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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Josué 3

Los israelitas cruzan el Jordán

Josué se levantó muy de mañana y partió de Sitim con todos los hijos de Israel. Llegaron hasta el Jordán y pasaron allí la noche antes de cruzarlo. Después de tres días, los oficiales pasaron por en medio del campamento y mandaron al pueblo diciendo:

—Cuando vean que el arca del pacto del SEÑOR su Dios es llevada por los sacerdotes y levitas, ustedes partirán de su lugar y marcharán en pos de ella, para que sepan el camino por donde han de ir; porque ustedes no han pasado antes por este camino. Pero entre ustedes y el arca habrá una distancia de unos novecientos metros. No se acerquen a ella.

Y Josué dijo al pueblo:

—Purifíquense, porque mañana el SEÑOR hará maravillas entre ustedes.

Luego Josué habló a los sacerdotes diciendo:

—Tomen el arca del pacto y pasen delante del pueblo.

Entonces tomaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo. Y el SEÑOR dijo a Josué:

—Desde este día comenzaré a engrandecerte ante los ojos de todo Israel, para que sepan que como estuve con Moisés, así estaré contigo. Tú mandarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: “Cuando hayan llegado hasta la orilla de las aguas del Jordán, se detendrán en el Jordán”.

Y Josué dijo a los hijos de Israel:

—Acérquense acá y escuchen las palabras del SEÑOR su Dios. 10 —Y añadió Josué—: En esto conocerán que el Dios vivo está en medio de ustedes y que él ciertamente echará de delante de ustedes a los cananeos, los heteos, los heveos, los ferezeos, los gergeseos, los amorreos y los jebuseos: 11 He aquí, el arca del pacto del Soberano de toda la tierra cruzará el Jordán delante de ustedes. 12 Tomen, pues, ahora doce hombres de las tribus de Israel, uno de cada tribu. 13 Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca del SEÑOR, Soberano de toda la tierra, se posen en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se cortarán, porque las aguas que descienden de arriba se detendrán como en un embalse.

14 Sucedió que cuando el pueblo partió de sus tiendas para cruzar el Jordán, y los sacerdotes iban delante del pueblo llevando el arca del pacto; 15 y cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, en cuanto los pies de los sacerdotes se mojaron en la orilla del agua (el Jordán se llena hasta sus bordes todo el tiempo de la siega), 16 las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un embalse, muy lejos de Adam, ciudad contigua a Saretán. Entonces las aguas que descendían al mar del Arabá, es decir, al mar Salado, se cortaron por completo. De este modo el pueblo cruzó frente a Jericó. 17 Y los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del SEÑOR estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, mientras todo Israel pasaba en seco, y hasta que todo el pueblo terminó de cruzar el Jordán.

Salmos 126-128

El retorno a Sion

126 Canto de ascenso gradual[a].

Cuando el SEÑOR restauró
de la cautividad a Sion
nos parecía que soñábamos.
Entonces nuestra boca se llenó de risa;
y nuestra lengua, de cantos de alegría. Entonces decían entre las naciones: “Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con estos”.
¡Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con nosotros!
Estamos alegres.
Restáuranos, oh SEÑOR, de la cautividad como los arroyos en el Néguev.
Los que siembran con lágrimas, con regocijo segarán.
El que va llorando,
llevando la bolsa de semilla,
volverá con regocijo
trayendo sus gavillas.

Todo depende de Dios

127 Canto de ascenso gradual[b]. De Salomón.Si el SEÑOR no edifica la casa

en vano trabajan los que la edifican.
Si el SEÑOR no guarda la ciudad
en vano vigila el guardia.
En vano se levantan de madrugada
y van tarde a reposar
comiendo el pan con dolor;
porque a su amado dará Dios el sueño.
He aquí, heredad del SEÑOR son los hijos;
recompensa es el fruto del vientre.
Como flechas en la mano del valiente, así son los hijos que se tienen en la juventud.
Bienaventurado el hombre
que llena de ellos su aljaba.
No se avergonzarán aunque hablen con los enemigos en el tribunal.

Bendición del que teme a Dios

128 Canto de ascenso gradual[c]. Bienaventurado todo aquel que teme al SEÑOR

y anda en sus caminos:
Cuando comas del trabajo de tus manos serás feliz y te irá bien.
Tu mujer será como una vid
que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos serán como brotes de olivo
alrededor de tu mesa.
Así será bendecido el hombre que teme al SEÑOR.
¡El SEÑOR te bendiga desde Sion! Que veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida.
Que veas a los hijos de tus hijos. ¡La paz sea sobre Israel!

Isaías 63

Victoria del Señor sobre sus enemigos

63 —¿Quién es este que viene de Edom, de Bosra, vestido con vestiduras brillantes? ¿Quién es este de ropa esplendorosa, que marchac en la grandeza de su poder?

—Soy yo, que hablo en justicia, grande para salvar.

—¿Por qué está enrojecida tu ropa, y tus vestiduras están como las del que ha pisado en el lagar?

—He pisado el lagar yo solo. De los pueblos nadie estuvo conmigo. Los he pisado con mi furor, y los he hollado con mi ira. La sangre de ellos salpicó mis vestiduras, y manché toda mi ropa. Porque el día de la venganza ha estado en mi corazón, y el año de mi redención ha llegado. Yo miré, y no había quien ayudara. Me asombré de que no hubiera quien apoyara. Entonces mi propio brazo me salvó; y mi ira, ella me sostuvo. Con mi furor pisoteé a los pueblos; los embriagué con mi ira y derramé su sangre por tierra.

El profeta ora a favor de su pueblo

Las misericordias del SEÑOR recordaré, y las alabanzas del SEÑOR, conforme a todo lo que el SEÑOR nos ha recompensado, y a su gran bondad para con la casa de Israel. Él nos[a] ha recompensado según su misericordia y su gran compasión. Pues ha dicho: “Ciertamente ellos son mi pueblo, hijos que no mienten”. Y él fue su Salvador. En toda la angustia de ellos, él[b] fue angustiado; y el ángel de su Presencia los salvó. En su amor y en su compasión los redimió. Los alzó y los llevó todos los días de la antigüedad.

10 Pero ellos se rebelaron y entristecieron a su Espíritu Santo. Por eso se volvió su enemigo, y él mismo combatió contra ellos. 11 Pero se acordó de los días de la antigüedad, de Moisés su siervo[c]. ¿Dónde está el que los hizo subir del mar con el pastor[d] de su rebaño? ¿Dónde está el que puso en él su Espíritu Santo, 12 quien envió su glorioso brazo para estar a la derecha de Moisés, y quien partió las aguas ante ellos, conquistando para sí renombre eterno? 13 Él es el que los condujo por los abismos, como a un caballo en el desierto, sin que tropezaran. 14 El Espíritu del SEÑOR les dio reposo, como al ganado que desciende al valle. Así condujiste a tu pueblo, conquistando para ti un nombre glorioso.

15 Mira desde el cielo y contempla desde la excelsa morada de tu santidad y de tu gloria: ¿Dónde están tu celo y tu poderío? La conmoción de tu corazón y tu compasión me han sido retenidas. 16 Pero tú eres nuestro Padre; aunque Abraham no nos conozca e Israel no nos reconozca, tú, oh SEÑOR, eres nuestro Padre. Desde la eternidad tu nombre es Redentor Nuestro.

17 ¿Por qué, oh SEÑOR, nos dejas extraviarnos de tus caminos y endureces nuestro corazón para no temerte? ¡Vuélvete por amor de tus siervos, por las tribus de tu heredad! 18 Por poco tiempo tu pueblo poseyó tu lugar santo, pero nuestros adversarios han pisoteado tu santuario. 19 Hemos venido a ser como aquellos sobre quienes tú jamás has señoreado y sobre los cuales nunca ha sido invocado tu nombre.

Mateo 11

Los mensajeros de Juan el Bautista

11 Aconteció que, cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos. Ahora bien, cuando oyó Juan en la cárcel de los hechos de Cristo, envió a él por medio de[a] sus discípulos, y le dijo:

—¿Eres tú aquel que ha de venir, o esperaremos a otro?

Y respondiendo Jesús les dijo:

—Vayan y hagan saber a Juan las cosas que oyen y ven: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son hechos limpios, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres se les anuncia el evangelio. Bienaventurado es el que no toma ofensa en mí.

Jesús testifica de Juan el Bautista

Mientras ellos se iban, Jesús comenzó a hablar de Juan a las multitudes: “¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Entonces, ¿qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido de ropa delicada? He aquí, los que se visten con ropa delicada están en los palacios de los reyes. Entonces, ¿qué salieron a ver? ¿Un profeta? ¡Sí, les digo, y más que profeta! 10 Este es aquel de quien está escrito:

He aquí yo envío mi mensajero

delante de tu rostro,

quien preparará tu camino

delante de ti[b].

11 De cierto les digo que no se ha levantado entre los nacidos de mujer ningún otro mayor que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él. 12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia[c], y los violentos se apoderan de él. 13 Porque todos los Profetas y la Ley profetizaron hasta Juan. 14 Y si lo quieren recibir, él es el Elías que debía venir. 15 El que tiene oídos, oiga.

16 “Pero, ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas y dan voces a sus compañeros, 17 diciendo:

Les tocamos la flauta,

y no bailaron;

entonamos canciones de duelo

y no se lamentaron’.

18 Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dicen: ‘¡Demonio tiene!’. 19 Y vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: ‘¡He aquí un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores!’. Pero la sabiduría es justificada por sus hechos[d]”.

Ayes sobre las ciudades

20 Entonces comenzó a reprender a las ciudades en las cuales se realizaron muchos de sus hechos poderosos, porque no se habían arrepentido: 21 “¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si se hubieran realizado en Tiro y en Sidón los hechos poderosos que se realizaron en ustedes, ya hace tiempo se habrían arrepentido en saco y ceniza. 22 Pero les digo que en el día del juicio el castigo para Tiro y Sidón será más tolerable que para ustedes.

23 “Y tú, Capernaúm, ¿serás exaltada hasta el cielo? ¡Hasta el Hades serás hundida! Porque si entre los de Sodoma se hubieran realizado los hechos poderosos que se realizaron en ti, habrían permanecido hasta hoy. 24 Pero les digo que en el día del juicio el castigo será más tolerable para la tierra de Sodoma, que para ti”.

Jesús ofrece descanso para el alma

25 En aquel tiempo Jesús respondió y dijo: “Te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. 26 Sí, Padre, porque así te agradó”.

27 “Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre. Nadie conoce bien al Hijo, sino el Padre. Nadie conoce bien al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. 28 “Vengan a mí, todos los que están fatigados y cargados, y yo los haré descansar. 29 Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma. 30 Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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