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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
2 Samuel 19

David vuelve a Jerusalén

19 Dieron aviso a Joab: He aquí el rey llora, y hace duelo por Absalón.

Y se volvió aquel día la victoria en luto para todo el pueblo; porque oyó decir el pueblo aquel día que el rey tenía dolor por su hijo.

Y entró el pueblo aquel día en la ciudad escondidamente, como suele entrar a escondidas el pueblo avergonzado que ha huido de la batalla.

Mas el rey, cubierto el rostro, clamaba en alta voz: ¡Hijo mío Absalón, Absalón, hijo mío, hijo mío!

Entonces Joab vino a la casa del rey, y dijo: Estás cubriendo de vergüenza el rostro de todos tus siervos, que hoy han salvado tu vida, y la vida de tus hijos y de tus hijas, la de tus mujeres y la de tus concubinas,

amando a los que te aborrecen, y aborreciendo a los que te aman; porque hoy has demostrado que nada te importan tus príncipes y siervos; pues ahora estoy comprendiendo que si Absalón viviera, aunque todos nosotros estuviéramos muertos, entonces estarías contento.

Levántate, pues, ahora, y ve afuera y habla bondadosamente a tus siervos; porque juro por Jehová que si no sales, no quedará ni un hombre contigo esta noche; y esto te será peor que todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.

Entonces se levantó el rey y se sentó a la puerta, y fue dado aviso a todo el pueblo, diciendo: He aquí el rey está sentado a la puerta. Y vino todo el ejército delante del rey; pero Israel había huido, cada uno a su tienda.

Y todo el pueblo disputaba en todas las tribus de Israel, diciendo: El rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos, y nos ha salvado de mano de los filisteos; y ahora ha huido del país por miedo de Absalón.

10 Y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, ha muerto en la batalla. ¿Por qué, pues, estáis callados respecto de hacer volver al rey?

11 Y el rey David envió a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, diciendo: Hablad a los ancianos de Judá, y decidles: ¿Por qué seréis vosotros los postreros en hacer volver al rey a su casa, cuando la palabra de todo Israel ha venido al rey para hacerle volver a su casa?

12 Vosotros sois mis hermanos; mis huesos y mi carne sois. ¿Por qué, pues, seréis vosotros los postreros en hacer volver al rey?

13 Asimismo diréis a Amasá: ¿No eres tú también hueso mío y carne mía? Así me haga Dios, y aun me añada, si no te nombro general del ejército delante de mí para siempre, en lugar de Joab.

14 Así inclinó el corazón de todos los varones de Judá, como el de un solo hombre, para que enviasen a decir al rey: Vuelve tú, y todos tus siervos.

15 Volvió, pues, el rey, y vino hasta el Jordán. Y Judá vino a Gilgal para recibir al rey y para hacerle pasar el Jordán.

16 Y Simeí hijo de Gerá, hijo de Benjamín, que era de Bahurim, se dio prisa y descendió con los hombres de Judá a recibir al rey David.

17 Con él venían mil hombres de Benjamín; asimismo Sibá, criado de la casa de Saúl, con sus quince hijos y sus veinte siervos, los cuales pasaron el Jordán delante del rey.

18 Y cruzaron el vado para pasar a la familia del rey, y para hacer lo que a él le pareciera. Entonces Simeí hijo de Gerá se postró delante del rey cuando él hubo pasado el Jordán,

19 y dijo al rey: No me culpe mi señor de iniquidad, ni tengas memoria de los males que tu siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén; no los guarde el rey en su corazón.

20 Porque yo tu siervo reconozco haber pecado, y he venido hoy el primero de toda la casa de José, para descender a recibir a mi señor el rey.

21 Respondió Abisay hijo de Sarvia y dijo: ¿No ha de morir por esto Simeí, que maldijo al ungido de Jehová?

22 David entonces dijo: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia, para que hoy me seáis adversarios? ¿Ha de morir hoy alguno en Israel? ¿Pues no sé yo que hoy soy rey sobre Israel?

23 Y dijo el rey a Simeí: No morirás. Y el rey se lo juró.

Mefi-bóset

24 También Mefi-bóset hijo de Saúl descendió a recibir al rey; no había lavado sus pies, ni había cortado su barba, ni tampoco había lavado sus vestidos, desde el día en que el rey salió hasta el día en que volvió en paz.

25 Y luego que vino él a Jerusalén a recibir al rey, el rey le dijo: Mefi-bóset, ¿por qué no fuiste conmigo?

26 Y él respondió: Rey señor mío, mi siervo me engañó; pues tu siervo había dicho: Enalbárdame un asno, y montaré en él, e iré al rey; porque tu siervo es cojo.

27 Pero él ha calumniado a tu siervo delante de mi señor el rey; mas mi señor el rey es como un ángel de Dios; haz, pues, lo que bien te parezca.

28 Porque toda la casa de mi padre era digna de muerte delante de mi señor el rey, y tú pusiste a tu siervo entre los convidados a tu mesa. ¿Qué derecho, pues, tengo aún para clamar más al rey?

29 Y el rey le dijo: ¿Para qué más palabras? Yo he determinado que tú y Sibá os dividáis las tierras.

30 Y Mefi-bóset dijo al rey: Deja que él las tome todas, pues que mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa.

Barzilay

31 También Barzilay galaadita descendió de Rogelim, y pasó el Jordán con el rey, para acompañarle al otro lado del Jordán.

32 Era Barzilay muy anciano, de ochenta años, y él había dado provisiones al rey cuando estaba en Mahanáyim, porque era hombre muy rico.

33 Y el rey dijo a Barzilay: Pasa conmigo, y yo te sustentaré conmigo en Jerusalén.

34 Mas Barzilay dijo al rey: ¿Cuántos años más habré de vivir, para que yo suba con el rey a Jerusalén?

35 De edad de ochenta años soy este día. ¿Podré distinguir entre lo que es agradable y lo que no lo es? ¿Tomará gusto ahora tu siervo en lo que coma o beba? Ni alcanzo ya a oír la voz de los cantores, ni de las cantoras. ¿Para qué, pues, ha de ser tu siervo una carga para mi señor el rey?

36 Pasará tu siervo un poco más allá del Jordán con el rey; ¿por qué me ha de dar el rey tan gran recompensa?

37 Yo te ruego que dejes volver a tu siervo, y que muera en mi ciudad, junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. Mas he aquí a tu siervo Quimam; que pase él con mi señor el rey, y haz a él lo que bien te parezca.

38 Y el rey dijo: Pues pase conmigo Quimam, y yo haré con él como bien te parezca; y todo lo que tú pidas de mí, yo lo haré.

39 Y todo el pueblo pasó el Jordán; y luego que el rey también pasó, el rey besó a Barzilay, y lo bendijo; y él se volvió a su casa.

40 El rey entonces pasó a Gilgal, y con él pasó Quimam; y todo el pueblo de Judá acompañaba al rey, y también la mitad del pueblo de Israel.

41 Y he aquí todos los hombres de Israel vinieron al rey, y le dijeron: ¿Por qué los hombres de Judá, nuestros hermanos, te han llevado, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su familia, y a todos los siervos de David con él?

42 Y todos los hombres de Judá respondieron a todos los de Israel: Porque el rey es nuestro pariente. Mas ¿por qué os enojáis vosotros de eso? ¿Hemos nosotros comido algo del rey? ¿Hemos recibido de él algún regalo?

43 Entonces respondieron los hombres de Israel, y dijeron a los de Judá: Nosotros tenemos en el rey diez partes, y, por tanto, más derecho que vosotros. ¿Por qué, pues, nos habéis tenido en poco? ¿No hablamos nosotros los primeros, respecto de hacer volver a nuestro rey? Pero las palabras de los hombres de Judá fueron más violentas que las de los hombres de Israel.

2 Corintios 12

El aguijón en la carne

12 Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y revelaciones del Señor.

Sé de un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.

Y sé que el tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),

fue arrebatado al paraíso, y oyó palabras inefables que no le es permitido al hombre expresar.

De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, a no ser en mis debilidades.

Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero me abstengo de ello, para que nadie se forme de mí una idea superior a lo que en mí ve, u oye de mí.

Y para que por la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dada una espina en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;

respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de muy buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que habite en mí el poder de Cristo.

10 Por lo cual, por amor a Cristo me complazco en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en estrecheces; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

11 Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por vosotros; porque en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy.

12 Con todo, las señales de apóstol han sido efectuadas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros.

13 Porque ¿en qué habéis sido inferiores a las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? ¡Perdonadme este agravio!

Pablo anuncia su tercera visita

14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no están obligados los hijos a atesorar para los padres, sino los padres para los hijos.

15 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me desgastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.

16 Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga; no obstante, como soy astuto, os prendí por engaño.

17 ¿Acaso os he explotado por medio de alguno de los que he enviado a vosotros?

18 Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os explotó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y en las mismas pisadas?

19 ¿Pensáis aún que nos estamos disculpando con vosotros? Delante de Dios, en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para vuestra edificación.

20 Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado por vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, enojos, rivalidades, maledicencias, murmuraciones, arrogancias, desórdenes;

21 que cuando os visite de nuevo, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que lamentarme por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.

Ezequiel 26

Profecía contra Tiro

26 Aconteció en el undécimo año, en el día primero del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

Hijo de hombre, por cuanto ha dicho Tiro contra Jerusalén: Ea, bien; quebrantada está la que era puerta de las naciones; hacia mí está vuelta; yo seré llena a costa de ella que está desierta;

por tanto, así dice el Señor Jehová: He aquí que yo estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas.

Y demolerán los muros de Tiro, y derribarán sus torres; y barreré de ella hasta su polvo, y la dejaré como una roca pelada.

Tendedero de redes será en medio del mar, porque yo he hablado, dice el Señor Jehová; y será saqueada por las naciones.

Y sus hijas que están en el campo serán muertas a espada; y sabrán que yo soy Jehová.

Porque así dice el Señor Jehová: He aquí que del norte traigo yo contra Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos y carros y jinetes, y tropas y mucho pueblo.

Matará a espada a tus hijas que están en el campo, y pondrá contra ti torres de sitio, y levantará contra ti un terraplén, y alzará baluartes contra ti.

Y pondrá contra ti arietes, contra tus muros, y destruirá tus torres con sus máquinas.

10 Por la multitud de sus caballos te cubrirá el polvo de ellos; con el estruendo de su caballería y de las ruedas y de los carros, temblarán tus muros, cuando entre por tus puertas como se entra en una ciudad en la que se ha abierto una brecha.

11 Con los cascos de sus caballos hollará todas tus calles; matará a tu pueblo a filo de espada, y tus fuertes columnas caerán a tierra.

12 Se llevarán como botín tus riquezas y saquearán tus mercancías; demolerán tus muros, y destruirán tus casas suntuosas; y pondrán tus piedras, tus maderas y tus escombros en medio de las aguas.

13 Y haré cesar el estrépito de tus canciones, y no se oirá más el son de tus cítaras.

14 Y te pondré como una roca pelada; tendedero de redes serás, y nunca más serás edificada; porque yo Jehová he hablado, dice el Señor Jehová.

15 Así dice el Señor Jehová a Tiro: ¿No se estremecerán las islas al estruendo de tu caída, cuando griten los heridos, cuando se haga la matanza en medio de ti?

16 Entonces todos los príncipes del mar descenderán de sus tronos, y se quitarán sus mantos, y se despojarán de sus ropas bordadas; de espanto se vestirán, se sentarán sobre la tierra, y temblarán a cada momento, y estarán atónitos sobre ti.

17 Y levantarán sobre ti endechas, y te dirán: ¿Cómo pereciste tú, poblada por gente de mar, la ciudad renombrada, que eras fuerte en el mar, tú y tus habitantes, que infundías terror a todos los habitantes de la tierra?

18 Ahora se estremecerán las regiones costeras en el día de tu caída; sí, las islas que están en el mar se espantarán a causa de tu fin.

19 Porque así dice el Señor Jehová: Yo te convertiré en ciudad asolada, como las ciudades que no se habitan, haré subir sobre ti el abismo, y las inmensas aguas te cubrirán.

20 Y te haré descender con los que descienden a la fosa, con los pueblos de otros siglos, y te pondré en las profundidades de la tierra, como las ruinas antiguas, con los que descienden al sepulcro, para que nunca más seas poblada; y daré gloria en la tierra de los vivientes.

21 Te convertiré en espanto, y dejarás de ser; aunque te busquen, nunca más serás hallada, dice el Señor Jehová.

Salmos 74

Apelación a Dios en contra del enemigo

Masquil de Asaf.

74 ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre?
¿Por qué se ha encendido tu furor contra las ovejas de tu prado?
Acuérdate de tu congregación, la que adquiriste desde tiempos antiguos,
La que redimiste para hacerla la tribu de tu herencia;
Este monte de Sión, donde has habitado.
Dirige tus pasos hacia los asolamientos sin fin,
A todo el mal que el enemigo ha hecho en el santuario.

Tus enemigos vociferan en medio de tus asambleas;
Han puesto sus banderas bien visibles.
Se parecen a los que levantan
El hacha en medio de un tupido bosque.
Pues con hachas y martillos
Han quebrado todas sus entalladuras.
Han prendido fuego a tu santuario,
Han profanado el tabernáculo de tu nombre, echándolo a tierra.
Dijeron en su corazón: Destruyámoslos de una vez;
Han quemado todas las sinagogas de Dios en la tierra.

No vemos ya nuestras enseñas;
No existen ya profetas,
Ni entre nosotros hay quien sepa hasta cuándo.
10 ¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador?
¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu nombre?
11 ¿Por qué retraes tu mano?
¿Por qué escondes tu diestra en tu seno?
12 Pero Dios es mi rey desde tiempo antiguo;
El que obra salvación en medio de la tierra.
13 Dividiste el mar con tu poder;
Quebrantaste cabezas de monstruos marinos.
14 Magullaste las cabezas del leviatán,
Y lo diste por comida al pueblo y a las bestias.
15 Abriste la fuente y el torrente;
Secaste ríos impetuosos.
16 Tuyo es el día, tuya también es la noche;
Tú estableciste la luna y el sol.
17 Tú trazaste todos los confines de la tierra;
El verano y el invierno tú los formaste.

18 Acuérdate de esto: que el enemigo ha afrentado a Jehová,
Y un pueblo insensato ha blasfemado tu nombre.
19 No entregues a las fieras el alma de tu tórtola,
Y no olvides para siempre la congregación de tus afligidos.
20 Mira al pacto,
Pues los rincones de la tierra están llenos de moradas de violencia.
21 No vuelva avergonzado el abatido;
Que el afligido y el menesteroso puedan alabar tu nombre.

22 Levántate, oh Dios, defiende tu causa;
Acuérdate de cómo el insensato te injuria cada día.
23 No olvides las voces de tus enemigos;
El alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.