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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
La Palabra (España) (BLP)
Version
2 Reyes 16

Ajaz de Judá (734-727) (2 Cr 28,1-27)

16 Ajaz, hijo de Jotán, comenzó a reinar en Judá el año décimo séptimo del reinado de Pecaj, hijo de Remalías. Ajaz tenía veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén durante dieciséis años. No actuó correctamente ante el Señor, su Dios, como su antepasado David, sino que siguió los pasos de los reyes de Israel. Llegó incluso a quemar a su hijo en sacrificio, imitando las perversas costumbres de las naciones que el Señor había expulsado ante los israelitas. También ofreció sacrificios y quemó incienso en los santuarios de los altos, sobre las colinas y bajo cualquier árbol frondoso.

Durante su reinado, Resín, rey de Siria, y Pecaj, hijo de Remalías y rey de Israel, se pusieron de acuerdo para atacar a Jerusalén y sitiar a Ajab; pero no pudieron conquistar Jerusalén. Por entonces, Resín, el rey de Siria, recuperó Eilat para Siria y expulsó de allí a los judaítas. Luego los edomitas llegaron a Eilat y quedaron establecidos allí hasta hoy.

Ajaz envió emisarios a Tiglatpiléser, el rey de Asiria, con este mensaje: “Soy tu hijo y tu vasallo. Ven a librarme del poder de los reyes de Siria y de Israel, que me están atacando”. Ajaz cogió la plata y el oro que había en el Templo y en los tesoros del palacio real y se los envió como regalo al rey de Asiria. Por su parte, el rey de Asiria atendió su petición: atacó a Damasco, la conquistó, deportó a sus habitantes a Quir y mató a Resín.

10 Entonces el rey Ajaz fue a Damasco a encontrarse con Tiglatpiléser, el rey de Asiria; vio el altar que había en Damasco y envió al sacerdote Urías una reproducción del altar y un plano con todos sus detalles. 11 El sacerdote Urías construyó el altar, siguiendo todas las instrucciones enviadas por el rey Ajaz desde Damasco y lo concluyó antes de que el rey Ajaz regresara de Damasco. 12 Cuando el rey llegó, vio el altar, se acercó, subió a él, 13 quemó su holocausto y su ofrenda, derramó su libación y lo roció con la sangre de sus sacrificios de comunión. 14 Luego retiró de su sitio el altar de bronce que estaba ante el Señor, frente al Templo, entre el altar nuevo y el Templo, lo colocó al norte del nuevo altar 15 y ordenó al sacerdote Urías:

— Sobre el altar grande quemarás el holocausto de la mañana y la ofrenda de la tarde, el holocausto del rey y su ofrenda y los holocaustos del pueblo con sus ofrendas y libaciones, y derramarás sobre él toda la sangre de los holocaustos y de los sacrificios. Del altar de bronce, ya me ocuparé yo.

16 El sacerdote Urías hizo todo lo que el rey Ajaz le ordenó. 17 El rey Ajaz desmontó los paneles de las basas y retiró de ellas las pilas; bajó también el gran depósito circular de los toros de bronce que lo sostenían y lo colocó sobre el pavimento de piedra. 18 Y por deferencia hacia el rey de Asiria, Ajaz quitó del Templo del Señor la tribuna del sábado, construida en el edificio, y también la entrada exterior reservada al rey.

19 El resto de la historia de Ajaz y lo que hizo está escrito en el libro de los Anales de los Reyes de Judá. 20 Cuando Ajab murió, fue enterrado con sus antepasados en la ciudad de David y su hijo Ezequías le sucedió como rey.

Tito 2

III.— RECTA CONDUCTA CRISTIANA Y SUS FUNDAMENTOS (2,1—3,7)

Deberes de los diferentes estados

Por tu parte, enseña en conformidad con la auténtica doctrina. Que los ancianos sean sobrios, serios y prudentes; que vivan con autenticidad la fe, la paciencia y el amor. Y las ancianas lo mismo: que se comporten como corresponde a creyentes; que no sean calumniadoras ni esclavas del vino, sino maestras de bondad. Enseñarán así a las jóvenes a ser esposas y madres amantes, a ser sensatas y castas, a cuidar con esmero de su casa, a ser bondadosas y respetuosas con sus maridos para que nadie pueda hablar mal de la palabra de Dios.

Exhorta igualmente a los jóvenes a ser equilibrados, presentándote tú mismo en todo como un modelo de buena conducta. Sé íntegro en la enseñanza, serio en el comportamiento, auténtico e irreprochable en el hablar. De ese modo el enemigo quedará en evidencia al no tener nada malo que decir contra nosotros.

Que los esclavos respeten siempre la autoridad de sus amos y traten de agradarlos. Que no los contradigan 10 ni los engañen. Al contrario, que les profesen una perfecta y plena fidelidad para así honrar en cualquier circunstancia la enseñanza recibida de Dios, nuestro Salvador.

Jesucristo como fundamento de nuestra salvación

11 Se ha hecho, en efecto, visible la bondad de Dios que trae la salvación a toda la humanidad, 12 enseñándonos a renunciar a la impiedad y a las pasiones desordenadas de este mundo, y a vivir desde ahora de una manera sobria, recta y fiel a Dios, 13 mientras aguardamos el feliz cumplimiento de lo que estamos esperando: la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo. 14 Fue él quien se entregó por nosotros a fin de liberarnos de toda maldad y de prepararse un pueblo limpio y elegido, totalmente entregado a la práctica del bien. 15 Esto es lo que tienes que enseñar, aconsejar y defender con toda autoridad. Y que nadie te haga de menos.

Oseas 9

El castigo del destierro

No te alegres Israel,
no saltes de júbilo
como hacen otros pueblos;
porque te has prostituido
abandonando a tu Dios,
has recibido paga de prostituta
en todas las eras
donde se trilla el trigo.
Ni la era ni el lagar
los podrán sustentar;
hasta el mosto les fallará.
No habitarán ya más
en la tierra del Señor;
Efraín volverá a Egipto,
y un manjar impuro
tendrán que comer en Asiria.
No harán ofrendas de vino al Señor
y no le agradarán sus sacrificios.
Serán para ellos como pan de duelo
que hará impuro a quien lo coma;
será un pan sólo para ellos
y no se ofrecerá en el Templo del Señor.
¿Qué haréis el día de la solemnidad,
el día de la fiesta del Señor?
La devastación los ha hecho huir;
se reunirán en Egipto,
Menfis será su sepultura.
Las ortigas heredarán sus tesoros
y las zarzas invadirán sus tiendas.
Han llegado los días del castigo,
ha llegado el tiempo de la paga.
¡Que lo sepa Israel!
Está trastornado el profeta,
desvaría el hombre del espíritu
a causa de tu gran iniquidad,
de la enormidad de tu odio.
El profeta es centinela de Efraín
y está junto a mi Dios,
pero se le tienden trampas
en todos los caminos,
es odiado en el Templo de su Dios.
Ha llegado al colmo su corrupción,
como en los días de Guibeá;
pero Dios se acordará de su maldad
y castigará sus pecados.

Relectura de la historia de Israel (9,10—14,9)

Pecado en el desierto

10 Como uvas en el desierto,
así fue mi encuentro con Israel.
Como brevas en la higuera
así elegí a vuestros antepasados;
pero cuando llegaron a Baal Peor
se consagraron a la ignominia
y se hicieron tan abominables
como los ídolos que amaban.
11 Como pájaro que vuela
se disipa la gloria de Efraín.
No habrá nacimientos,
ni gestaciones, ni concepciones.
12 Aunque lleguen a criar hijos,
yo se los arrebataré
antes que se conviertan en hombres.
¡Ay de ellos cuando yo los abandone!
13 He visto a Efraín como palmera
en verdes prados plantada,
pero ahora tendrá que sacar a sus hijos
y entregarlos al verdugo.
14 Dales, Señor… ¿Qué les darás?
Dales un vientre que aborte
y unos pechos que no den leche.

Pecado en Guilgal

15 Toda su perversidad
se manifestó en Guilgal;
allí llegué a odiarlos.
Por sus perversas acciones
los arrojaré de mi casa
y no los volveré a amar.
Todos sus jefes son rebeldes.
16 Efraín ha sido golpeado,
sus raíces están secas,
no producirá ya fruto.
Aunque engendren hijos,
haré que muera su fruto querido.
17 Porque no escucharon a mi Dios,
él los rechazará; entre las naciones
tendrán que andar errantes.

Salmos 126-128

Salmo 126 (125)

El Señor ha hecho maravillas por nosotros

126 Cántico de peregrinación.
Cuando el Señor hizo renacer a Sión,
creíamos estar soñando.
Entonces nuestra boca se llenó de sonrisas,
nuestra lengua de canciones.
Los otros pueblos decían:
“El Señor ha hecho maravillas por ellos”.
El Señor ha hecho maravillas por nosotros
y estamos alegres.
Señor, haznos renacer
como a torrentes del Négueb.
Los que siembran entre lágrimas,
cosecharán entre cánticos.
Al ir, va llorando
el que lleva las semillas;
pero volverá entre cantos
trayendo sus gavillas.

Salmo 127 (126)

En vano os afanáis

127 Cántico de peregrinación. De Salomón.
Si el Señor no construye la casa,
en vano se afanan sus constructores;
si el Señor no protege la ciudad,
en vano vigila el centinela.
En vano os levantáis de madrugada,
en vano os vais tarde a descansar
y coméis pan ganado con esfuerzo:
¡El Señor lo da a su amigo mientras duerme!
Son los hijos herencia que da el Señor,
son los descendientes una recompensa.
Como flechas en la mano del guerrero,
son los hijos que en la juventud se tienen.
¡Feliz quien llena con ellas su aljaba!
No será humillado si se enfrenta
al adversario en la puerta de la ciudad.

Salmo 128 (127)

Que el Señor te bendiga

128 Cántico de peregrinación.
Feliz quien venera al Señor,
quien marcha por sus caminos.
Comerás del trabajo de tus manos,
serás feliz y te irá bien.
Será tu esposa como parra fecunda
en la intimidad de tu casa;
serán tus hijos como ramas de olivo
en torno a tu mesa.
Así será bendecido
todo el que venera al Señor:
“Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la dicha de Jerusalén
todos los días de tu vida,
que veas a los hijos de tus hijos.
¡Que reine la paz en Israel!”.

La Palabra (España) (BLP)

La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España