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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
1 Reyes 3

Salomón pide sabiduría

Salomón hizo una alianza con el faraón, el rey de Egipto, casándose con su hija. Salomón la llevó a la Ciudad de David mientras todavía estaban en plena construcción del palacio, el templo del SEÑOR y el muro alrededor de Jerusalén. El mayor problema que tenía era que la gente todavía hacía sacrificios en los santuarios sobre las colinas, en el campo. En esos días no existía un templo en honor al SEÑOR. Pero Salomón mostró que él amaba al SEÑOR al obedecer todo lo que su papá David le dijo. Sin embargo, el mismo Salomón todavía ofrecía sacrificios e incienso en los santuarios sobre las colinas, en el campo.

El rey Salomón fue a ofrecer un sacrificio en Gabaón porque era el santuario más importante. Ofreció 1000 animales como sacrificios que deben quemarse completamente. Mientras Salomón estaba en Gabaón, el SEÑOR le apareció en un sueño. Dios le dijo: «Pide lo que quieras y yo te lo daré».

Salomón contestó: «Tú mostraste mucho fiel amor a mi papá David. Él te siguió fielmente, con justicia y rectitud de corazón. Y tú has seguido constante al mostrarle el fiel amor más grande: has permitido que en el día de hoy su hijo tome el trono en su lugar. SEÑOR mi Dios, tú has permitido que yo reinara en lugar de mi papá, pero me siento como un niño. No tengo la sabiduría necesaria para cumplir mi trabajo. Soy tu siervo en medio de tu pueblo, a quien tú elegiste. Es una nación tan numerosa que nadie la puede contar. Dame a mí, tu siervo, una mente que entienda cómo gobernar a tu pueblo y que sepa la diferencia entre el bien y el mal. ¿Quién será capaz de gobernar tu pueblo tan numeroso?»

10 Al SEÑOR le agradó que Salomón pidiera esto. 11 Dios le dijo: «Por haber pedido sabiduría para gobernar y no pediste para ti mismo una vida larga, ni riquezas, ni que matara a tus enemigos, 12 te concederé lo que has pedido. Te daré la mente más sabia y entendida de todos los tiempos. 13 También te daré lo que no pediste: más riqueza que ningún otro rey jamás tendrá. 14 Sígueme y obedece mis decisiones y mandatos, tal como lo hizo tu papá David, y así te daré una larga vida».

15 Salomón se despertó reconociendo que Dios le había hablado en un sueño. Entonces Salomón fue a Jerusalén y de pie ante el Cofre Sagrado del SEÑOR, ofreció sacrificios que deben quemarse completamente y presentó ofrendas para festejar. También invitó a una fiesta a todos los líderes y oficiales que lo ayudaban a reinar.

16 Después entraron dos prostitutas para presentarse ante el rey. 17 La primera habló así:

—Le ruego a Su majestad que escuche mi caso. Esta mujer y yo vivimos en la misma casa y yo tuve un bebé. 18 Tres días después esta mujer también tuvo un bebé. No había nadie más en casa, sólo nosotras dos. 19 Entonces durante la noche murió el bebé de esta mujer porque ella se acostó encima de él. 20 Ella se levantó durante la noche y me quitó el niño mío, estando yo durmiendo, y lo puso en la cama con ella. Después puso al bebé muerto junto a mí en la cama. 21 Cuando me levanté en la madrugada para amamantarlo, vi que estaba muerto. Pero en la mañana me di cuenta de que ese no era mi bebé.

22 La segunda mujer dijo:

—¡No! Mi hijo está vivo y el tuyo está muerto.

Pero la primera respondía:

—¡No! ¡Tu hijo es el muerto y el mío está vivo!

Así hablaban al rey.

23 El rey pensó: «Esta mujer dice que su bebé es el que está vivo y el de la otra es el que está muerto. La otra afirma lo contrario, que el suyo es el que está vivo y que el que está muerto es de esta mujer». 24 Entonces el rey Salomón mandó que un siervo suyo trajera una espada y así lo hizo. 25 Luego el rey dijo:

—Corten el bebé vivo en dos pedazos y denle un pedazo a cada una.

26 La verdadera madre del niño sintió compasión por él y dijo:

—Por favor, Su Majestad, denle la criatura a ella, pero por favor, ¡no lo maten!

La otra mujer decía:

—No será ni para mí ni para ella; divídanlo.

27 Entonces el rey Salomón dijo:

—¡No maten al bebé! Dénselo a la primera mujer. Ella es la mamá.

28 Toda la nación de Israel oyó de la decisión del rey Salomón. Le tuvieron temor, respetándolo mucho, porque era muy sabio. Reconocieron que la sabiduría divina[a] habitaba en él dándole la capacidad de tomar decisiones justas.

Efesios 1

1-2 Estimado pueblo santo de Dios que es fiel a Jesucristo y vive en la ciudad de Éfeso.[a]

Un cordial saludo de Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios.

Que la paz y las bendiciones de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo estén con ustedes.

Bendiciones espirituales en Cristo

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha dado toda clase de bendiciones espirituales en el cielo a través de Cristo. Dios quiere bendecirnos de esta manera porque nos eligió por amor antes de la creación del mundo para que fuéramos su pueblo santo sin falta ante él. Por el amor que tiene, Dios decidió adoptarnos como hijos suyos a través de Jesucristo. Eso era lo que él tenía planeado y le dio gusto hacerlo. Dios nos eligió para que así se le honre por su grandioso amor, que nos dio gratuitamente por medio de su Hijo amado. La sangre que Cristo derramó en su muerte pagó el rescate para librarnos de la esclavitud. Es decir, que Dios es tan generoso que perdona nuestras faltas, y nos mostró abundantemente su bondad. Con completa sabiduría y entendimiento nos ha dado a conocer su plan secreto. Esto fue lo que con gusto Dios quiso hacer por medio de Cristo. 10 El plan de Dios, que se cumplirá a su debido tiempo, es poner bajo el mando de Cristo todo lo que hay en el cielo y en la tierra.

11 Dios nos eligió por medio de Cristo para ser su pueblo, tal como ya lo tenía planeado, pues él actúa de manera que todo lo que suceda salga de acuerdo con su voluntad. 12 Nosotros los judíos ya estábamos esperando al Cristo desde hace tiempo. Fuimos elegidos para alabarle por su grandeza, 13 y esto mismo sucede con ustedes: oyeron el mensaje de la verdad, o sea, las buenas noticias de su salvación y creyeron en Cristo. Por medio de él, Dios les puso el sello del Espíritu Santo que había prometido. 14 El Espíritu es un adelanto que se nos da como garantía de que recibiremos lo que Dios prometió, quien usó la garantía del Espíritu para darnos libertad. Como resultado Dios será alabado por su grandeza.

Oración de Pablo

15 Por eso, desde que supe que ustedes tienen fe en el Señor Jesús y que aman a todo el pueblo de Dios, 16 siempre los recuerdo en mis oraciones y ruego a Dios por ustedes. 17 Ruego que Dios, el Padre glorioso de nuestro Señor Jesucristo, les dé el Espíritu, fuente de sabiduría, quien les revelará la verdad de Dios para que la entiendan y lleguen a conocerlo mejor.

18 Pido que Dios les abra la mente para que vean y sepan lo que él tiene preparado para la gente que ha llamado. Entonces podrán participar de las ricas y abundantes bendiciones que él ha prometido a su pueblo santo. 19 Verán también lo grande que es el poder que Dios da a los que creen en él. Es el mismo gran poder 20 con el que Dios resucitó a Cristo de entre los muertos y le dio el derecho de sentarse a su derecha en el cielo. 21 Dios ha puesto a Cristo por encima de cualquier gobernante, autoridad, poder y dominio, tanto de este mundo como del que está por venir. 22 Dios puso todo bajo sus pies y lo nombró como cabeza de todo para bien de la iglesia, 23 la cual es su cuerpo. Cristo, quien llena todo en todo momento, llena la iglesia con su presencia.

Ezequiel 34

Los malos pastores de Israel

34 El SEÑOR me dijo: «Hijo de hombre, profetiza sobre los pastores de Israel. Profetiza y dales este mensaje a los pastores. Así dice el Señor DIOS: ¡Oigan, pastores de Israel, que sólo se han estado cuidando a sí mismos! ¿No se supone que los pastores cuidan el rebaño? ¡Ustedes se comen el queso, usan la lana y matan a las ovejas más gordas, pero no cuidan el rebaño! No fortalecen a la oveja débil, no cuidan de la enferma, ni curan a la que está herida. No van a traer a la que se descarría ni buscan a las perdidas, ¡y hasta a los fuertes[a] los abusaron y los trataron con crueldad! Las han dispersado sin pastor, así que ellas se han convertido en presa de los animales salvajes. Mis ovejas andan descarriadas por los montes y colinas. Han sido dispersadas por toda la faz de la tierra, y nadie las ha ido a buscar.

»Así que, pastores, escuchen este mensaje del SEÑOR: Prometo por mí mismo, dice el Señor DIOS, que ustedes, pastores, serán castigados por haber tomado mis ovejas como un botín, por dejarlas sin pastor a merced de los animales salvajes, por ni siquiera haber tratado de ir a buscarlas, por ignorarlas y por cuidarse sólo a sí mismos. Por lo tanto, pastores, escuchen este mensaje del SEÑOR. 10 Así dice el Señor DIOS: ¡Miren, estoy contra esos pastores y les demandaré mis ovejas! ¡Los echaré, no los dejaré pastorear mis ovejas nunca más! Rescataré mis ovejas de sus fauces, y los pastores ya no se alimentarán de ellas.

El buen pastor

11 »Porque así dice el Señor DIOS: ¡Yo mismo iré a buscar a mis ovejas! 12 Las pastorearé como un pastor pastorea a su rebaño cuando anda entre sus ovejas que se han dispersado. Así las pastorearé. Las rescataré de todos los lugares donde se dispersen en el día oscuro y lleno de nubarrones. 13 Las traeré de las naciones y las reuniré de otros países para traerlas de nuevo a su tierra. Entonces las pastorearé en los montes de Israel, por los valles y todos los pueblos del país. 14 Las pastorearé en los mejores pastos y su prado se extenderá hasta los montes más altos de Israel. Descansarán en buenos pastos y se alimentarán en los mejores pastos en los montes de Israel. 15 ¡Yo mismo cuidaré a mis ovejas! Las haré reposar. El Señor DIOS lo ha dicho así. 16 Buscaré a la perdida, iré por la descarriada, cuidaré de la herida, fortaleceré a la enferma, vigilaré[b] a la gorda y fuerte. Las pastorearé con justicia.

17 »Así dice el Señor DIOS: Rebaño mío, yo impartiré justicia cuando tengan diferencias entre ustedes, entre una oveja y otra, entre los carneros y los chivos. 18 ¿No les es suficiente alimentarse de buenos pastos? ¿Por qué tienen que pisotear lo que queda? ¿Cuando bebes de aguas cristalinas, debes enturbiar el agua que queda para los demás?

19 »Mis ovejas se alimentan de los campos que pisotean y beben del estanque que enturbian con sus patas. 20 Por lo tanto, dice el Señor DIOS: Yo seré quien juzgue entre las ovejas gordas y las flacas. 21 Porque ustedes se han empujado con el costado y la espalda, y han atacado a cornadas a las débiles, hasta dispersarlas. 22 Pero yo rescataré a mis ovejas y ya no serán su presa. Yo impartiré justicia entre una oveja y otra. 23 Entonces asignaré a mi siervo como su pastor y él las apacentará. Un descendiente de David las pastoreará. ¡Él será su pastor! 24 Entonces yo, el SEÑOR, seré su Dios, y mi siervo David las guiará. El SEÑOR lo ha dicho. 25 Entonces haré un pacto de paz contigo. Haré desaparecer del país a las fieras para que descanses segura en el desierto y duermas en paz en el bosque.

26 »Entonces mi pueblo será una bendición alrededor de mi monte. Enviaré lluvias en el momento oportuno y estas serán una bendición. 27 Hasta los árboles silvestres producirán fruto, la tierra producirá sus cosechas y ellas vivirán seguras en su tierra. Cuando yo quiebre su yugo y las libere de los que las esclavizan, entonces sabrán que yo soy el SEÑOR. 28 Ya no serán presa de las naciones y los animales salvajes no se las comerán. Vivirán seguras y nadie las espantará. 29 Les daré una tierra fértil y nunca más tendrán hambre. Ya no tendrán que soportar más los insultos de las naciones. 30 Entonces sabrán que yo, el SEÑOR su Dios, estoy con ellas, y que ellas son mi pueblo, Israel. El Señor DIOS lo ha dicho. 31 ¡Ustedes son mis ovejas, mi rebaño de seres humanos en mi prado, y yo soy su Dios!, dice el Señor DIOS».

Salmos 83-84

No guardes silencio

Canción de Asaf.

¡Dios mío, no te quedes callado!
    No guardes silencio
    ni permanezcas inactivo.
Tus enemigos están alborotados
    y se rebelan en tu contra.
Hacen planes en contra de tu pueblo;
    planean hacer el mal a quienes tú proteges.
Ellos dicen: «Destruyámoslos por completo,
    que se olvide para siempre el nombre de Israel».
Toda esta gente se reunió para conspirar
    y han hecho un pacto contra ti:
Edom, los ismaelitas,
    Moab y los descendientes de Agar,
Biblos[a], Amón, Amalec,
    los filisteos y los que viven en Tiro.
Hasta Asiria se unió a ellos
    y les dio armas a los descendientes de Lot. Selah

Trátalos como trataste a Madián,
    a Sísara y a Jabín en el río Quisón.
10 Tú los destruiste en Endor
    y sus cuerpos se pudrieron en el suelo.
11 Trata a sus nobles como trataste a Oreb y a Zeb;
    haz con todos sus líderes lo que hiciste con Zeba y con Zalmuna,
12 que decían: «Vamos a apoderarnos
    de los pastizales de Dios».
13 Haz, Dios mío, que se vayan como un cardo rodando con el viento;
    que desaparezcan como paja que se lleva el viento.
14 Como el fuego destruye los bosques
    e incendia las montañas,
15 persíguelos y asústalos con tus tormentas;
    y llénalos de terror con tus tempestades.
16 SEÑOR, que se tengan que tapar la cara de vergüenza,
    para que vengan a buscarte y adoren tu nombre.
17 Haz que esa gente se sienta completamente humillada;
    llénalos de vergüenza y derrótalos.
18 Así sabrán que tú eres Dios,
    que tu nombre es YAVÉ
y que sólo tú eres el Altísimo
    sobre el mundo entero.

El templo del Señor

Al director. Al compás de la gitit. Canción de la familia Coré.

¡Qué hermoso es tu templo,
    SEÑOR Todopoderoso!
Deseo con ansia y emoción
    estar en los patios de tu templo, SEÑOR.
Mi corazón canta de alegría;
    al Dios vivo canta todo mi cuerpo.
SEÑOR Todopoderoso, mi Dios y Rey,
    hasta los pájaros han encontrado un hogar en tu templo.
Hacen sus nidos cerca de tu altar
    y allí tienen su cría.
Qué afortunado es el que vive en tu templo
    porque siempre te está adorando. Selah

Qué afortunado es el que se apoya en ti,
    el que sólo piensa en andar en tus caminos.
Cuando pasa por el valle de las Lágrimas,
    lo convierte en un oasis bendecido por la lluvia temprana.
Mientras se acercan, son cada vez más fuertes hasta llegar al monte Sion
    y encontrarse con el Dios más fuerte.

SEÑOR Dios Todopoderoso, escucha mi oración;
    Dios de Jacob, escúchame. Selah

Dios nuestro, protege a nuestro protector.
    Sé bueno con tu rey elegido.

10 Un día en tu templo es mejor
    que mil días en cualquier otro lugar.
Preferiría ser el portero de la casa de mi Dios
    que vivir en la casa de un perverso.
11 El SEÑOR Dios brilla sobre nosotros y nos protege;[b]
    nos bendice con bondad y gloria.
El SEÑOR no le niega ninguna bendición
    al que vive con integridad.
12 SEÑOR Todopoderoso,
    ¡qué afortunados son los que confían en ti!

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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