Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Ezequiel 37-39

Los huesos secos cobran vida

37 La mano del SEÑOR vino sobre mí; me llevó fuera por el Espíritu del SEÑOR y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. Me hizo pasar junto y alrededor de ellos, y he aquí que eran muchísimos sobre la superficie del valle. Y he aquí que estaban muy secos. Entonces me preguntó:

—Oh hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos?

Y respondí:

—Oh SEÑOR Dios[a], tú lo sabes.

Entonces me dijo:

—Profetiza a estos huesos y diles: “Huesos secos, oigan la palabra del SEÑOR. Así ha dicho el SEÑOR Dios[b] a estos huesos: ‘He aquí, yo hago entrar espíritu en ustedes, y vivirán. Pondré tendones sobre ustedes, haré subir carne sobre ustedes, los cubriré de piel y pondré espíritu en ustedes; y vivirán. Y sabrán que yo soy el SEÑOR’”.

Profeticé, pues, como se me ordenó; y mientras yo profetizaba, hubo un ruido. Y he aquí un temblor, y los huesos se juntaron, cada hueso con su hueso. Miré, y he aquí que subían sobre ellos tendones y carne, y la piel se extendió encima de ellos. Pero no había espíritu en ellos. Entonces me dijo:

—Profetiza al espíritu. Profetiza, oh hijo de hombre, y di al espíritu que así ha dicho el SEÑOR Dios[c]: “Oh espíritu, ven desde los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos, para que vivan”.

10 Profeticé como me había mandado, y el espíritu entró en ellos y cobraron vida. Y se pusieron de pie: ¡un ejército grande en extremo! 11 Luego me dijo:

—Oh hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. He aquí que ellos dicen: “Nuestros huesos se han secado. Se ha perdido nuestra esperanza. Somos del todo destruidos”. 12 Por tanto, profetiza y diles que así ha dicho el SEÑOR Dios[d]: “He aquí, oh pueblo mío, yo abriré sus sepulcros. Los haré subir de sus sepulcros y los traeré a la tierra de Israel. 13 Y sabrán que soy el SEÑOR, cuando yo abra sus sepulcros y los haga subir de sus sepulcros, oh pueblo mío. 14 Pondré mi Espíritu en ustedes, y vivirán. Los colocaré en su propia tierra, y sabrán que yo, el SEÑOR, lo dije y lo hice”, dice el SEÑOR.

Reunificación de Judá e Israel

15 Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: 16 “Tú, oh hijo de hombre, toma una vara y escribe sobre ella: ‘Para Judá y los hijos de Israel, sus compañeros’. Toma después otra vara y escribe sobre ella: ‘Para José (vara de Efraín) y toda la casa de Israel, sus compañeros’. 17 Luego únelas, la una con la otra, para que sean una sola; y serán una sola en tu mano. 18 Y cuando los hijos de tu pueblo te pregunten: ‘¿No nos enseñarás qué significan para ti estas cosas?’, 19 les dirás que así ha dicho el SEÑOR Dios[e]: ‘He aquí, yo tomo la vara de José (que está en la mano de Efraín) y las tribus de Israel, sus compañeros, y la pondré junto con la vara de Judá. Los haré una sola vara, y serán una sola en mi mano’.

20 “Las varas sobre las cuales escribas estarán en tu mano, ante la vista de ellos. 21 Y les dirás que así ha dicho el SEÑOR Dios[f]: ‘He aquí, yo tomaré a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron; los reuniré de todas partes y los traeré a su propia tierra. 22 Haré de ellos una sola nación en la tierra, en los montes de Israel, y todos ellos tendrán un solo rey. Nunca más serán dos naciones ni nunca más estarán divididos en dos reinos. 23 No se volverán a contaminar con sus ídolos ni con sus cosas detestables ni con ninguna de sus transgresiones. Yo los salvaré de todas sus rebeliones[g] con que han pecado, y los purificaré. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.

24 “‘Mi siervo David será rey sobre ellos, y habrá un solo pastor para todos ellos. Andarán según mis decretos; guardarán mis estatutos y los pondrán por obra. 25 Habitarán en la tierra que di a mi siervo, a Jacob, en la cual habitaron sus padres. En ella habitarán para siempre, ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos. Y mi siervo David será su gobernante para siempre. 26 Haré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Los multiplicaré y pondré mi santuario entre ellos para siempre. 27 Mi tabernáculo estará junto a ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 28 Y cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre, sabrán las naciones que yo, el SEÑOR, santifico a Israel’ ”.

Profecía de la invasión de Gog

38 Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: “Oh hijo de hombre, pon tu rostro hacia la tierra de Magog, contra Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. Profetiza contra él y di que así ha dicho el SEÑOR Dios[h]: ‘He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. Te haré dar vuelta y pondré ganchos en tus quijadas. Te sacaré a ti y a todo tu ejército —caballos y jinetes, todos vestidos espléndidamente—, una gran multitud con escudos y defensas, llevando todos ellos espadas. Persia, Etiopía y Libia estarán con ellos; todos ellos con escudos y cascos. Estarán contigo Gomer y todas sus tropas; Bet-togarma, de los confines del norte, con todas sus tropas, y muchos otros pueblos. Alístate y prepárate, tú con toda la multitud que se te ha congregado, y sé tú su guarda. De aquí a muchos días serás convocado. Al cabo de años vendrás a la tierra restaurada de la espada y recogida de entre muchos pueblos, contra los montes de Israel, que continuamente han sido objeto de destrucción. Sus habitantes han sido sacados de entre las naciones y todos ellos habitan confiadamente. Tú subirás; vendrás como una tempestad y serás como una nube que cubre la tierra, tú con todas tus tropas, y muchos pueblos contigo’ ”.

10 Así ha dicho el SEÑOR Dios[i]: “En aquel día sucederá que subirán palabras a tu corazón y concebirás un plan malvado. 11 Dirás: ‘Subiré contra una tierra indefensa; iré a un pueblo tranquilo que habita confiadamente. Todos ellos habitan sin murallas, y no tienen cerrojos ni puertas’. 12 Esto será para tomar botín y para hacer saqueo, para volver tu mano contra las ruinas que han vuelto a ser habitadas, contra el pueblo que ha sido recogido de entre las naciones, el cual se hace de ganado y de posesiones, y habita en el centro de la tierra. 13 Saba, Dedán, los mercaderes de Tarsis y todas sus aldeas[j] te preguntarán: ‘¿Has venido para tomar botín? ¿Has reunido tu multitud para hacer saqueo, para llevarte la plata y el oro, para tomar el ganado y las posesiones, para tomar un gran botín?’.

14 “Por tanto, oh hijo de hombre, profetiza y di a Gog que así ha dicho el SEÑOR Dios[k]: ‘En aquel día, cuando mi pueblo Israel habite confiadamente, ¿no lo sabrás tú? 15 Vendrás de tu lugar, de los confines del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos a caballo, una gran multitud, un numeroso ejército. 16 Y subirás contra mi pueblo Israel como nube para cubrir la tierra. Ocurrirá en los postreros días. Yo te traeré contra mi tierra para que las naciones me conozcan cuando yo muestre mi santidad en ti, oh Gog, ante su vista’ ”.

Profecía de la derrota de Gog

17 Así ha dicho el SEÑOR Dios[l]: “¿Eres tú aquel de quien hablé en los días del pasado por medio de mis siervos los profetas de Israel, quienes en aquellos días y años profetizaron que yo te habría de traer contra ellos?[m].

18 “Ocurrirá en aquel día, cuando Gog venga contra la tierra de Israel, dice el SEÑOR Dios[n], que estallará mi ira en mi rostro. 19 Porque en mi celo y en el fuego de mi indignación digo que en aquel día habrá un gran terremoto en la tierra de Israel. 20 Y temblarán ante mi presencia los peces del mar, las aves del cielo, los animales del campo, todo reptil que se desplaza sobre la tierra y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra. Los montes serán destruidos y caerán los declives; toda muralla caerá a tierra. 21 En todos mis montes llamaré a la espada contra Gog, dice el SEÑOR Dios[o]. Y la espada de cada uno estará contra su hermano. 22 Con peste y con sangre entraré en juicio contra él. Sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él haré caer lluvia torrencial, piedras de granizo, fuego y azufre. 23 Mostraré mi grandeza y mi santidad. Así me daré a conocer ante los ojos de muchas naciones. Y sabrán que yo soy el SEÑOR.

39 “Tú, pues, oh hijo de hombre, profetiza contra Gog y di que así ha dicho el SEÑOR Dios[p]: ‘He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. Te haré dar vuelta y te conduciré. Te haré subir desde los confines del norte y te traeré a los montes de Israel. Romperé tu arco en tu mano izquierda y haré que caigan las flechas de tu mano derecha. Sobre los montes de Israel caerás tú con todas tus tropas y los pueblos que están contigo. Te he dado por comida a las aves de rapiña, a las aves de toda especie y a los animales del campo. Sobre la superficie del campo caerás, porque yo he hablado, dice el SEÑOR Dios[q]’.

“Enviaré fuego sobre Magog y sobre los que habitan con seguridad en las costas. Y sabrán que yo soy el SEÑOR. Daré a conocer mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más permitiré que mi santo nombre sea profanado. Y sabrán las naciones que yo soy el SEÑOR, el Santo de Israel.

“¡He aquí que viene y se cumplirá!, dice el SEÑOR Dios[r]. Este es el día del cual he hablado. Entonces saldrán los habitantes de las ciudades de Israel, y encenderán fuego y harán arder las armas: los escudos y las defensas, los arcos y las flechas, las jabalinas y las lanzas. Y con ellas harán fuego durante siete años; 10 no recogerán leña del campo ni la cortarán de los bosques, sino que prenderán el fuego con las armas. Así despojarán a los que los despojaron, y saquearán a los que los saquearon, dice el SEÑOR Dios[s].

11 “Sucederá en aquel día que yo daré a Gog un lugar para sepultura allí en Israel, en el valle de los viajeros, al oriente del mar, y obstruirán el paso de los viajeros. Allí sepultarán a Gog y a su multitud, y lo llamarán valle de Hamón-gog. 12 Y la casa de Israel los estará enterrando durante siete meses, para purificar la tierra. 13 Todo el pueblo de la tierra los enterrará; para ellos será célebre el día en que yo me glorifique, dice el SEÑOR Dios[t]. 14 Apartarán gente para atravesar constantemente la tierra y sepultar a los que pasaron y que han quedado sobre la faz de la tierra, a fin de purificarla. Al cabo de siete meses harán el reconocimiento. 15 Pasarán los que vayan por la tierra, y el que vea el hueso de algún hombre levantará junto a él una señal hasta que los sepultureros los sepulten en el valle de Hamón-gog. 16 El nombre de la ciudad también será Hamonah. Así purificarán la tierra.

17 “Y tú, oh hijo de hombre, así ha dicho el SEÑOR Dios[u], di a las aves de rapiña, a las aves de toda especie y a los animales del campo: ‘¡Júntense y vengan! Reúnanse de todas partes al sacrificio que hago para ustedes: un gran sacrificio sobre los montes de Israel. Comerán carne y beberán sangre. 18 Comerán la carne de los poderosos y beberán la sangre de los gobernantes de la tierra, de carneros, de corderos, de machos cabríos y de toros, todos ellos engordados en Basán. 19 Comerán sebo hasta hartarse, y beberán la sangre del sacrificio que he hecho para ustedes, hasta embriagarse. 20 En mi mesa se saciarán de caballos y de jinetes[v], de valientes y de todos los hombres de guerra’, dice el SEÑOR Dios[w].

Israel toma conciencia de su Dios

21 “Entonces pondré mi gloria entre las naciones, y todas las naciones verán mi juicio que habré hecho y mi poderío que habré impuesto sobre ellas. 22 De aquel día en adelante sabrá la casa de Israel que yo soy el SEÑOR su Dios. 23 Las naciones sabrán también que la casa de Israel fue llevada cautiva por causa de su pecado. Porque se rebelaron contra mí, yo escondí de ellos mi rostro y los entregué en mano de sus enemigos; y todos ellos cayeron a espada. 24 Hice con ellos de acuerdo con su impureza y sus transgresiones, y escondí de ellos mi rostro”.

25 Por tanto, así ha dicho el SEÑOR Dios[x]: “Ahora restauraré de la cautividad a Jacob. Tendré misericordia de toda la casa de Israel, y mostraré mi celo por mi santo nombre. 26 Olvidarán su afrenta y toda la infidelidad con que fueron infieles contra mí, cuando habiten en su tierra en seguridad y no haya quien los espante; 27 cuando yo los haya hecho volver de los pueblos, los haya reunido de las tierras de sus enemigos, y haya mostrado mi santidad en ellos a vista de muchas naciones. 28 Y sabrán que soy el SEÑOR su Dios, cuando yo los lleve cautivos entre las naciones y cuando los reúna sobre su tierra sin dejar allá a ninguno de ellos. 29 No esconderé más de ellos mi rostro, porque habré derramado mi Espíritu sobre la casa de Israel”, dice el SEÑOR Dios[y].

2 Pedro 2

Los falsos profetas y maestros

Pero hubo falsos profetas entre el pueblo, como también entre ustedes habrá falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructivas llegando aun hasta negar al soberano Señor que los compró, acarreando sobre sí mismos una súbita destrucción. Y muchos seguirán tras la sensualidad de ellos, y por causa de ellos será difamado el camino de la verdad. Por avaricia harán mercadería de ustedes con palabras fingidas. Desde hace tiempo su condenación no se tarda y su destrucción no se duerme.

Porque si Dios no dejó sin castigo a los ángeles que pecaron sino que, habiéndolos arrojado al infierno en prisiones[a] de oscuridad, los entregó a ser reservados para el juicio; y si tampoco dejó sin castigo al mundo antiguo pero preservó a Noé, heraldo de justicia, junto con otras siete personas cuando trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos; y si condenó a destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra reduciéndolas a cenizas y poniéndolas como ejemplo para los que habían de vivir impíamente; y si rescató al justo Lot, quien era acosado por la conducta sensual de los malvados —porque este hombre justo habitaba en medio de ellos y afligía de día en día su alma justa por los hechos malvados de ellos—; entonces el Señor sabe rescatar de la prueba a los piadosos y guardar a los injustos para ser castigados en el día del juicio. 10 ¡Y especialmente a aquellos que andan tras las pervertidas pasiones de la carne y desprecian toda autoridad!

Estos atrevidos y arrogantes no temen maldecir a las potestades superiores, 11 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y poder, no pronuncian juicio de maldición contra ellos delante del Señor. 12 Pero estos, maldiciendo lo que no entienden, como animales irracionales que por naturaleza han sido creados para presa y destrucción, también perecerán en su perdición. 13 Recibirán injusticia como pago de la injusticia porque consideran delicia el gozar en pleno día de placeres sensuales. Estos son manchas y suciedad que, mientras comen con ustedes, se deleitan en sus engaños. 14 Tienen los ojos llenos de adulterio y son insaciables para el pecado. Seducen a las almas inconstantes. Tienen el corazón ejercitado para la avaricia. Son hijos de maldición. 15 Abandonando el camino recto se extraviaron al seguir el camino de Balaam hijo de Beor, quien amó el pago de la injusticia 16 y fue reprendido por su iniquidad. ¡Una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, frenó la locura del profeta!

17 Son fuentes sin agua y nubes arrastradas por la tempestad. Para ellos se ha guardado la profunda oscuridad de las tinieblas[b]. 18 Porque, hablando arrogantes palabras de vanidad, seducen con las pasiones sensuales de la carne a los que a duras penas se habían escapado de los que viven en el error. 19 Les prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción; puesto que cada cual es hecho esclavo de lo que le ha vencido. 20 Porque si los que se han escapado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo se enredan de nuevo en ellas y son vencidos, el último estado les viene a ser peor que el primero. 21 Pues mejor les habría sido no haber conocido el camino de justicia que, después de conocerlo, volver atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22 A ellos les ha ocurrido lo del acertado proverbio: El perro se volvió a su propio vómito[c]; y “la puerca lavada, a revolcarse en el cieno”.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano