Revised Common Lectionary (Complementary)
129 Tus mandatos son admirables,
por eso yo los observo.
130 Explicar tu palabra es fuente de luz,
hace que aprendan los sencillos.
131 Abro mi boca y suspiro,
porque anhelo tus mandamientos.
132 Atiéndeme, apiádate de mí;
así lo haces con quienes aman tu nombre.
133 Afianza mis pasos con tu promesa,
que no me domine mal alguno.
134 Líbrame de la opresión del ser humano
y podré respetar tus decretos.
135 Que brille tu rostro sobre tu siervo,
enséñame tus normas.
136 Vierten mis ojos ríos de agua,
porque no se respeta tu ley.
Testamento y muerte de David
2 Sintiéndose próximo a la muerte, David dio a su hijo Salomón estas instrucciones:
2 — Yo estoy a punto de morir. Sé fuerte y pórtate con valor. 3 Sigue las instrucciones del Señor tu Dios, caminando por sus sendas y observando sus preceptos, mandatos, decretos y normas, como están escritos en la ley de Moisés. Así tendrás éxito en todas tus empresas y proyectos 4 y el Señor cumplirá la promesa que me hizo: “si tus hijos cuidan su conducta y actúan sinceramente ante mí, con todo su corazón y todo su ser, no te faltarán descendientes en el trono de Israel”.
Piden a Jesús una señal milagrosa (Mc 8,11-12; Lc 11,29-32)
38 Por aquel tiempo, algunos maestros de la ley y algunos fariseos dijeron a Jesús:
— Maestro, quisiéramos verte hacer alguna señal milagrosa.
39 Jesús les contestó:
— ¡Gente mala e infiel! Ustedes piden una señal milagrosa, pero no tendrán más señal que la del profeta Jonás. 40 Porque, así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez, así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en lo profundo de la tierra.
41 Los habitantes de Nínive se levantarán en el día del juicio, al mismo tiempo que toda esta gente, y la condenarán, porque ellos se convirtieron al escuchar el mensaje de Jonás, ¡y aquí hay alguien más importante que Jonás! 42 La reina del Sur se levantará en el día del juicio, al mismo tiempo que toda esta gente, y la condenará, porque esa reina vino desde tierras lejanas a escuchar la sabiduría de Salomón, ¡y aquí hay alguien más importante que Salomón!
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España