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Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
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Ezequiel 18-20

La responsabilidad individual

18 Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: “¿Por qué usan ustedes este refrán acerca de la tierra de Israel: ‘Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos sufren la dentera’? ¡Vivo yo, que nunca más habrán de pronunciar este refrán en Israel!, dice el SEÑOR Dios[a]. He aquí que todas las vidas me pertenecen; tanto la del padre como la del hijo son mías. La persona que peca, esa morirá.

“Si un hombre es justo y practica el derecho y la justicia —no come sobre los montes, no alza sus ojos hacia los ídolos de la casa de Israel, no mancilla a la mujer de su prójimo, no se une a mujer menstruosa, no oprime a nadie, devuelve su prenda a quien le debe, no comete robo, da de su pan al hambriento y cubre con ropa al desnudo, no presta con usura ni cobra intereses, retrae su mano de la maldad, obra verdadera justicia entre hombre y hombre, camina según mis estatutos y guarda mis decretos para actuar de acuerdo con la verdad—, este es justo. Este vivirá, dice el SEÑOR Dios[b].

10 “Pero si engendra un hijo violento, derramador de sangre, que hace alguna[c] de estas cosas 11 (pero el padre no ha hecho ninguna de estas cosas), y también come sobre los montes, mancilla a la mujer de su prójimo, 12 oprime al pobre y al necesitado, comete robo, no devuelve la prenda, alza sus ojos hacia los ídolos, hace abominación, 13 presta con usura o cobra intereses, ¿vivirá tal hijo? ¡No vivirá! Si hace todas estas abominaciones, morirá irremisiblemente; su sangre recaerá sobre él.

14 “Pero he aquí que si este engendra un hijo que ve todos los pecados que su padre cometió y teme[d], y no hace cosas como estas 15 —no come sobre los montes, no alza sus ojos hacia los ídolos de la casa de Israel, no mancilla a la mujer de su prójimo, 16 no oprime a nadie, no toma prenda, no comete robo, da de su pan al hambriento y cubre con ropa al desnudo, 17 retrae su mano de la maldad[e], y no presta con usura ni cobra intereses, ejecuta mis decretos y camina según mis estatutos—, este no morirá por el pecado de su padre; ciertamente vivirá. 18 Pero su padre, porque hizo agravio y cometió extorsión, y porque en medio de su pueblo hizo lo que no es bueno, he aquí que él morirá por su iniquidad.

19 “Y si ustedes preguntan: ‘¿Por qué es que el hijo no cargará con el pecado de su padre?’, es porque el hijo practicó el derecho y la justicia, guardó todos mis estatutos y los puso por obra; por eso vivirá. 20 El alma que peca, esa morirá. El hijo no cargará con el pecado del padre, ni el padre cargará con el pecado del hijo. La justicia del justo será sobre él, y la injusticia del impío será sobre él.

21 “Pero si el impío se aparta de todos sus pecados que cometió, guarda todos mis estatutos y practica el derecho y la justicia, ciertamente vivirá; no morirá. 22 No le serán recordadas todas sus transgresiones que cometió; por la justicia que hizo vivirá. 23 ¿Acaso quiero yo la muerte del impío?, dice el SEÑOR Dios[f]. ¿No vivirá él, si se aparta de sus caminos? 24 Pero si el justo se aparta de su justicia y comete maldad, conforme a todas las abominaciones que hace el impío, ¿vivirá él? Ninguna de las acciones justas que hizo vendrán a la memoria; por la infidelidad que cometió y por el pecado que cometió, por ellos morirá.

25 “Sin embargo, dicen: ‘No es correcto el camino del Señor’. Oigan, oh casa de Israel: ¿No es correcto mi camino? ¿No son, más bien, sus caminos los incorrectos? 26 Si el justo se aparta de su justicia y hace injusticia, por ello morirá; por la injusticia que hizo morirá. 27 Y si el impío se aparta de la maldad que hizo, y practica el derecho y la justicia, hará vivir su alma. 28 Por cuanto mira y se aparta de todas las transgresiones que cometió, ciertamente vivirá; no morirá.

29 “Sin embargo, la casa de Israel dice: ‘No es correcto el camino del Señor’. ¿Acaso mis caminos son incorrectos, oh casa de Israel? ¿No son, más bien, los caminos de ustedes los incorrectos? 30 Por tanto, yo los juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice el SEÑOR Dios[g]. Arrepiéntanse y vuelvan de todas sus transgresiones, para que la iniquidad no les sea causa de tropiezo. 31 Echen de ustedes todas sus transgresiones que han cometido, y adquieran un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué han de morir, oh casa de Israel? 32 Ciertamente, yo no quiero la muerte del que muere, dice el SEÑOR Dios[h]. ¡Arrepiéntanse y vivan!

Lamento por los gobernantes

19 “Entona tú un lamento por los gobernantes de Israel, y di:

“‘¡Qué madre la tuya! Era una leona[i]

en medio de los leones.

Tendida entre los leoncillos

criaba sus cachorros.

Enalteció a uno de sus cachorros,

el cual se hizo león.

Aprendió a arrebatar la presa

y devoró hombres.

Las naciones oyeron de él,

y fue cazado en la trampa de ellas.

Y lo llevaron con ganchos

a la tierra de Egipto.

“‘Al ver que había aguardado demasiado, y que se había perdido su esperanza, tomó a otro de sus cachorros[j]

y lo puso por león.

Él merodeaba entre los leones

y se hizo león.

Aprendió a arrebatar la presa

y devoró hombres.

Arruinó sus palacios[k] y asoló sus ciudades. Quedó desolada la tierra y su plenitud

a causa del ruido de sus rugidos.

Entonces arremetieron contra él

las gentes de las provincias de alrededor. Extendieron sobre él su red,

y fue cazado en la trampa de ellas.

Con ganchos lo pusieron en una jaula

y lo llevaron al rey de Babilonia. Lo metieron en la prisión,

para que su voz ya no fuera oída sobre los montes de Israel.

10 “‘Tu madre era como una vid[l] en tu viña[m] plantada junto a las aguas.

Era fructífera y llena de ramas

a causa de la abundancia de aguas.

11 Ella tenía varas fuertes

para cetros de gobernantes.

Se elevó su estatura hasta las nubes[n];

se hizo visible por su altura

y por la abundancia de sus ramas.

12 Pero con ira fue arrancada

y derribada a tierra.

El viento del oriente secó su fruto;

sus varas fuertes fueron quebradas

y se secaron.

El fuego las consumió.

13 Ahora está trasplantada en el desierto, en una tierra reseca y sedienta[o].

14 Y ha salido fuego de la vara de sus

renuevos, el cual consumió su fruto. En ella no ha quedado una vara fuerte, un cetro para gobernar’ ”.

Este es un lamento, y como lamento servirá.

Infidelidad de Israel hacia su Dios

20 Aconteció en el día diez del mes quinto[p] del séptimo año que vinieron algunos hombres de los ancianos de Israel para consultar al SEÑOR, y se sentaron delante de mí. Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: “Oh hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel y diles que así ha dicho el SEÑOR Dios[q]: ‘¿Han venido para consultarme? ¡Vivo yo, que no seré consultado por ustedes!’, dice el SEÑOR Diosc. ¿Quieres juzgarlos tú? ¿Los quieres juzgar tú, hijo de hombre? Hazles conocer las abominaciones de sus padres. Diles que así ha dicho el SEÑOR Dios[r]: ‘El día que escogí a Israel, alcé mi mano jurando a la descendencia de la casa de Jacob, y me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto. Entonces alcé mi mano jurando y dije: Yo soy el SEÑOR su Dios. Aquel día les alcé mi mano jurando que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que había explorado para ellos, que fluye leche y miel y que es la más hermosa de todas las tierras. Entonces les dije: Arroje cada uno de sí los ídolos detestables que sus ojos aman, y no se contaminen con los ídolos de Egipto[s]. Yo soy el SEÑOR su Dios’.

“Pero ellos se obstinaron contra mí y no quisieron obedecerme. No arrojaron de sí los ídolos detestables que sus ojos aman ni dejaron los ídolos de Egipto. Entonces yo dije que derramaría sobre ellos mi ira para agotar en ellos mi furor, en medio de la tierra de Egipto. Pero actué por causa de mi nombre, para no ser profanado a la vista de las naciones en medio de las cuales se encontraban, ante cuya vista me di a conocer al sacarlos de la tierra de Egipto.

10 “Yo los saqué de la tierra de Egipto y los traje al desierto. 11 Les di mis estatutos y los hice conocer mis decretos, los cuales, el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. 12 También les di mis sábados para que fueran una señal entre ellos y yo, para que supieran que yo soy el SEÑOR, el que los santifico. 13 Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto; no anduvieron en mis estatutos. Más bien, rechazaron mis decretos, los cuales, el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Y profanaron gravemente mis sábados, por lo cual dije que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto, para acabar con ellos. 14 Pero actué por causa de mi nombre, para no ser profanado a vista de las naciones, ante cuya vista los saqué. 15 También en el desierto alcé mi mano, jurándoles que no los llevaría a la tierra que les había dado, que fluye leche y miel y que es la más hermosa de todas las tierras. 16 Fue porque rechazaron mis decretos, no anduvieron en mis estatutos y profanaron mis sábados; porque el corazón de ellos se iba tras sus ídolos. 17 A pesar de ello, mi ojo les tuvo lástima, para no destruirlos, y no acabé con ellos en el desierto.

18 “Y dije a sus hijos en el desierto: ‘No anden según las leyes de sus padres; no guarden sus decretos ni se contaminen con sus ídolos. 19 Yo soy el SEÑOR su Dios. Anden según mis estatutos, guarden mis decretos y pónganlos por obra. 20 Santifiquen mis sábados, y serán una señal entre mí y ustedes, para que se sepa que yo soy el SEÑOR su Dios’.

21 “Pero los hijos se rebelaron contra mí. No anduvieron según mis estatutos ni guardaron mis decretos poniéndolos por obra, los cuales, el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Y profanaron mis sábados, por lo cual dije que derramaría sobre ellos mi ira para agotar en ellos mi furor en el desierto. 22 Pero yo retiré mi mano y actué por causa de mi nombre, para no ser profanado a vista de las naciones, ante cuya vista los saqué. 23 También en el desierto les alcé mi mano jurándoles que los dispersaría entre las naciones y que los esparciría entre los países, 24 porque no pusieron por obra mis decretos, rechazaron mis estatutos, profanaron mis sábados, y sus ojos se fueron tras los ídolos de sus padres. 25 Yo también les di leyes que no eran buenas y decretos por los cuales no pudieran vivir. 26 Y cuando hacían pasar por fuego[t] a todo primogénito del vientre, los consideré inmundos, juntamente con sus dones, para desolarlos, a fin de que supieran que yo soy el SEÑOR.

27 “Por tanto, oh hijo de hombre, habla a la casa de Israel y diles que así ha dicho el SEÑOR Dios[u]: ‘Aun en esto sus padres me afrentaron cuando actuaron contra mí con infidelidad’. 28 Los llevé a la tierra con respecto a la cual yo había alzado mi mano jurándoles que les habría de dar, pero ellos vieron toda colina alta y todo árbol frondoso, y allí sacrificaron sus víctimas y presentaron sus ofrendas que me indignan. Allí pusieron también su grato olor y allí derramaron sus libaciones. 29 Les dije: ‘¿Qué es este lugar alto adonde van?’. Y fue llamado su nombre Bamah, hasta el día de hoy.

30 “Por tanto, di a los de la casa de Israel que así ha dicho el SEÑOR Dios[v]: ‘¿A la manera de sus padres se contaminan ustedes y se prostituyen tras sus ídolos abominables? 31 Pues al presentar sus ofrendas y hacer pasar por fuego[w] a sus hijos, se han contaminado con todos sus ídolos, hasta ahora. ¿Y he de ser consultado por ustedes, oh casa de Israel? ¡Vivo yo, que no seré consultado por ustedes!, dice el SEÑOR Dios[x]. 32 No será como lo han pensado. Porque ustedes dicen: ‘Seamos como las demás naciones, como las familias de los países, para servir a la madera y a la piedra’. 33 ¡Vivo yo, que con mano fuerte, con brazo extendido y con ira derramada he de reinar sobre ustedes!, dice el SEÑOR Dios[y]. 34 Yo los sacaré de entre los pueblos, y los reuniré de los países en los cuales han sido dispersados con mano fuerte, con brazo extendido y con ira derramada. 35 Os traeré al desierto de los pueblos, y allí, cara a cara, entraré en juicio contra ustedes. 36 Como entré en juicio contra sus padres en el desierto de la tierra de Egipto, así entraré en juicio contra ustedes, dice el SEÑOR Dios[z]. 37 Los haré pasar bajo la vara y los haré entrar en el vínculo del pacto. 38 Eliminaré de entre ustedes a los rebeldes y a los que han transgredido contra mí. Los sacaré de la tierra de sus peregrinaciones, pero no entrarán en la tierra de Israel. Y sabrán que yo soy el SEÑOR’.

39 “Y en cuanto a ustedes, oh casa de Israel, así ha dicho el SEÑOR Dios[aa]: ‘Si a mí no me escuchan, ¡vaya cada uno tras sus dioses y sírvalos! Pero no profanen más mi santo nombre con sus ofrendas y sus ídolos’.

Aceptación de Israel en Sion

40 “Ciertamente en mi santo monte, en el alto monte de Israel, dice el SEÑOR Dios[ab], allí me servirá toda la casa de Israel, cuando toda ella esté en la tierra. Allí los aceptaré, y allí reclamaré sus ofrendas alzadas y las primicias de sus obsequios con todas sus cosas sagradas. 41 Como grato olor los aceptaré cuando yo los haya sacado de entre los pueblos y los haya reunido de los países en que están dispersados. Entonces en medio de ustedes seré tratado como santo, ante la vista de las naciones. 42 Y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando los traiga a la tierra de Israel, la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a sus padres. 43 Allí se acordarán de sus caminos y de todos sus hechos con que se han contaminado, y se detestarán a ustedes mismos por todas sus maldades que han hecho. 44 Y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando por causa de mi nombre yo haga con ustedes, no según sus malos caminos ni según sus perversas obras, oh casa de Israel”, dice el SEÑOR Dios[ac].

Profecía contra la tierra del sur

45 Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:

46 —Oh hijo de hombre, pon tu rostro en dirección de Temán; predica contra el sur y profetiza contra el bosque del campo del Néguev. 47 Dirás al bosque del Néguev: “Escucha la palabra del SEÑOR; así ha dicho el SEÑOR Dios[ad]: ‘He aquí, yo enciendo fuego en ti, el cual devorará en ti todo árbol verde y todo árbol seco. La poderosa llama no se apagará, y por causa de ella todas las caras serán quemadas, desde el Néguev hasta el norte. 48 Y verá todo mortal que yo, el SEÑOR, la encendí; no se apagará’”.

49 Entonces dije:

—¡Ah, SEÑOR Dios[ae]! Ellos dicen de mí: “¿Acaso no es este el que anda diciendo parábolas?”.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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