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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
1 Reyes 1-2

Ancianidad de David

El rey David ya era muy anciano, entrado en días; lo cubrían de ropas pero no entraba en calor. Entonces sus siervos le dijeron: «Que se busque para mi señor el rey una joven virgen para que atienda al[a] rey y sea quien lo cuide; que ella se acueste en su seno, para que mi señor el rey entre en calor». Por toda la tierra de Israel se buscó a una joven hermosa, y hallaron a Abisag la sunamita(A) y la trajeron al rey. La joven era muy hermosa; ella cuidaba al rey y le servía, pero el rey no tuvo relaciones con ella.

Rebelión de Adonías

Entretanto Adonías, hijo de Haguit(B), se ensalzaba diciendo: «Yo seré rey». Y preparó para sí carros, hombres de a caballo y cincuenta hombres que corrieran delante de él(C). Su padre nunca lo había contrariado[b] preguntándole: «¿Por qué has hecho esto?». Él era también hombre de muy hermoso parecer, y había nacido después de Absalón(D). Y había consultado[c] con Joab, hijo de Sarvia(E), y con el sacerdote Abiatar(F), que respaldaban a Adonías(G). Pero el sacerdote Sadoc(H), Benaía, hijo de Joiada(I), el profeta Natán(J), Simei(K), Rei y los valientes que tenía David(L), no estaban con Adonías. Adonías sacrificó ovejas, bueyes y animales cebados junto a la piedra de Zohélet[d], que está al lado de En Rogel(M). Invitó a todos sus hermanos, los hijos del rey David, y a todos los hombres de Judá, siervos del rey. 10 Pero no invitó al profeta Natán, ni a Benaía, ni a los valientes, ni a Salomón su hermano(N).

11 Entonces Natán habló a Betsabé, madre de Salomón(O) y dijo: «¿No has oído que Adonías, hijo de Haguit, se ha hecho rey y que David nuestro señor no lo sabe? 12 Ahora pues, ven, voy a darte un consejo(P) para que salves tu vida y la vida de tu hijo Salomón. 13 Ve ahora mismo[e] al rey David y dile: “¿No ha jurado usted, oh rey mi señor, a su sierva, diciendo: ‘Ciertamente tu hijo Salomón será rey después de mí y se sentará en mi trono(Q)?’. ¿Por qué, pues, se ha hecho rey Adonías?”. 14 Así que mientras estés aún hablando con el rey, yo entraré tras de ti y confirmaré tus palabras».

15 Betsabé vino a ver al rey en la alcoba. El rey ya era muy anciano(R), y Abisag la sunamita le servía. 16 Entonces Betsabé se inclinó y se postró ante el[f] rey. Y el rey le preguntó: «¿Qué deseas?[g]». 17 Ella le respondió: «Mi señor, usted juró a su sierva por el Señor su Dios: “Ciertamente su hijo Salomón será rey después de mí y se sentará en mi trono(S)”. 18 Sin embargo, ahora Adonías es rey; y usted, mi señor el rey, hasta ahora no lo sabe. 19 Él ha sacrificado bueyes, animales cebados y ovejas en abundancia, y ha invitado a todos los hijos del rey(T), al sacerdote Abiatar y a Joab, jefe del ejército, pero no ha invitado a Salomón su siervo. 20 En cuanto a usted, mi señor el rey, los ojos de todo Israel están sobre usted, para que les haga saber quién ha de sentarse en el trono de mi señor el rey después de él. 21 Pues sucederá que en cuanto mi señor el rey duerma con sus padres(U), yo y mi hijo Salomón seremos tenidos por culpables[h]».

22 Sucedió que mientras ella estaba aún hablando con el rey, entró el profeta Natán. 23 Y le informaron al rey: «Aquí está el profeta Natán». Cuando este entró a la presencia del rey, se postró ante el[i] rey rostro en tierra. 24 Entonces Natán dijo: «Mi señor el rey, ¿acaso ha dicho usted: “Adonías será rey después de mí y se sentará en mi trono”? 25 Porque él ha descendido hoy y ha sacrificado bueyes, animales cebados y ovejas en abundancia, ha invitado a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército(V) y al sacerdote Abiatar, y allí están comiendo y bebiendo en su presencia, y gritando[j]: “¡Viva el rey(W) Adonías!”. 26 Pero ni a mí, su siervo, ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaía, hijo de Joiada, ni a su siervo Salomón ha invitado(X). 27 ¿Ha sido hecho esto por mi señor el rey, y no ha declarado a sus siervos quién había de sentarse en el trono de mi señor el rey después de él?».

Salomón escogido por David

28 Entonces el rey David respondió: «Llamen a Betsabé». Y ella entró a la presencia del rey, y se puso delante del rey. 29 Y el rey juró: «Vive el Señor, que ha redimido mi vida de toda angustia(Y), 30 que ciertamente como te juré por el Señor, Dios de Israel: “Tu hijo Salomón será rey después de mí, y él se sentará sobre mi trono en mi lugar(Z)”, así lo haré hoy mismo». 31 Betsabé se inclinó rostro en tierra, se postró ante el[k] rey y dijo: «Viva para siempre mi señor el rey David(AA)».

32 Entonces el rey David dijo: «Llamen al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaía, hijo de Joiada(AB)». Ellos entraron a la presencia del rey, 33 y el rey les dijo: «Tomen con ustedes a los siervos de su señor(AC), hagan montar a mi hijo Salomón en mi propia mula y llévenlo a Gihón(AD). 34 Que allí el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo unjan como rey sobre Israel(AE); y toquen trompeta y digan(AF): “¡Viva el rey(AG) Salomón!”. 35 Después subirán tras él, y él vendrá, se sentará en mi trono y reinará en mi lugar; porque lo he escogido para que sea príncipe sobre Israel y sobre Judá». 36 Y Benaía, hijo de Joiada, respondió al rey: «¡Amén! Así lo diga también el Señor, el Dios de mi señor el rey. 37 Como el Señor ha estado con mi señor el rey(AH), así esté con Salomón, y haga su trono más grande que el trono de mi señor el rey David(AI)».

38 Entonces el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaía, hijo de Joiada(AJ), los cereteos y los peleteos(AK), descendieron e hicieron que Salomón montara en la mula del rey David, y lo llevaron a Gihón(AL). 39 El sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite de la tienda(AM) y ungió a Salomón(AN). Entonces tocaron trompeta, y todo el pueblo gritó[l]: «¡Viva el rey(AO) Salomón(AP)!». 40 Luego todo el pueblo subió tras él. El pueblo tocaba flautas y se regocijaba con gran alegría, de modo que la tierra se estremecía[m] con su sonido.

41 Y lo oyó Adonías y todos los invitados que estaban con él cuando habían terminado de comer. Al oír Joab el sonido de la trompeta, dijo: «¿Por qué hace la ciudad tal alboroto?». 42 Estaba aún hablando, cuando llegó Jonatán, hijo del sacerdote Abiatar(AQ). Y Adonías le dijo: «Entra, pues tú eres hombre valiente y traerás buenas noticias(AR)». 43 Pero Jonatán respondió a Adonías: «Al contrario. Nuestro señor el rey David ha hecho rey a Salomón. 44 El rey también ha enviado con él al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, a Benaía, hijo de Joiada, a los cereteos y a los peleteos, y ellos lo han montado en la mula del rey. 45 Y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han ungido rey en Gihón, y de allí han subido gozosos y se ha alborotado la ciudad(AS). Este es el ruido que han oído. 46 Además, Salomón ya se ha sentado en el trono del reino(AT), 47 y aun los siervos del rey han ido a bendecir a nuestro señor el rey David, diciéndole: “Que su Dios haga el nombre de Salomón más célebre[n] que su nombre y su trono más grande que el trono de usted(AU)”. Y el rey ha adorado en el lecho(AV). 48 El rey también ha dicho así: “Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que ha concedido que se siente hoy en mi trono(AW) un descendiente mío[o] mientras mis ojos lo ven”».

49 Entonces todos los invitados de Adonías se aterrorizaron, y se levantaron y cada uno se fue por su camino. 50 Adonías tuvo miedo de Salomón, y se levantó, se fue y se agarró de los cuernos del altar(AX). 51 Y avisaron a Salomón, diciéndole: «Adonías tiene miedo del rey Salomón, y se ha asido de los cuernos del altar, diciendo: “Que el rey Salomón me jure hoy que no matará a espada a su siervo”». 52 Y Salomón dijo: «Si es hombre digno, ni uno de sus cabellos caerá en tierra(AY); pero si se halla maldad en él, morirá». 53 Entonces el rey Salomón envió que lo hicieran descender del altar. Y él vino y se postró ante el rey Salomón, y Salomón le dijo: «Vete a tu casa».

Últimas palabras de David

Y acercándose los días de su muerte, David(AZ) dio órdenes a su hijo Salomón: «Yo voy por el camino de todos en la tierra(BA). Sé, pues, fuerte(BB) y sé hombre. Guarda los mandatos del Señor tu Dios, andando en Sus caminos, guardando Sus estatutos, Sus mandamientos, Sus ordenanzas y Sus testimonios, conforme a lo que está escrito en la ley de Moisés(BC), para que prosperes(BD) en todo lo que hagas y dondequiera que vayas, para que el Señor cumpla la promesa que me hizo[p](BE): “Si tus hijos guardan su camino(BF), andando delante de Mí con fidelidad[q], con todo su corazón(BG) y con toda su alma, no te faltará[r] hombre sobre el trono de Israel(BH)”.

»También sabes lo que me hizo Joab, hijo de Sarvia(BI), lo que hizo a los dos jefes de los ejércitos de Israel, a Abner, hijo de Ner, y a Amasa(BJ), hijo de Jeter(BK), a los cuales mató; también derramó sangre de guerra en tiempo de paz. Y puso sangre de guerra en el cinturón que lo ceñía y en las sandalias que tenía en sus pies. Haz, pues, conforme a tu sabiduría, y no permitas que sus canas desciendan al Seol[s](BL) en paz. Pero muestra bondad a los hijos de Barzilai el galaadita(BM), y que estén entre los que comen a tu mesa(BN); porque ellos me ayudaron[t](BO) cuando huía de tu hermano Absalón.

»Mira, contigo está Simei, hijo de Gera, el benjamita de Bahurim(BP); él fue el que me maldijo con una terrible[u] maldición el día que yo iba a Mahanaim. Pero cuando descendió a mi encuentro en el Jordán, le juré por el Señor, diciendo: “No te mataré(BQ) a espada”. Pero ahora, no lo dejes sin castigo, porque eres hombre sabio. Sabrás lo que debes hacer con él y harás que desciendan sus canas con sangre al Seol(BR)».

10 Y durmió David con sus padres y fue sepultado(BS) en la ciudad de David(BT). 11 Los días que David reinó sobre Israel fueron cuarenta años: siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres años reinó en Jerusalén(BU). 12 Salomón se sentó en el trono de David su padre y su reino se afianzó en gran manera(BV).

Salomón consolida su reino

13 Entonces Adonías, hijo de Haguit, vino a Betsabé, madre de Salomón; y ella le dijo: «¿Vienes en paz(BW)?». «En paz», respondió él. 14 Y añadió: «Tengo algo que decirle[v]». Y ella dijo: «Habla». 15 «Usted sabe», dijo él, «que el reino era mío(BX) y que todo Israel esperaba que yo fuera rey[w](BY); pero el reino ha cambiado de manos y ha venido a ser de mi hermano(BZ), porque por voluntad del Señor era suyo(CA). 16 Ahora yo le hago una petición, no me la niegue[x]». «Habla», le dijo ella. 17 Él entonces dijo: «Le ruego que hable al rey Salomón, pues él no se lo negará, para que me dé por mujer a Abisag la sunamita(CB)». 18 «Muy bien», dijo Betsabé, «hablaré por ti al rey».

19 Betsabé fue al rey Salomón para hablarle por Adonías. El rey se levantó a recibirla, se inclinó delante de ella, y se sentó en su trono; hizo colocar un trono para la madre del rey(CC) y ella se sentó a su diestra(CD). 20 Entonces ella dijo: «Te hago una pequeña petición; no me la niegues(CE)». «Pide, madre mía, porque no te la negaré», le dijo el rey. 21 Y ella dijo: «Que se dé a Abisag la sunamita(CF) por mujer a tu hermano Adonías». 22 El rey Salomón respondió a su madre: «¿Por qué pides a Abisag la sunamita para Adonías? Pide para él también el reino(CG), pues es mi hermano mayor(CH), y con él están el sacerdote Abiatar y Joab, hijo de Sarvia(CI)».

23 Y el rey Salomón juró por el Señor, diciendo: «Así me haga Dios y aun más, si Adonías no ha hablado esta palabra contra su propia vida[y](CJ). 24 Ahora pues, vive el Señor que me ha confirmado y me ha puesto en el trono de mi padre David, y que me ha hecho una casa[z](CK) como había prometido, que hoy mismo Adonías morirá». 25 El rey Salomón envió a[aa] Benaía, hijo de Joiada(CL), y este atacó a Adonías[ab] y lo mató[ac].

26 Entonces dijo el rey al sacerdote Abiatar: «Vete a Anatot(CM), a tu campo, porque mereces morir[ad](CN); pero no te daré muerte en esta ocasión[ae] porque llevaste el arca del Señor Dios[af] delante de mi padre David(CO), y porque fuiste afligido con todas las cosas con que mi padre fue afligido(CP)». 27 Así Salomón privó[ag] a Abiatar de ser sacerdote del Señor, para que se cumpliera la palabra que el Señor había hablado acerca de la casa de Elí(CQ) en Silo.

28 Cuando las noticias llegaron a Joab, porque Joab había seguido a Adonías(CR), aunque no había seguido a Absalón(CS), Joab huyó a la tienda del Señor y se agarró de los cuernos del altar(CT). 29 Y se le informó al rey Salomón que Joab había huido a la tienda del Señor, y que estaba junto al altar. Entonces Salomón envió a Benaía, hijo de Joiada(CU), diciendo: «Ve y atácalo(CV)».

30 Benaía entró en la tienda del Señor y le dijo: «Así ha dicho el rey: “Sal de ahí”». Pero él dijo: «No, pues moriré aquí». Benaía llevó la respuesta[ah] al rey: «Así Joab habló y así me respondió». 31 Y el rey le dijo: «Haz como él ha dicho(CW); atácalo, mátalo y entiérralo, para que quites de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab derramó sin causa(CX). 32 El Señor hará volver su sangre sobre su propia cabeza(CY), porque él atacó a dos hombres más justos y mejores que él y los mató(CZ) a espada sin que mi padre David lo supiera: a Abner(DA), hijo de Ner, jefe del ejército de Israel, y a Amasa(DB), hijo de Jeter, jefe del ejército de Judá. 33 Su sangre, pues, recaerá sobre la cabeza de Joab y sobre la cabeza de su descendencia[ai] para siempre(DC); pero para David y su descendencia[aj], para su casa y su trono, haya paz de parte del Señor para siempre».

34 Entonces subió Benaía, hijo de Joiada, lo atacó y lo mató(DD); y fue sepultado en su casa en el desierto(DE). 35 En su lugar el rey nombró sobre el ejército a Benaía, hijo de Joiada(DF), y el rey nombró al sacerdote Sadoc(DG) en lugar de Abiatar(DH).

36 Después el rey envió a llamar a Simei(DI), y le dijo: «Edifícate una casa en Jerusalén, vive ahí y no salgas de allí a ninguna parte. 37 Porque el día que salgas y pases el torrente Cedrón(DJ), ten por cierto que sin duda morirás; tu sangre recaerá[ak] sobre tu cabeza(DK)». 38 Entonces Simei dijo al rey: «La palabra es buena; como ha dicho el rey mi señor, así lo hará su siervo». Y vivió Simei en Jerusalén muchos días.

39 Pero aconteció que después de tres años, dos de los siervos de Simei huyeron a donde Aquis, hijo de Maaca, rey de Gat(DL). Le avisaron a Simei: «Tus siervos están en Gat». 40 Simei se levantó, ensilló su asno y fue a Gat a ver a Aquis para buscar a sus siervos. Fue, pues, Simei y trajo sus siervos de Gat. 41 Pero informaron a Salomón que Simei había ido de Jerusalén hasta Gat y había vuelto.

42 Entonces el rey envió a llamar a Simei y le dijo: «¿No te hice jurar por el Señor y te advertí seriamente: “El día que salgas y vayas a cualquier parte, ten por seguro que ciertamente morirás”? Y tú me dijiste: “La palabra que he oído es buena”. 43 ¿Por qué, entonces, no guardaste el juramento del Señor y el mandamiento que te impuse?». 44 Dijo además el rey a Simei: «Tú sabes todo el mal que hiciste a mi padre David(DM), que tú reconoces en tu corazón[al]; el Señor, pues, hará recaer tu mal sobre tu propia cabeza(DN). 45 Pero el rey Salomón será bendito, y el trono de David será firme delante del Señor para siempre(DO)». 46 Entonces el rey mandó a Benaía, hijo de Joiada, y este salió y atacó a Simei[am] y lo mató[an]. Así fue confirmado el reino en las manos de Salomón(DP).

Salmos 37

Salmo 37

El justo y el problema del mal

Salmo de David.

37 No te irrites a causa de los malhechores(A);
No tengas envidia de los que practican la iniquidad(B).
Porque como la hierba pronto se secarán(C)
Y se marchitarán como la hierba verde(D).
Confía en el Señor, y haz el bien(E);
Habita en la tierra(F), y cultiva la fidelidad(G).
Pon tu delicia en el Señor(H),
Y Él te dará las peticiones de tu corazón(I).
Encomienda al Señor tu camino(J),
Confía en Él, que Él actuará;
Hará resplandecer tu justicia como la luz(K),
Y tu derecho[a] como el mediodía(L).
¶Confía callado en el Señor(M) y espera en Él con paciencia(N);
No te irrites(O) a causa del que prospera en su camino(P),
Por el hombre que lleva a cabo sus intrigas.
Deja la ira y abandona el furor(Q);
No te irrites, solo harías lo malo.
Porque los malhechores serán exterminados(R),
Pero los que esperan en el Señor poseerán la tierra(S).
10 Un poco más y no existirá el impío(T);
Buscarás con cuidado su lugar, pero él no estará allí(U).
11 Pero los humildes poseerán la tierra(V)
Y se deleitarán en abundante prosperidad[b](W).
12 ¶El impío trama contra el justo(X),
Y contra él rechina sus dientes(Y).
13 El Señor se ríe de él(Z),
Porque ve que su día se acerca(AA).
14 Los impíos han sacado la espada y entesado el arco(AB)
Para abatir al afligido y al necesitado(AC),
Para matar a los de recto proceder(AD).
15 Su espada les atravesará su propio corazón,
Y sus arcos serán quebrados(AE).
16 ¶Mejor es lo poco del justo(AF)
Que la abundancia de muchos impíos.
17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados(AG),
Pero el Señor sostiene a los justos(AH).
18 El Señor conoce los días de los íntegros(AI),
Y su herencia será perpetua(AJ).
19 No serán avergonzados en el tiempo malo,
Y en días de hambre se saciarán(AK).
20 Pero los impíos perecerán(AL),
Y los enemigos del Señor serán como las flores[c] de los prados;
Desaparecen, se desvanecen como el humo(AM).
21 El impío pide prestado y no paga,
Pero el justo es compasivo y da(AN).
22 Porque los que son bendecidos por el Señor poseerán la tierra(AO),
Pero los maldecidos por Él serán exterminados(AP).
23 ¶Por el Señor son ordenados[d] los pasos del hombre(AQ),
Y el Señor se deleita en su camino(AR).
24 Cuando caiga, no quedará derribado(AS),
Porque el Señor sostiene su mano(AT).
25 Yo fui joven, y ya soy viejo,
Y no he visto al justo desamparado(AU),
Ni a su descendencia mendigando pan(AV).
26 Todo el día es compasivo y presta(AW),
Y su descendencia es para bendición(AX).
27 ¶Apártate del mal y haz el bien(AY),
Y tendrás morada para siempre(AZ).
28 Porque el Señor ama la justicia(BA),
Y no abandona a Sus santos(BB);
Ellos son preservados para siempre(BC),
Pero la descendencia de los impíos será exterminada(BD).
29 Los justos poseerán la tierra(BE),
Y para siempre morarán en ella(BF).
30 La boca del justo profiere sabiduría(BG)
Y su lengua habla rectitud(BH).
31 La ley de su Dios está en su corazón(BI);
No vacilan sus pasos(BJ).
32 El impío acecha al justo(BK)
Y procura matarlo(BL).
33 El Señor no dejará al justo en sus manos(BM),
Ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado(BN).
34 Espera en el Señor(BO) y guarda Su camino,
Y Él te exaltará para que poseas la tierra.
Cuando los impíos sean exterminados, tú lo verás(BP).
35 ¶He visto al impío, violento(BQ),
Extenderse como frondoso árbol en su propio suelo(BR).
36 Luego pasó, y ya no estaba(BS);
Lo busqué, pero no se pudo encontrar.
37 Observa al que es íntegro(BT), mira al que es recto(BU);
Porque el hombre de paz tendrá descendencia(BV).
38 Pero los transgresores serán destruidos a una(BW);
La posteridad de los impíos será exterminada(BX).
39 Pero la salvación de los justos viene del Señor(BY);
Él es su fortaleza en el tiempo de la angustia(BZ).
40 El Señor los ayuda y los libra(CA);
Los libra de los impíos y los salva(CB),
Porque en Él se refugian(CC).

Salmos 71

Salmo 71

Oración de un anciano

71 (A)En Ti, oh Señor, me refugio;
Jamás sea yo avergonzado.
Líbrame en Tu justicia, y rescátame(B);
Inclina a mí Tu oído(C), y sálvame.
Sé para mí una roca de refugio(D), a la cual pueda ir continuamente;
Tú has dado mandamiento para salvarme(E),
Porque Tú eres mi roca y mi fortaleza(F).
Dios mío, rescátame de la mano del impío(G),
De la mano del malhechor y del implacable,
Porque Tú eres mi esperanza(H);
Oh Señor Dios, Tú eres mi confianza(I) desde mi juventud.
De Ti he recibido apoyo desde mi nacimiento(J);
Tú eres el que me sacó del seno de mi madre(K);
Para Ti es de continuo mi alabanza(L).
¶He llegado a ser el asombro de muchos(M),
Porque Tú eres mi refugio fuerte(N).
Llena está mi boca de Tu alabanza(O)
Y de Tu gloria todo el día(P).
No me rechaces en el tiempo de la vejez(Q);
No me desampares cuando me falten las fuerzas.
10 Porque mis enemigos han hablado de mí;
Y los que acechan mi vida(R) han consultado entre sí(S),
11 Diciendo: «Dios lo ha desamparado(T);
Persíganlo y aprésenlo, pues no hay quien lo libre(U)».
12 ¶Oh Dios, no estés lejos de mí(V);
Dios mío, apresúrate a socorrerme(W).
13 Sean avergonzados y consumidos los enemigos de mi alma(X);
Sean cubiertos de afrenta y de ignominia(Y) los que procuran mi mal(Z).
14 Pero yo esperaré continuamente(AA),
Y aún te alabaré más y más(AB).
15 Todo el día contará mi boca(AC)
De Tu justicia y de Tu salvación(AD),
Porque son innumerables(AE).
16 Vendré con los hechos poderosos de Dios(AF) el Señor;
Haré mención de Tu justicia(AG), de la Tuya sola.
17 ¶Oh Dios, Tú me has enseñado desde mi juventud(AH),
Y hasta ahora he anunciado Tus maravillas(AI).
18 Y aun en la vejez y las canas(AJ), no me desampares, oh Dios,
Hasta que anuncie Tu poder[a] a esta generación,
Tu poderío a todos los que han de venir(AK).
19 Porque Tu justicia, oh Dios, alcanza hasta los cielos[b](AL),
Tú que has hecho grandes cosas(AM);
Oh Dios, ¿quién como Tú(AN)?
20 Tú que me has hecho ver muchas angustias y aflicciones(AO),
Me volverás a dar vida(AP),
Y me levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra(AQ).
21 Aumenta Tú mi grandeza(AR)
Y vuelve a consolarme(AS).
22 ¶Y yo te daré gracias con el arpa(AT),
Cantaré Tu verdad[c], Dios mío;
A Ti cantaré alabanzas con la lira(AU),
Oh Santo de Israel(AV).
23 Darán voces de júbilo mis labios, cuando te cante alabanzas(AW),
Y mi alma, que Tú has redimido(AX).
24 También mi lengua hablará de Tu justicia todo el día(AY),
Porque han sido avergonzados, porque han sido humillados, los que procuran mi mal(AZ).

Salmos 94

Salmo 94

Oración pidiendo justicia

94 Oh Señor, Dios de las venganzas(A),
Oh Dios de las venganzas, ¡resplandece(B)!
Levántate(C), Juez de la tierra(D);
Da su merecido a los soberbios(E).
¿Hasta cuándo los impíos, Señor,
Hasta cuándo los impíos se regocijarán(F)?
Charlan, hablan con arrogancia(G);
Todos los que hacen iniquidad se vanaglorían(H).
Aplastan a Tu pueblo(I), Señor,
Y afligen a Tu heredad(J).
Matan a la viuda y al extranjero,
Y asesinan a los huérfanos(K).
Y dicen: «El Señor no ve nada
Ni hace caso(L) el Dios de Jacob».
¶Hagan caso, torpes del pueblo;
Necios, ¿cuándo entenderán(M)?
El que hizo el oído(N), ¿acaso no oye?
El que dio forma al ojo, ¿acaso no ve?
10 ¿No reprenderá el que castiga a las naciones(O),
El que enseña conocimiento al hombre(P)?
11 El Señor conoce los pensamientos del hombre(Q),
Sabe que son solo un soplo.
12 ¶Bienaventurado el hombre a quien reprendes(R), Señor,
Y lo instruyes en Tu ley(S);
13 Para darle descanso(T) en los días de aflicción(U),
Hasta que se cave una fosa(V) para el impío.
14 Porque el Señor no abandonará a Su pueblo(W),
Ni desamparará a Su heredad(X).
15 Porque el juicio(Y) volverá a ser justo,
Y todos los rectos de corazón lo seguirán.
16 ¿Quién se levantará por mí(Z) contra los malhechores?
¿Quién me defenderá de los que hacen iniquidad(AA)?
17 ¶Si el Señor no hubiera sido mi ayuda(AB),
Pronto habría habitado mi alma en el lugar del silencio.
18 Si digo: «Mi pie ha resbalado(AC)»,
Tu misericordia, oh Señor, me sostendrá.
19 Cuando mis inquietudes se multiplican dentro de mí,
Tus consuelos(AD) deleitan mi alma.
20 ¿Puede ser aliado Tuyo un trono de destrucción(AE),
Que planea el mal por decreto(AF)?
21 Se unen(AG) contra la vida del justo,
Y condenan a muerte al inocente(AH).
22 Pero el Señor ha sido mi baluarte(AI),
Y mi Dios la roca de mi refugio(AJ).
23 Él ha hecho volver sobre ellos su propia iniquidad(AK),
Y los destruirá en su maldad(AL);
El Señor, nuestro Dios, los destruirá.

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