Bible in 90 Days
La ceremonia para los sacerdotes
(Lv 8:1-36)
29 »Ahora te voy a decir lo que harás con Aarón y sus hijos para consagrarlos como sacerdotes. Consigue un becerro y dos carneros jóvenes que estén sanos. 2 Luego toma harina fina de trigo y haz pan sin levadura, tortas con aceite de oliva y sin levadura, y hojuelas sin levadura rociadas con aceite. 3 Los colocarás en un canasto y me los ofrecerás junto con el becerro y los dos carneros.
4 »Después lleva a Aarón y a sus hijos a la entrada de la carpa del encuentro y báñalos con agua. 5 Ponle a Aarón la ropa sacerdotal: la túnica bordada, la capa azul, el efod y el pectoral. Átale el efod con el cinturón decorado. 6 Colócale el turbante en la cabeza y la placa sobre el turbante que lo consagra como sacerdote. 7 Conságralo derramando el aceite de consagrar sobre la cabeza.
8 »Luego trae a los hijos de Aarón y ponles las túnicas. 9 Les atarás los cinturones en la cintura a Aarón y a sus hijos y les enrollarás los turbantes. Entonces, por ley eterna, quedarán consagrados sacerdotes. Así es como consagrarás a Aarón y a sus hijos.
10 »Luego lleva el toro frente a la carpa del encuentro y haz que Aarón y sus hijos pongan las manos sobre la cabeza del toro. 11 Después, en la entrada de la carpa del encuentro, mata al toro frente al SEÑOR. 12 Luego toma un poco de la sangre del toro y úntala con los dedos en los cuernos del altar. El resto de la sangre la derramarás en la base del altar. 13 Después saca toda la grasa que cubre los intestinos, la parte grasa del hígado, de ambos riñones y la grasa que está alrededor, y quema toda esta grasa en el altar. 14 Toma la carne del toro, su piel y todo lo demás, sal del campamento y quémalos afuera. Esta es una ofrenda por el pecado.
15 »Después diles a Aarón y a sus hijos que pongan sus manos sobre la cabeza de uno de los carneros. 16 Luego mata al carnero y rocía su sangre alrededor del altar. 17 Córtalo en pedazos, lava los intestinos y las patas, y ponlos junto con los otros pedazos y la cabeza. 18 Quema todo el carnero en el altar como sacrificio que debe quemarse completamente al SEÑOR. Es una ofrenda de comida con olor agradable al SEÑOR.
19 »Luego diles a Aarón y a sus hijos que pongan sus manos sobre la cabeza del otro carnero. 20 Mata al carnero, toma un poco de sangre y úntasela a Aarón y a sus hijos en la parte inferior de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. Luego rocía el resto de la sangre por todo el altar. 21 Toma un poco de la sangre y el aceite de consagrar que quedó sobre el altar y rocíalo sobre Aarón y su ropa y sobre sus hijos y su ropa. Así quedarán consagrados Aarón, sus hijos y su ropa.
22 »Quítale la grasa al carnero, la grasa de la cola, la grasa que cubre sus entrañas, la grasa del hígado, la grasa de los dos riñones y la del muslo derecho. Este será el carnero que se utilizará para consagrar a Aarón como sacerdote. 23 Luego saca del canasto que pusiste ante el SEÑOR, uno de los panes, una torta hecha con aceite y una hojuela. 24 Coloca todo esto en las manos de Aarón y sus hijos y haz el movimiento de presentación ofreciéndolos al SEÑOR. 25 Después retírales todo eso de las manos y quema todo en el altar junto con el cordero, que es el sacrificio que debe quemarse completamente, de olor agradable al SEÑOR, una ofrenda de comida para el SEÑOR.
26 »Toma el pecho del carnero con el que harás la ceremonia para consagrar al sacerdote Aarón y agítalo en el aire ante el SEÑOR. Esa va a ser la parte que te comerás tú. 27 Consagrarás el pecho y el muslo del carnero que fueron agitados en el aire para consagrar como sacerdotes a Aarón y a sus hijos, luego dáselos a ellos para que se los coman. 28 En toda ocasión que los israelitas quieran darle una ofrenda de amistad al SEÑOR, siempre les darán esas partes a Aarón y a sus hijos.
29 »Guarda la ropa sacerdotal que ha sido hecha para Aarón. Esa ropa pasará a sus descendientes. Ellos se pondrán esa ropa cuando sean consagrados como sacerdotes. 30 El hijo que remplace a Aarón usará la ropa sagrada durante siete días en toda ocasión que vaya a la carpa del encuentro para oficiar como sacerdote.
31 »Toma la carne del carnero con la que harás la ceremonia para consagrar como sacerdote a Aarón y cocínala en el Lugar Santo. 32 Aarón y sus hijos se comerán la carne del carnero y el pan que está en el canasto a la entrada de la carpa del encuentro. 33 Se comerán esas ofrendas porque se ofrecieron para quitarles los pecados, santificarlos y consagrarlos como sacerdotes. Nadie más debe comer esas cosas porque son sagradas. 34 Si sobra un poco de carne o de pan hasta el otro día, lo quemarás. No se lo deben comer porque es sagrado.
35 »Harás que Aarón y sus hijos hagan exactamente como te dije. La ceremonia para consagrarlos como sacerdotes debe continuar durante siete días. 36 Matarás un toro cada día ofreciéndolo como sacrificio por los pecados de Aarón y de sus hijos, y como una manera de purificar el altar. Tienes también que derramar aceite sobre él para consagrarlo. 37 Durante siete días purificarás el altar y lo consagrarás. Luego el altar quedará consagrado y todo lo que toque el altar quedará consagrado.
Ofrendas diarias
(Nm 28:1-8)
38 »Todos los días, continuamente, ofrecerás en el altar dos corderos de un año. 39 Ofrecerás un cordero por la mañana y el otro al atardecer. 40 Cuando mates el primer cordero, ofrece también un poco más de 2 kilos[a] de harina de trigo fina mezclada con 1 litro[b] de aceite de oliva fino y 1 litro de vino. 41 Cuando mates el segundo cordero al atardecer, ofrécelo con la ofrenda de cereal y de vino, igual a como ofreciste el de la mañana. Es una ofrenda de comida de olor agradable al SEÑOR.
42 »Todos los días, de generación en generación, a la entrada de la carpa del encuentro, debes quemar todo eso como ofrenda al SEÑOR. Entonces él se encontrará contigo ahí para hablarte. 43 Yo me encontraré ahí con el pueblo de Israel y mi gloria hará que ese sitio sea sagrado.
44 »Voy a consagrar la carpa del encuentro y el altar. También voy a consagrar como sacerdotes míos a Aarón y a sus hijos. 45 Me voy a quedar en el pueblo de Israel y voy a ser su Dios. 46 El pueblo va a saber que yo soy el SEÑOR su Dios. Sabrán que yo fui el que los sacó de Egipto para venir a vivir con ellos. Yo soy el SEÑOR su Dios.
El altar para quemar incienso
(Éx 37:25-28)
30 »Construye un altar de madera de acacia para que quemes incienso. 2 Será cuadrado y medirá 44 centímetros de largo, 44 centímetros de ancho y 90 centímetros de alto. Los cuernos del altar formarán una sola pieza con él. 3 Cubre con oro puro los lados, la tapa y los cuernos. Ponle un borde de oro alrededor. 4 Coloca dos argollas de oro en cada uno de los dos costados del altar, debajo del ribete, para que sirvan para pasar por ellos las varas con las que se transportará el altar. 5 Haz dos varas de madera de acacia y recúbrelas de oro. 6 Coloca el altar delante del velo que está ante el cofre del pacto, ante la tapa que cubre el Testimonio, donde me voy a encontrar contigo.
7 »Todas las mañanas mientras alista las lámparas, Aarón quemará incienso sobre el altar. 8 También al atardecer mientras vuelve a revisar las lámparas. Así siempre se quemará incienso frente al SEÑOR. 9 No uses este altar para quemar ningún otro tipo de incienso u ofrenda, ni para ofrecer cereales ni libación alguna.
10 »Una vez al año Aarón celebrará sobre los cuernos del altar un sacrificio para el perdón de los pecados. Se ofrecerá la sangre del sacrificio para el perdón de los pecados una vez al año de generación en generación. El altar quedará consagrado al SEÑOR».
El impuesto del templo
11 El SEÑOR le dijo a Moisés: 12 «Haz un censo de los israelitas para saber cuántos hay. Siempre que hagas un censo, cada persona debe pagar un impuesto por sí mismo al SEÑOR para que nada malo le suceda al pueblo cuando se haga el censo. 13 Todo el que sea censado pagará 5 gramos[c] de plata, pesados conforme a la mitad del peso oficial del santuario, que es de 10 gramos. Estos 5 gramos de plata son una ofrenda al SEÑOR. 14 Lo pagará toda persona mayor de 20 años que sea censada. 15 Ni el rico pagará más de 5 gramos de plata ni el pobre pagará menos. Este pago será una ofrenda al SEÑOR para pagar por su vida. 16 Recoge esta plata del pueblo de Israel y úsala para el servicio de la carpa del encuentro. Será una forma en que el SEÑOR se acuerde de su pueblo, de que dieron el rescate por su vida».
El lavamanos
(Éx 38:8)
17 El SEÑOR le dijo a Moisés: 18 «Haz un lavamanos de bronce y colócalo sobre una base de bronce. Colócalo entre la carpa del encuentro y el altar, y llénalo de agua. 19 Aarón y sus hijos se lavarán los pies y las manos con esa agua. 20 Cada vez que entren a la carpa del encuentro o se acerquen al altar para presentar una ofrenda de comida al SEÑOR deben lavarse con agua. De esta forma no morirán. 21 Se lavarán las manos y los pies para no morir. Esta es una ley que Aarón y sus descendientes seguirán por siempre».
El aceite de consagrar
(Éx 37:29)
22 El SEÑOR le dijo a Moisés: 23 «Consigue las mejores plantas aromáticas: 500 medidas de mirra líquida, 250 medidas de canela aromática, 250 medidas de caña aromática, 24 500 medidas de casia y 4 litros de aceite de oliva. Todas esas medidas conforme al peso oficial del santuario.
25 »Como un perfumero hace sus preparaciones, mezcla todo eso para preparar un aceite aromático santo de consagrar. 26 Derrámalo sobre la carpa del encuentro, el cofre del pacto, 27 la mesa y todos sus utensilios, el candelabro y todos sus utensilios, el altar de incienso, 28 el altar para los sacrificios que deben quemarse completamente y todos sus utensilios, y el lavamanos y su base. 29 Así los consagrarás y serán sagrados. Todo lo que toque esos objetos quedará consagrado.
30 »Derrama aceite sobre Aarón y sobre sus hijos para consagrarlos como mis sacerdotes. 31 Dile al pueblo de Israel: “Este será mi aceite santo de consagrar, de generación en generación. 32 No intenten hacer una imitación ni lo derramen sobre ningún ser humano. Está consagrado y se tratará como algo sagrado. 33 Si alguien trata de hacer una imitación o se lo suministra a un extraño, deben expulsarlo de la comunidad israelita”».
El incienso
(Éx 37:29)
34 El SEÑOR le dijo a Moisés: «Toma una cantidad igual de las siguientes plantas aromáticas: resina, ámbar, gálbano e incienso aromático. 35 Prepara con ellas un incienso puro, salado y sagrado, mezclándolo todo bien, como un perfumero al hacer los perfumes. 36 Muele una parte para que quede muy fina y colócala frente al Testimonio en la carpa del encuentro donde yo me presento ante ti. Será sagrado para ustedes. 37 Usarás este incienso de esta forma particular solamente para el SEÑOR. No hagas ningún otro incienso de esta forma particular. 38 Si alguien hace un incienso como este para olerlo, lo deben expulsar de la comunidad israelita».
Bezalel y Aholiab
(Éx 35:30-36:1)
31 El SEÑOR le dijo a Moisés: 2 «Mira, elegí a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá. 3 Lo voy a llenar con el Espíritu de Dios, con sabiduría, inteligencia y aptitud para realizar todo tipo de trabajo, 4 diseñar, trabajar con oro, plata y bronce, 5 cortar y colocar piedras preciosas, trabajar con madera y hacer toda clase de obra artística. 6 Le he dado como ayudante a Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan. También les he dado aptitud a todos los hombres hábiles para que se encarguen de hacer el trabajo que yo te ordené:
7 la carpa del encuentro;
el cofre del pacto;
la tapa del cofre;
y todos los accesorios de la carpa del encuentro;
8 la mesa y todos sus utensilios;
el candelabro con todos sus accesorios;
el altar para quemar incienso;
9 el altar para los sacrificios que deben quemarse completamente y sus utensilios;
el lavamanos con su base;
10 la ropa tejida del sacerdote Aarón y la ropa tejida de sus hijos para cuando me sirvan como sacerdotes;
11 el aceite aromático de consagrar;
y el incienso aromático para el Lugar Santo.
Esos trabajadores harán todo esto tal y como te lo ordené».
El día de descanso
(Éx 35:1-3)
12 Luego el SEÑOR le dijo a Moisés: 13 «Dile al pueblo de Israel: “Cumplirán mis normas respetando el día de descanso ya que será una señal entre ustedes y yo, de generación en generación. Así sabrán que yo soy el SEÑOR, el que los santifica.
14 »”Respetarán el día de descanso porque es un día sagrado para ustedes. Condenarán a muerte al que no respete el día de descanso. Si alguien trabaja ese día, lo eliminarán de entre su pueblo. 15 Se trabajará durante seis días, pero el séptimo día es el día sagrado de descanso, el día sagrado del SEÑOR. El que trabaje el día de descanso será ejecutado. 16 El pueblo de Israel respetará el día de descanso y seguirá cumpliéndolo de generación en generación. Es un pacto eterno. 17 Será una señal permanente entre el pueblo de Israel y yo. El SEÑOR trabajó durante seis días para hacer el cielo y la tierra, pero en el séptimo día dejó de trabajar y descansó”».
18 Cuando Dios terminó de hablarle a Moisés en el monte Sinaí, le entregó las dos tablas del Testimonio; las tablas escritas por el dedo de Dios.
El becerro de oro
(Dt 9:6-29)
32 El pueblo vio que Moisés se estaba demorando en bajar del monte, así que se reunieron alrededor de Aarón y le dijeron:
—Ven y haznos unos dioses para que nos guíen porque no sabemos qué le pasó a Moisés, el hombre que nos sacó de Egipto.
2 Aarón le dijo al pueblo:
—Quítenles los aretes de oro que sus esposas, hijos e hijas tienen en las orejas y tráiganmelos.
3 Entonces todo el pueblo se quitó los aretes de oro de las orejas y se los llevaron a Aarón. 4 Aarón recibió el oro, lo fundió, y con un cincel le dio la forma de un becerro. Luego el pueblo dijo:
—¡Israel, aquí están tus dioses! ¡Estos son los dioses que te sacaron de Egipto!
5 Cuando Aarón vio todo esto, construyó un altar frente al becerro y anunció:
—Mañana vamos a celebrar una fiesta en honor al SEÑOR.
6 A la mañana siguiente el pueblo se levantó muy temprano, ofreció sacrificios que deben quemarse completamente y trajo ofrendas para festejar. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber y después se levantó a celebrar. 7 El SEÑOR le dijo a Moisés:
—Baja, porque el pueblo que sacaste de Egipto cometió un terrible pecado. 8 Rápidamente se olvidaron de lo que les ordené, hicieron un becerro de oro, se inclinaron ante él y le ofrecieron sacrificios. El pueblo dijo: “¡Israel, aquí están tus dioses que te sacaron de Egipto!”
9 El SEÑOR le dijo a Moisés:
—Ya me he fijado en este pueblo y me he dado cuenta de que son muy tercos. 10 Ahora, déjame solo para poder descargar mi ira contra ellos. Después haré de ti una gran nación.
11 Moisés le rogó al SEÑOR su Dios y le dijo:
—Oh SEÑOR, ¿por qué vas a descargar tu ira contra tu pueblo, el que tú mismo sacaste de Egipto demostrando tu gran poder? 12 Si lo haces, el pueblo de Egipto podría decir: “Los liberó con malas intenciones, para matarlos en las montañas y borrarlos de la superficie de la tierra”. Deja ya esa ira y quítate esa idea de hacerle daño a tu pueblo. 13 Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac e Israel a los que les juraste en tu nombre y les prometiste: “Voy a multiplicar a tus descendientes y haré que sean tantos como las estrellas del cielo. Les voy a dar esta tierra a tus descendientes tal como lo prometí y será de ellos por siempre”.
14 Entonces el SEÑOR renunció a la idea de hacerle daño a su pueblo.
15 Luego Moisés bajó del monte llevando en las manos las dos tablas de piedra del Testimonio, estaban escritas por ambos lados, por el frente y por atrás. 16 Dios mismo hizo las piedras y él mismo escribió los mandamientos en ellas.
17 Cuando Josué escuchó los gritos del pueblo, le dijo a Moisés:
—Se oyen sonidos de guerra en el campamento.
18 Moisés respondió:
—No oigo sonido de gritos de victoria ni lamentos de derrota; son cantos lo que oigo.
19 Moisés se enojó mucho cuando llegó al campamento y vio al becerro de oro y al pueblo bailando. Entonces arrojó las tablas contra el suelo, las cuales se hicieron pedazos al pie del monte. 20 Luego Moisés agarró al becerro que el pueblo había hecho, lo quemó en el fuego y lo molió hasta volverlo polvo. Después roció el polvo sobre el agua e hizo que los israelitas se tomaran esa agua.
21 Moisés le preguntó a Aarón:
—¿Qué te hizo este pueblo para que los hayas llevado a cometer un pecado tan grande?
22 Aarón respondió:
—Señor, no te enojes conmigo. Tú sabes que este pueblo siempre está dispuesto a hacer el mal. 23 Ellos me dijeron: “Haznos unos dioses para que nos guíen porque no sabemos qué le pasó a Moisés, el hombre que nos sacó de Egipto”. 24 Entonces yo les dije: “Si alguien tiene oro quíteselo y entréguemelo”. Luego lo arrojé en el fuego y salió este becerro.
25 Moisés vio que el pueblo estaba fuera de control convirtiéndose en motivo de burla de sus enemigos porque Aarón no los había controlado. 26 Entonces Moisés se puso a la entrada del campamento y dijo:
—Que se acerquen a mí los que están del lado del SEÑOR.
Todos los levitas se le unieron. 27 Luego Moisés les dijo:
—El SEÑOR, Dios de Israel dijo: “Tome cada uno de ustedes la espada y vaya de un extremo a otro del campamento matando a su hermano, su amigo y vecino”.
28 Los levitas hicieron lo que Moisés les dijo. Ese día murieron aproximadamente 3000 hombres. 29 Luego Moisés les dijo:
—Hoy el SEÑOR los eligió por haberse opuesto a sus hijos y a sus hermanos. Así que hoy él los bendice.
30 A la mañana siguiente, Moisés le dijo al pueblo:
—Ustedes cometieron un gran pecado. Sin embargo yo voy a subir ahora a donde está el SEÑOR para ver si puedo hacer algo para que él los perdone.
31 Entonces Moisés subió a donde estaba el SEÑOR y le dijo:
—Por favor escúchame. Este pueblo cometió un gran pecado por haberse hecho dioses de oro. 32 Ahora, ¡perdónalos por su pecado! Si no los perdonas borra mi nombre del libro[d] que tú escribiste.
33 El SEÑOR le dijo a Moisés:
—A los únicos que borro de mi libro son a los que cometen pecado contra mí. 34 Baja y guía al pueblo a donde yo te diga. Mi ángel irá frente a ti para guiarte. Cuando llegue el momento de castigar a los que han pecado contra mí, los castigaré.
35 Luego el SEÑOR hizo que una plaga cayera sobre el pueblo y se enfermaron por haber adorado al becerro de oro que Aarón les había hecho.
La carpa temporal del encuentro
33 El SEÑOR le dijo a Moisés:
—Tú y el pueblo que sacaste de Egipto deben salir de aquí e irse a la tierra que les prometí a Abraham, a Isaac y a Jacob diciendo: Se las daré a sus descendientes. 2 Voy a mandar a un ángel delante de ti y voy a sacar a los cananeos, amorreos, heteos, ferezeos y jebuseos de su tierra. 3 Vayan a la tierra que rebosa de leche y de miel. Yo no los voy a acompañar porque ustedes son muy tercos. Si voy con ustedes podría terminar destruyéndolos en el camino.
4 El pueblo escuchó esa mala noticia y se puso muy triste. Nadie se puso las joyas 5 porque el SEÑOR le dijo a Moisés:
—Dile al pueblo de Israel: “Ustedes son muy tercos. Puedo llegar a destruirlos, incluso si viajo sólo por un momento con ustedes. Quítense todas las joyas mientras decido qué voy a hacer con ustedes”.
6 Entonces el pueblo dejó de usar sus joyas a partir del monte Horeb.
7 Moisés tomó la carpa, la armó a cierta distancia afuera del campamento y la llamó la carpa del encuentro. Aquel que quería pedirle algo al SEÑOR debía ir a la carpa del encuentro, fuera del campamento. 8 Cuando Moisés iba a la carpa, todos se ponían de pie y cada uno se paraba en la entrada de su carpa. Observaban a Moisés hasta cuando entraba en la carpa. 9 Cuando Moisés entraba en la carpa, una columna de nube bajaba y se colocaba frente a la entrada de la carpa del encuentro. Luego el Señor le hablaba a Moisés. 10 Cuando el pueblo veía la columna de nube frente a la entrada de la carpa del encuentro, se inclinaba frente a la entrada de su propia carpa.
11 El SEÑOR le hablaba a Moisés cara a cara, como quien le habla a un amigo. Cuando Moisés regresaba al campamento, su siervo Josué, hijo de Nun, no se alejaba de la Carpa de reunión.
Moisés ve la gloria del Señor
12 Moisés le dijo al SEÑOR:
—Tú me dijiste que guiara a este pueblo pero no me dijiste a quién ibas a mandar conmigo. También me dijiste que me conocías muy bien y estabas contento conmigo. 13 Si en verdad estás contento conmigo, enséñame tus planes para así seguir siendo de tu agrado. Acuérdate de que todo este pueblo es tuyo.
14 —Yo mismo te voy a guiar[e]—dijo el Señor.
15 Luego Moisés le dijo:
—Si tú no vas a ir con nosotros, entonces no nos hagas ir de aquí. 16 ¿Cómo voy a saber que estás contento con tu pueblo y conmigo si no vas a acompañarnos? Si nos acompañas, tu pueblo y yo podremos distinguirnos de todas los otras naciones de la tierra.
17 El SEÑOR le dijo a Moisés:
—Voy a hacer lo que me pides porque estoy contento contigo y te conozco por tu nombre.
18 Moisés dijo:
—Te ruego que me dejes ver tu gloria.
19 Y él dijo:
—Voy a hacer que toda mi bondad pase ante ti y pronunciaré mi nombre, YAVÉ, delante de ti. Tendré misericordia de quien yo quiera y tendré compasión de quien yo quiera. 20 Pero no vas a poder ver mi cara porque ningún ser humano puede ver mi cara y seguir con vida.
21 »Aquí hay un lugar cerca de mí, el SEÑOR, donde tú puedes colocarte en la roca. 22 Cuando mi gloria pase por ese lugar, te meteré en una grieta de la roca y te cubriré con mi mano hasta que yo haya pasado. 23 Cuando quite la mano, podrás ver mi espalda pero no mi rostro.
Las nuevas tablas de piedra
(Dt 10:1-5)
34 El SEÑOR le dijo a Moisés:
—Corta dos tablas de piedra iguales a las primeras que rompiste. Voy a escribir en esas tablas las mismas palabras que escribí en las primeras. 2 Prepárate para subir mañana temprano a la cima del monte Sinaí y para esperarme ahí. 3 Ningún otro debe acompañarte ni debe haber nadie más en todo el monte. Ninguna oveja o rebaño debe pastar frente a la montaña.
4 Entonces Moisés cortó dos tablas de piedra iguales a las anteriores. A la mañana siguiente se levantó temprano y con las tablas en sus manos subió al monte Sinaí, tal como el SEÑOR le había ordenado. 5 El SEÑOR bajó en la nube, se quedó ahí con él y pronunció su nombre[f].
6 El SEÑOR pasó frente a él y le dijo:
«YAVÉ, el SEÑOR,
es Dios misericordioso y compasivo,
que no se enoja con facilidad,
lleno de fiel amor y lealtad.
7 Muestra su fiel amor por mil generaciones
y perdona culpas, ofensas y pecados.
Sin embargo no se olvida de castigar a los culpables.
Castiga a los hijos y a nietos,
hasta la tercera y la cuarta generación,
por los pecados de sus padres».
8 Rápidamente Moisés se postró rostro en tierra y lo adoró 9 diciendo:
—Si realmente estás contento conmigo, acompáñanos aunque ellos sean tercos. Perdónanos las maldades que hemos hecho y acéptanos como tu pueblo.
El pacto del Señor
(Éx 23:14-19; Dt 7:1-5; 16:1-17)
10 Entonces Dios dijo:
—Voy a hacer un pacto frente a tu pueblo y voy a realizar milagros que no se han visto nunca antes en la tierra. El pueblo verá las obras del SEÑOR porque voy a realizar un acto asombroso con ustedes. 11 Obedece lo que hoy te ordeno y yo expulsaré de la presencia de ustedes a los amorreos, cananeos, heteos, ferezeos, heveos y jebuseos. 12 Ten cuidado, no hagas ningún pacto con el pueblo que vive en las tierras donde ustedes van a vivir. Si haces pactos con ese pueblo, ellos te traerán problemas. 13 Tienes que derribar sus altares, destruir las piedras que adoran y cortar sus postes de Aserá. 14 No adores a ningún otro dios, porque el SEÑOR es muy celoso. Su nombre es Dios celoso. 15 Así que no hagas ningún pacto con la gente que vive en esa tierra. Si haces pactos con ellos, corres el riesgo de abandonarme y comenzar a adorar a sus dioses, de que uno de esos pueblos termine invitándote a que te les unas a comer de sus sacrificios, 16 o de querer elegir a algunas de sus hijas para que se casen con tus hijos. Ellas adoran a dioses falsos y te llevarán a ti a hacer lo mismo.
17 »No harás ídolos de metal fundido.
18 »Celebra la fiesta de los Panes sin Levadura. Comerás pan sin levadura durante siete días en el mes de aviv, que es la fecha indicada, tal como te lo ordené ya que en el mes de aviv saliste de Egipto.
19 »Todos los hijos mayores me pertenecen. Todos los machos hijos mayores de tu ganado, tanto de vacas como de ovejas, me pertenecen. 20 Si quieres quedarte con el hijo mayor de un burro, lo rescatarás pagando a cambio una oveja. Si no lo quieres rescatar le romperás el cuello. Darás rescate por todos tus hijos mayores. Nadie debe venir ante mí sin una ofrenda.
21 »Trabajarás seis días pero descansarás en el séptimo día, aun en las épocas de siembra y cosecha.
22 »Celebrarás la fiesta de las Semanas[g], la de los primeros frutos de la cosecha de trigo. Después, al final del año celebrarás la fiesta de la Cosecha[h].
23 »Tres veces al año todos los hombres se presentarán ante el SEÑOR, Dios de Israel.
24 »Cuando vayas a tu tierra, voy a echar a tus enemigos y voy a ampliar tus fronteras. Nadie intentará adueñarse de tu tierra mientras vas esas tres veces al año a donde está el SEÑOR, tu Dios.
25 »Cuando me ofrezcas sangre de un sacrificio, no me ofrezcas pan que tenga levadura al mismo tiempo. No dejes hasta la mañana siguiente carne que haya sobrado de la Pascua.
26 »Lleva a la casa[i] del SEÑOR tu Dios lo mejor de los primeros frutos de tu cosecha.
»No cocines al cabrito en la leche de la mamá del cabrito».
27 Luego el SEÑOR le dijo a Moisés: «Escribe lo que te acabo de decir. Esas palabras son el pacto que hice contigo y el pueblo de Israel».
28 Moisés se quedó ahí con el SEÑOR durante 40 días y 40 noches sin comer ni beber nada. Escribió en las tablas las palabras del pacto, que son los Diez Mandamientos.
La cara brillante de Moisés
29 Cuando Moisés bajó del monte Sinaí, llevaba consigo las dos tablas. Moisés no se daba cuenta de que, por haber hablado con Dios, la piel de su rostro estaba brillando. 30 Cuando Aarón y todos los israelitas vieron que la piel de Moisés estaba brillando, les dio miedo acercarse. 31 Entonces Moisés los llamó y Aarón y todos los líderes del pueblo fueron a donde él estaba. Moisés habló con ellos, 32 y luego todo el pueblo de Israel se acercó. Moisés les dio los mandamientos que el SEÑOR le había dado en el monte Sinaí.
33 Cuando Moisés terminó de hablarles, se cubrió la cara con un velo. 34 Siempre que Moisés iba a hablar con el SEÑOR, se quitaba el velo de la cara. Cuando salía, le contaba al pueblo de Israel lo que él le había ordenado. 35 Como el pueblo veía que la piel de su cara brillaba, Moisés se cubría la cara con el velo y se lo dejaba puesto hasta que volvía a hablar con Dios.
Normas sobre el día de descanso
35 Moisés reunió a todos los israelitas y dijo: «Les voy a dar las órdenes que el SEÑOR pide que cumplan: 2 Trabajarán durante seis días, pero el séptimo día descansarán y lo ofrecerán al SEÑOR. El que trabaje ese día será condenado a muerte. 3 El día de descanso no encenderán ni siquiera un fuego en el lugar donde viven».
Ofrendas para la Carpa Sagrada
(Éx 25:1-9)
4 Moisés les dijo a los israelitas: «Esto es lo que el SEÑOR les ordenó que hicieran: 5 Recojan entre ustedes una ofrenda al SEÑOR. Todo el que voluntariamente quiera, traerá una ofrenda al SEÑOR. La ofrenda puede ser de oro, plata o bronce; 6 tela azul, morada y roja, lino fino, pelo de cabra, 7 cueros de carnero teñidos, cuero fino, madera de acacia, 8 aceite para lámparas; perfumes para el aceite de consagrar y para el incienso aromático, 9 piedras de ónice y otras piedras preciosas para colocar en el efod y en el pectoral.
10 »Todos los que tengan habilidades artísticas deben venir a hacer lo que el SEÑOR ordenó: 11 El santuario, su carpa y su cubierta, sus ganchos, sus marcos, sus varas, sus columnas y sus bases; 12 el cofre del pacto con sus varas y su tapa; la cortina que cubre el sitio donde está el cofre; 13 la mesa con sus varas, utensilios y el pan de la presencia; 14 el candelabro para la iluminación con sus accesorios, lámparas y el aceite para iluminar; 15 el altar para quemar incienso con sus varas, el aceite de consagrar y el incienso aromático; la cortina que cubre la puerta de la entrada de la Carpa Sagrada, 16 el altar para los sacrificios que deben quemarse completamente con su rejilla de bronce, varas y utensilios; el lavamanos con su base; 17 las cortinas del patio con sus columnas y sus bases; la cortina que cubre la entrada del patio; 18 las estacas para sostener la Carpa Sagrada; las estacas para sostener las cortinas; las cuerdas del patio, 19 toda la ropa que han de hacer para que los sacerdotes oficien en el santuario; la ropa del sacerdote Aarón y la ropa para sus hijos cuando oficien como sacerdotes».
La gran ofrenda del pueblo
20 Luego todos los israelitas se retiraron de donde estaba Moisés. 21 Todo el que se motivó y tuvo buena voluntad vino y trajo una ofrenda al SEÑOR para la hechura de la carpa del encuentro, de sus utensilios y de la ropa sagrada. 22 Todos los hombres y mujeres que voluntariamente quisieron, trajeron broches, aretes, anillos, brazaletes y todo tipo de joyas de oro, dándole así al SEÑOR ofrendas de oro.
23 Todo el que tenía lino fino, tela azul, morada y roja, cueros de carnero teñidos y cuero fino, lo traía. 24 Todo el que quería dar plata o bronce, lo daba ofreciéndolo al SEÑOR. Todo el que por alguna razón tenía madera de acacia, la llevaba. 25 Las mujeres que tenían la habilidad de tejer a mano traían sus tejidos de tela azul, morada y roja y lino fino. 26 Todas las mujeres que tenían capacidades artísticas hilaron pelo de cabra.
27 Los jefes trajeron piedras de ónice y otras piedras para poner en el efod y en el pectoral. 28 Además trajeron especias aromáticas, aceite para las lámparas y aceite para consagrar, y también incienso aromático.
29 Todos los israelitas que buenamente quisieron le llevaron ofrendas al SEÑOR, para construir todo lo que el SEÑOR le ordenó a Moisés.
Bezalel y Aholiab
(Éx 31:1-11)
30 Luego Moisés les dijo a los israelitas: «El SEÑOR eligió a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá, 31 y lo llenó del Espíritu de Dios, con sabiduría, inteligencia y aptitud para realizar todo tipo de trabajo, 32 diseñar y trabajar con oro, plata y bronce, 33 cortar y montar piedras preciosas y hacer toda clase de carpintería artística. 34 Dios les dio habilidad para enseñar a Bezalel y a Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan. 35 Les dio también habilidad para realizar los trabajos de carpintero y orfebre, y la destreza para tejer y coser tela azul, morada y roja y lino fino. Además son capaces de realizar cualquier trabajo de planeación y diseño.
36 »Así que Bezalel, Aholiab y todos los otros que tengan habilidades, harán lo que el SEÑOR les ordenó. El SEÑOR les dio esa capacidad para realizar todo el trabajo necesario para construir este santuario».
2 Moisés llamó a Bezalel, a Aholiab y a todos los demás a los que el SEÑOR les había dado habilidades. Todos fueron porque querían ayudar. 3 Moisés les entregó todas las ofrendas que el pueblo había dado para la construcción del santuario. Todas las mañanas el pueblo llevaba más ofrendas, 4 hasta que todos los trabajadores expertos que estaban trabajando en la construcción del santuario dejaron su labor, fueron a ver a Moisés, 5 y le dijeron: «El pueblo está trayendo mucho más de lo que necesitamos para construir lo que el SEÑOR nos pidió».
6 Entonces Moisés dio una orden y ellos se encargaron de difundirla por todo el campamento: «Que nadie, hombre ni mujer, haga más ofrendas para la construcción del santuario». Así se le prohibió al pueblo que siguiera llevando más ofrendas 7 porque ya había llevado más que suficiente para realizar todo el trabajo.
La Carpa Sagrada
(Éx 26:1-37)
8 Luego los trabajadores expertos comenzaron a hacer la Carpa Sagrada con diez cortinas hechas de lino fino y tela azul, morada y roja. Las hicieron con diseños de querubines bordados hábilmente. 9 Cada cortina medía 12 metros y medio de largo y 2 metros de ancho. Todas las cortinas eran del mismo tamaño.
10 Unieron las cortinas en dos grupos de cinco cortinas. 11 Utilizaron lana azul para hacer presillas en la última cortina del primer grupo, luego hicieron lo mismo para el segundo grupo. 12 Le hicieron 50 presillas a la última cortina del primer grupo y 50 presillas a la última cortina del segundo grupo. Las presillas quedaron una frente a la otra. 13 Después hicieron 50 argollas de oro para unir las dos cortinas por las presillas. Así la Carpa Sagrada conformó un todo único.
14 Hicieron otra carpa para que sirviera de techo para la Carpa Sagrada. Usaron once cortinas hechas de pelo de cabra. 15 Todas estas cortinas eran del mismo tamaño, cada una medía 13 metros y medio de largo y 2 metros de ancho. 16 Cosieron cinco cortinas para formar un grupo y cosieron también las otras seis cortinas para formar otro grupo. 17 Luego hicieron 50 presillas en el borde de la última cortina de cada uno de los dos grupos. 18 Hicieron 50 argollas de bronce, para que la carpa quedara unida. 19 Hicieron también dos cubiertas para la carpa de afuera. La primera hecha de cueros de carnero teñidos de rojo y la segunda hecha de cuero fino.
20 Hicieron tablas con madera de acacia para sostener la Carpa Sagrada. 21 Cada tabla medía 4 metros y medio de alto y 66 centímetros de ancho. 22 Cada tabla tenía dos varas unidas la una a la otra. Así fabricaron todas las tablas de la Carpa Sagrada. 23 Hicieron tablas para poner en la Carpa Sagrada: 20 tablas para el lado sur 24 y 40 bases de plata para las tablas. Cada tabla tenía dos bases, una para cada espiga. 25 También hicieron 20 tablas para poner al lado norte de la carpa, 26 y 40 bases de plata para colocar dos bases debajo de cada tabla. 27 Para la parte trasera de la Carpa Sagrada, hacia el occidente, construyeron seis tablas. 28 Hicieron dos tablas para las esquinas de atrás de la Carpa Sagrada. 29 Las tablas de las esquinas eran dobles, separadas por abajo, pero unidas por arriba. 30 Había un total de ocho tablas y 16 bases, dos bases para debajo de cada tabla.
31 Luego los trabajadores hicieron travesaños de madera de acacia: cinco para las tablas de un lado de la Carpa Sagrada, 32 cinco para las tablas del otro lado y cinco para las tablas de atrás, que daban hacia el occidente.
33 Hicieron el travesaño central que pasaba de un lado a otro, a la mitad de las tablas. 34 Recubrieron de oro las tablas, y les hicieron argollas de oro para pasar a través de ellas los travesaños ya recubiertos de oro. 35 Hicieron un velo con lino fino y tela azul, morada y roja, y le bordaron muy hábilmente un diseño con querubines.
36 Hicieron cuatro postes de madera de acacia, los recubrieron de oro y les colocaron ganchos de oro y cuatro bases de plata. 37 Luego hicieron la cortina para cubrir la entrada de la carpa. La hicieron con tela azul, morada y roja y con lino fino. Además le bordaron figuras. 38 Hicieron los cinco postes con madera de acacia, los recubrieron de oro y les colocaron ganchos de oro. Además les pusieron cinco bases de bronce.
El cofre del pacto
(Éx 25:10-22)
37 Bezalel utilizó madera de acacia para construir un cofre que medía 110 centímetros de largo, 66 centímetros de ancho y 66 centímetros de alto. 2 Recubrió de oro el cofre por dentro y por fuera, y le hizo un borde de oro a todo el cofre. 3 Colocó cuatro argollas de oro en las cuatro esquinas del cofre, dos en un lado y dos al otro. 4 Luego hizo unas varas largas de madera de acacia y las recubrió de oro. 5 Metió las varas por las argollas del cofre para que se pudiera cargar. 6 Luego construyó una tapa de oro puro. Medía 110 centímetros de largo y 66 centímetros de ancho. 7 Hizo dos querubines de oro martillado y los colocó en la tapa. 8 Puso un querubín en cada extremo de la tapa para que formaran una sola pieza. 9 Los querubines estaban frente a frente mirando hacia la tapa y sus alas se extendían por encima, cubriendo el cofre.
La mesa
(Éx 25:23-30)
10 Bezalel hizo una mesa de madera de acacia. La mesa medía 90 centímetros de largo, 44 centímetros de ancho y 66 centímetros de alto. 11 La recubrió de oro puro y le hizo un borde de oro alrededor. 12 Luego le hizo un marco de 7 centímetros de ancho y le puso una moldura de oro. 13 Hizo cuatro argollas de oro y las colocó en las cuatro esquinas de la mesa, sobre las cuatro patas. 14 Las argollas estaban cerca del marco y se usaban para sostener las varas con las que se cargaba la mesa. 15 Usó madera de acacia para hacer las varas y las recubrió de oro. Las varas eran para cargar la mesa. 16 Hizo de oro puro los utensilios que estarían sobre la mesa: los platos, cucharones, jarras y tazones. Las jarras y los tazones se usaban para servir las ofrendas.
El candelabro
(Éx 25:31-40)
17 Bezalel hizo el candelabro de oro puro. Hizo la base, el tronco, las flores, las copas y los pétalos de oro puro y lo unió todo en una sola pieza. 18 Tenía seis brazos: tres de un lado y tres del otro. 19 Cada brazo tenía tres copas. Las copas parecían flores de almendra con su cáliz y sus pétalos. 20 El tronco del candelabro tenía cuatro copas en forma de flor de almendra con su cáliz y sus pétalos. 21 Las copas estaban en los sitios donde se une cada uno de los tres pares de brazos del candelabro. 22 Las copas y los brazos formaban una sola pieza con el candelabro, el cual era de oro puro martillado. 23 Bezalel construyó siete lámparas, con sus tenazas y platillos de oro puro. 24 Usó 33 kilos de oro puro para construir el candelabro y todos sus accesorios.
El altar para quemar incienso
(Éx 30:1-5)
25 Construyó con madera de acacia el altar para quemar incienso. Era cuadrado y medía 44 centímetros de largo, 44 centímetros de ancho y 90 centímetros de alto. Tenía cuernos que formaban una sola pieza con él. 26 Le recubrió de oro puro los lados, la tapa y los cuernos, y le puso un borde de oro alrededor. 27 Hizo dos argollas de oro y las colocó bajo el borde en los dos lados del altar, una frente a la otra. Las argollas servían para sostener las varas con las que se carga el altar. 28 Hizo dos varas de madera de acacia y las recubrió de oro.
29 Luego hizo el aceite santo de consagrar y el incienso aromático. Ambos los preparó tal como lo hubiera hecho un perfumero.
El altar para los sacrificios
(Éx 27:1-8)
38 Bezalel hizo el altar para las ofrendas que deben quemarse completamente con madera de acacia. Era cuadrado y medía 2.2 metros de ancho y 1.3 metros de alto. 2 Le hizo cuatro cuernos en sus cuatro esquinas, los cuales formaban una sola pieza con el altar y lo recubrió de bronce. 3 También hizo de bronce todos los utensilios del altar: los portacenizas, las palas, los tazones, las tenazas y los braseros. 4 Le hizo también una rejilla de bronce y la colocó bajo el borde del altar para que quedara a media altura. 5 Hizo cuatro argollas de bronce y a cada una de las cuatro esquinas de la rejilla de bronce le colocó una argolla para pasar las varas por ellas. 6 Hizo varas de madera de acacia para el altar y las recubrió de bronce. 7 Metió las varas entre las argollas a ambos lados del altar. Estas varas se usaban para cargar el altar. Bezalel hizo el altar hueco y con tablas a los lados.
El lavamanos
(Éx 30:18)
8 Hizo de bronce el lavamanos y su base. Utilizó el bronce de los espejos que habían donado las mujeres que servían a la entrada de la carpa del encuentro.
El patio alrededor de la Carpa Sagrada
(Éx 27:9-19)
9 Luego hizo el patio. El lado del sur tenía una pared de cortinas de 44 metros de largo. Las cortinas las hizo de lino fino. 10 Los 20 postes y 20 bases eran de bronce pero los ganchos de los postes y los anillos eran de plata. 11 El lado norte también tenía una pared de cortinas de 44 metros de largo, con 20 postes y 20 bases de bronce. Los ganchos de los postes y los anillos eran de plata.
12 En el lado occidental del patio había una pared de cortinas de 22 metros de largo, con sus diez postes y diez bases.
13 La parte del frente del patio, que queda al oriente, medía 22 metros de largo. 14 Uno de los lados de la entrada tenía cortinas de 7 metros de largo, tres postes y tres bases. 15 El otro lado también tenía cortinas de 7 metros de largo, tres postes y tres bases. 16 Todas las cortinas alrededor del patio eran de lino fino. 17 Todos los postes que había alrededor del patio tenían sobre ellos unas tapas de plata. Las bases de los postes eran de bronce, los ganchos y sus anillos eran de plata. Todos los postes tenían anillos de plata.
18 La cortina que cubría la entrada del patio estaba hecha de tela azul, morada y roja y de lino fino. Medía 9 metros de largo y 2 metros de alto. Tenía la misma altura que las cortinas que estaban alrededor del patio. 19 La cortina la sostenían cuatro postes y cuatro bases de bronce. Los ganchos de los postes eran de plata y la parte superior de los postes estaba recubierta de plata. 20 Todas las estacas de la Carpa Sagrada y del patio eran de bronce.
21 Por órdenes de Moisés y bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón, los levitas llevaron la cuenta de los materiales de construcción de la Carpa Sagrada.
22 Bezalel, el hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá, hizo todo lo que el SEÑOR le había ordenado a Moisés que hiciera. 23 Con él estaba Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, que era artesano, diseñador y recamador de tela azul, morada y roja, y lino fino.
24 Todo el oro que se ofrendó para la construcción del santuario pesaba cerca de una tonelada conforme al peso oficial del santuario.
25 La congregación contribuyó con un total de 3 toneladas y media de plata, según la medida oficial. 26 El censo de los varones de 20 o más años de edad dio una cifra de 603 550, cada uno de los cuales dio 6 gramos de plata, conforme al peso oficial del santuario. 27 Se dispuso de 3300 kilos de plata para hacer las bases del santuario y las bases de las cortinas. Como hicieron 100 bases, emplearon 33 kilos de plata por cada una. 28 Se emplearon 20 kilos de plata para hacer los ganchos y los anillos de los postes y las tapas de plata de encima de los postes.
29 El total de bronce que se ofrendó fue de 2340 kilos. 30 Ese bronce se utilizó para hacer las bases de la entrada de la carpa del encuentro. También usaron bronce para hacer el altar, la rejilla y las herramientas y los utensilios del altar. 31 También se usó para hacer las bases alrededor del patio y las bases de la entrada del patio. Además se empleó para hacer todas las estacas de la Carpa Sagrada y del patio alrededor.
La ropa de los sacerdotes
(Éx 28:1-43)
39 La ropa para uso de los sacerdotes en el santuario se hizo con tela azul, morada y roja. Además hicieron también la ropa que Aarón usaría en el santuario. Todo se hizo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera.
El efod
(Éx 28:6-14)
2 Usaron hilos de oro, lino fino y tela azul, morada y roja, para hacer el efod. 3 Martillaron el oro hasta formar placas y las cortaron para formar hilos largos. Después cosieron en forma artística los hilos a la tela azul, morada y roja y al lino fino. 4 Hicieron dos hombreras unidas a sus dos extremos. 5 Bordaron el cinturón y lo aseguraron al efod. Lo hicieron de la misma manera como hicieron el efod; usaron hilos de oro, lino fino y tela azul, morada y roja. Todo se hizo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés.
6 Colocaron las piedras de ónice en engastes de oro y grabaron sobre ellas los nombres de los hijos de Israel, de la manera como se graba un sello. 7 Luego las colocaron en las hombreras del efod como piedras recordatorias de los hijos de Israel. Todo se hizo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera.
El pectoral
(Éx 28:15-30)
8 Hicieron el pectoral de una manera muy hábil, tal como se hizo el efod. Para hacerlo utilizaron hilos de oro, lino fino y tela azul, morada y roja. 9 El pectoral era doble y cuadrado y medía 22 centímetros de largo y 22 centímetros de ancho. 10 Le pusieron cuatro hileras de piedras preciosas. La primera hilera tenía un rubí, un topacio y un berilo. 11 La segunda hilera tenía una turquesa, un zafiro y una esmeralda. 12 La tercera tenía un jacinto, un ágata y una amatista. 13 La cuarta tenía un crisólito, un ónice y un jaspe. Las piedras estaban montadas en engastes de oro. 14 Eran doce piedras porque doce son los nombres de los hijos de Israel. Cada piedra tenía grabado el nombre de un hijo de Israel, como si fuera un sello.
15 Trenzaron cadenas de oro puro a manera de cordones para usarse en el pectoral. 16 Hicieron dos engastes de oro y dos argollas de oro. Las argollas las colocaron en las esquinas del pectoral. 17 Metieron las dos cadenas en las argollas que estaban en los extremos del pectoral, 18 aseguraron los otros extremos de las cadenas a los engastes y, por la parte delantera, a las correas del efod.
19 Hicieron otras dos argollas de oro y las aseguraron en las otras esquinas del pectoral. Estas quedaban en el borde interior al lado del efod. 20 Hicieron otras dos argollas de oro más y las colocaron en las hombreras del efod por la parte inferior delantera, cerca de la costura por encima del cinturón del efod. 21 Aseguraron con un cordón de tela azul las argollas del pectoral a las del efod para que no se corriera, así el pectoral quedaba cerca del cinturón del efod. Todo se hizo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera.
Otra ropa de los sacerdotes
(Éx 28:31-43)
22 Toda la capa del efod la hicieron bordada con tela azul. 23 Tenía una abertura en el centro para meter la cabeza. Todo el borde de la abertura estaba bordado para evitar que se rasgara. 24 En el borde de la capa hicieron granadas de tela azul, morada y roja y lino fino. 25 Hicieron también campanitas de oro puro y las colgaron en el borde de la capa entre las granadas. 26 Había una campanita de oro y luego una granada, otra campanita de oro y luego otra granada y así sucesivamente por todo el borde de la capa tal como el SEÑOR le ordenó a Moisés.
27 Bordaron capas de lino fino para Aarón y sus hijos. 28 Además hicieron de lino fino el turbante, las bandas de la cabeza y la ropa interior. 29 Luego hicieron el cinturón de lino fino y tela azul, morada y roja y le cosieron diseños. Todo se hizo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera.
30 Luego hicieron la placa de oro puro para la corona sagrada, le escribieron el sello Dedicado al Señor 31 y aseguraron la placa al turbante con una cinta azul. Todo se hizo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera.
Moisés revisa la Carpa Sagrada
(Éx 35:10-19)
32 Terminaron entonces la construcción de la Carpa Sagrada, o sea la carpa de reunión. Los israelitas hicieron todo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera. 33 Luego le mostraron a Moisés la Carpa Sagrada y todos sus accesorios. Le mostraron sus ganchos, sus marcos, sus barras, sus columnas y sus bases; 34 los cueros de carnero teñidos, los cueros finos, el velo para cubrir el cofre; 35 el cofre del pacto, sus varas y su tapa; 36 la mesa, sus utensilios y el pan de la presencia; 37 el candelabro de oro puro, sus utensilios y sus lámparas acomodadas en una fila; el aceite para iluminar, 38 el altar de oro, el aceite de consagrar, el incienso aromático, la cortina de la entrada de la carpa; 39 el altar de bronce, su rejilla de bronce, sus varas y sus utensilios; el lavamanos con su base; 40 las cortinas del patio con sus columnas y sus bases; la cortina que cubre la entrada del patio, las cuerdas y estacas y todos los utensilios que se iban a utilizar en la Carpa Sagrada, o sea la carpa del encuentro. 41 También le mostraron toda la ropa que habían hecho para que los sacerdotes oficiaran en el santuario; la ropa del sacerdote Aarón y la ropa para sus hijos cuando oficien como sacerdotes.
42 El pueblo de Israel hizo todo tal como el SEÑOR le había dicho a Moisés que hiciera. 43 Cuando Moisés examinó la labor de los trabajadores, los bendijo porque vio que ellos habían hecho exactamente lo que el SEÑOR había ordenado.
40 El SEÑOR le dijo a Moisés: 2 «El primer día del primer mes instalarás la Carpa Sagrada, o sea la carpa del encuentro. 3 Coloca allí el cofre del testimonio y cuelga un velo que cubra el acceso a él. 4 Mete la mesa y acomódala, mete el candelabro y acomoda las lámparas. 5 Coloca el altar de oro para quemar incienso, frente al cofre del testimonio y cuelga la cortina de la entrada de la Carpa Sagrada. 6 Coloca frente a la entrada de la Carpa Sagrada, o sea la carpa del encuentro, el altar para los sacrificios que deben quemarse completamente. 7 Pon el lavamanos entre la carpa del encuentro y el altar y llénalo de agua. 8 Arma el patio alrededor y cuelga la cortina de la entrada del patio.
9 »Toma luego el aceite de consagrar y santifica la Carpa Sagrada y todo lo que está dentro de él; 10 rocíalo sobre la Carpa Sagrada y todos sus accesorios para consagrarlos. 11 Rocía el aceite de consagrar también sobre el lavamanos y su base para que queden consagrados.
12 »Trae a Aarón y sus hijos a la entrada de la carpa del encuentro y haz que se bañen con agua. 13 Haz vestir a Aarón con su ropa sagrada, derrama sobre él aceite de consagrar y conságralo para que pueda oficiar como mi sacerdote. 14 Haz que se acerquen sus hijos y ponles sus capas. 15 Derrama aceite sobre ellos como hiciste con su papá para que puedan oficiar como mis sacerdotes. Con este derramamiento de aceite sobre ellos quedarán consagrados como mis sacerdotes eternamente». 16 Moisés obedeció todo lo que el SEÑOR le dijo.
17 La Carpa Sagrada se instaló el primer día del primer mes del segundo año. 18 Moisés armó la Carpa Sagrada, colocó las bases, puso las tablas, metió los postes y levantó las columnas. 19 Extendió la carpa exterior sobre la Carpa Sagrada y colocó la cubierta de la carpa, tal como el SEÑOR se lo había ordenado.
20 Moisés tomó el Testimonio y lo metió en el cofre. Al cofre le metió las varas y le puso la tapa. 21 Metió el cofre dentro de la Carpa Sagrada y colgó el velo para cubrir el acceso a él, tal como el SEÑOR se lo había ordenado. 22 Puso la mesa dentro de la carpa del encuentro, fuera del velo, en la parte norte de la Carpa Sagrada. 23 Acomodó el pan sobre la mesa ante la presencia del SEÑOR, tal como el SEÑOR se lo había ordenado. 24 Colocó el candelabro dentro de la carpa del encuentro, frente a la mesa, en el lado sur de la Carpa Sagrada. 25 Acomodó las lámparas ante el SEÑOR, tal como el SEÑOR se lo había ordenado.
26 Luego Moisés colocó el altar de oro dentro de la carpa del encuentro, frente al velo, 27 y quemó incienso sobre él, tal como el SEÑOR se lo había ordenado. 28 Después colgó la cortina de la entrada de la Carpa Sagrada.
29 En la entrada de la Carpa Sagrada, o sea la carpa del encuentro, Moisés colocó el altar para los sacrificios que deben quemarse completamente. Luego ofreció el sacrificio que debe quemarse completamente y quemó la ofrenda de cereal, tal como el SEÑOR le había ordenado.
30 Puso el lavamanos entre la carpa del encuentro y el altar y lo llenó de agua para lavarse. 31 Moisés, Aarón y sus hijos se lavaron las manos y los pies ahí. 32 Se lavaban siempre que entraban a la carpa del encuentro o se acercaban al altar, tal como el SEÑOR se lo había ordenado a Moisés.
33 Después Moisés instaló el patio alrededor de la Carpa Sagrada y del altar, colgó la cortina de la entrada y terminó su labor.
La gloria del Señor
(Nm 9:15-23)
34 La nube cubrió la carpa del encuentro y la gloria del SEÑOR llenó la Carpa Sagrada. 35 Moisés no podía entrar en la carpa del encuentro porque la nube se había colocado sobre ella y la gloria del SEÑOR había llenado la Carpa Sagrada. 36 Siempre que la nube se levantaba de la Carpa Sagrada, los israelitas se ponían en marcha. 37 Si la nube no se levantaba, los israelitas esperaban hasta que se levantara para poder continuar. 38 Durante el día la nube del SEÑOR se colocaba sobre la Carpa Sagrada y de noche se veía un fuego dentro de la nube. Esto sucedía a la vista de todos los israelitas durante toda su marcha.
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