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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Génesis 14

Captura y rescate de Lot

14 En el tiempo en que vivían los reyes Amrafel de Sumeria, Arioc de Elasar, Quedorlaómer de Elam y Tidal de Goyim, tuvieron una guerra contra los reyes Bera de Sodoma, Birsá de Gomorra, Sinab de Admá, Semeber de Zeboyín y el rey de Bela (también llamada Zoar).

Estos cinco últimos unieron sus fuerzas en el valle de Sidín (ahora llamado mar Muerto). Ellos habían estado sometidos a Quedorlaómer por doce años, pero en el año 13 se rebelaron. En el año 14, Quedorlaómer y los reyes que estaban con él vinieron y derrotaron a los refaítas en Astarot Carnayin, a los zuzitas en Jam, a los emitas en Save Quiriatayin y a los horeos desde el sector montañoso de Seír[a] hasta El Parán[b] que se encuentra cerca del desierto. Cuando regresaron Quedorlaómer y los que estaban con él, llegaron a Enmispat (es decir, Cades), y destruyeron todo lo que encontraron en la región de los amalecitas y en la de los amorreos, quienes vivían en Jazezón Tamar.

Luego los reyes de Sodoma, Gomorra, Admá, Zeboyín y Bela (es decir, Zoar) se fueron y armaron sus fuerzas para la batalla en el valle de Sidín contra los reyes Quedorlaómer de Elam, Tidal de Goyim, Amrafel de Sumeria y Arioc de Elasar. Eran cuatro reyes contra cinco.

10 En esa época el valle de Sidín estaba lleno de pozos de brea. Entonces, cuando los reyes de Sodoma y Gomorra escapaban con sus ejércitos, algunos cayeron en esos pozos, pero los demás huyeron entre los montes. 11 Entonces Quedorlaómer y sus aliados tomaron todo el alimento y posesiones de Sodoma y Gomorra, y se fueron. 12 Como Lot, el sobrino de Abram, vivía en Sodoma, lo agarraron a él y se fueron llevándose todo lo que él tenía. 13 Uno que se escapó vino y le contó todo esto a Abram el hebreo, que estaba viviendo cerca de los grandes robles de Mamré el amorreo. Mamré era hermano de Escol y de Aner, aliados de Abram.

14 Cuando Abram escuchó que su pariente había sido capturado, reunió a 318 hombres bien entrenados que habían nacido en su hogar, y se fue hasta Dan a perseguir al enemigo. 15 Por la noche Abram y sus siervos se desplegaron contra los enemigos, y los derrotaron. Los persiguieron hasta Hobá que queda al norte de Damasco. 16 Abram recuperó todo lo que se habían llevado, liberó a Lot y lo que le habían quitado y liberó también a las mujeres y a los demás cautivos.

17 Cuando Abram regresó de derrotar a Quedorlaómer y a los otros reyes que estaban con él, el rey de Sodoma vino a encontrarse con él en el valle de Save, es decir, el valle del Rey.

Melquisedec

18 Melquisedec, rey de Salem, trajo vino y pan. Él era sacerdote del Dios Altísimo. 19 Bendijo a Abram y le dijo:

«Abram, que el Dios Altísimo te bendiga,
    creador del cielo y de la tierra.
20 Y bendito[c] sea el Dios Altísimo,
    quien entregó en tu poder a tus enemigos».

Abram le dio a Melquisedec la décima parte de lo que había conseguido en batalla. 21 Luego el rey de Sodoma le dijo a Abram:

—Dame la gente que se llevó el enemigo y quédate tú con todas las posesiones.

22 Entonces Abram le dijo al rey de Sodoma:

—Yo he jurado al SEÑOR Dios Altísimo, quien creó el cielo y la tierra, 23 que no tomaré ni un hilo del cordón de una sandalia tuya para que no puedas decir: “He hecho rico a Abram”. 24 Sólo tomaré a los hombres con quienes vine y lo que ellos ya se comieron. En cuanto a Aner, Escol y Mamré, que tomen su parte.

Mateo 13

Historia del sembrador

(Mr 4:1-9; Lc 8:4-8)

13 Ese mismo día Jesús salió de la casa y se sentó junto al lago. Había tanta gente a su alrededor que tuvo que subir a una barca y se sentó para enseñarles, mientras la gente se quedaba en la orilla. Les dio muchas enseñanzas por medio de historias. Les dijo:

«¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron en el camino; vinieron las aves y se las comieron. Otras semillas cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra. Esas semillas brotaron rápido porque la tierra no era profunda. Pero cuando salió el sol, las plantas se quemaron y como no tenían raíces, se secaron. Otras cayeron entre espinos, crecieron con las plantas y las ahogaron. Otras semillas cayeron en tierra buena y empezaron a dar fruto. Algunas plantas produjeron 100 granos más por semilla, otras 60 y otras 30. ¡Oigan bien lo que les digo!»

El porqué de las historias

(Mr 4:10-12; Lc 8:9-10)

10 Sus seguidores se acercaron y le preguntaron a Jesús:

—¿Por qué enseñas a la gente por medio de historias?

11 Él les respondió:

—Ustedes tienen el privilegio de entender la verdad que no se ha dado a conocer sobre el reino de Dios, pero ellos no. 12 Porque al que entienda algo, se le dará más a entender y tendrá más que suficiente. Pero al que no entienda, hasta lo que entienda se le quitará. 13 Por eso yo les hablo por medio de historias, porque aunque ellos miran, no ven nada. Oyen, pero no escuchan ni entienden nada. 14 De esta manera ellos muestran que era cierto lo que dijo Isaías sobre ellos:

“Por más que oigan, no entenderán.
    Por más que miren, no captarán.
15 (A)Han cerrado su mente,
    se taparon los oídos
    y cerraron los ojos.
Si no fuera así, entenderían lo que ven
    y lo que oyen.
Se volverían a mí
    y yo los sanaría”.[a]

16 »Pero ustedes son afortunados porque pueden ver lo que hago y oír lo que enseño. 17 Les digo la verdad: muchos profetas y otros justos quisieron ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron; también quisieron oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron.

Jesús explica la historia del sembrador

(Mr 4:13-20; Lc 8:11-15)

18 »Ahora escuchen lo que significa la historia del sembrador: 19 ¿Qué significa la semilla que cae en el camino? Esa semilla es como algunos que oyen el mensaje del reino y no lo entienden. Viene el maligno y quita lo sembrado en ellos. 20 ¿Qué significa la semilla que cae en el terreno pedregoso? Esa semilla es como aquellos que oyen el mensaje y lo aceptan rápidamente con alegría, 21 pero no tienen raíz en sí y duran poco tiempo. Cuando surgen los problemas o la persecución por causa del mensaje, inmediatamente se dan por vencidos. 22 ¿Qué significa la semilla que cae entre los espinos? Es como aquellos que oyen el mensaje, pero dejan que las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas ahoguen el mensaje y se vuelven estériles. 23 ¿Y qué significa la semilla que cae en tierra buena? Esa semilla son los que aceptan el mensaje, lo entienden y producen una buena cosecha. Darán mucho más de lo sembrado, hasta 100, 60 y 30 veces más».

Historia del trigo y la mala hierba

24 Entonces Jesús les contó otra historia: «El reino de Dios se puede comparar con un hombre que un día sembró buena semilla en su campo. 25 Pero por la noche, cuando todos estaban durmiendo, vino su enemigo y sembró mala hierba entre el trigo, y luego se fue. 26 Cuando el trigo creció y dio sus granos, también creció la mala hierba. 27 Entonces los siervos del dueño de la cosecha se acercaron a él y le dijeron: “Señor, usted plantó semillas buenas, ¿no es cierto? Entonces, ¿por qué hay hierbas malas?” 28 Él les dijo: “Eso lo hizo un enemigo mío”. Los siervos preguntaron: “¿Quiere que salgamos y quitemos la mala hierba?” 29 El dueño dijo: “No, porque cuando estén arrancando la mala hierba también pueden arrancar el trigo. 30 Dejen que ambos crezcan juntos hasta el día de la cosecha. Cuando llegue ese día, les ordenaré a los que recogen la cosecha que primero recojan la mala hierba y hagan un bulto para quemarlo y que después pongan el trigo en mi granero”».

Historia de la semilla de mostaza

(Mr 4:30-34; Lc 13:18-21)

31 Después, Jesús les contó otra historia: «El reino de Dios se puede comparar con una semilla de mostaza que un hombre sembró en su campo. 32 Esta semilla es la más pequeña de todas, pero cuando crece, se vuelve la planta más grande del campo. Se hace árbol a tal punto que vienen las aves y hacen nidos en sus ramas».

33 Les dijo otra historia: «El reino de Dios se puede comparar con la levadura que una mujer mezcla con mucha harina. Al final toda la masa queda fermentada».

34 Jesús le dijo todo esto a la gente por medio de historias, y si no era por medio de historias no les hablaba. 35 (B)Esto es lo mismo que dijo el profeta:

«Yo hablaré por medio de historias;
    contaré cosas que han estado en secreto desde la creación del mundo».[b]

Jesús explica una historia difícil

36 Luego, Jesús despidió a la gente y entró a la casa. Sus seguidores se acercaron y le pidieron:

—Explícanos la historia de la mala hierba del campo.

37 Jesús les respondió:

—El que planta la semilla buena en el campo es el Hijo del hombre. 38 El campo es el mundo y la semilla buena son todos los hijos del reino de Dios. La mala hierba es la gente que está con el maligno. 39 El enemigo que puso la mala hierba entre el trigo es el diablo. La cosecha es el fin del mundo y los que recogen la cosecha son los ángeles. 40 Lo mismo que le pasa a la mala hierba que se saca y se quema en el fuego, va a suceder al fin del mundo. 41 El Hijo del hombre enviará a sus ángeles y ellos van a juntar a todos los perversos y a los que hacían pecar a los demás y los expulsará de su reino. 42 Los echarán al horno encendido donde gritarán y crujirán los dientes de dolor. 43 Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. ¡Oigan bien lo que les digo!

Historias del tesoro y la perla

44 »El reino de Dios se puede comparar con un tesoro escondido en un campo. Un día, un hombre encontró el tesoro y lo escondió allí otra vez. Estaba tan feliz que fue y vendió todo lo que tenía y compró ese terreno.

45 »El reino de Dios también se puede comparar con un vendedor que buscaba perlas finas. 46 Cuando el vendedor encontró una perla muy costosa, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.

Historia de la red

47 »También, el reino de Dios se puede comparar con una red para pescar que se lanza al mar y en la que caen muchos peces de diferentes clases. 48 Cuando la red está llena, los pescadores la llevan a la orilla. Se sientan allí y eligen los peces buenos y los meten en canastas pero tiran a los peces malos. 49 Lo mismo va a pasar cuando llegue el fin del mundo. Los ángeles van a venir y van a separar a los malos de los justos. 50 A los malos los van a lanzar a las llamas del fuego y llorarán y crujirán los dientes.

51 Jesús les preguntó:

—¿Entienden todo esto?

Ellos contestaron.

—Sí entendemos.

52 Él les dijo:

—Bueno, todo maestro de la ley que ha aprendido sobre el reino de Dios es como el dueño de una casa. De lo que tiene guardado saca cosas nuevas y cosas antiguas.

Jesús visita su pueblo

(Mr 6:1-6; Lc 4:16-30)

53 Cuando Jesús terminó de enseñar por medio de esas historias, se fue de ahí 54 para su pueblo. Allí comenzó a enseñarles en la sinagoga. La gente estaba sorprendida y decía:

—¿De dónde sacó este hombre la sabiduría y el poder para hacer estos milagros? 55 ¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su mamá María y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? 56 ¿Acaso no están todas sus hermanas aquí con nosotros? Entonces, ¿de dónde sacó este toda esta sabiduría y poder?

57 Y ellos no podían aceptarlo, pero Jesús les dijo:

—Se honra a un profeta en todas partes, pero nadie es profeta en su propio pueblo y en su propia casa.

58 Debido a la falta de fe de ellos, no hizo muchos milagros allí.

Nehemías 3

Constructores de la muralla

El sumo sacerdote Eliasib, junto con los demás sacerdotes, su hermanos, reconstruyeron la puerta de las Ovejas, le colocaron las hojas de la puerta y la consagraron. El tramo que reconstruyeron iba desde la torre de los Cien hasta la torre de Jananel. El tramo siguiente lo reconstruyeron los hombres de Jericó y el tramo de al lado lo reconstruyó Zacur hijo de Imrí.

Los hijos de Sená reconstruyeron la puerta de los Pescados, le sentaron las bases y colocaron las hojas de la puerta, los cerrojos y las rejas. Meremot hijo de Urías, reconstruyó la siguiente parte de la muralla. Junto a ellos trabajaba Mesulán, hijo de Berequías y nieto de Mesezabel. El tramo siguiente a ese lo reconstruyó Sadoc hijo de Baná. Los hombres de Tecoa reconstruyeron la siguiente parte, pero sus líderes se negaron a colaborar en la obra del Señor.

Joyadá, hijo de Paseaj y Mesulán, hijo de Besodías, reconstruyeron la puerta Antigua. Le sentaron las bases y le colocaron las hojas de la puerta, los cerrojos y las rejas. Melatías de Gabaón y Yadón de Meronot repararon la parte siguiente de la muralla, con la ayuda de los hombres de Gabaón y Mizpa, que era la sede del gobernador de la región al occidente del río Éufrates. Uziel hijo de Jananías, uno de los orfebres, reconstruyó el siguiente tramo de la muralla. A su lado trabajaba Jonanías, el fabricante de perfumes. Entre ambos, reconstruyeron la muralla de Jerusalén hasta la muralla ancha. Refaías hijo de Jur, que era el alcalde de medio distrito de Jerusalén, trabajó junto a los otros para reconstruir la siguiente parte de la muralla. 10 Jedaías hijo de Jarumaf reconstruyó el siguiente tramo, que quedaba justo frente a su casa. La sección siguiente la reconstruyó Jatús hijo de Jasabnías.

11 Malquías hijo de Jarín y Jasub hijo de Pajat Moab reconstruyeron la siguiente parte hasta la torre de los Hornos. 12 Salún hijo de Halojés, que era alcalde de la otra mitad del distrito de Jerusalén reconstruyó la siguiente parte de la muralla, con sus hijas. 13 Janún y los habitantes de Zanoa reconstruyeron la puerta del Valle. La repararon y le colocaron las hojas de la puerta, los cerrojos y las rejas. También edificaron 500 metros[a] de muralla hasta la puerta del Basurero. 14 Malquías hijo de Recab, gobernador del distrito de Bet Haqueren, reconstruyó la puerta del Basurero y le colocó puertas, cerrojos y rejas.

15 Salún hijo de Coljozé, gobernador del distrito de Mizpa, reconstruyó la puerta de la Fuente y le colocó techo, las hojas de la puerta, los cerrojos y las rejas. También reconstruyó la muralla del estanque de Siloé que está junto al jardín del Rey, hasta las escaleras que van a la Ciudad de David. 16 Nehemías hijo de Azbuc, gobernador de una mitad del distrito de Betsur, reconstruyó la parte alta del siguiente tramo de la muralla hasta la parte que está frente a la tumba de David. Su trabajo llegó hasta la laguna artificial y hasta la Casa de los Héroes.

17 El tramo siguiente lo reconstruyeron los levitas, bajo la dirección de Rejún hijo de Baní. Al lado estaba trabajando Jasabías, gobernador de la mitad del distrito de Queilá. Él ayudaba a nombre de su distrito. 18 Sus colegas también ayudaron en la siguiente parte de la muralla: Bavay hijo de Henadad, gobernador de la otra mitad del distrito de Queilá. 19 Luego Ezer hijo de Jesúa, gobernador de Mizpa, reconstruyó otra parte de la muralla desde el depósito de armas hasta la esquina de la muralla. 20 El tramo que va desde esa esquina hasta la entrada de la casa del sumo sacerdote Eliasib lo reconstruyó Baruc hijo de Zabay, quien trabajó con mucho entusiasmo en ello. 21 Meremot hijo de Urías y nieto de Cos, reconstruyó el tramo que va a lo largo de todo el terreno de la casa de Eliasib.

22 Después de él, los sacerdotes que vivían en ese sector[b] hicieron reparaciones en la muralla. 23 Benjamín y Jasub reconstruyeron la parte de la muralla que quedaba frente a sus casas. Azarías, hijo de Maseías y nieto de Ananías, reconstruyó el tramo de muralla que quedaba junto a su casa. 24 Binuy hijo de Henadad reconstruyó el tramo de la muralla que va desde la casa de Azarías hasta el refuerzo de la muralla y la esquina. 25 Enseguida, Palal hijo de Uzay reconstruyó el tramo que queda frente al ángulo de la muralla y de la torre alta que sobresale del palacio real, cerca del patio de la guardia real. El tramo siguiente, lo reconstruyó Pedaías hijo de Parós. 26 Los servidores del templo que vivían en Ofel hicieron reparaciones en el lado oriental de la puerta de las Aguas y en la torre cercana. 27 Los de Tecoa reconstruyeron el resto de esa sección desde la gran torre hasta la muralla de Ofel.

28 Los sacerdotes reconstruyeron la parte de la muralla que quedaba frente a sus casas, en la parte de arriba de la puerta de los Caballos. 29 El tramo contiguo a ellos, lo reconstruyó Sadoc hijo de Imer la parte que quedaba frente a su casa. Luego, Semaías hijo de Secanías guardián de la puerta Oriental, reconstruyó la siguiente parte. 30 Después de él, Jananías hijo de Selemías y Janún, el sexto hijo de Salaf, reconstruyeron el resto de esa parte de la muralla. Mesulán hijo de Berequías reconstruyó el tramo contiguo que quedaba frente a su casa. 31 Malquías, uno de los orfebres, reconstruyó la siguiente parte de la muralla, desde las casas de los servidores del templo y de los comerciantes, frente a la puerta de la Inspección, hasta el puesto de vigilancia sobre la esquina de la muralla. 32 Los orfebres y los comerciantes reconstruyeron la sección de la muralla que va desde el puesto de vigilancia hasta la puerta de las Ovejas.

Hechos 13

Misión de Bernabé y Saulo

13 Los profetas y maestros de la iglesia de Antioquía eran Bernabé; Simón, también llamado el Negro; Lucio, de la ciudad de Cirene; Manaén, que se había criado con Herodes el gobernante[a], y Saulo. Un día, mientras ayunaban y adoraban al Señor, el Espíritu Santo dijo: «Aparten a Bernabé y a Saulo para que hagan el trabajo para el cual los he llamado».

Entonces ellos ayunaron, oraron e impusieron las manos a Bernabé y Saulo, y luego los despidieron.

Bernabé y Saulo en Chipre

Así que, enviados por el Espíritu Santo, Bernabé y Saulo llegaron a Seleucia y de ahí viajaron a la isla de Chipre. Al llegar a Salamina, anunciaron el mensaje de Dios en las sinagogas judías y Juan[b] les ayudaba.

Recorrieron toda la isla hasta llegar a Pafos, donde conocieron a un judío llamado Barjesús que practicaba la brujería. Este falso profeta siempre estaba cerca del gobernador Sergio Paulo. El gobernador era un hombre inteligente y les pidió a Bernabé y a Saulo que vinieran a visitarlo porque quería escuchar el mensaje de Dios. Pero Elimas el mago, pues así se traduce su nombre, trataba de evitar que el gobernador creyera en Jesús. Pero Saulo, también llamado Pablo, lleno del Espíritu Santo miró fijamente a Elimas 10 y le dijo:

—¡Hijo del diablo! Eres enemigo de todo lo bueno, estás lleno de mentiras y trucos del diablo y siempre tratas de tergiversar el verdadero camino del Señor. 11 Ahora el Señor te castigará y quedarás ciego. Por un tiempo no podrás ver nada, ni siquiera la luz del sol.

En ese mismo instante todo se volvió oscuridad para Elimas. Caminó perdido por los alrededores, tratando de encontrar a alguien que lo guiara de la mano. 12 Cuando vio esto el gobernador creyó, asombrado con la enseñanza del Señor.

Pablo y Bernabé salen de Chipre

13 Pablo y todos los que iban con él, se fueron de Pafos en barco. Llegaron a Perge, una ciudad que quedaba en Panfilia, pero Juan Marcos los dejó allí y regresó a Jerusalén. 14 Ellos continuaron su viaje desde Perge hasta Antioquía de Pisidia. Estando en Antioquía en el día de descanso, fueron a la sinagoga y tomaron asiento allí. 15 Después de leer la ley y los escritos de los profetas, los dirigentes de la sinagoga enviaron este mensaje a Pablo y Bernabé:

—Hermanos, si tienen algo que decir que pueda ayudar a los que están aquí, por favor, tomen la palabra.

16 Pablo se puso de pie y tomó la palabra:

—Israelitas y también ustedes los que no son judíos y adoran al Dios verdadero, escúchenme. 17 El Dios de este pueblo de Israel eligió a nuestros antepasados, ayudó a nuestro pueblo a salir adelante mientras vivieron en Egipto y los sacó de allí con gran poder. 18 Dios tuvo paciencia con ellos durante los 40 años que estuvieron en el desierto. 19 Él destruyó siete naciones en la tierra de Canaán y les dio a los israelitas esa tierra como herencia. 20 Todo eso sucedió en más o menos 450 años.

»Después, Dios les dio jueces hasta el tiempo del profeta Samuel. 21 Entonces el pueblo pidió un rey. Dios les dio a Saúl, hijo de Cis, que era de la tribu de Benjamín, quien fue rey por 40 años. 22 Después de destituir a Saúl, Dios nombró rey a David, de quien dio testimonio: “David, el hijo de Isaí, me agrada porque está dispuesto a hacer todo lo que yo le diga”.

23 »Dios cumplió su promesa al enviar a Jesús, quien era descendiente de David, para ser el Salvador. 24 Antes de que Jesús viniera, Juan anunció su mensaje al pueblo de Israel. Juan les dijo que se bautizaran para demostrar que querían cambiar su vida. 25 Cuando Juan estaba terminando su trabajo, dijo: “¿Quién creen ustedes que soy? Yo no soy el Mesías, pues él viene después de mí, y no soy digno ni de desatarle sus sandalias”.

26 »Hermanos, hijos de la familia de Abraham, y ustedes que adoran al Dios verdadero, escuchen. Este mensaje de salvación ha llegado a nosotros. 27 Los que viven en Jerusalén y sus líderes no reconocieron a Jesús, y al condenarlo cumplieron las palabras de los profetas que se leen cada sábado. 28 Ellos no pudieron encontrar una razón para matar a Jesús, pero le pidieron a Pilato que lo matara. 29 Cuando ya habían cumplido todo lo que se dijo acerca de Jesús en las Escrituras, lo bajaron de la cruz y lo pusieron en un sepulcro. 30 Pero Dios lo resucitó. 31 Después, los que lo habían acompañado desde Galilea hasta Jerusalén vieron a Jesús durante muchos días. Ahora ellos son sus testigos ante el pueblo.

32 »Nosotros les anunciamos la buena noticia acerca de la promesa que Dios les hizo a nuestros antepasados. 33 (A)Como descendientes de ellos, recibimos de parte de Dios el cumplimiento de la promesa cuando Jesús resucitó de la muerte. Como dice en el segundo Salmo:

»“Tú eres mi Hijo,
    hoy me he convertido en tu Padre”[c].[d]

34 (B)Dios resucitó a Jesús para que él nunca regrese a la tumba a descomponerse. Entonces Dios dijo:

»“Yo les daré las promesas verdaderas
    y santas que le hice a David”.[e]

35 (C)Por eso dice en otro lugar:

»“Tú no dejarás que tu Santo se pudra en la tumba”.[f]

36 En vida, David hizo lo que Dios quería. Después murió y lo enterraron con sus antepasados. Su cuerpo se pudrió en la tumba, 37 pero Jesús, al que Dios resucitó de la muerte, no se pudrió en la tumba. 38-39 Entiendan esto, hermanos: el perdón que ustedes no pudieron alcanzar por medio de la ley de Moisés, lo reciben por medio de Jesús. Todo el que tiene fe en él es aprobado por Dios. 40 Pero tengan cuidado, los profetas dijeron lo que pasaría. No dejen que eso les pase a ustedes:

41 (D)»“¡Escuchen, ustedes que dudan!
    Asómbrense y desaparezcan.
Porque en su tiempo,
    yo haré algo que ustedes no creerán
    aun cuando alguien se lo explique”».[g]

42 Mientras Pablo y Bernabé se iban, la gente les pidió que regresaran al siguiente día de descanso para que les continuaran enseñando. 43 Después de la reunión, muchos de los judíos y muchos devotos convertidos a la religión judía siguieron a Bernabé y a Pablo, quienes los animaban a seguir confiando en el generoso amor de Dios.

44 Al siguiente día de descanso, casi toda la gente de la ciudad vino a escuchar la palabra del Señor. 45 Cuando los judíos vieron a todos allí, se llenaron de envidia, insultaban a Pablo y se oponían a lo que decía. 46 Sin embargo, Pablo y Bernabé se atrevieron a hablar y dijeron:

—Era necesario que ustedes conocieran la palabra de Dios primero, pero la han rechazado. Ya que ustedes no se consideran dignos de tener la vida eterna, entonces ahora iremos a los que no son judíos. 47 (E)Esto es lo que el Señor nos ha ordenado:

»“Te he hecho luz de las naciones,
    para que hagas llegar mi salvación
    a los lugares más remotos de la tierra”».[h]

48 Cuando los que no eran judíos escucharon esto, se pusieron muy felices, dieron gracias por el mensaje del Señor y creyeron todos los que estaban elegidos para la vida eterna.

49 El mensaje del Señor se anunció por toda la región. 50 Pero los judíos incitaron a algunas de las mujeres religiosas más importantes y a las autoridades de la ciudad para que se pusieron en contra de Pablo y Bernabé. Los maltrataron y echaron fuera de la ciudad. 51 Entonces Pablo y Bernabé se sacudieron el polvo que tenían en los pies como señal de protesta, y se fueron a la ciudad de Iconio. 52 Los seguidores del Señor en Antioquía estaban muy felices y llenos del Espíritu Santo.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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