centímetros y medio de alto por todo el contorno de la mesa, con una moldura de oro en el borde. 13 Luego fundió cuatro argollas de oro y las puso en las cuatro patas de la mesa, 14 junto a la moldura, para colocar las varas que se usarían para su transporte. 15-16 A continuación, usando oro puro, hizo los platos, las cucharas, los cubiertos y los tazones de la mesa.

Colosenses 4:2-18

Instrucciones adicionales

Nunca se cansen de orar. Oren siempre con gratitud. Oren también para que Dios nos conceda muchas oportunidades de proclamar el mensaje, pues por ello estoy preso. Oren que pueda expresarme claramente, que es como debo hacerlo siempre.

Pórtense sabiamente delante de los que no creen en Cristo, y aprovechen bien las oportunidades. Hablen siempre con buen gusto y de forma amena. Así podrán contestar siempre las preguntas que les hagan.

Saludos finales

Tíquico, nuestro muy amado hermano, les contará cómo me va. Él es muy trabajador y sirve al Señor conmigo. Lo estoy enviando a este viaje para que me informe cómo están ustedes y para que los anime. También les estoy enviando a Onésimo, fiel y muy amado hermano que a la vez es uno de ustedes. Él y Tíquico les dirán todo lo que pasa aquí.

10 Aristarco, mi compañero de cárcel, les envía saludos, y lo mismo hace Marcos, el primo de Bernabé. Como ya les dije, si va a visitarlos recíbanlo con cariño. 11 Jesús, al que le dicen el Justo también los saluda. Estos son los únicos judíos cristianos que trabajan conmigo por el reino de Dios y ¡de cuánto consuelo me han sido!

12 Epafras, que es paisano de ustedes y siervo de Jesucristo, los saluda. Siempre ora fervientemente por ustedes para que Dios los ayude a mantenerse firmes, ser maduros y continuar dedicados a cumplir la voluntad de Dios.

13 Les aseguro que de veras ha orado intensamente por ustedes, así como por los cristianos de Hierápolis y Laodicea.

14 Lucas, el médico amado, los saluda también, y lo mismo hace Demas.

15 Saluden a los hermanos de Laodicea, a Ninfas y a los que se reúnen en su casa.

16 Después que lean esta carta, tengan la bondad de hacerla llegar a la iglesia de Laodicea. Y lean también ustedes la carta que les estoy mandando a ellos.

17 Díganle a Arquipo que no deje de hacer lo que el Señor le encargó.

18 Y aquí va un saludo de mi puño y letra: Recuerden que estoy preso. Que Dios los llene de su amor.

Nueva Biblia Viva (NBV)

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