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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Deuteronomio 21

Expiación de un asesinato cuyo autor se desconoce

21 Si en la tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas, es hallado alguien muerto, tendido en el campo, y no se sabe quién lo mató,

entonces tus ancianos y tus jueces saldrán y medirán la distancia hasta las ciudades que están alrededor del muerto.

Y los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde fue hallado el muerto, tomarán de las vacas una becerra que no haya trabajado, que no haya llevado yugo;

y los ancianos de aquella ciudad traerán la becerra a un valle sin cultivar y torrencial, que nunca haya sido arado ni sembrado, y quebrarán la cerviz de la becerra allí en el valle.

Entonces vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos escogió Jehová tu Dios para que le sirvan, y para bendecir en el nombre de Jehová; y por la palabra de ellos se decidirá toda disputa y toda ofensa.

Y todos los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde fue hallado el muerto se lavarán las manos sobre la becerra cuya cerviz fue quebrada en el valle;

y pronunciarán estas palabras: Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni nuestros ojos lo han visto.

Perdona a tu pueblo Israel, al cual redimiste, oh Jehová; y no culpes de sangre inocente a tu pueblo Israel. Y la sangre les será perdonada.

Y tú quitarás la culpa de la sangre inocente de en medio de ti, cuando hagas lo que es recto ante los ojos de Jehová.

Diversas leyes

10 Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, y Jehová tu Dios los entregue en tu mano, y tomes de ellos cautivos,

11 y veas entre los cautivos a alguna mujer hermosa, y te enamores de ella y quieras tomarla por mujer,

12 la meterás en tu casa; y ella rapará su cabeza, y cortará sus uñas,

13 y se quitará el vestido de su cautiverio, y se quedará en tu casa; y llorará a su padre y a su madre un mes entero; y después podrás llegarte a ella, y tú serás su marido, y ella será tu mujer.

14 Y si después no te agrada, la dejarás en libertad; no la venderás por dinero, ni la tratarás como esclava, por cuanto la humillaste.

Derecho de primogenitura

15 Si un hombre tiene dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le han dado hijos, y el hijo primogénito es de la aborrecida;

16 en el día que deje por herencia a sus hijos lo que tenga, no podrá dar el derecho de primogenitura al hijo de la amada con preferencia al hijo de la aborrecida, que es el primogénito;

17 sino que al hijo de la aborrecida reconocerá como primogénito, para darle el doble de lo que corresponda a cada uno de los demás; porque él es el principio de su vigor, y suyo es el derecho de la primogenitura.

18 Si alguno tiene un hijo contumaz y rebelde, que no obedece a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, todavía no les escucha;

19 entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva;

20 y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, y no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.

21 Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá.

22 Si alguno ha cometido algún crimen digno de muerte, y lo hacéis morir, y lo colgáis en un madero,

23 no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.

Salmos 108-109

Petición de ayuda contra el enemigo

Cántico. Salmo de David.

108 Mi corazón está dispuesto, oh Dios;
Cantaré y entonaré salmos; ésta es mi gloria.
Despiértate, salterio y arpa;
Despertaré al alba.
Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos;
A ti cantaré salmos entre las naciones.
Porque más grande que los cielos es tu misericordia,
Y hasta los cielos tu verdad.

Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios,
Y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria.
Para que sean librados tus amados,
Salva con tu diestra y respóndeme.

Dios ha dicho en su santuario:
Yo me regocijaré;
Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
Mío es Galaad, mío es Manasés,
Y Efraín es el yelmo de mi cabeza;
Judá es mi cetro.
Moab, la jofaina para lavarme;
Sobre Edom echaré mi calzado;
Me regocijaré sobre Filistea.

10 ¿Quién me guiará a la ciudad fortificada?
¿Quién me guiará hasta Edom,
11 Si tú, oh Dios, nos has desechado,
Y no sales ya con nuestras tropas?
12 Danos socorro contra el adversario,
Porque vana es la ayuda del hombre.
13 Con Dios haremos proezas,
Y él aplastará a nuestros enemigos.

Clamor de venganza

Al músico principal. Salmo de David.

109 Oh Dios de mi alabanza, no calles;
Porque la boca del impío y la boca del engañador se han abierto contra mí;
Han hablado contra mí con lengua mentirosa;
Con palabras de odio me han rodeado,
Y pelearon contra mí sin motivo.
En pago de mi amor me han sido adversarios;
Mas yo oraba.
Me devuelven mal por bien,
Y odio por amor.

Pon sobre él a un impío,
Y Satanás esté a su diestra.
Cuando fuere juzgado, salga culpable;
Y su oración le sea tenida por pecado.
Sean sus días pocos;
Y que ocupe otro su empleo.
Queden sus hijos huérfanos,
Y su mujer viuda.
10 Anden sus hijos vagabundos, y mendiguen;
Y procuren su pan lejos de sus desolados hogares.
11 Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene,
Y los extranjeros saqueen el fruto de su trabajo.
12 No tenga quien le haga misericordia,
Ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos.
13 Su posteridad sea exterminada;
En la segunda generación sea borrado su nombre.
14 Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres,
Y el pecado de su madre no sea borrado.
15 Estén siempre delante de Jehová,
Y él extirpe de la tierra su memoria,
16 Por cuanto no se acordó de hacer misericordia,
Y persiguió al hombre desdichado y menesteroso,
Al quebrantado de corazón, para darle muerte.
17 Amó la maldición; recaiga sobre él;
Y no quiso la bendición; retírese, pues, de él.
18 Se vistió de maldición como de su vestido,
Y entró como agua en sus entrañas,
Y como aceite en sus huesos.
19 Séale como vestido con que se cubra,
Y en lugar de cinto con que se ciña siempre.

20 Sea éste el pago de parte de Jehová a los que me calumnian,
Y a los que hablan mal contra mi alma.
21 Y tú, Jehová, Señor mío, favoréceme por amor de tu nombre;
Líbrame, porque tu misericordia es buena.
22 Porque yo estoy atribulado y necesitado,
Y mi corazón está herido dentro de mí.
23 Me voy como la sombra cuando declina;
Soy sacudido como langosta.
24 Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno,
Y mi carne desfallece por falta de grasa.
25 Yo he sido para ellos objeto de escarnio;
Me miraban, y, burlándose, meneaban la cabeza.

26 Ayúdame, Jehová Dios mío;
Sálvame conforme a tu misericordia.
27 Y entiendan que ésta es tu mano;
Que tú, Jehová, has hecho esto.
28 Maldigan ellos, pero bendice tú;
Levántense, mas sean avergonzados, y regocíjese tu siervo.
29 Sean vestidos de ignominia los que me calumnian;
Sean cubiertos de confusión como con un manto.

30 Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca,
Y en medio de la muchedumbre le alabaré.
31 Porque él se pondrá a la diestra del pobre,
Para librar su alma de los que le juzgan injustamente.

Isaías 48

Dios reprende la infidelidad de Israel

48 Oíd esto, casa de Jacob, los que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre de Jehová, y hacen mención del Dios de Israel, mas no en verdad ni en justicia;

porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel se apoyan; su nombre es Jehová de los ejércitos.

Lo que pasó, ya antes lo declaré, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice de pronto, y fue realidad.

Por cuanto conozco que eres obstinado, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce,

por eso, te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera te lo advertí, para que no dijeras: Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas cosas.

Lo oíste, y lo ves realizado, todo ello; ¿y no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que tú no sabías.

Ahora han sido creadas, no en días pasados, ni antes de este día las habías oído, para que no digas: He aquí que yo lo sabía.

Sí, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído; porque sabía que habías de portarte con mucha perfidia, y se te llama rebelde desde el vientre.

Por amor de mi nombre diferiré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré para no destruirte.

10 He aquí te he refinado, y no como a plata; te he probado en el crisol de la aflicción.

11 Por mí, por amor de mí mismo lo haré, pues ¿cómo sería profanado mi nombre? Mi honra no la daré a otro.

12 Escúchame, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo soy, yo soy el primero, yo también el postrero.

13 Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha extendió los cielos; al llamarlos yo, comparecen todos a una.

14 Juntaos todos vosotros, y oíd. ¿Quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? Aquel a quien Jehová amó ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos.

15 Yo, yo hablé, y le llamé y le traje; por tanto, será prosperado su camino.

16 Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estoy yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu.

Plan de Dios sobre Israel

17 Así ha dicho Jehová, tu Redentor, el Santo de Israel: Yo soy Jehová tu Dios, que te enseña para provecho tuyo, que te encamina por el camino que debes seguir.

18 ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Sería entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.

19 Sería también como la arena tu descendencia, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena; nunca su nombre sería cortado, ni raído de mi presencia.

20 Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de júbilo, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra; decid: Redimió Jehová a Jacob su siervo.

21 No tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas.

22 No hay paz para los malvados, dice Jehová.

Apocalipsis 18

La caída de Babilonia

18 Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran potestad; y la tierra fue alumbrada con su resplandor.

Y clamó con voz potente, diciendo: Cayó, cayó la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.

Porque todas las naciones han bebido del vino del ardor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.

Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis nada procedente de sus plagas;

porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.

Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en la copa en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble.

En proporción a lo que ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, dadle así también de tormento y duelo; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y nunca jamás veré duelo;

por eso, en un solo día vendrán sus plagas; muerte, duelo y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la ha sentenciado.

Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio,

10 parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!

11 Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercancías;

12 cargamentos de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro y de mármol;

13 y canela, especias aromáticas, incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias de carga, ovejas, caballos, carros, esclavos, y vidas humanas.

14 Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas han desaparecido de ti, y nunca más las hallarás.

15 Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentándose,

16 y diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, que estaba cubierta de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas!

17 Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos;

18 y viendo el humo de su incendio, gritaron, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?

19 Y echaron polvo sobre sus cabezas, y gritaron, llorando y lamentándose, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada!

20 Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios ha pronunciado juicio a vuestro favor contra ella.

21 Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó al mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada.

22 Y sonido de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá ya más en ti; y ningún artífice de ningún oficio se hallará más en ti, ni ruido de molino se oirá más en ti.

23 Luz de lámpara no alumbrará más en ti, y la voz del novio y de la novia no se oirá ya más en ti; porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones.

24 Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido degollados sobre la tierra.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.