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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
2 Crónicas 6:12-42

12 Entonces Salomón se puso delante del altar del Señor en presencia de toda la asamblea de Israel y extendió las manos. 13 Porque Salomón había hecho un estrado(A) de bronce de 5 codos (2.25 metros) de largo, 5 codos de ancho y 3 codos (1.35 metros) de alto, y lo había puesto en medio del atrio; se puso sobre él, se hincó de rodillas en presencia de toda la asamblea de Israel y extendiendo las manos al cielo(B), 14 dijo: «Oh Señor, Dios de Israel, no hay Dios como Tú ni en el cielo ni en la tierra(C), que guardas el pacto y muestras misericordia(D) a Tus siervos que andan delante de Ti con todo su corazón; 15 que has cumplido con Tu siervo David mi padre lo que le prometiste; ciertamente has hablado con Tu boca y lo has cumplido con Tu mano, como sucede hoy(E). 16 Ahora pues, oh Señor, Dios de Israel, cumple con Tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: “No te faltará quién[a] se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden sus caminos para andar en Mi ley como Tú has andado delante de Mí(F)”. 17 Ahora pues, oh Señor, Dios de Israel, que se cumpla la palabra que hablaste a Tu siervo David.

18 »Pero, ¿morará verdaderamente Dios con los hombres en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos(G) no te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado(H). 19 No obstante, atiende a la oración de Tu siervo y a su súplica, oh Señor Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que Tu siervo hace delante de Ti. 20 Que Tus ojos estén abiertos día y noche(I) sobre[b] esta casa, sobre el lugar del cual has dicho que allí pondrías[c] Tu nombre, para que oigas la oración que Tu siervo hará hacia este lugar(J). 21 Y escucha las súplicas de Tu siervo y de Tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha Tú desde el lugar de Tu morada, desde los cielos; escucha y perdona(K).

22 »Si alguien peca contra su prójimo, y se le exige juramento, y viene y jura delante de Tu altar en esta casa, 23 escucha Tú desde los cielos y obra y juzga a Tus siervos, castigando[d] al impío, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo dándole conforme a su justicia(L).

24 »Y si Tu pueblo Israel es derrotado[e] delante del enemigo por haber pecado contra Ti(M), y se vuelven a Ti y confiesan Tu nombre, y oran y hacen súplica delante de Ti en esta casa, 25 escucha Tú desde los cielos y perdona el pecado de Tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a ellos y a sus padres.

26 »Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia(N) por haber ellos pecado contra Ti, y oren hacia este lugar y confiesen Tu nombre, y se vuelvan de su pecado cuando Tú los aflijas, 27 escucha Tú desde los cielos y perdona el pecado de Tus siervos y de Tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar(O), y envía lluvia sobre Tu tierra, la que diste a Tu pueblo por heredad.

28 »Si hay hambre en la tierra, si hay pestilencia, si hay pestes o plagas, langosta o saltamontes, si sus enemigos los sitian en la tierra de sus ciudades[f], cualquier plaga o cualquier enfermedad que haya(P), 29 toda oración o toda súplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo Tu pueblo Israel, conociendo cada cual su aflicción y su dolor, y extendiendo sus manos hacia esta casa, 30 escucha Tú desde los cielos, el lugar de Tu morada, y perdona y da a cada uno conforme a todos sus caminos, ya que conoces su corazón (porque solo Tú conoces el corazón de los hijos de los hombres(Q)), 31 para que te teman[g] y anden en Tus caminos todos los días que vivan sobre la superficie de la tierra que diste a nuestros padres.

32 »También en cuanto al extranjero que no es de Tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de Tu gran nombre y de Tu mano poderosa y de Tu brazo extendido, cuando ellos vengan a orar a esta casa(R), 33 escucha Tú desde los cielos, desde el lugar de Tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan Tu nombre, para que te teman[h], como te teme Tu pueblo Israel, y para que sepan que Tu nombre es invocado(S) sobre esta casa que he edificado.

34 »Cuando Tu pueblo salga a la batalla contra sus enemigos, por cualquier camino que los envíes, y oren a Ti vueltos hacia esta ciudad que has escogido, y hacia la casa que he edificado a Tu nombre, 35 escucha desde los cielos su oración y su súplica, y hazles justicia.

36 »Cuando pequen contra Ti (pues no hay hombre que no peque(T)) y estés lleno de ira contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y estos[i] los lleven cautivos a una tierra, lejana o cercana, 37 si recapacitan en la tierra adonde hayan sido llevados cautivos, y se arrepienten y te suplican en la tierra de su cautiverio, diciendo: “Hemos pecado, hemos cometido iniquidad y hemos obrado perversamente”; 38 si se vuelven a Ti con todo su corazón y con toda su alma(U) en la tierra de su cautiverio adonde hayan sido llevados cautivos, y oran vueltos hacia la tierra que diste a sus padres, hacia la ciudad que has escogido y hacia la casa que he edificado a Tu nombre, 39 escucha Tú desde los cielos, desde el lugar de tu morada, su oración y sus súplicas, hazles justicia y perdona a Tu pueblo que ha pecado contra Ti.

40 »Ahora, oh Dios mío, te ruego que Tus ojos estén abiertos y Tus oídos atentos a la oración(V) elevada en este lugar(W). 41 Ahora pues, levántate, oh Señor Dios, hacia Tu reposo, Tú y el arca de Tu poder; que Tus sacerdotes, oh Señor Dios, se revistan de salvación y Tus santos se regocijen(X) en lo que es bueno. 42 Oh Señor Dios, no rechaces el rostro de Tu ungido; acuérdate de Tus misericordias para con Tu siervo David(Y)».

1 Juan 5

La fe que vence al mundo

Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo[a](A), es nacido[b](B) de Dios. Todo aquel que ama al Padre[c], ama al que ha nacido[d] de Él(C). En esto sabemos(D) que amamos a los hijos de Dios(E): cuando amamos a Dios y guardamos[e] Sus mandamientos. Porque este es el amor de Dios(F): que guardemos Sus mandamientos(G), y Sus mandamientos no son difíciles(H). Porque todo lo que es nacido[f] de Dios(I) vence al mundo(J). Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios(K)?

El testimonio acerca del Hijo

Este es Aquel que vino mediante agua y sangre(L), Jesucristo; no solo con[g] agua, sino con[h] agua y con[i] sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio(M), porque el Espíritu es la verdad. Porque tres son los que dan testimonio(N) en el cielo: el Padre, el Verbo[j], y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra[k]: el Espíritu, el agua, y la sangre, y los tres concuerdan[l]. Si recibimos el testimonio de los hombres(O), mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio de Dios: que Él ha dado testimonio acerca de Su Hijo(P).

10 El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo(Q). El que no cree a Dios, ha hecho a Dios[m] mentiroso(R), porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a Su Hijo. 11 Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna(S), y esta vida está en Su Hijo(T). 12 El que tiene al Hijo tiene la vida(U), y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.

El conocimiento de la vida eterna

13 Estas cosas(V) les he escrito a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios(W), para que sepan que tienen vida eterna(X). 14 Esta es la confianza que tenemos delante de[n] Él(Y), que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye(Z). 15 Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho(AA).

16 Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado[o] que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida(AB) a los que cometen pecado que no lleva a la muerte[p]. Hay un pecado que lleva a la muerte[q](AC); yo no digo que se deba pedir por ese(AD). 17 Toda injusticia es pecado(AE), pero hay pecado que no lleva a la muerte[r](AF).

Declaraciones finales

18 Sabemos(AG) que todo el que ha nacido de Dios, no peca(AH); sino que Aquel que nació[s] de Dios lo guarda(AI) y el maligno(AJ) no lo toca(AK). 19 Sabemos(AL) que somos de Dios(AM), y que el mundo entero está bajo el poder del maligno[t](AN). 20 Y sabemos(AO) que el Hijo de Dios ha venido(AP) y nos ha dado entendimiento(AQ) a fin de que conozcamos a Aquel que es verdadero(AR); y nosotros estamos en Aquel que es verdadero(AS), en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios(AT) y la vida eterna(AU). 21 Hijos[u](AV), aléjense de los ídolos(AW).

Habacuc 1

Castigo de Judá por medio de los caldeos

Oráculo(A)[a] que tuvo en visión el profeta Habacuc.

¶¿Hasta cuándo, oh Señor, pediré ayuda,
Y no escucharás(B)?
Clamo a Ti: «¡Violencia!».
Sin embargo, Tú no salvas(C).
¿Por qué me haces ver la iniquidad(D),
Y me haces mirar la opresión?
La destrucción y la violencia están delante de mí(E),
Hay rencilla y surge la discordia(F).
Por eso no se cumple la ley(G)
Y nunca prevalece la justicia[b].
Porque el impío asedia al justo(H);
Por eso sale pervertida la justicia(I).
¶«¡Miren entre las naciones! ¡Observen(J)!
¡Asómbrense, quédense atónitos(K)!
Porque haré una obra en sus días
Que ustedes no la creerían si alguien se la contara(L).
-»Porque voy a levantar a los caldeos[c],
Pueblo feroz e impetuoso(M),
Que marcha por la anchura de la tierra
Para apoderarse de moradas ajenas(N).
-»Imponente y temible es(O);
De él mismo proceden su justicia y su grandeza(P).
-»Sus caballos(Q) son más veloces que leopardos
Y más astutos que lobos al anochecer(R).
Al galope vienen sus jinetes,
Sus jinetes vienen de lejos,
Vuelan como águila(S) que se precipita a devorar.
-»Vienen todos ellos para hacer violencia,
Su horda de rostros avanza(T),
Recoge cautivos como arena.
10 -»Se burla de los reyes(U),
Y los gobernantes le son motivo de risa;
Se ríe de toda fortaleza(V),
Amontona escombros para tomarla(W).
11 -»Entonces pasará como el viento(X) y seguirá,
Y se le tendrá por culpable(Y),
Porque hace de su poder(Z) su dios».
12 ¶¿No eres Tú desde la eternidad,
Oh Señor, Dios mío, Santo mío(AA)?
No moriremos.
Oh Señor, para juicio lo has puesto(AB);
Tú, oh Roca(AC), lo has establecido para corrección.
13 Muy limpios son Tus ojos para mirar el mal(AD),
Y no puedes contemplar la opresión.
¿Por qué miras con agrado(AE)
A los que proceden pérfidamente(AF),
Y guardas silencio(AG) cuando el impío devora(AH)
Al que es más justo que él?
14 ¿Por qué has hecho a los hombres como los peces del mar,
Como reptiles que no tienen jefe?
15 A todos los saca con anzuelo(AI) el pueblo invasor,
Los arrastra con su red
Y los junta en su malla(AJ).
Por eso se alegra y se regocija,
16 Por eso ofrece sacrificio a su red
Y quema incienso a su malla,
Pues gracias a ellas su pesca es abundante(AK),
Y suculenta su comida.
17 ¿Vaciará, pues, su red(AL)
Y seguirá matando sin piedad a las naciones(AM)?

Lucas 20

La autoridad de Jesús puesta en duda

20 (A)Aconteció que en uno de los días, cuando Jesús enseñaba a la gente en el templo(B) y anunciaba[a] el evangelio(C), se enfrentaron a Él los principales sacerdotes y los escribas con los ancianos(D), y le dijeron: «Dinos, ¿con qué autoridad haces estas cosas, o quién te dio esta autoridad?».

Jesús les respondió: «Yo también les haré una pregunta[b]; quiero que me digan: El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?». Y ellos razonaban entre sí, diciendo: «Si decimos: “Del cielo”, Él dirá: “¿Por qué no le creyeron?”. Pero si decimos: “De los hombres”, todo el pueblo nos matará a pedradas, pues están convencidos de que Juan era un profeta(E)».

Y respondieron que no sabían de dónde era. Jesús entonces les dijo: «Tampoco Yo les diré[c]con qué autoridad hago estas cosas».

Parábola de los labradores malvados

(F)Entonces comenzó a contar al pueblo esta parábola: «Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores, y se fue de viaje por mucho tiempo. 10 Al tiempo de la vendimia envió un siervo a los labradores para que le dieran parte del fruto de la viña; pero los labradores, después de golpearlo, lo enviaron con las manos vacías. 11 Volvió a enviar otro siervo; y ellos también a este, después de golpearlo y ultrajarlo, lo enviaron con las manos vacías. 12 Después envió un tercero; y a este también lo hirieron y echaron fuera.

13 »Entonces el dueño[d] de la viña dijo: “¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán(G) ”. 14 Pero cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí, diciendo: “Este es el heredero; vamos a matarlo para que la heredad sea nuestra”. 15 Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron. Por tanto, ¿qué les hará el dueño de la viña? 16 Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros(H)». Y cuando ellos oyeron esto, dijeron: «¡Nunca suceda tal cosa(I)!».

17 Pero Él, mirándolos fijamente, dijo: «Entonces, ¿qué quiere decir[e]esto que está escrito:

La piedra que desecharon los constructores(J) ,
Esa, en piedra angular[f] se ha convertido(K) ”?

18 Todo el que caiga sobre esa piedra será hecho pedazos; y sobre quien ella caiga, lo esparcirá como polvo(L) ».

El pago del impuesto a César

19 Los escribas y los principales sacerdotes procuraron arrestar a Jesús(M) en aquella misma hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo. 20 (N)Para sorprender a Jesús en alguna declaración[g](O), lo acechaban, enviando espías que fingieran ser justos, y así lo podrían entregar al poder y autoridad del gobernador(P).

21 Y le preguntaron: «Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente, y no te guías por las apariencias[h], sino que enseñas con verdad el camino de Dios. 22 ¿Nos es lícito pagar[i] impuesto a César(Q), o no?». 23 Pero Jesús, percibiendo su astucia, les dijo: 24 «Traigan un denario[j]. ¿De quién es la imagen y la inscripción que lleva?». «De César», contestaron.

25 Entonces Jesús les dijo: «Pues den a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios(R)». 26 Y no podían sorprender a Jesús en palabra alguna[k](S) delante del pueblo; y maravillados de Su respuesta, se callaron.

Pregunta sobre la resurrección

27 (T)Acercándose a Él algunos de los saduceos, los que dicen que no hay resurrección, 28 Le dijeron: «Maestro, Moisés nos escribió: “Si el hermano de alguien muere, siendo casado, y no deja hijos, que su hermano tome la mujer y levante descendencia a su hermano(U)”. 29 Eran, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar hijos; 30 y el segundo[l] 31 y el tercero la tomaron; y de la misma manera también los siete, y murieron sin dejar hijos. 32 Por último, murió también la mujer. 33 Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer».

34 Jesús les respondió: «Los hijos de este siglo(V)se casan y son dados en matrimonio. 35 Pero los que son tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo(W)y la resurrección de entre los muertos, ni se casan ni son dados en matrimonio. 36 Tampoco pueden morir, pues son como ángeles, y son hijos de Dios(X), siendo hijos de la resurrección. 37 Pero que los muertos resucitan, aun Moisés lo enseñó, en aquel pasaje sobre la zarza ardiendo, donde llama al Señor, el Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob(Y). 38 Él no es Dios de muertos, sino de vivos(Z); porque todos viven para Él(AA)».

39 Algunos de los escribas respondieron: «Maestro, bien has hablado». 40 Y ya no se atrevían a hacer más preguntas(AB).

Jesús, Hijo y Señor de David

41 (AC)Entonces Jesús les preguntó: «¿Cómo es que dicen que el Cristo[m]es hijo de David(AD)? 42 Pues David mismo dice en el libro de los Salmos:

El Señor dijo a mi Señor:
Siéntate a Mi diestra(AE) ,
43 Hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies(AF) ”».

44 «David, por tanto, lo llama “Señor”. ¿Cómo, pues, es Él su hijo?».

Advertencia contra los escribas

45 (AG)Mientras todo el pueblo escuchaba, dijo a Sus discípulos: 46 «Cuídense de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y son amantes de los saludos respetuosos en las plazas, y de ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes(AH); 47 que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; ellos recibirán mayor condenación».

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