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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Zacarías 1-7

Llamamiento del Señor a su pueblo

El profeta Zacarías, hijo de Berequías y nieto de Idó, recibió un mensaje del SEÑOR en el mes octavo del segundo año[a] del reinado de Darío de Persia:

«El SEÑOR se enojó con sus antepasados, así que dile al pueblo: “El SEÑOR Todopoderoso dice: Vuelvan a mí, dice el SEÑOR Todopoderoso, y yo volveré a ustedes”. Lo dice el SEÑOR Todopoderoso. No sean como sus antepasados, a quienes los profetas de entonces dieron el mensaje del SEÑOR Todopoderoso de que se alejaran de la mala vida que llevaban y dejaran de hacer el mal. Sin embargo, ellos no me escucharon ni me prestaron atención, dice el SEÑOR.

»¿Dónde están sus antepasados? ¿Es que acaso los profetas vivieron eternamente? Mis advertencias y decisiones que les ordené a mis siervos los profetas, ¿acaso no llegaron hasta sus antepasados? Así que ellos cambiaron y dijeron: “Tal como el SEÑOR Todopoderoso lo había planeado, él decidió tratarnos de acuerdo con nuestras obras y nos castigó por el mal que hicimos”».

Los cuatro caballos

El día 24 del undécimo mes, o mes de sebat, durante el segundo año del reinado de Darío, el profeta Zacarías, hijo de Berequías y nieto de Idó, recibió este otro mensaje del SEÑOR:

Por la noche tuve una visión. Vi entre unos arrayanes a un jinete en un caballo rojo. Detrás de él había otros caballos de color rojo, castaño y blanco. Le pregunté:

—¿Qué significado tienen estos caballos, señor?

El ángel que me hablaba me dijo:

—Te enseñaré el significado.

10 Entonces el jinete del caballo entre los arrayanes respondió:

—Los caballos han sido enviados por el SEÑOR para que recorran la tierra.

11 Luego, los jinetes le dijeron al ángel del SEÑOR que estaba entre los arrayanes:

—Hemos estado recorriendo la tierra y está toda tranquila y en paz.

12 Entonces el ángel del SEÑOR dijo:

—SEÑOR Todopoderoso, ¿cuándo tendrás compasión por Jerusalén y las ciudades de Judá? Has estado enojado con ellas durante los últimos 70 años.

13 El SEÑOR le respondió al ángel que me hablaba con palabras de aliento y de consuelo. 14 Fue entonces cuando el ángel me dijo que anunciara lo siguiente. Esto dice el SEÑOR Todopoderoso:

«Estoy conmovido por Jerusalén y Sion,
15     pero estoy muy enojado con las naciones
    que se sienten tan seguras.
Con Israel me enojé sólo un poco
    y por eso usé a esas naciones
    para que le dieran su castigo.
Pero esas naciones le causaron
    demasiado sufrimiento a mi pueblo».
16 Debido a eso el SEÑOR dice:
«Regresaré a Jerusalén
    y le mostraré mi compasión.
Jerusalén será reconstruida,
    y mi casa será edificada allí,
    dice el SEÑOR Todopoderoso».

17 El ángel también me dijo que anunciara esto: El SEÑOR Todopoderoso dice:

«Mis ciudades serán ricas de nuevo.
    El SEÑOR consolará a Sion,
    y elegirá de nuevo a Jerusalén».

Los cuatro cuernos y los cuatro herreros

18 Luego levanté la mirada y vi cuatro cuernos. 19 Entonces pregunté al ángel que hablaba conmigo:

—¿Qué significan estos cuernos?

Él me dijo:

—Estos cuernos representan las naciones que desterraron a tierras lejanas a los habitantes de Judá, Israel y Jerusalén.

20 Después de eso el SEÑOR me mostró cuatro herreros. 21 Yo pregunté:

—¿Qué trabajo vienen a hacer estos hombres?

Él respondió:

—Los cuernos representan las naciones que desterraron al pueblo de Judá, hasta el extremo de que nadie podía levantar la cabeza. Estos herreros vienen a aterrorizar a esas naciones. Van a destruir y a desterrar las naciones que se levantaron contra Israel y desterraron su gente a tierras lejanas.

La medición de Jerusalén

Luego levanté la mirada y vi a un hombre que tenía en su mano una cuerda para medir. Le pregunté:

—¿A dónde vas?

Él me respondió:

—Voy a medir a Jerusalén para saber su extensión.

Ya se iba el ángel que me hablaba cuando otro ángel se acercó a él y le dijo:

—Corre y dile esto al joven que va a medir a Jerusalén:

“Jerusalén no tendrá murallas
    porque tendrá muchos habitantes y muchos animales.
Pero yo seré como una muralla de fuego a su alrededor,
    viviré en ella y le daré gloria”.
    Lo dice el SEÑOR.

Dios llama a su pueblo

El SEÑOR dice: «¡Vamos, vamos!
    ¡Huyan pronto de la tierra del norte!
Sí, es cierto que fui yo quien los envió
    a tierras lejanas en todas direcciones».
    Lo dice el SEÑOR.

«¡Vamos, Sion,
    escapa de Babilonia!»
El SEÑOR Todopoderoso me envió
    para que castigara a las naciones que robaron tus pertenencias.
    Me envió para traerte la gloria.
Él dice: «Los que te hacen daño
    están lastimando lo que más quiero.[b]
Levantaré mi mano contra ellas
    y sus mismos esclavos las saquearán».
Entonces sabrás que el SEÑOR Todopoderoso me ha enviado.

10 «¡Vamos, Sion, canta y celebra!
    Yo vengo a vivir en medio de ti».
    Lo dice el SEÑOR.
11 «Ese día muchas naciones vendrán a mí, el SEÑOR,
    se convertirán en mi pueblo,
    y yo viviré en medio de ti».
Entonces sabrás que el SEÑOR Todopoderoso me ha enviado a ti.

12 El SEÑOR reclamará a Judá como su posesión en la Tierra Santa.
    Él volverá a elegir a Jerusalén como su ciudad.
13 ¡Que todos hagan silencio!
    El SEÑOR está saliendo de su lugar sagrado.

El sumo sacerdote

Luego, el ángel me mostró al sumo sacerdote Josué que estaba de pie frente al ángel del SEÑOR. Satanás[c] estaba al lado derecho de Josué para acusarlo. El ángel del SEÑOR le dijo a Satanás: «¡Que el SEÑOR, quien ha elegido a Jerusalén como su ciudad, te reprenda! ¡Que el SEÑOR te reprenda! ¿Acaso no es este hombre como un tizón rescatado del fuego?» Josué, que llevaba puesta ropa sucia, estaba de pie frente al ángel. El ángel les dijo a los ángeles que estaban junto a él: «¡Quítenle esa ropa!» Luego le dijo a Josué: «Mira, he borrado tu pecado y te vestiré con las prendas finas que usan los sacerdotes».

Luego dijo: «Coloquen sobre su cabeza un turbante limpio». Le colocaron el turbante y lo vistieron con ropa nueva, mientras el ángel del SEÑOR permanecía allí. Luego, el ángel del SEÑOR le dijo a Josué:

«Esto dice el SEÑOR Todopoderoso:

»Si obedeces mis mandatos
    y si cumples fielmente los deberes que te he asignado,
te encargarás de mi templo
    y cuidarás sus patios.
Podrás entrar libremente a mi templo
    como los ángeles que están aquí.
Escucha, Josué, sumo sacerdote,
    escucha junto con tus amigos que están sentados frente a ti.
Ellos son señales de lo que va a suceder.
    Pronto traeré a mi siervo que será llamado “el Retoño”.
Miren la piedra
    que he colocado frente a Josué.
Esta piedra tiene siete caras[d]
    y en ella escribiré algo.
En un solo día borraré el pecado de esta tierra.
    Lo dice el SEÑOR Todopoderoso.

10 »Ese día cada uno de ustedes invitará a su vecino
    a que se siente debajo de su viña y de su higuera.
    Lo dice el SEÑOR Todopoderoso».

El candelabro y los olivos

Luego, el ángel que estaba hablándome regresó y me despertó. Fue como si despertara de un sueño. Entonces me preguntó:

—¿Qué ves?

Yo respondí:

—Veo un candelabro de oro macizo. Encima de él hay un recipiente para aceite del que salen siete boquillas que van hacia siete lámparas[e]. A cada lado del recipiente hay un árbol de olivo.

Luego le pregunté al ángel que me hablaba:

—¿Qué significado tienen estas cosas, señor?

El ángel me respondió:

—¿No sabes lo que son?

Y yo respondí:

—No, señor.

Él me dijo:

—Este es el mensaje del SEÑOR para Zorobabel:

»No será por la fuerza
    ni por el poder,
sino por mi Espíritu,
    dice el SEÑOR Todopoderoso.
¿Quién eres tú, gran montaña?
    Ante Zorobabel no eres más que una llanura.
Él construirá el templo,
    y cuando coloque en su lugar la piedra principal,
la gente gritará:
    “¡Qué hermosa! ¡Qué hermosa!”»

Luego recibí este mensaje del SEÑOR:

«Zorobabel echará las bases de este templo,
    y él mismo lo llevará a feliz término.
Cuando esto haya sucedido,
    sabrán que el SEÑOR Todopoderoso me ha enviado a ustedes.
10 Todos los que hayan considerado
    insignificantes los pequeños inicios del templo,
celebrarán cuando vean la plomada
    en manos de Zorobabel.
Las siete lámparas representan los ojos del SEÑOR
    que vigilan toda la tierra».

11 Luego pregunté al ángel:

—¿Qué significado tienen los árboles de olivo que están a cada lado de la lámpara 12 y las dos ramas de olivo junto a las boquillas doradas de las que sale aceite dorado?

13 Él me preguntó:

—¿No sabes lo que significan?

Y yo le dije:

—No, señor.

14 Él me respondió:

—Representan a los dos que fueron consagrados con aceite[f] y que están al lado del Señor de toda la tierra.

El rollo en el aire

Levanté la mirada de nuevo y vi un rollo que volaba. El ángel me preguntó:

—¿Qué ves?

Yo respondí:

—Veo un rollo volando que mide 10 metros[g] de largo por 5 metros de ancho.

El ángel me dijo:

—En este rollo está escrito el castigo que va a caer sobre toda la tierra. Por un lado está escrito el castigo para todos los que han robado; y por el otro lado está escrito el castigo para todos los que han jurado en falso. Todos ellos serán destruidos. El SEÑOR Todopoderoso dice: “Yo enviaré ese castigo a la casa de los ladrones y a la casa de los que usan mi nombre para jurar en falso. Ese castigo permanecerá en sus casas y destruirá hasta las vigas y las piedras”.

La mujer y la caneca

Luego, el ángel que me hablaba se acercó y me dijo:

—Levanta la mirada y observa lo que se acerca a nosotros.

Yo pregunté:

—¿Qué es eso?

Él me respondió:

—Es una caneca que representa los pecados de la gente en toda la tierra.

Entonces levantó la tapa de plomo de la caneca y adentro estaba sentada una mujer. El ángel dijo:

—Esa mujer representa la maldad. Empujó a la mujer hacia dentro de la caneca y le colocó la tapa de plomo. Luego miré hacia arriba y vi a dos mujeres que se acercaban a nosotros. Tenían alas como las de una cigüeña, las cuales estaban abiertas golpeando la brisa. Las mujeres levantaron la caneca. 10 Le pregunté al ángel que me hablaba:

—¿A dónde llevan la caneca?

11 Él me respondió:

—Van a construir un templo en Sumeria[h] para la caneca, y cuando esté listo la colocarán sobre su pedestal para adorarla.

Los cuatro carruajes

Luego levanté la mirada de nuevo y vi cuatro carros de combate que salían de entre dos montañas de bronce. Al primer carro lo tiraban caballos rojos y al segundo lo tiraban caballos negros. Al tercer carro lo tiraban caballos blancos y al cuarto lo tiraban caballos con manchas; todos los caballos eran fuertes. Entonces le pregunté al ángel que me hablaba:

—¿Señor, qué significado tienen estos caballos?

El ángel me respondió:

—Esos son los cuatro vientos[i] del cielo que están saliendo de su lugar junto al Señor de toda la tierra. Los caballos negros van hacia el norte, los blancos van al occidente y los manchados van al sur.

Esos fuertes caballos estaban ansiosos por salir a recorrer toda la tierra. Así que el SEÑOR dijo:

—¡Vayan y recorran la tierra!

Y así lo hicieron.

Luego, el SEÑOR me llamó y me dijo:

—Mira los caballos que se fueron al norte[j], han logrado calmar mi espíritu en ese lugar y ya no estoy enojado.

Coronación del sacerdote Josué

Luego recibí otro mensaje del SEÑOR: 10 «Jelday, Tobías y Jedaías han regresado de su cautiverio en Babilonia. Toma el oro y la plata que ellos tienen y ve inmediatamente a la casa de Josías hijo de Sofonías. 11 Haz una corona con el oro y la plata que tomaste y corona al sumo sacerdote Josué hijo de Josadac. Después dile esto a Josué:

12 »Esto dice el SEÑOR Todopoderoso:

»“Aquí hay un hombre llamado el Retoño;
    él crecerá y construirá el templo del SEÑOR.
13 Será él quien construya el templo del SEÑOR
    y quien reciba honores reales.
    Se sentará y gobernará en su trono,
y a su lado, también en un trono,
    se sentará un sacerdote.
    Juntos trabajarán en armonía”.

14 »La corona quedará en mi templo[k] para que los que la vea recuerden a Jelday, Tobías, Jedaías y también se acuerden del bien que hizo Josías hijo de Sofonías. 15 Vendrá gente de tierras lejanas y ayudará a construir el templo del SEÑOR. Entonces ustedes sabrán que el SEÑOR Todopoderoso me ha enviado a ustedes. Todo esto sucederá si obedecen cuidadosamente al SEÑOR su Dios».

El Señor quiere bondad y compasión

El mes noveno, que es el mes de quisleu, del cuarto año[l] de Darío como rey de Persia, Zacarías recibió otro mensaje del SEÑOR. El pueblo de Betel había enviado a Sarézer, Reguen Mélec y a sus hombres a pedirle ayuda al SEÑOR. Ellos preguntaron a los sacerdotes del templo del SEÑOR y a los profetas: «¿Debemos seguir llorando y ayunando durante el quinto mes del año como lo hemos hecho desde hace mucho tiempo?»

Entonces recibí otro mensaje del SEÑOR Todopoderoso:

«Diles lo siguiente a toda la gente de la tierra
    y a los sacerdotes:
“Cuando ustedes ayunan y hacen lamentación
    en el quinto y séptimo mes del año
como lo han hecho por 70 años,
    en realidad no lo hacen por mí.
¿No es cierto que cuando comen y beben
    lo hacen para su propia satisfacción?
¿No es esto lo mismo que el SEÑOR dijo
    por medio de los primeros profetas?
¿No dijo lo mismo cuando Jerusalén
    y los pueblos de alrededor estaban habitados y seguros
    y cuando aun vivía gente en el Néguev y en la Sefelá?”»

Este es el mensaje que el SEÑOR le dio a Zacarías: «Así dice el SEÑOR Todopoderoso:

»Practiquen la justicia,
    y sean verdaderamente justos.
    Que haya bondad y compasión entre ustedes.
10 No traten mal a las viudas ni a los huérfanos,
    ni a los inmigrantes ni a los pobres.
No planeen en su corazón
    hacerles mal a los demás».

11 Pero ellos no quisieron prestar atención, dieron la espalda y se negaron a escuchar. 12 Endurecieron su corazón y no quisieron escuchar a los primeros profetas que les llevaban la ley y las enseñanzas del SEÑOR Todopoderoso. El SEÑOR Todopoderoso se enojó mucho. 13 Por eso, él dijo: «Ellos no quisieron escucharme cuando yo los llamé. Así que yo tampoco los escucharé cuando me pidan ayuda, dice el SEÑOR Todopoderoso. 14 Los enviaré a naciones que ni siquiera conocen. Su tierra quedará destruida y ya nadie pasará por allí. Esta rica tierra quedará convertida en ruinas».

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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