Chronological
Futuro glorioso de Sión
35 El desierto y el yermo(A) se alegrarán,
y se regocijará el Arabá[a] y florecerá(B)
como el azafrán[b];
2 florecerá(C) copiosamente
y se regocijará en gran manera y gritará de júbilo(D).
La gloria del Líbano(E) le será dada,
la majestad del Carmelo(F) y de Sarón.
Ellos verán la gloria del Señor,
la majestad de nuestro Dios(G).
3 Fortaleced las manos débiles
y afianzad las rodillas vacilantes(H).
4 Decid a los de corazón tímido(I):
Esforzaos, no temáis.
He aquí, vuestro Dios viene con venganza(J);
la retribución[c](K) vendrá de Dios mismo,
mas Él os salvará(L).
5 Entonces se abrirán los ojos de los ciegos(M),
y los oídos de los sordos se destaparán(N).
6 El cojo entonces saltará como un ciervo(O),
y la lengua del mudo gritará(P) de júbilo,
porque aguas brotarán en el desierto
y arroyos en el Arabá[d](Q).
7 La tierra abrasada[e] se convertirá en laguna,
y el secadal en manantiales de aguas(R);
en la guarida de chacales(S), su lugar de descanso,
la hierba se convertirá en cañas y juncos.
8 Allí habrá una calzada, un camino(T),
y será llamado Camino de Santidad(U);
el inmundo no transitará por él(V),
sino que será para el que ande en ese camino;
los necios no vagarán por él(W).
9 Allí no habrá león(X),
ni subirá por él bestia feroz(Y);
estos no se hallarán[f] allí,
sino que por él andarán los redimidos(Z).
10 Volverán los rescatados del Señor,
entrarán en Sión(AA) con gritos de júbilo,
con alegría eterna sobre sus cabezas.
Gozo y alegría alcanzarán,
y huirán la tristeza y el gemido(AB).
Invasión de Senaquerib
36 (AC)Y aconteció que en el año catorce del rey Ezequías, subió Senaquerib, rey de Asiria, contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó. 2 Y el rey de Asiria envió desde Laquis a Jerusalén, al Rabsaces[g] con un gran[h] ejército, contra el rey Ezequías. Y se colocó junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero[i](AD). 3 Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías(AE), mayordomo de[j] la casa real, el escriba Sebna(AF) y el cronista Joa, hijo de Asaf, salieron a él.
4 Y el Rabsaces les dijo: Decid ahora a Ezequías: «Así dice el gran rey, el rey de Asiria: “¿Qué confianza es esta que tú tienes[k]? 5 Yo digo[l]: ‘Tu consejo y poderío para la guerra solo son palabras vacías[m]’. Ahora pues, ¿en quién confías que te has rebelado contra mí(AG)? 6 He aquí, tú confías en el báculo de esta caña quebrada, es decir, en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano[n] y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él(AH). 7 Pero si me decís: ‘Nosotros confiamos en el Señor nuestro Dios’, ¿no es Él aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado(AI) y ha dicho a Judá y a Jerusalén: ‘Adoraréis delante de este altar’? 8 Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo[o] con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos. 9 ¿Cómo, pues, puedes rechazar a[p] un oficial[q] de los menores de los siervos de mi señor, y confiar[r] en Egipto para tener carros y hombres de a caballo(AJ)? 10 ¿He subido ahora sin el consentimiento del Señor contra esta tierra para destruirla? El Señor me dijo(AK): ‘Sube contra esta tierra y destrúyela’”».
11 Entonces Eliaquim, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: Te rogamos que hables a tus siervos en arameo(AL) porque nosotros lo entendemos[s], y no nos hables en la lengua de Judá[t](AM) a oídos del pueblo que está sobre la muralla. 12 Pero el Rabsaces dijo: ¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras solo a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, condenados a comer sus propios excrementos y a beber su propia orina con vosotros?
13 El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá(AN), y dijo: Escuchad las palabras del gran rey, el rey de Asiria. 14 Así dice el rey: «Que no os engañe(AO) Ezequías, porque él no os podrá librar; 15 ni que Ezequías os haga confiar en el Señor, diciendo: “Ciertamente el Señor nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria(AP)”. 16 No escuchéis a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: “Haced la paz conmigo[u] y salid a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera(AQ), y beba cada cual de las aguas de su cisterna(AR), 17 hasta que yo venga y os lleve a una tierra como vuestra tierra, tierra de grano y de mosto, tierra de pan y de viñas”. 18 Cuidado, no sea que Ezequías os engañe, diciendo: “El Señor nos librará(AS)”. ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria? 19 ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad(AT)? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim(AU)? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria(AV) de mi mano? 20 ¿Quiénes de entre todos los dioses de estas tierras han librado su tierra de mi mano(AW), para que el Señor(AX) libre a Jerusalén de mi mano?».
21 Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna(AY); porque el rey había dado un mandato, diciendo: No le respondáis. 22 Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías(AZ), mayordomo de la casa real, el escriba Sebna(BA) y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados, y le relataron las palabras del Rabsaces.
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