Revised Common Lectionary (Complementary)
8 Jehová, Dios de los ejércitos, oye mi oración;
¡escucha, Dios de Jacob! Selah
9 Mira, Dios, escudo nuestro,
y pon los ojos en el rostro de tu elegido.
10 Mejor es un día en tus atrios
que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios
que habitar donde reside la maldad,
11 porque sol y escudo es Jehová Dios;
gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien
a los que andan en integridad.
12 ¡Jehová de los ejércitos,
bienaventurado el hombre que en ti confía!
Cántico de Ana
2 Entonces Ana oró y dijo:
«Mi corazón se regocija en Jehová,
mi poder se exalta en Jehová;
mi boca se ríe de mis enemigos,
por cuanto me alegré en tu salvación.
2 No hay santo como Jehová;
porque no hay nadie fuera de ti
ni refugio como el Dios nuestro.
3 No multipliquéis las palabras de orgullo y altanería;
cesen las palabras arrogantes de vuestra boca,
porque Jehová es el Dios que todo lo sabe
y a él le toca pesar las acciones.
4 Los arcos de los fuertes se han quebrado
y los débiles se ciñen de vigor.
5 Los saciados se alquilan por pan
y los hambrientos dejan de tener hambre;
hasta la estéril da a luz siete veces,
mas la que tenía muchos hijos languidece.
6 Jehová da la muerte y la vida;
hace descender al seol y retornar.
7 Jehová empobrece y enriquece,
abate y enaltece.
8 Él levanta del polvo al pobre;
alza del basurero al menesteroso,
para hacerlo sentar con príncipes
y heredar un sitio de honor.
Porque de Jehová son las columnas de la tierra;
él afirmó sobre ellas el mundo.
9 Él guarda los pies de sus santos,
mas los impíos perecen en tinieblas;
porque nadie será fuerte por su propia fuerza.
10 Delante de Jehová serán quebrantados sus adversarios
y sobre ellos tronará desde los cielos.
Jehová juzgará los confines de la tierra,
dará poder a su Rey
y exaltará el poderío de su Ungido.»
Participación en el padecimiento de Cristo
12 Amados, no os sorprendáis del fuego de la prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciera. 13 Al contrario, gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. 14 Si sois ultrajados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por lo que hace a ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 15 Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, ladrón o malhechor, o por entrometerse en lo ajeno; 16 pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. 17 Es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? 18 Y
«Si el justo con dificultad se salva,
¿qué pasará con el impío y el pecador?»
19 De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador y hagan el bien.
Copyright © 1995 by United Bible Societies