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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
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Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
Salmos 108-110

Cántico. Salmo de David.

108 Mi corazón, oh Dios, está listo para cantarte himnos. ¡Voy a despertarme!

¡Despierten, también, arpa y lira! ¡Voy a despertar al nuevo día!

Te alabaré, Señor, entre todos los pueblos; te cantaré alabanzas entre todas las naciones. Porque tu gran amor es más alto que los cielos; tu fidelidad llega hasta el firmamento. Exaltado seas, oh Dios, sobre los cielos, y tu gloria brille sobre la tierra. Sálvanos con tu poderosa diestra, y rescata a tu amado pueblo.

Dios ha prometido por su santidad: «Con alegría repartiré Siquén, y dividiré el valle de Sucot. Mío es Galaad, y también Manasés; la tierra de Efraín es el yelmo de mi cabeza, Judá es mi cetro. Moab es mi fiel sirviente, Edom mi esclavo; sobre Filistea lanzo gritos de triunfo».

10 ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me dará la victoria sobre Edom?

11 Señor, ¿nos has desechado? ¿Has abandonado nuestros ejércitos? 12 ¡Oh, ayúdanos a combatir a nuestros enemigos, pues los hombres son aliados inútiles! 13 Pero con tu ayuda realizaremos grandes proezas. Porque él aplasta a nuestros enemigos.

Al director musical. Salmo de David.

109 ¡Oh Dios, alabanza mía, no te quedes callado!

Los malvados me calumnian y dicen mentiras. Con sus palabras de odio me inquietan, y sin razón alguna me buscan pleito. Yo los amo, pero aun mientras oro por ellos, ellos están procurando destruirme. Pagan mal por bien, y odio por mi amor.

Pon en su contra a un malvado; haz que un acusador los lleve a juicio. Que los declaren culpable al ser juzgado. Considera pecado sus oraciones. Que sus años sean pocos; que otro tome su lugar. Que sus hijos queden huérfanos y viuda su esposa, 10 que sus hijos anden vagando como mendigos; que los echen de su hogar en ruinas. 11 Que los acreedores se apoderen de todas sus propiedades y los extraños tomen cuanto ha ganado. 12 Que nadie sea generoso con ellos; que nadie se apiade de sus hijos huérfanos. 13 Que mueran sus descendientes. Que en una sola generación desaparezca su apellido. 14 Castiga los pecados de su padre. No olvides el pecado de su madre. 15 Piensa continuamente en los males que han hecho, y arranca su nombre de la memoria de los hombres.

16 Porque no quiso hacer el bien a otros, persiguió hasta la muerte a pobres, a necesitados y a los quebrantados de corazón. 17 Se gozaba en maldecir al prójimo; maldícelo tú ahora. Nunca bendijo a otros; no lo bendigas ahora. 18 La maldición es parte de él como sus vestidos, o como al agua que bebe, o como los manjares que come.

19 Vuélvanse ahora esas maldiciones contra él y que sean parte de él como la ropa; que lo aprieten como su cinturón. 20 Así sea el castigo del Señor sobre mis enemigos que me calumnian y me amenazan de muerte.

21 Pero tú, Señor soberano, trátame bien por causa de tu nombre; líbrame porque tú eres bueno y fiel.

22 Porque soy pobre y estoy necesitado, y mi corazón está lleno de dolor. 23 Me estoy desvaneciendo como una sombra cuando anochece; estoy cayendo como un saltamontes al que se le sacude con facilidad, 24 y la piel se me pega a los huesos. 25 Soy símbolo de fracaso para toda la humanidad; cuantos me miran menean la cabeza.

26 ¡Ayúdame, Señor, y Dios mío! ¡Sálvame! Por tu gran amor. 27 Hazlo en público, para que todos vean que tú lo has hecho. 28 Después, que me maldigan si quieren; pero tú me bendecirás, pues entonces todos sus esfuerzos por destruirme fracasarán, pues yo soy tu siervo y seguiré regocijándome.

29 ¡Que todos vean su humillación, cúbrelos con un manto de vergüenza! 30 Pero yo daré repetidas gracias al Señor, y lo alabaré ante todos. 31 Porque él defiende al necesitado, para salvarlo de quienes lo condenan.

Salmo de David.

110 Así dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que humille a tus enemigos poniéndolos por estrado de tus pies. El Señor establecerá tu trono en Sion para que gobiernes, desde allí sobre tus enemigos. Cuando vayas a la guerra, tu pueblo te apoyará gustoso; tu traje de guerra será un traje de gala, y tu fuerza se renovará día tras día como el rocío de la mañana.

El Señor ha jurado, y no cambiará su voto: Tú eres sacerdote eternamente como Melquisedec. Dios está a tu lado para protegerte. En el día de su ira aplastará a muchos reyes. Castigará a las naciones y las llenará de sus muertos. Aplastará muchas cabezas en toda la tierra. Beberá de un arroyo junto al camino, y por lo tanto cobrará nuevas fuerzas.

Nueva Biblia Viva (NBV)

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