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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
2 Pedro 1-3

Saludo

Yo, Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, envío un saludo a ustedes, que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo han alcanzado una fe tan preciosa como la nuestra. Que la gracia y la paz les sea multiplicada por medio del conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.

Partícipes de la naturaleza divina

Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia. Por medio de ellas nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas ustedes lleguen a ser partícipes de la naturaleza divina, puesto que han huido de la corrupción que hay en el mundo por causa de los malos deseos. Por eso, ustedes deben esforzarse por añadir virtud a su fe, conocimiento a su virtud, dominio propio al conocimiento; paciencia al dominio propio, piedad a la paciencia, afecto fraternal a la piedad, y amor al afecto fraternal. Si todo esto abunda en ustedes, serán muy útiles y productivos en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Quien no tiene todo esto es corto de vista, o ciego, y ha olvidado que sus antiguos pecados fueron limpiados. 10 Por eso, hermanos, procuren fortalecer su llamado y elección. Si hacen esto, jamás caerán. 11 De esta manera se les abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

12 Por esta razón siempre habré de recordarles estas cosas, aun cuando ya las sepan y estén firmemente afianzados en la verdad que han recibido. 13 Mientras yo tenga vida, es mi obligación animarlos y recordarles todo esto, 14 pues sé que pronto tendré que abandonar este cuerpo, tal y como nuestro Señor Jesucristo me lo ha hecho saber. 15 También debo esforzarme para que después de mi partida ustedes puedan tener siempre presentes todas estas cosas.

Testigos presenciales de la gloria de Cristo

16 Porque, cuando les hicimos saber que nuestro Señor Jesucristo vendrá con todo su poder, no lo hicimos siguiendo fábulas artificiosas, sino como quienes han visto su majestad con sus propios ojos. 17 Pues cuando él recibió de Dios Padre la honra y la gloria, desde la magnífica gloria le fue enviada una voz que decía: «Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco.» 18 Y nosotros oímos esa voz que venía del cielo, mientras estábamos con él en el monte santo.(A) 19 Además, contamos con la muy confiable palabra profética, a la cual ustedes hacen bien en atender, que es como una antorcha que alumbra en la oscuridad, hasta que aclare el día y el lucero de la mañana salga en el corazón de ustedes. 20 Pero antes que nada deben entender esto: Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque la profecía nunca estuvo bajo el control de la voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron bajo el control del Espíritu Santo.

Falsos profetas y falsos maestros(B)

Entre el pueblo hubo también falsos profetas, como también habrá entre ustedes falsos maestros que con disimulo introducirán herejías destructivas, y hasta llegarán a negar al Señor que los rescató, con lo que atraerán sobre sí mismos súbita destrucción. Muchos imitarán su conducta indecente, y por causa de ellos se hablará mal del camino de la verdad. Por su rapacidad, estos falsos maestros harán negocio con ustedes. Pero la condenación los espera desde hace mucho tiempo, y su perdición ya está en camino.

Es un hecho que Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los lanzó a oscuras prisiones, donde se les vigila para llevarlos a juicio. Y tampoco perdonó al mundo antiguo, sino que protegió a Noé, quien proclamó la justicia, y a otras siete personas, y luego envió el diluvio sobre el mundo de los impíos.(C) Dios también condenó a la destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, y las redujo a cenizas,(D) para que sirvieran de escarmiento a los futuros impíos, pero puso a salvo al justo Lot, que vivía abrumado por la desenfrenada conducta de los malvados.(E) (Porque para este hombre justo, que vivía entre ellos, cada día era un tormento al ver y oír lo que esos malvados hacían.) El Señor sabe librar de la tentación a los piadosos, y sabe también reservar a los injustos para que sean castigados en el día del juicio, 10 sobre todo a los que se dejan llevar por la depravada naturaleza humana, y andan en deseos impuros y en la inmundicia, con lo que desprecian la autoridad divina.

Son atrevidos y arrogantes, y no tienen miedo de insultar a los poderes superiores. 11 Los ángeles, en cambio, aunque son mayores en fuerza y en poder, no se atreven a insultarlos ni a condenarlos delante del Señor. 12 Pero éstos hablan mal de cosas que no entienden; son como animales irracionales, que nacieron para ser presa de la destrucción. Por eso, su propia destrucción los destruirá, 13 y recibirán el castigo que merece su injusticia. Creen que el placer consiste en gozar de los deleites a plena luz del día. Son una vergüenza y una deshonra, pues mientras comen con ustedes se solazan en sus propios placeres. 14 Su mirada está cargada de adulterio, no se cansan de pecar, seducen a los pusilánimes, su corazón está habituado a la codicia; ¡son hijos de maldición! 15 Se han apartado del camino recto, se han extraviado por seguir el camino de Balaam hijo de Beor, que tanto amó el premio de la maldad 16 que fue reprendido por su iniquidad; ¡una bestia de carga, que no podía hablar, habló con voz humana y puso un alto a la locura del profeta!(F)

17 Éstos son fuentes sin agua, nubes que arrastra la tormenta, y para siempre les espera la más densa oscuridad. 18 Cuando hablan, lo hacen con palabras arrogantes y vanas; mediante las pasiones humanas y el libertinaje seducen a los que habían comenzado a apartarse de los que viven en el error. 19 Les prometen libertad, pero ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues todo aquel que es vencido, se vuelve esclavo del que lo venció. 20 Gracias al conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, habían logrado escapar de las contaminaciones del mundo, pero volvieron a enredarse en ellas y fueron vencidos, con lo que su estado final fue peor que el primero. 21 Les hubiera sido mejor no haber conocido el camino de la justicia, que volverse atrás después de haber conocido y recibido el santo mandamiento. 22 Pero en ellos se ha cumplido la verdad proverbial: «El perro vuelve a su vómito»,(G) y «la puerca recién lavada vuelve a revolcarse en el lodo.»

El día del Señor se acerca

Amados hermanos, ésta es la segunda carta que les escribo, y en ambas los he animado a tener presentes, con su mente pura, las palabras que antes pronunciaron los santos profetas, así como el mandamiento que el Señor y Salvador nos ha dado por medio de los apóstoles. Recuérdenlo. Pero antes deben saber que en los días finales vendrá gente blasfema, que andará según sus propios malos deseos(H) y que dirá: «¿Qué pasó con la promesa de su venida? Desde el día en que nuestros padres murieron, todas las cosas siguen tal y como eran desde el principio de la creación.» Pero con toda intención se olvidan de que, desde la antigüedad, fueron creados los cielos por la palabra de Dios, lo mismo que la tierra, la cual proviene del agua y subsiste por medio del agua.(I) Por eso el mundo de entonces fue destruido por una inundación.(J) Pero esa misma palabra ha reservado los cielos y la tierra que ahora existen; los ha guardado para el fuego en el día del juicio y de la destrucción de los hombres perversos. Pero no olviden, amados hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.(K) El Señor no se tarda para cumplir su promesa, como algunos piensan, sino que nos tiene paciencia y no quiere que ninguno se pierda, sino que todos se vuelvan a él. 10 Pero el día del Señor llegará como un ladrón en la noche.(L) Ese día los cielos desaparecerán en medio de un gran estruendo, y los elementos arderán y serán reducidos a cenizas, y la tierra y todo lo que en ella se ha hecho será quemado.

11 Puesto que todo será deshecho, ustedes deben vivir una vida santa y dedicada a Dios, 12 y esperar con ansias la venida del día de Dios. Ese día los cielos serán deshechos por el fuego, y los elementos se fundirán por el calor de las llamas. 13 Pero, según sus promesas, nosotros esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, donde reinará la justicia.(M)

14 Por eso, amados hermanos, mientras esperan que esto suceda, hagan todo lo posible para que Dios los encuentre en paz, intachables e irreprensibles. 15 Tengan en cuenta que la paciencia de nuestro Señor es para salvación, tal y como nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, les ha escrito 16 en casi todas sus cartas, donde habla de estas cosas, aun cuando entre ellas hay algunas que son difíciles de entender y que los ignorantes e inconstantes tuercen, como hacen también con las otras Escrituras, para su propia perdición. 17 Pero ustedes, amados hermanos, que ya saben todo esto, cuídense de no ser arrastrados por el error de esos malvados, para que no caigan de su firme postura. 18 Más bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, a quien sea dada la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

Judas

Saludo

Yo, Judas,(A) que soy siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo, saludo a los llamados, amados por Dios Padre y resguardados por Jesucristo. Que la misericordia, la paz y el amor abunden en ustedes.

Falsas doctrinas y falsos maestros(B)

Amados hermanos, yo he tenido un gran deseo de escribirles acerca de la salvación que tenemos en común, pero ahora me encuentro en la necesidad de escribirles para rogarles que luchen ardientemente por la fe que una vez fue dada a los santos, pues por medio de engaños se han infiltrado entre ustedes algunos malvados. Éstos, que desde antes habían sido destinados a la condenación, convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor.

Aunque ustedes ya lo saben, quiero recordarles que cuando el Señor salvó al pueblo y lo sacó de Egipto,(C) destruyó a los que no creyeron.(D) Incluso a los ángeles que no cuidaron su dignidad, sino que abandonaron su propia mansión, los ha retenido para siempre en prisiones oscuras, para el juicio del gran día. También Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, que lo mismo que aquéllos practicaron la inmoralidad sexual y los vicios contra la naturaleza, fueron puestas como ejemplo y sufrieron el castigo del fuego eterno.(E)

Así mismo, también estos hombres, en sus sueños, contaminan su cuerpo, rechazan la autoridad y blasfeman de los poderes superiores. Pero ni siquiera el arcángel Miguel,(F) cuando luchaba con el diablo y le disputaba el cuerpo de Moisés,(G) se atrevió a proferir contra él juicio de maldición, sino que le dijo: «Que el Señor te reprenda.»(H) 10 Pero éstos blasfeman de las cosas que no conocen; y en las que por instinto conocen se corrompen como animales irracionales. 11 ¡Lástima de ellos!, porque han seguido el camino de Caín.(I) Por amor al dinero cayeron en el error de Balaam(J) y murieron en la rebelión de Coré.(K) 12 Éstos empañan los ágapes que ustedes celebran, pues sin vergüenza alguna comen pensando sólo en sí mismos. Son nubes sin agua, que el viento arrastra de un lado a otro; árboles otoñales que no dan fruto; carentes de raíces, se han secado y vuelto a secar. 13 Son indómitas olas del mar, cuya espuma es su propia vergüenza; estrellas errantes, cuyo eterno destino serán las más densas tinieblas.

14 Acerca de ellos profetizó también Enoc,(L) el séptimo en orden a partir de Adán, y dijo: «¡Miren! El Señor viene con sus miríadas de santos. 15 Viene para juzgar a todos, y condenará a todos los impíos por todas las malas obras que en su impiedad han cometido, y por todas las insolencias que los pecadores e impíos han lanzado contra él.» 16 Éstos critican y se quejan de todo, y sólo buscan satisfacer sus propios deseos. Son arrogantes al hablar, aunque también lisonjean a los otros para sacar provecho.

Amonestaciones y exhortaciones

17 Pero ustedes, amados hermanos, recuerden lo que antes les comunicaron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. 18 Ellos les advirtieron: «En los últimos días habrá gente blasfema, que vivirá de acuerdo con sus bajos deseos.»(M) 19 Son éstos los que causan divisiones, pues son carnales y no tienen al Espíritu. 20 Pero ustedes, amados hermanos, sigan edificándose sobre la base de su santísima fe, oren en el Espíritu Santo, 21 manténganse en el amor de Dios, mientras esperan la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. 22 Sean comprensivos con los que dudan. 23 A otros, arrebátenlos del fuego y pónganlos a salvo; y a otros más, ténganles compasión, pero ¡cuidado!, desechen aun la ropa que su cuerpo haya contaminado.

Doxología

24 Y a aquel que es poderoso para cuidar de que no caigan, y presentarlos intachables delante de su gloria con gran alegría, 25 al único Dios, nuestro Salvador por medio de Jesucristo, sean dadas la gloria y la majestad, y el dominio y el poder, desde antes de todos los siglos y siempre. Amén.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

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