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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Números 32:20 - Deuteronomio 7:26

20 Y Moisés les dijo: Si hacéis esto[a], si os armáis(A) delante del Señor para la guerra, 21 y todos vuestros guerreros cruzan el Jordán delante del Señor hasta que Él haya expulsado[b] a sus enemigos delante de Él, 22 y la tierra quede sojuzgada delante del Señor; después volveréis y quedaréis libres de obligación para con el Señor y para con Israel; y esta tierra será vuestra en posesión delante del Señor(B). 23 Pero si no lo hacéis así, mirad, habréis pecado ante el Señor, y tened por seguro que vuestro pecado os alcanzará(C). 24 Edificaos ciudades para vuestros pequeños, y apriscos para vuestras ovejas; y haced lo que habéis prometido[c](D). 25 Y los hijos de Gad y los hijos de Rubén hablaron a Moisés, diciendo: Tus siervos harán tal como mi señor ordena. 26 Nuestros pequeños, nuestras mujeres, nuestro ganado y nuestros rebaños quedarán[d] allí en las ciudades de Galaad(E); 27 mientras tus siervos, todos los que están armados para la guerra, cruzarán delante del Señor para la batalla, tal como mi señor dice(F).

28 Así lo ordenó Moisés en relación a ellos, al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los jefes de las casas paternas de las tribus de los hijos de Israel. 29 Y Moisés les dijo: Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén, todos los que están armados para la batalla, cruzan con vosotros el Jordán en presencia del Señor, y la tierra es sojuzgada delante de vosotros, entonces les daréis la tierra de Galaad en posesión; 30 pero si no cruzan armados con vosotros, tendrán la herencia entre vosotros en la tierra de Canaán. 31 Y respondieron los hijos de Gad y los hijos de Rubén, diciendo: Como el Señor ha dicho a vuestros siervos, así haremos. 32 Nosotros cruzaremos armados en la presencia del Señor a la tierra de Canaán, y la posesión de nuestra heredad quedará con nosotros de este lado del Jordán(G).

33 Y Moisés dio a los hijos de Gad, y a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sehón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán: la tierra con sus ciudades, con sus territorios[e], y las ciudades de la tierra circunvecina(H). 34 Y los hijos de Gad construyeron a Dibón, Atarot, Aroer(I), 35 Atarot-sofán, Jazer, Jogbeha, 36 Bet-nimra(J) y Bet-arán, ciudades fortificadas, y apriscos para las ovejas; 37 y los hijos de Rubén construyeron a Hesbón, Eleale y Quiriataim, 38 y Nebo(K), y Baal-meón (cambiando sus nombres), y Sibma; y dieron otros nombres a las ciudades que edificaron. 39 Y los hijos de Maquir(L), hijo de Manasés, fueron a Galaad y la tomaron, y expulsaron[f] a los amorreos que estaban en ella. 40 Entonces Moisés dio Galaad(M) a Maquir, hijo de Manasés, y este habitó en ella. 41 Y Jair, hijo de Manasés, fue y conquistó sus pueblos[g], y los llamó Havot-jair[h](N). 42 También Noba fue y conquistó a Kenat y sus aldeas, y la llamó Noba, igual que él[i](O).

De Ramsés al Jordán

33 Estas son las jornadas de los hijos de Israel, que salieron de la tierra de Egipto por sus ejércitos, bajo la dirección[j] de Moisés y Aarón(P). Y Moisés anotó los puntos de partida según sus jornadas, por el mandamiento[k] del Señor, y estas son sus jornadas, conforme a sus puntos de partida. El mes primero partieron de Ramsés[l](Q) el día quince del mes primero; el día después de la Pascua, los hijos de Israel marcharon con mano poderosa a la vista de todos los egipcios(R), mientras los egipcios sepultaban a todos sus primogénitos, a quienes el Señor había herido entre ellos. El Señor también había ejecutado juicios contra sus dioses(S).

Entonces los hijos de Israel partieron de Ramsés y acamparon en Sucot(T). Partieron de Sucot y acamparon en Etam, que está en el extremo del desierto(U). Partieron de Etam, se volvieron a Pi-hahirot, frente a Baal-zefón, y acamparon delante de Migdol(V). Partieron de delante de Hahirot[m] y pasaron por en medio del mar al desierto(W); y anduvieron tres días en el desierto de Etam y acamparon en Mara(X). Partieron de Mara y llegaron a Elim; y en Elim había doce fuentes de agua y setenta palmeras; y acamparon allí(Y). 10 Partieron de Elim y acamparon junto al mar Rojo[n]. 11 Partieron del mar Rojo[o] y acamparon en el desierto de Sin(Z). 12 Partieron del desierto de Sin y acamparon en Dofca. 13 Partieron de Dofca y acamparon en Alús. 14 Partieron de Alús y acamparon en Refidim; allí fue donde el pueblo no tuvo agua para beber(AA). 15 Partieron de Refidim y acamparon en el desierto de Sinaí(AB). 16 Partieron del desierto de Sinaí y acamparon en Kibrot-hataava(AC).

17 Partieron de Kibrot-hataava y acamparon en Hazerot(AD). 18 Partieron de Hazerot y acamparon en Ritma. 19 Partieron de Ritma y acamparon en Rimón-peres. 20 Partieron de Rimón-peres y acamparon en Libna(AE). 21 Partieron de Libna y acamparon en Rissa. 22 Partieron de Rissa y acamparon en Ceelata. 23 Partieron de Ceelata y acamparon en el monte Sefer. 24 Partieron del monte Sefer y acamparon en Harada. 25 Partieron de Harada y acamparon en Macelot. 26 Partieron de Macelot y acamparon en Tahat. 27 Partieron de Tahat y acamparon en Tara. 28 Partieron de Tara y acamparon en Mitca. 29 Partieron de Mitca y acamparon en Hasmona. 30 Partieron de Hasmona y acamparon en Moserot(AF). 31 Partieron de Moserot y acamparon en Bene-jaacán. 32 Partieron de Bene-jaacán(AG) y acamparon en Hor-haggidgad[p]. 33 Partieron de Hor-haggidgad y acamparon en Jotbata(AH). 34 Partieron de Jotbata y acamparon en Abrona. 35 Partieron de Abrona y acamparon en Ezión-geber(AI). 36 Partieron de Ezión-geber y acamparon en el desierto de Zin, esto es, Cades(AJ). 37 Partieron de Cades y acamparon en el monte Hor(AK), al extremo de la tierra de Edom(AL).

38 Entonces el sacerdote Aarón subió al monte Hor por mandato[q] del Señor, y allí murió(AM), el año cuarenta después que los hijos de Israel habían salido de la tierra de Egipto, el primer día del mes quinto. 39 Aarón tenía ciento veintitrés años de edad cuando murió en el monte Hor.

40 Y el cananeo, el rey de Arad que[r] habitaba en el Neguev[s], en la tierra de Canaán, oyó de la llegada de los hijos de Israel(AN).

41 Entonces partieron del monte Hor y acamparon en Zalmona. 42 Partieron de Zalmona y acamparon en Punón. 43 Partieron de Punón y acamparon en Obot(AO). 44 Partieron de Obot y acamparon en Ije-abarim, en la frontera con Moab. 45 Partieron de Ije-abarim y acamparon en Dibón-gad. 46 Partieron de Dibón-gad y acamparon en Almón-diblataim. 47 Partieron de Almón-diblataim y acamparon en los montes de Abarim(AP), frente a Nebo. 48 Partieron de los montes de Abarim y acamparon en las llanuras de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó(AQ). 49 Y acamparon junto al Jordán, desde Bet-jesimot hasta Abel-sitim(AR), en las llanuras de Moab.

50 Entonces habló el Señor a Moisés en las llanuras de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó, diciendo: 51 Habla a los hijos de Israel, y diles: «Cuando crucéis el Jordán a la tierra de Canaán(AS), 52 expulsaréis[t] a todos los habitantes de la tierra delante de vosotros, y destruiréis todas sus piedras grabadas, y destruiréis todas sus imágenes fundidas, y demoleréis todos sus lugares altos(AT); 53 y tomaréis posesión de la tierra y habitaréis en ella(AU), porque os he dado la tierra para que la poseáis. 54 Y heredaréis la tierra por sorteo, por vuestras familias; a las más grandes daréis más heredad, y a las más pequeñas daréis menos heredad. Donde la suerte caiga a cada uno, eso será suyo. Heredaréis conforme a las tribus de vuestros padres(AV). 55 Pero si no expulsáis[u] de delante de vosotros a los habitantes de la tierra, entonces sucederá que los que de ellos dejéis serán como aguijones en vuestros ojos y como espinas en vuestros costados(AW), y os hostigarán en la tierra en que habitéis. 56 Y sucederá que como pienso hacerles a ellos, os haré a vosotros».

Instrucciones sobre el reparto de Canaán

34 Entonces habló el Señor a Moisés, diciendo: Manda a los hijos de Israel y diles: «Cuando entréis en la tierra de Canaán, esta es la tierra que os tocará como herencia, la tierra de Canaán(AX) según sus fronteras. Vuestro límite[v] sur será desde el desierto de Zin, por la frontera de Edom, y vuestra frontera sur será desde el extremo del mar Salado(AY) hacia el oriente(AZ). Luego, vuestra frontera cambiará de dirección, del sur a la subida de Acrabim y continuará a[w] Zin, y su término[x] será al sur de Cades-barnea(BA); y llegará a Hasaradar y continuará hasta[y] Asmón. Y la frontera cambiará de dirección de Asmón al torrente de Egipto, y su término será el mar(BB).

»En cuanto a la frontera occidental, tendréis[z] el mar Grande, esto es, su costa[aa]; esta será vuestra frontera occidental.

»Y esta será vuestra frontera norte: trazaréis la línea fronteriza desde el mar Grande hasta el monte Hor(BC). Trazaréis una línea desde el monte Hor hasta Lebo-hamat[ab](BD), y el término de la frontera será Zedad; y la frontera seguirá hacia Zifrón, y su término será Hazar-enán. Esta será vuestra frontera norte.

10 »Para vuestra frontera oriental, trazaréis también una línea desde Hazar-enán hasta Sefam, 11 y la frontera descenderá de Sefam a Ribla(BE), sobre el lado oriental de Aín; y la frontera descenderá y alcanzará la ribera[ac] sobre el lado oriental del mar de Cineret(BF). 12 Y la frontera descenderá al Jordán, y su término será el mar Salado. Esta será vuestra tierra, según sus fronteras alrededor».

13 Entonces Moisés dio órdenes a los hijos de Israel, diciendo: Esta es la tierra que repartiréis por sorteo entre vosotros como posesión, la cual el Señor ha ordenado dar a las nueve tribus y a la media tribu(BG). 14 Pues la tribu de los hijos de Rubén ha recibido lo suyo según sus casas paternas, y la tribu de los hijos de Gad según sus casas paternas y la media tribu de Manasés han recibido su posesión(BH). 15 Las dos tribus y la media tribu han recibido su posesión al otro lado del Jordán, frente a Jericó, al oriente, hacia la salida del sol.

16 Entonces habló el Señor a Moisés, diciendo: 17 Estos son los nombres de los hombres que os repartirán la tierra por heredad: el sacerdote Eleazar y Josué, hijo de Nun(BI). 18 De cada tribu tomarás un jefe para repartir la tierra por heredad. 19 Y estos son los nombres de los hombres: de la tribu de Judá(BJ), Caleb, hijo de Jefone(BK). 20 De la tribu de los hijos de Simeón(BL), Semuel, hijo de Amiud. 21 De la tribu de Benjamín(BM), Elidad, hijo de Quislón. 22 De la tribu de los hijos de Dan, un jefe: Buqui, hijo de Jogli. 23 De los hijos de José: de la tribu de los hijos de Manasés, un jefe: Haniel, hijo de Efod. 24 De la tribu de los hijos de Efraín, un jefe: Kemuel, hijo de Siftán. 25 De la tribu de los hijos de Zabulón, un jefe: Elizafán, hijo de Parnac. 26 De la tribu de los hijos de Isacar, un jefe: Paltiel, hijo de Azán. 27 De la tribu de los hijos de Aser, un jefe: Ahiud, hijo de Selomi. 28 Y de la tribu de los hijos de Neftalí, un jefe: Pedael, hijo de Amiud. 29 Estos son los que el Señor mandó que repartieran la heredad a los hijos de Israel en la tierra de Canaán.

Ciudades para los levitas y ciudades de refugio

35 (BN)El Señor habló a Moisés en las llanuras de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó, diciendo: Manda a los hijos de Israel que de la herencia de su posesión den a los levitas ciudades en que puedan habitar; también daréis a los levitas tierras de pasto alrededor de las ciudades. Y las ciudades serán suyas para habitar; y sus tierras de pasto serán para sus animales, para sus ganados y para todas sus bestias(BO).

Las tierras de pasto de las ciudades que daréis a los levitas se extenderán desde la muralla de la ciudad hacia afuera[ad] mil codos[ae] alrededor. Mediréis también afuera de la ciudad, al lado oriental dos mil codos, al lado sur dos mil codos, al lado occidental dos mil codos, y al lado norte dos mil codos, con la ciudad en el centro. Esto será de ellos como tierras de pasto para las ciudades. Las ciudades que daréis a los levitas serán las seis ciudades de refugio(BP), las que daréis para que el homicida huya a ellas; además de ellas les daréis cuarenta y dos ciudades. Todas las ciudades que daréis a los levitas serán cuarenta y ocho ciudades(BQ), junto[af] con sus tierras de pasto. En cuanto a las ciudades que daréis de la posesión de los hijos de Israel, tomaréis más del más grande y tomaréis menos del más pequeño; cada uno dará algunas de sus ciudades a los levitas en proporción a la posesión que herede(BR).

Luego el Señor habló a Moisés, diciendo: 10 (BS)Habla a los hijos de Israel, y diles: «Cuando crucéis el Jordán a la tierra de Canaán, 11 escogeréis para vosotros ciudades para que sean vuestras ciudades de refugio(BT), a fin de que pueda huir allí el homicida que haya matado[ag] a alguna persona sin intención(BU). 12 Las ciudades serán para vosotros como refugio del vengador, para que el homicida no muera hasta que comparezca delante de la congregación para juicio(BV). 13 Las ciudades que daréis serán vuestras seis ciudades de refugio. 14 Daréis tres ciudades al otro lado del Jordán y tres ciudades(BW) en[ah] la tierra de Canaán; serán ciudades de refugio. 15 Estas seis ciudades serán por refugio para los hijos de Israel, y para el forastero y para el peregrino entre ellos, para que huya allí cualquiera que sin intención(BX) mate[ai] a una persona.

16 »Pero si lo hirió con un objeto de hierro, y murió, es un asesino; al asesino ciertamente se le dará muerte(BY). 17 Y si lo hirió con una piedra en la mano, por la cual pueda morir, y muere[aj], es un asesino; al asesino ciertamente se le dará muerte(BZ). 18 O si lo golpeó con un objeto de madera en la mano, por lo cual pueda morir, y muere[ak], es un asesino; al asesino ciertamente se le dará muerte. 19 El vengador de sangre, él mismo dará muerte al asesino; le dará muerte cuando se encuentre con él. 20 Y si lo empujó con odio(CA), o le arrojó algo mientras lo acechaba, y murió(CB), 21 o si lo hirió con la mano en enemistad, y murió, al que lo hirió ciertamente se le dará muerte; es un asesino. El vengador de sangre dará muerte al asesino cuando se encuentre con él.

22 »Pero si lo empujó súbitamente sin enemistad, o le arrojó algo sin acecharlo(CC), 23 o tiró cualquier piedra que pudo matarlo, y sin ver que le cayó encima, murió, no siendo su enemigo ni procurando herirlo, 24 entonces la congregación juzgará entre el homicida y el vengador de la sangre conforme a estas ordenanzas(CD). 25 Y la congregación librará al homicida de la mano del vengador de sangre, y la congregación lo restaurará a la ciudad de refugio a la cual huyó; y vivirá en ella hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con óleo santo. 26 Pero si el homicida sale en cualquier tiempo de los límites de la ciudad de refugio a la cual pudo huir, 27 y el vengador de sangre lo halla fuera de los límites de la ciudad de refugio, y el vengador de sangre mata al homicida, no será culpable de sangre, 28 porque el homicida debió haber permanecido en la ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote. Pero después de la muerte del sumo sacerdote, el homicida volverá a su tierra[al].

29 »Estas cosas serán por norma de derecho(CE) para vosotros por vuestras generaciones en todas vuestras moradas. 30 Si alguno mata a una persona, al asesino se le dará muerte(CF) ante la evidencia[am] de testigos, pero a ninguna persona se le dará muerte por el testimonio de un solo testigo(CG). 31 Además, no tomaréis rescate por la vida de un asesino que es culpable de muerte, sino que de cierto se le dará muerte; 32 y no tomaréis rescate por el que ha huido a la ciudad de refugio para que vuelva y habite en la tierra antes de[an] la muerte del sacerdote. 33 Así que no contaminaréis la tierra en que estáis; porque la sangre contamina la tierra(CH), y no se puede hacer expiación por la tierra, por la sangre derramada en ella, excepto mediante la sangre del que la derramó(CI). 34 Y no contaminaréis la tierra en que habitáis(CJ), en medio de la cual yo moro(CK), pues yo, el Señor, habito en medio de los hijos de Israel».

Ley del matrimonio de una heredera

36 Y los jefes de las casas paternas de la familia de los hijos de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de los hijos de José, se acercaron(CL) y hablaron ante Moisés y ante los jefes, las cabezas de las casas paternas de los hijos de Israel. Y dijeron: El Señor ordenó a mi señor dar la tierra por sorteo a los hijos de Israel por heredad, y el Señor ordenó a mi señor dar la heredad de Zelofehad, nuestro hermano, a sus hijas(CM). Pero si ellas se casan con[ao] alguno de los hijos de las otras tribus de los hijos de Israel, su heredad será quitada de la herencia de nuestros padres, y será añadida a la heredad de la tribu a la que ellos pertenezcan; y así será quitada de nuestra heredad. Y cuando llegue[ap] el jubileo(CN) de los hijos de Israel, entonces su heredad será añadida a la heredad de la tribu a la que ellos pertenezcan; así su heredad será quitada de la heredad de la tribu de nuestros padres.

Entonces Moisés ordenó a los hijos de Israel, conforme a la palabra[aq] del Señor, diciendo: La tribu de los hijos de José tiene razón en lo que dice. Esto es lo que el Señor ha ordenado tocante a las hijas de Zelofehad, diciendo: «Cásense con el que bien les parezca[ar]; pero deben casarse dentro de la familia de la tribu de su padre(CO)». Así, ninguna heredad de los hijos de Israel será traspasada de tribu a tribu, pues los hijos de Israel retendrán cada uno[as] la heredad de la tribu de sus padres(CP). Y toda hija que entre en posesión de una heredad en alguna de las tribus de los hijos de Israel, se casará con alguno de la familia de la tribu de su padre, a fin de que los hijos de Israel posean cada uno la heredad de sus padres(CQ). De esta manera, ninguna heredad será traspasada de una tribu a otra tribu, pues las tribus de los hijos de Israel retendrán cada una[at] su propia heredad.

10 Y las hijas de Zelofehad hicieron tal como el Señor había ordenado a Moisés, 11 pues Maala, Tirsa, Hogla, Milca y Noa, las hijas de Zelofehad(CR), se casaron con los hijos de sus tíos. 12 Se casaron con los de las familias de los hijos de Manasés, hijo de José, y su heredad permaneció[au] con la tribu de la familia de su padre.

13 Estos son los mandamientos y las ordenanzas que el Señor dio[av] a los hijos de Israel por medio[aw] de Moisés en las llanuras de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó(CS).

Dios ordena a Israel que entre a la Tierra Prometida

Estas son las palabras que Moisés habló a todo Israel al otro lado del Jordán, en el desierto(CT), en el Arabá(CU), frente a Suf[ax], entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Dizahab. Hay once días de camino desde Horeb(CV), por el camino del monte Seir(CW), hasta Cades-barnea(CX). Y sucedió que en el año cuarenta(CY), el mes undécimo, el primer día del mes, Moisés habló a los hijos de Israel conforme a todo lo que el Señor le había ordenado(CZ) que les diera, después de haber derrotado[ay] a Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón(DA), y a Og, rey de Basán(DB), que habitaba en Astarot y[az] en Edrei(DC). Al otro lado del Jordán, en la tierra de Moab, Moisés comenzó a explicar esta ley, diciendo: El Señor nuestro Dios nos habló en Horeb(DD), diciendo: «Bastante habéis permanecido[ba] en este monte. Volveos; partid e id a la región montañosa de los amorreos, y a todos sus vecinos, en el Arabá, en la región montañosa, en el valle[bb](DE), en el Neguev[bc], y por la costa del mar, la tierra de los cananeos y el Líbano, hasta el gran río, el río Eufrates(DF). Mirad, he puesto la tierra delante de vosotros; entrad y tomad posesión de la tierra que el Señor juró dar a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, a ellos y a su descendencia[bd] después de ellos(DG)».

Nombramiento de ayudantes para Moisés

Y en aquel tiempo os hablé, diciendo: «Yo solo no puedo llevar la carga de todos vosotros(DH). 10 El Señor vuestro Dios os ha multiplicado y he aquí que hoy sois como las estrellas del cielo en multitud(DI). 11 Que el Señor, el Dios de vuestros padres, os multiplique mil veces más de lo que sois y os bendiga, tal como os ha prometido[be](DJ). 12 ¿Cómo puedo yo solo llevar el peso y la carga de vosotros y vuestros litigios? 13 Escoged[bf] de entre vuestras tribus hombres sabios, entendidos y expertos, y yo los nombraré como vuestros jefes(DK)». 14 Y vosotros me respondisteis, y dijisteis: «Bueno es que se haga lo que has dicho». 15 Entonces tomé a los principales[bg] de vuestras tribus, hombres sabios y expertos, y los nombré[bh] como dirigentes[bi] vuestros, jefes de mil, de[bj] cien, de[bk] cincuenta, y de[bl] diez, y oficiales para vuestras tribus.

16 Y en aquella ocasión mandé a vuestros jueces, diciendo: «Oíd los pleitos entre vuestros hermanos[bm], y juzgad justamente(DL) entre un hombre y su hermano[bn] o el forastero que está con él. 17 No mostraréis parcialidad en el juicio; lo mismo oiréis al pequeño que al grande(DM). No tendréis temor del[bo] hombre, porque el juicio es de Dios(DN). Y el caso que sea muy difícil para vosotros, me lo traeréis a mí, y yo lo oiré(DO)». 18 En aquella misma ocasión os mandé todas las cosas que deberíais hacer(DP).

Misión de los doce espías

19 (DQ)Partimos de Horeb(DR) y pasamos por todo aquel vasto y terrible desierto(DS) que visteis, camino de la región montañosa de los amorreos(DT), tal como el Señor nuestro Dios nos había mandado, y llegamos a Cades-barnea(DU). 20 Y os dije: «Habéis llegado a la región montañosa de los amorreos que el Señor nuestro Dios va a darnos. 21 Mira, Israel, el Señor tu Dios ha puesto la tierra delante de ti; sube, toma posesión de ella, como el Señor, el Dios de tus padres, te ha dicho. No temas ni te acobardes(DV)». 22 Entonces todos vosotros os acercasteis a mí, y dijisteis: «Enviemos hombres delante de nosotros, que nos exploren la tierra, y nos traigan noticia[bp] del camino por el cual hemos de subir y de las ciudades a las cuales entraremos(DW)». 23 Y me agradó el plan[bq], y tomé a doce hombres de entre vosotros, un hombre por cada tribu. 24 Y ellos partieron[br] y subieron a la región montañosa, y llegaron hasta el valle[bs] de Escol, y reconocieron la tierra[bt](DX). 25 Tomaron en sus manos del fruto de la tierra y nos lo trajeron; y nos dieron[bu] un informe, diciendo[bv]: «Es una tierra buena que el Señor nuestro Dios nos da».

26 Sin embargo, no quisisteis subir(DY), y os rebelasteis contra el mandato[bw] del Señor vuestro Dios(DZ). 27 Y murmurasteis en vuestras tiendas(EA), diciendo[bx]: «Porque el Señor nos aborrece, nos ha sacado de la tierra de Egipto para entregarnos en manos de los amorreos y destruirnos. 28 ¿Adónde subiremos? Nuestros hermanos nos han atemorizado[by], diciendo: “El pueblo es más grande y más alto que nosotros; las ciudades son grandes y fortificadas hasta el cielo. Y además vimos allí a los hijos de Anac(EB)”». 29 Entonces yo os dije: «No temáis ni les tengáis miedo. 30 El Señor vuestro Dios, que va delante de vosotros, Él peleará por vosotros(EC), así como lo[bz] hizo delante de vuestros ojos en Egipto, 31 y en el desierto, donde has visto cómo el Señor tu Dios te llevó, como un hombre lleva a su hijo(ED), por todo el camino que habéis andado hasta llegar a este lugar». 32 Pero con todo esto[ca], no confiasteis en el Señor vuestro Dios(EE), 33 que iba delante de vosotros en el camino para buscaros lugar dónde acampar, con fuego de noche y nube de día(EF), para mostraros el camino por donde debíais andar(EG).

El castigo de Dios

34 (EH)Entonces oyó el Señor la voz de vuestras palabras, y se enojó y juró, diciendo: 35 «Ninguno de estos hombres, esta generación perversa, verá la buena tierra que juré dar a vuestros padres(EI), 36 excepto Caleb, hijo de Jefone; él la verá, y a él y a sus hijos daré la tierra que ha pisado, pues él ha seguido fielmente al Señor(EJ)». 37 El Señor se enojó también contra mí por causa vuestra(EK), diciendo: «Tampoco tú entrarás allá(EL). 38 Josué, hijo de Nun, que está delante de ti, él entrará allá; anímale(EM), porque él hará que Israel la posea(EN). 39 Y vuestros pequeños, que dijisteis que vendrían a ser presa(EO), y vuestros hijos, que hoy no tienen conocimiento del bien ni del mal(EP), entrarán allá, y a ellos yo la daré, y ellos la poseerán. 40 Pero vosotros, volveos y partid hacia el desierto por el camino del mar Rojo[cb](EQ)».

41 (ER)Entonces respondisteis y me dijisteis: «Hemos pecado contra el Señor; nosotros subiremos y pelearemos tal como el Señor nuestro Dios nos ha mandado». Y cada uno de vosotros se ciñó sus armas de guerra, y pensasteis que era fácil subir a la región montañosa. 42 Pero el Señor me dijo: «Diles: “No subáis, ni peleéis, pues yo no estoy entre vosotros; para que no seáis derrotados por[cc] vuestros enemigos(ES)”». 43 Y os hablé, pero no quisisteis escuchar. Al contrario, os rebelasteis contra el mandamiento[cd] del Señor, y obrasteis con presunción, y subisteis a la región montañosa(ET). 44 Y los amorreos que moraban en aquella región montañosa salieron contra vosotros, y os persiguieron como lo hacen las abejas(EU), y os derrotaron[ce] desde Seir hasta Horma(EV). 45 Entonces volvisteis y llorasteis delante del Señor, pero el Señor no escuchó vuestra voz, ni os prestó oído(EW). 46 Por eso permanecisteis en Cades muchos días, los días[cf] que pasasteis allí(EX).

La providencia del Señor

Después nos volvimos y partimos hacia el desierto por el camino del mar Rojo[cg](EY), como el Señor me había mandado[ch], y por muchos días dimos vuelta al[ci] monte Seir(EZ). Y el Señor me habló, diciendo: «Bastantes vueltas habéis dado ya alrededor de este monte. Volveos ahora hacia el norte, y da orden al pueblo, diciendo: “Vais a pasar por el territorio de vuestros hermanos(FA), los hijos de Esaú que habitan en Seir(FB), y os tendrán miedo(FC). Así que tened mucho cuidado; no los provoquéis[cj], porque nada de su tierra os daré, ni siquiera la huella de un pie[ck], porque a Esaú he dado el monte Seir por posesión(FD). Les compraréis con dinero los alimentos para comer, y también con dinero compraréis de ellos agua para beber. Pues el Señor tu Dios te ha bendecido en todo lo que has hecho[cl]; Él ha conocido tu peregrinar[cm] a través de este inmenso desierto(FE). Por[cn] cuarenta años(FF) el Señor tu Dios ha estado contigo; nada te ha faltado”».

En camino de Cades a Zered

Pasamos, pues, de largo a nuestros hermanos, los hijos de Esaú que habitan en Seir, lejos del camino de Arabá(FG), lejos de Elat y de Ezión-geber(FH). Y nos volvimos, y pasamos por el camino del desierto de Moab. Entonces el Señor me dijo: «No molestes a Moab, ni los provoques a la guerra, porque no te daré nada de su tierra por posesión, pues he dado Ar(FI) a los hijos de Lot(FJ) por posesión. 10 (Antes habitaron allí los emitas(FK), un pueblo tan grande, numeroso y alto como los anaceos. 11 Como los anaceos, ellos también son considerados gigantes[co](FL), pero los moabitas los llaman emitas. 12 Los horeos habitaron antes en Seir, pero los hijos de Esaú los desalojaron y los destruyeron delante de ellos, y se establecieron[cp] en su lugar(FM), tal como Israel hizo con la tierra que el Señor les dio en posesión(FN).) 13 Levantaos ahora, y cruzad el torrente de Zered». Y cruzamos el torrente de Zered. 14 Y el tiempo que nos llevó para venir[cq] de Cades-barnea, hasta que cruzamos el torrente de Zered, fue de treinta y ocho años(FO); hasta que pereció toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento(FP), como el Señor les había jurado(FQ). 15 Además, la mano del Señor fue contra ellos, para destruirlos de en medio del campamento, hasta que todos perecieron(FR).

16 Y aconteció que cuando todos los hombres de guerra habían ya perecido de entre el pueblo(FS), 17 el Señor me habló, diciendo: 18 «Tú cruzarás hoy por Ar la frontera de Moab(FT). 19 Y cuando llegues frente a los hijos de Amón(FU), no los molestes ni los provoques, porque no te daré nada de la tierra de los hijos de Amón en posesión, pues se la he dado a los hijos de Lot por heredad(FV)». 20 (Es también conocida como la tierra de los gigantes[cr](FW), porque antiguamente habitaban en ella gigantes[cs], a los que los amonitas llaman zomzomeos, 21 pueblo grande, numeroso y alto como los anaceos, pero que el Señor destruyó delante de ellos. Y los amonitas los desalojaron y se establecieron en su lugar, 22 tal como Dios hizo con[ct] los hijos de Esaú, que habitan en Seir(FX), cuando destruyó a los horeos delante de ellos; y ellos los desalojaron, y se establecieron en su lugar hasta hoy(FY). 23 Y a los aveos que habitaban en aldeas hasta Gaza(FZ), los caftoreos[cu](GA), que salieron de Caftor[cv](GB), los destruyeron y se establecieron en su lugar.) 24 «Levantaos; partid y pasad por el valle[cw] del Arnón(GC). Mira, he entregado en tu mano a Sehón amorreo, rey de Hesbón, y a su tierra; comienza a tomar posesión y entra[cx] en batalla con él. 25 Hoy comenzaré a infundir[cy] el espanto y temor tuyo(GD) entre[cz] los pueblos debajo del cielo[da], quienes, al oír tu fama, temblarán y se angustiarán a causa de ti(GE)».

Conquista de Sehón

26 (GF)Entonces envié mensajeros desde el desierto de Cademot a Sehón, rey de Hesbón, con palabras de paz, diciendo: 27 «Déjame pasar por tu tierra; iré solamente por el camino, sin apartarme ni a la derecha ni a la izquierda. 28 Me venderás comestibles por dinero para que yo pueda comer, y me darás agua por dinero para que pueda beber; déjame tan solo pasar a pie[db](GG), 29 tal como hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitan en Seir, y los moabitas que habitan en Ar(GH), hasta que cruce el Jordán a la tierra que el Señor nuestro Dios nos da». 30 Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso dejarnos pasar por su tierra[dc](GI) porque el Señor tu Dios endureció su espíritu e hizo obstinado su corazón(GJ), a fin de entregarlo en tus manos, como lo está hoy. 31 Y el Señor me dijo: «Mira, he comenzado a entregar a Sehón y su tierra en tus manos[dd]. Comienza a ocuparla[de] para que poseas la tierra».

32 Entonces Sehón salió con[df] todo su pueblo a encontrarnos en batalla en Jahaza. 33 Y el Señor nuestro Dios lo entregó a[dg] nosotros(GK); y lo derrotamos[dh](GL) a él, a sus hijos y a todo su pueblo. 34 En aquel tiempo tomamos todas sus ciudades, y exterminamos[di] a hombres, mujeres y niños de cada ciudad[dj](GM). No dejamos ningún sobreviviente. 35 Tomamos solamente como nuestro botín los animales y los despojos de las ciudades que habíamos capturado(GN). 36 Desde Aroer, que está a la orilla del valle del Arnón, y desde la ciudad que está en el valle[dk], aun hasta Galaad(GO), no hubo ciudad inaccesible[dl] para nosotros; el Señor nuestro Dios nos[dm] las entregó todas. 37 Solamente no te acercaste a la tierra de los hijos de Amón(GP), a todo lo largo del arroyo Jaboc(GQ), ni a las ciudades del monte, todo lo que el Señor nuestro Dios había prohibido[dn].

Derrota del rey de Basán

(GR)Volvimos, pues, y subimos por el camino de Basán, y Og, rey de Basán, nos salió al encuentro con[do] todo su pueblo para pelear en Edrei. Pero el Señor me dijo: «No le tengas miedo, porque en tu mano yo lo he entregado a él, y a todo su pueblo y su tierra; y harás con él tal como hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón». Así que el Señor nuestro Dios entregó también a Og, rey de Basán, con todo su pueblo en nuestra mano, y los[dp] herimos hasta que no quedaron sobrevivientes[dq]. Y tomamos en aquel entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomáramos: sesenta ciudades, toda la región de Argob, el reino de Og en Basán(GS). Todas estas eran ciudades fortificadas con altas murallas, puertas y barras, aparte de muchos otros pueblos sin murallas. Las destruimos totalmente[dr], como hicimos con Sehón, rey de Hesbón(GT), exterminando[ds] a todos los hombres, mujeres y niños de cada ciudad[dt](GU); pero tomamos como nuestro botín todos los animales y los despojos de las ciudades(GV). Así tomamos entonces la tierra de mano de los dos reyes de los amorreos que estaban del otro lado del Jordán, desde el valle[du] del Arnón hasta el monte Hermón(GW) (los sidonios llaman a Hermón(GX), Sirión(GY), y los amorreos lo llaman Senir(GZ)): 10 todas las ciudades de la meseta, todo Galaad y todo Basán(HA), hasta Salca y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán. 11 (Porque solo Og, rey de Basán, quedaba de los gigantes[dv](HB). Su[dw] cama era una cama de hierro; está en Rabá(HC) de los hijos de Amón. Tenía nueve codos[dx] de largo y cuatro codos de ancho, según el codo de un hombre.)

Rubén, Gad y Manasés se establecen

12 Tomamos posesión, pues, de esta tierra en aquel tiempo. Desde Aroer, que está en el valle[dy] del Arnón(HD), y la mitad de la región montañosa de Galaad y sus ciudades, se la di a los rubenitas y a los gaditas(HE). 13 Y el resto de Galaad y todo Basán, el reino de Og, toda la región de Argob, se la di a la media tribu de Manasés. (En cuanto a todo Basán, se le llama la tierra de los gigantes[dz]. 14 Jair, hijo de Manasés, tomó toda la región de Argob hasta la frontera con Gesur y Maaca, y la[ea] llamó, es decir a Basán, según su propio nombre, Havot-jair[eb](HF), como se llama hasta hoy.) 15 Y a Maquir le di Galaad(HG). 16 A los rubenitas y a los gaditas les di desde Galaad hasta el valle[ec] del Arnón, el medio del valle[ed] como[ee] frontera, hasta el arroyo Jaboc, frontera de los hijos de Amón(HH); 17 también el Arabá, con el Jordán como[ef] frontera, desde el Cineret[eg](HI) hasta el mar del Arabá, el mar Salado(HJ), al pie[eh] de las laderas del Pisga(HK) al oriente.

18 (HL)Y en aquel tiempo yo os ordené, diciendo: «El Señor vuestro Dios os ha dado esta tierra para poseerla; todos vosotros, hombres valientes, cruzaréis armados delante de vuestros hermanos, los hijos de Israel(HM). 19 Pero vuestras mujeres(HN), vuestros pequeños y vuestro ganado (yo sé que tenéis mucho ganado(HO)), permanecerán en las ciudades que os he dado, 20 hasta que el Señor dé reposo a vuestros compatriotas como a vosotros, y posean ellos también la tierra que el Señor vuestro Dios les dará al otro lado del Jordán(HP). Entonces podréis volver cada hombre a la posesión que os he dado(HQ)». 21 Y ordené a Josué en aquel tiempo, diciendo: «Tus ojos han visto todo lo que el Señor vuestro Dios ha hecho a estos dos reyes; así hará el Señor a todos los reinos por los cuales vas a pasar. 22 No les temáis, porque el Señor vuestro Dios es el que pelea por vosotros(HR)».

No se le concede a Moisés cruzar el Jordán

23 Yo también supliqué al Señor en aquel tiempo, diciendo: 24 «Oh Señor Dios[ei], tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza y tu mano poderosa(HS); porque ¿qué dios hay en los cielos o en la tierra que pueda hacer obras y hechos tan poderosos como los tuyos(HT)? 25 Permíteme, te suplico, cruzar y ver la buena tierra(HU) que está al otro lado del Jordán, aquella[ej] buena región montañosa y el Líbano». 26 Pero el Señor se enojó conmigo a causa de vosotros(HV), y no me escuchó; y el Señor me dijo: «¡Basta![ek] No me hables más de esto. 27 Sube a la cumbre del Pisga(HW) y alza tus ojos al occidente, al norte, al sur y al oriente, y mírala con tus propios ojos, porque tú no cruzarás este Jordán(HX). 28 Pero encarga a Josué, y anímale y fortalécele(HY), porque él pasará a la cabeza[el] de este pueblo, y él les dará por heredad la tierra que tú verás(HZ)». 29 Y nos quedamos en el valle frente a Bet-peor(IA).

Moisés exhorta al pueblo a la obediencia

Ahora pues, oh Israel, escucha los estatutos y los decretos que yo os enseño para que los ejecutéis(IB), a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que el Señor, el Dios de vuestros padres, os da(IC). No añadiréis nada a la palabra que yo os mando(ID), ni quitaréis nada de ella(IE), para que guardéis los mandamientos del Señor vuestro Dios que yo os mando. Vuestros ojos han visto lo que hizo el Señor en el caso de Baal-peor, pues a todo hombre que siguió a Baal-peor, el Señor tu Dios lo destruyó de en medio de ti(IF). Mas vosotros, que permanecisteis fieles al Señor vuestro Dios, todos estáis vivos hoy. Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos tal como el Señor mi Dios me ordenó(IG), para que los cumpláis en medio de la tierra en que vais a entrar para poseerla. Así que guardadlos y ponedlos por obra, porque esta será vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos que al escuchar todos estos estatutos, dirán: «Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente(IH)». Porque, ¿qué nación grande(II) hay que tenga un dios tan cerca de ella como está el Señor nuestro Dios(IJ) siempre que le invocamos(IK)? ¿O qué nación grande hay que tenga estatutos y decretos(IL) tan justos como toda esta ley que hoy pongo delante de vosotros?

Israel en Horeb

Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides(IM) de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida(IN); sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos(IO). 10 Recuerda el día que estuviste delante del Señor tu Dios en Horeb, cuando el Señor me dijo: «Reúneme el pueblo para que yo les haga oír mis palabras, a fin de que aprendan a temerme[em] todos los días que vivan sobre la tierra(IP) y las enseñen a sus hijos(IQ)». 11 Os acercasteis, pues, y permanecisteis al pie del monte, y el monte ardía en fuego(IR) hasta el mismo cielo[en]: oscuridad, nube y densas tinieblas. 12 Entonces el Señor os habló de en medio del fuego; oísteis su voz[eo], solo la voz[ep], pero no visteis figura alguna. 13 Y Él os declaró su pacto, el cual os mandó poner por obra: esto es, los diez mandamientos(IS), y los[eq] escribió en dos tablas de piedra(IT). 14 Y el Señor me ordenó en aquella ocasión que os enseñara estatutos y decretos, a fin de que los cumpliérais en la tierra a la cual vais a entrar para poseerla.

Advertencia contra la idolatría

15 Así que guardaos bien(IU), ya que no visteis ninguna figura(IV) el día en que el Señor os habló en Horeb de en medio del fuego; 16 no sea que os corrompáis(IW) y hagáis para vosotros una imagen tallada semejante a cualquier figura(IX): semejanza de varón o hembra, 17 semejanza de cualquier animal que está en la tierra, semejanza de cualquier ave que vuela en el cielo(IY), 18 semejanza de cualquier animal que se arrastra sobre la tierra, semejanza de cualquier pez que hay en las aguas debajo de la tierra. 19 No sea que levantes los ojos al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo(IZ), y seas impulsado a adorarlos y servirlos(JA), cosas que el Señor tu Dios ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos. 20 Pero a vosotros el Señor os ha tomado y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto(JB), para que fuerais pueblo de su heredad(JC) como lo sois ahora. 21 Y el Señor se enojó conmigo a causa de vosotros, y juró que yo no pasaría el Jordán, ni entraría en la buena tierra(JD) que el Señor tu Dios te da por heredad. 22 Porque yo moriré en esta tierra, no cruzaré el Jordán(JE); mas vosotros pasaréis y tomaréis posesión de esta buena tierra(JF). 23 Guardaos, pues, no sea que olvidéis el pacto que el Señor vuestro Dios hizo con vosotros(JG), y os hagáis imagen tallada en forma de cualquier cosa que el Señor tu Dios te ha prohibido[er](JH). 24 Porque el Señor tu Dios es fuego consumidor(JI), un Dios celoso(JJ).

25 Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis permanecido largo tiempo en la tierra, y os corrompáis(JK) y hagáis un ídolo[es] en forma de cualquier cosa(JL), y hagáis lo que es malo ante los ojos del Señor vuestro Dios para provocarle a ira(JM), 26 pongo hoy por testigo contra vosotros(JN) al cielo y a la tierra, que pronto seréis totalmente exterminados de la tierra donde vais a pasar el Jordán para poseerla. No viviréis por mucho tiempo[et] en ella, sino que seréis totalmente destruidos(JO). 27 Y el Señor os dispersará entre los pueblos(JP), y quedaréis pocos en número entre las naciones adonde el Señor os llevará. 28 Allí serviréis a dioses hechos por manos de hombre(JQ), de madera y de piedra(JR), que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen(JS). 29 Pero desde allí buscarás[eu] al Señor tu Dios, y lo hallarás si lo buscas(JT) con todo tu corazón y con toda tu alma(JU). 30 En los postreros días(JV), cuando estés angustiado y todas esas cosas te sobrevengan(JW), volverás al Señor tu Dios y escucharás su voz(JX). 31 Pues el Señor tu Dios es Dios compasivo(JY); no te abandonará(JZ), ni te destruirá(KA), ni olvidará el pacto que Él juró a tus padres(KB).

32 Ciertamente, pregunta ahora acerca de los tiempos[ev] pasados que fueron antes de ti(KC), desde el día en que Dios creó al hombre[ew] sobre la tierra(KD); inquiere desde un extremo de los cielos hasta el otro(KE). ¿Se ha hecho cosa tan grande como esta(KF), o se ha oído algo como esto? 33 ¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, hablando de en medio del fuego, como tú la has oído, y ha sobrevivido(KG)? 34 ¿O ha intentado dios alguno tomar para sí una nación de en medio de otra nación(KH), con pruebas, con señales y maravillas(KI), con guerra y mano fuerte y con brazo extendido(KJ) y hechos aterradores[ex], como[ey] el Señor tu Dios hizo por ti en Egipto delante de tus ojos? 35 A ti te fue mostrado, para que supieras que el Señor, Él es Dios; ningún otro hay fuera de Él(KK). 36 Desde los cielos te hizo oír su voz para disciplinarte[ez]; y sobre la tierra te hizo ver su gran fuego, y oíste sus palabras de en medio del fuego(KL). 37 Porque[fa] Él amó a tus padres, por eso escogió a su descendencia[fb] después de ellos(KM); y personalmente[fc] te sacó de Egipto con su gran poder(KN), 38 expulsando[fd] delante de ti naciones más grandes y más poderosas que tú, para hacerte entrar y darte la tierra de ellos por heredad(KO), como sucede hoy. 39 Por tanto, reconoce hoy y reflexiona en tu corazón, que el Señor es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra; no hay otro(KP). 40 Así pues, guardarás sus estatutos y sus mandamientos(KQ) que yo te ordeno hoy, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti(KR), y para que prolongues tus días sobre la tierra que el Señor tu Dios te da para siempre(KS).

Las ciudades de refugio

41 Entonces Moisés designó[fe] tres ciudades al otro lado del Jordán, al oriente[ff](KT), 42 para que huyera allí el homicida que involuntariamente[fg] hubiera matado a su vecino sin haber tenido enemistad contra él en el pasado; y huyendo a una de estas ciudades, salvara su vida: 43 Beser en el desierto, sobre la meseta, para los rubenitas, y Ramot en Galaad para los gaditas, y Golán en Basán para los de Manasés(KU).

44 Esta es, pues, la ley que Moisés puso delante de los hijos de Israel. 45 Estos son los testimonios, los estatutos y las ordenanzas que Moisés dio[fh] a los hijos de Israel cuando salieron de Egipto, 46 al otro lado del Jordán en el valle frente a Bet-peor(KV), en la tierra de Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón(KW), a quien Moisés y los hijos de Israel derrotaron[fi] cuando salieron de Egipto. 47 Y tomaron posesión de su tierra y de la tierra de Og, rey de Basán(KX), los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán hacia el oriente[fj], 48 desde Aroer, que está a la orilla del valle[fk] del Arnón(KY), hasta el monte Sión, es decir, Hermón(KZ), 49 con todo el Arabá al otro lado del Jordán, al oriente, hasta el mar del Arabá, al pie[fl] de las laderas del Pisga.

Los Diez Mandamientos

Entonces llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, oh Israel, los estatutos y ordenanzas que hablo hoy a vuestros oídos, para que los aprendáis y pongáis por obra[fm]. El Señor nuestro Dios hizo un pacto con nosotros en Horeb(LA). No hizo el Señor este pacto con nuestros padres, sino con nosotros(LB), con todos aquellos de nosotros[fn] que estamos vivos aquí hoy. Cara a cara habló el Señor(LC) con vosotros en el monte de en medio del fuego(LD), mientras yo estaba en aquella ocasión entre el Señor y vosotros para declararos la palabra del Señor(LE), porque temíais a causa del fuego y no subisteis al monte(LF). Y Él dijo[fo]:

«(LG)Yo soy el Señor tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre[fp].

»No tendrás otros dioses delante de[fq](LH).

»No te harás ningún ídolo[fr], ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra(LI). No los adorarás ni los servirás; porque yo, el Señor tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre la tercera y la cuarta generación de los que me aborrecen(LJ), 10 pero que muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos(LK).

11 »No tomarás en vano el nombre del Señor tu Dios(LL), porque el Señor no tendrá por inocente a quien tome su nombre en vano.

12 »Guardarás el día de reposo para santificarlo, como el Señor tu Dios lo ha mandado(LM). 13 Seis días trabajarás y harás todo tu trabajo, 14 mas el séptimo día es día de reposo para el Señor tu Dios(LN); no harás en él ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el forastero que está contigo[fs], para que tu siervo y tu sierva también descansen como tú. 15 Y acuérdate que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, y que el Señor tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por lo tanto, el Señor tu Dios te ha ordenado que guardes el día de reposo(LO).

16 »Honra a tu padre y a tu madre(LP), como el Señor tu Dios te ha mandado, para que tus días sean prolongados y te vaya bien en la tierra que el Señor tu Dios te da(LQ).

17 »No matarás[ft](LR).

18 »No cometerás adulterio(LS).

19 »No hurtarás(LT).

20 »No darás falso testimonio contra tu prójimo(LU).

21 »No codiciarás la mujer de tu prójimo, y no desearás(LV) la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo».

22 Estas palabras el Señor habló a toda vuestra asamblea en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de las densas tinieblas con una gran voz, y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra y me las dio(LW). 23 Y aconteció que cuando oísteis la voz de en medio de las tinieblas, mientras el monte ardía con fuego, os acercasteis a mí, todos los jefes[fu] de vuestras tribus y vuestros ancianos, 24 y dijisteis: «He aquí, el Señor nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Dios habla con el hombre, y este aún vive. 25 Ahora pues, ¿por qué hemos de morir? Porque este gran fuego nos consumirá; si seguimos oyendo la voz del Señor nuestro Dios, entonces moriremos(LX). 26 Porque, ¿qué hombre[fv] hay que haya oído la voz del Dios vivo hablando de en medio del fuego, como nosotros, y haya sobrevivido(LY)? 27 Acércate tú, y oye lo que el Señor nuestro Dios dice; entonces dinos todo lo que el Señor nuestro Dios te diga, y lo escucharemos y lo haremos».

28 Y el Señor oyó la voz de vuestras palabras cuando me hablasteis y el Señor me dijo: «He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado. Han hecho bien en todo lo que han dicho(LZ). 29 ¡Oh si ellos tuvieran tal corazón que me temieran(MA), y guardaran siempre todos mis mandamientos(MB), para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre(MC)! 30 Ve y diles: “Volved a vuestras tiendas”. 31 Pero tú, quédate aquí conmigo, para que yo te diga todos los mandamientos, los estatutos y los decretos que les enseñarás(MD), a fin de que los cumplan en la tierra que les doy en posesión». 32 Y cuidad de hacer tal como el Señor vuestro Dios os ha mandado; no os desviéis a la derecha ni a la izquierda(ME). 33 Andad en todo el camino que el Señor vuestro Dios os ha mandado(MF), a fin de que viváis y os vaya bien, y prolonguéis vuestros días en la tierra que vais a poseer(MG).

Exhortaciones y advertencias

Estos, pues, son los mandamientos, los estatutos y los decretos que el Señor vuestro Dios me ha mandado que os enseñe, para que los cumpláis en la tierra que vais a poseer, para que temas al Señor tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te ordeno(MH), tú y tus hijos y tus nietos, todos los días de tu vida(MI), para que tus días sean prolongados. Escucha, pues, oh Israel, y cuida[fw] de hacerlo, para que te vaya bien y te multipliques en gran manera(MJ), en una tierra que mana leche y miel(MK), tal como el Señor, el Dios de tus padres, te ha prometido.

Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios(ML), el Señor uno es(MM). Amarás al Señor tu Dios(MN) con todo tu corazón, con toda tu alma(MO) y con toda tu fuerza. (MP)Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y diligentemente las enseñarás a tus hijos(MQ), y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Y las atarás como una señal a tu mano, y serán por insignias[fx] entre tus ojos(MR). Y las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas(MS).

10 Y sucederá que cuando el Señor tu Dios te traiga a la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, una tierra con grandes y espléndidas ciudades que tú no edificaste(MT), 11 y casas llenas de toda buena cosa que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivos que tú no plantaste, y comas y te sacies(MU); 12 entonces ten cuidado, no sea que te olvides(MV) del Señor que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre[fy]. 13 Temerás[fz] solo al Señor tu Dios; y a Él adorarás[ga](MW), y jurarás por su nombre(MX). 14 No seguiréis a otros dioses(MY), a ninguno de los dioses de los pueblos que os rodean, 15 porque el Señor tu Dios, que está en medio de ti, es Dios celoso(MZ), no sea que se encienda la ira del Señor tu Dios contra ti, y Él te borre[gb] de la faz de la tierra.

16 No tentaréis al Señor vuestro Dios(NA), como le tentasteis en Masah(NB). 17 Debéis guardar diligentemente los mandamientos del Señor vuestro Dios, y sus testimonios y estatutos que te ha mandado(NC). 18 Y harás lo que es justo y bueno a los ojos del Señor, para que te vaya bien, y para que entres y tomes posesión de la buena tierra que el Señor juró que daría a tus padres(ND), 19 echando fuera a todos tus enemigos de delante de ti, como el Señor ha dicho.

20 Cuando en el futuro tu hijo te pregunte, diciendo: «¿Qué significan los testimonios y los estatutos y los decretos que el Señor nuestro Dios os ha mandado?», 21 entonces dirás a tu hijo: «Eramos esclavos de Faraón en Egipto, y el Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte(NE). 22 Además, el Señor hizo grandes y temibles señales y maravillas delante de nuestros ojos contra Egipto, contra Faraón y contra toda su casa; 23 y nos sacó de allí para traernos y darnos la tierra que Él había jurado dar a nuestros padres». 24 Y el Señor nos mandó que observáramos todos estos estatutos, y que temiéramos siempre al Señor nuestro Dios(NF) para nuestro bien y para preservarnos la vida(NG), como hasta hoy. 25 Y habrá justicia para nosotros si cuidamos de[gc] observar todos estos mandamientos delante del Señor nuestro Dios(NH), tal como Él nos ha mandado.

Advertencia contra la idolatría

(NI)Cuando el Señor tu Dios te haya introducido en la tierra donde vas a entrar para poseerla y haya echado de delante de ti a muchas naciones: los hititas, los gergeseos, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos, siete naciones(NJ) más grandes y más poderosas que tú, y cuando el Señor tu Dios los haya entregado delante de ti, y los hayas derrotado[gd], los destruirás por completo[ge](NK). No harás alianza con ellos(NL) ni te apiadarás de ellos(NM). Y no contraerás matrimonio con ellos; no darás tus hijas[gf] a sus hijos[gg], ni tomarás sus hijas[gh] para tus hijos[gi](NN). Porque ellos apartarán[gj] a tus hijos[gk] de seguirme para servir a otros dioses; entonces la ira del Señor se encenderá contra ti, y Él pronto te destruirá(NO). Mas así haréis con ellos: derribaréis sus altares, destruiréis sus pilares sagrados, y cortaréis sus imágenes de Asera[gl], y quemaréis a fuego sus imágenes talladas(NP).

Un pueblo santo para el Señor

Porque tú eres pueblo santo para el Señor tu Dios(NQ); el Señor tu Dios te ha escogido para ser pueblo suyo[gm] de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra(NR). El Señor no puso su amor en vosotros ni os escogió(NS) por ser vosotros más numerosos que otro pueblo, pues erais el más pequeño de todos los pueblos; mas porque el Señor os amó y guardó el juramento que hizo a vuestros padres(NT), el Señor os sacó con mano fuerte y os redimió de casa de servidumbre[gn], de la mano de Faraón, rey de Egipto(NU). Reconoce, pues, que el Señor tu Dios es Dios(NV), el Dios fiel(NW), que guarda su[go] pacto y su[gp] misericordia hasta mil generaciones con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos(NX); 10 pero al que le odia, le da el pago en su misma cara, destruyéndolo; y no se tarda en castigar al que le odia, en su misma cara le dará el pago(NY). 11 Guarda, por tanto, el mandamiento y los estatutos y los decretos que yo te mando hoy, para cumplirlos.

Bendiciones de la obediencia

12 (NZ)Y sucederá que porque escuchas estos decretos y los guardas y los cumples, el Señor tu Dios guardará su[gq] pacto contigo y su[gr] misericordia que juró a tus padres. 13 Y te amará(OA), te bendecirá y te multiplicará(OB); también bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu cereal, tu mosto, tu aceite, el aumento de tu ganado y las crías de tu rebaño en la tierra que Él juró a tus padres que te daría. 14 Bendito serás más que todos los pueblos; no habrá varón ni hembra estéril en ti(OC), ni en tu ganado. 15 Y el Señor apartará de ti toda enfermedad; y no pondrá sobre ti ninguna de las enfermedades malignas de Egipto que has conocido(OD), sino que las pondrá sobre los que te odian. 16 Y destruirás[gs] a todos los pueblos que el Señor tu Dios te entregue; tu ojo no tendrá piedad de ellos; tampoco servirás a sus dioses(OE), porque esto sería un tropiezo[gt] para ti(OF).

17 Si dijeras en tu corazón: «Estas naciones son más poderosas que yo, ¿cómo podré desposeerlas(OG)?», 18 no tengas temor de ellas; recuerda bien lo que el Señor tu Dios hizo a Faraón y a todo Egipto(OH): 19 las grandes pruebas que tus ojos vieron, las señales y maravillas, y la mano poderosa y el brazo extendido con el cual el Señor tu Dios te sacó(OI). Así el Señor tu Dios hará con todos los pueblos a los cuales temes. 20 Además, el Señor tu Dios enviará la avispa contra ellos(OJ), hasta que perezcan los que queden y se escondan de ti. 21 No te espantes de[gu] ellos, porque el Señor tu Dios está en medio de ti(OK), Dios grande y temible(OL). 22 Y el Señor tu Dios echará estas naciones de delante de ti poco a poco; no podrás acabar con ellas rápidamente, no sea que las bestias del campo lleguen a ser demasiado numerosas para ti(OM). 23 Pero el Señor tu Dios las entregará delante de ti, y producirá entre ellas[gv] gran confusión hasta que perezcan(ON). 24 Y entregará en tus manos a sus reyes(OO) de modo que harás perecer sus nombres de debajo del cielo; ningún hombre podrá hacerte frente hasta que tú los hayas destruido(OP). 25 Las esculturas[gw] de sus dioses quemarás a fuego(OQ); no codiciarás la plata o el oro que las recubren(OR), ni lo tomarás para ti(OS), no sea que por ello caigas en un lazo, porque es abominación al Señor tu Dios(OT). 26 Y no traerás cosa abominable a tu casa, pues serás anatema como ella; ciertamente la aborrecerás y la abominarás, pues es anatema(OU).

La Biblia de las Américas (LBLA)

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