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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
Salmos 118:1-2

Salmo 118

Acción de gracias al Señor

118 (A)Den gracias al Señor, porque Él es bueno;
Porque para siempre es Su misericordia(B).
Diga ahora Israel(C):
«Para siempre es Su misericordia».

Salmos 118:19-29

19 ¶Ábranme las puertas de la justicia(A);
Entraré por ellas y daré gracias al Señor.
20 Esta es la puerta del Señor;
Los justos entrarán por ella(B).
21 Te daré gracias porque me has respondido(C),
Y has sido mi salvación(D).
22 ¶La piedra que desecharon los edificadores
Ha venido a ser la piedra principal del ángulo(E).
23 Obra del Señor es esto;
Admirable a nuestros ojos.
24 Este es el día que el Señor ha hecho;
Regocijémonos y alegrémonos en él(F).
25 Te rogamos, oh Señor, sálvanos(G) ahora;
Te rogamos, oh Señor, prospéranos(H) ahora.
26 Bendito el que viene en el nombre del Señor(I);
Desde la casa del Señor los bendecimos(J).
27 El Señor es Dios(K) y nos ilumina(L);
Aten el sacrificio de la fiesta con cuerdas a los cuernos del altar(M).
28 Tú eres mi Dios(N), y te doy gracias;
Tú eres mi Dios, y yo te exalto(O).
29 Den gracias al Señor, porque Él es bueno;
Porque para siempre es Su misericordia(P).

Marcos 11:1-11

La entrada triunfal

11 (A)Cuando se acercaban* a Jerusalén, por Betfagé y Betania(B), cerca del monte de los Olivos(C), Jesús envió* a dos de Sus discípulos, y les dijo*: «Vayan a la aldea enfrente de ustedes, y tan pronto como entren en ella, encontrarán un pollino atado en el cual nadie[a]se ha montado todavía; desátenlo y tráiganlo. Si alguien les dice: “¿Por qué hacen eso?” digan: “El Señor lo necesita”; y enseguida lo devolverá[b]acá».

Ellos fueron y encontraron un pollino atado junto a la puerta, afuera en la calle, y lo desataron*. Y algunos de los que estaban allí les dijeron[c]: «¿Qué hacen desatando el pollino?». Ellos les respondieron tal como Jesús les había dicho, y les dieron permiso. (D)Entonces trajeron* el pollino a Jesús y echaron encima sus mantos, y Él se sentó sobre él.

Muchos tendieron sus mantos en el camino, y otros tendieron ramas que habían cortado de los campos. Los que iban delante y los que lo seguían, gritaban:

«¡Hosanna!
Bendito el que viene en el nombre del Señor(E);
10 Bendito el reino de nuestro padre David que viene;
¡Hosanna en las alturas(F)!».

11 Jesús entró en Jerusalén, fue al templo(G), y después de mirar todo alrededor, salió para Betania(H) con los doce discípulos, siendo ya avanzada la hora.

Juan 12:12-16

La entrada triunfal

12 Al día siguiente, (A)cuando la gran multitud que había venido a la fiesta(B), oyó que Jesús venía a Jerusalén, 13 tomaron hojas de las palmas y salieron a recibir a Jesús, y gritaban: «¡Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor(C), el Rey de Israel(D)».

14 Jesús, hallando un asnillo, se montó en él; como está escrito: 15 «No temas, hija de Sión; mira, tu Rey viene, montado en un pollino de asna(E)». 16 Sus discípulos no entendieron esto al principio(F), pero después, cuando Jesús fue glorificado(G), entonces se acordaron de que esto se había escrito de Él, y de que le habían hecho estas cosas.

Isaías 50:4-9

¶El Señor Dios[a] me ha dado lengua de discípulo[b](A),
Para que Yo sepa sostener con una palabra al fatigado(B).
Mañana tras mañana(C) me despierta,
Despierta Mi oído para escuchar como los discípulos.
El Señor Dios me ha abierto el oído(D);
Y no fui desobediente(E),
Ni me volví atrás.
Ofrecí Mi espalda a los que me herían,
Y Mis mejillas a los que me arrancaban la barba;
No escondí Mi rostro de injurias y salivazos(F).
El Señor Dios me ayuda(G),
Por eso no soy humillado,
Por eso he puesto Mi rostro como pedernal,
Y sé que no seré avergonzado(H).
Cercano está el que me justifica(I);
¿Quién discutirá conmigo?
Comparezcamos juntos(J);
¿Quién es el enemigo de Mi causa?
Que se acerque a Mí.
Si el Señor Dios me ayuda(K);
¿Quién es el que me condena(L)?
Todos ellos como un vestido se gastarán,
La polilla se los comerá(M).

Salmos 31:9-16

¶Ten piedad de mí, oh Señor, porque estoy en angustia(A);
Se consumen de sufrir mis ojos(B), mi alma y mis entrañas(C).
10 Pues mi vida se gasta en tristeza(D)
Y mis años en suspiros;
Mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad(E),
Y se ha consumido mi cuerpo(F).
11 A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio(G),
Especialmente para mis vecinos(H),
Y causa de espanto para mis conocidos;
Los que me ven en la calle huyen de mí.
12 Como un muerto soy olvidado, sin ser recordado(I),
Soy semejante a un vaso roto.
13 Porque he oído la calumnia de muchos(J),
El terror está por todas partes(K);
Mientras traman juntos contra mí(L),
Planean quitarme la vida(M).
14 ¶Pero yo, oh Señor, en Ti confío;
Digo: «Tú eres mi Dios(N)».
15 En Tu mano están mis años(O);
Líbrame de la mano de mis enemigos, y de los que me persiguen(P).
16 Haz resplandecer Tu rostro sobre Tu siervo(Q);
Sálvame en Tu misericordia(R).

Filipenses 2:5-11

Haya, pues, en[a] ustedes esta actitud que hubo también en Cristo Jesús(A), el cual, aunque existía en forma de Dios(B), no consideró el ser igual a Dios(C) como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a Sí mismo[b](D) tomando forma de siervo(E), haciéndose[c] semejante a los hombres(F). Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo(G), haciéndose obediente hasta la muerte(H), y muerte de cruz(I). Por lo cual Dios también lo exaltó(J) hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre(K), 10 para que al[d] nombre de Jesús se doble toda rodilla(L) de los que están en el cielo, y en la tierra(M), y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor(N), para gloria de Dios Padre.

Marcos 14-15

Complot para prender y matar a Jesús

14 (A)Faltaban dos días para la Pascua(B) y para la Fiesta de los Panes sin Levadura[a]; y con engaño, los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo prender y matar a Jesús(C); pero decían: «No durante la fiesta, no sea que haya un tumulto del pueblo».

Jesús ungido en Betania

(D)Estando Él en Betania(E), sentado[b] a la mesa en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro(F); y rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús. Pero algunos estaban indignados y se decían unos a otros: «¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? Porque este perfume podía haberse vendido por más de 300 denarios[c], y el dinero dado a los pobres». Y la reprendían.

Pero Jesús dijo: «Déjenla; ¿por qué la molestan? Buena obra ha hecho para Mí. Porque a los pobres siempre los tendrán[d]con ustedes; y cuando quieran les podrán[e]hacer bien; pero a Mí no siempre me tendrán[f](G). Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir Mi cuerpo para la sepultura(H). Y en verdad les digo, que dondequiera que el evangelio se predique en el mundo entero, también se hablará de lo que esta ha hecho, para memoria suya(I)».

Traición de Judas

10 (J)Entonces Judas Iscariote, que era uno de los doce discípulos, fue a los principales sacerdotes para entregarles a Jesús(K). 11 Cuando ellos lo oyeron, se alegraron y prometieron darle dinero. Y él buscaba cómo entregar a Jesús en un momento oportuno.

Preparación de la Pascua

12 (L)El primer día de la Fiesta de los Panes sin Levadura[g](M), cuando se sacrificaba(N) el cordero de la Pascua, los discípulos le preguntaron* a Jesús: «¿Dónde quieres que vayamos y hagamos los preparativos para que comas la Pascua?». 13 Él envió* a dos de Sus discípulos, diciéndoles*: «Vayan a la ciudad, y allí les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo; 14 y donde él entre, digan al dueño de la casa: “El Maestro dice: ‘¿Dónde está Mi habitación en la que pueda comer la Pascua con Mis discípulos(O)?’”. 15 Y él les mostrará un gran aposento alto, amueblado y preparado; hagan los preparativos para nosotros allí». 16 Salieron, pues, los discípulos y llegaron a la ciudad, y encontraron todo tal como Él les había dicho; y prepararon la Pascua.

Jesús identifica al traidor

17 (P)Al atardecer llegó* Jesús con los doce discípulos. 18 Y estando sentados[h] a la mesa comiendo, Jesús dijo: «En verdad les digo que uno de ustedes me entregará; el que come conmigo». 19 Ellos comenzaron a entristecerse y a decir uno por uno: «¿Acaso soy yo?». 20 «Es uno de los doce», les respondió, «el que moja el pan en el mismo plato que Yo. 21 Porque el Hijo del Hombre se va tal y como está escrito de Él; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido[i]».

Institución de la Cena del Señor

22 (Q)Mientras comían, tomó pan, y habiéndolo bendecido lo partió, se lo dio a ellos(R), y dijo: «Tomen, esto es Mi cuerpo». 23 Y tomando una copa, después de dar gracias, se la dio a ellos, y todos bebieron de ella. 24 Y les dijo: «Esto es Mi sangre del nuevo[j]pacto(S), que es derramada por muchos(T). 25 En verdad les digo, que ya no beberé más del fruto de la vid hasta aquel día cuando lo beba nuevo en el reino de Dios».

26 Después de cantar un himno, salieron para el monte de los Olivos(U).

Jesús predice la negación de Pedro

27 (V)Jesús les dijo*: «Todos ustedes se apartarán[k], porque escrito está: “Heriré al pastor, y las ovejas se dispersarán(W)”. 28 Pero después de que Yo haya resucitado, iré delante de ustedes a Galilea(X)». 29 «Aunque todos se aparten[l], yo, sin embargo, no lo haré», le dijo Pedro.

30 Jesús le contestó*: «En verdad te digo que hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces(Y)». 31 Pero Pedro con insistencia repetía: «Aunque tenga[m] que morir junto a Ti, no te negaré». Y todos decían también lo mismo.

Jesús en Getsemaní

32 (Z)Llegaron* a un lugar que se llama Getsemaní, y Jesús dijo* a Sus discípulos: «Siéntense aquí hasta que Yo haya orado». 33 Tomó* con Él a Pedro, a Jacobo[n] y a Juan, y comenzó a afligirse y a angustiarse mucho(AA). 34 «Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte», les dijo*; «quédense aquí y velen(AB)».

35 Adelantándose un poco, se postró[o] en tierra y oraba que si fuera posible, pasara de Él aquella[p] hora(AC). 36 Y decía: «¡Abba, Padre(AD)! Para Ti todas las cosas son posibles; aparta de Mí esta copa, pero no sea lo que Yo quiero, sino lo que Tú quieras(AE)». 37 Entonces Jesús vino* y los halló* durmiendo, y dijo* a Pedro: «Simón, ¿duermes? ¿No pudiste velar ni por una hora? 38 Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil(AF)».

39 Él se fue otra vez y oró, diciendo las mismas palabras[q]. 40 Y vino Jesús de nuevo y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban muy cargados de sueño; y no sabían qué responder. 41 Vino* por tercera vez, y les dijo*: «¿Todavía están[r]durmiendo y descansando? Basta ya(AG); ha llegado la hora; miren, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. 42 Levántense, vámonos; ya está cerca el que me entrega».

Arresto de Jesús

43 (AH)En ese momento[s], mientras Jesús estaba todavía hablando, llegó* Judas, uno de los doce discípulos, acompañado de[t] una multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes, de los escribas y de los ancianos. 44 Y el que lo entregaba les había dado una señal, diciendo: «Al que yo bese, Ese es; lo prenden y se lo llevan con seguridad[u]».

45 Cuando llegó Judas, inmediatamente se acercó a Jesús y le dijo: «¡Rabí[v](AI)!». Y lo besó. 46 Entonces ellos echaron mano a Jesús y lo prendieron. 47 Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó[w] la oreja.

48 Y dirigiéndose[x] Jesús a ellos, les dijo: «¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos para asegurarse que me arrestaban? 49 Cada día estaba con ustedes en el templo enseñando(AJ), y no me prendieron; pero esto ha sucedido para[y]que se cumplan las Escrituras». 50 Y abandonando a Jesús, todos huyeron.

Un joven sigue a Jesús

51 Cierto joven seguía a Jesús, vestido solo con una sábana sobre su cuerpo desnudo; y lo prendieron*; 52 pero él, dejando la sábana, escapó desnudo.

Jesús ante el Concilio

53 (AK)Llevaron a Jesús al sumo sacerdote, y se reunieron* todos los principales sacerdotes, los ancianos y los escribas. 54 Pedro lo siguió de lejos hasta dentro del patio(AL) del sumo sacerdote(AM) y se sentó con los guardias[z], calentándose al fuego[aa](AN). 55 Y los principales sacerdotes y todo el Concilio[ab](AO) procuraban obtener algún testimonio para dar muerte a Jesús, pero no lo hallaban. 56 Porque muchos daban falso testimonio contra Él, pero sus testimonios se contradecían[ac]. 57 Algunos, levantándose, daban falso testimonio contra Él, diciendo: 58 «Nosotros le oímos decir: “Yo destruiré este templo[ad] hecho por manos, y en tres días edificaré otro no hecho por manos(AP)”». 59 Y ni siquiera en esto coincidía[ae] el testimonio de ellos.

60 Entonces el sumo sacerdote levantándose, se puso en medio y preguntó a Jesús: «¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contra Ti?». 61 Pero Él se quedó callado(AQ) y nada respondía. (AR)Le volvió a preguntar el sumo sacerdote[af]: «¿Eres Tú el Cristo[ag], el Hijo del Bendito?». 62 Jesús le contestó: «Yo soy; y verán al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder(AS)y viniendo con las nubes del cielo(AT)».

63 Entonces el sumo sacerdote, rasgando sus ropas(AU), dijo*: «¿Qué necesidad tenemos de más testigos? 64 Han oído la blasfemia; ¿qué les parece?». Y todos lo condenaron, diciendo que era digno de muerte(AV). 65 Y algunos comenzaron a escupir a Jesús(AW), le cubrían el rostro[ah](AX) y le daban puñetazos, y le decían: «¡Profetiza(AY)!». También los guardias[ai] lo recibieron[aj] a bofetadas[ak].

La negación de Pedro

66 (AZ)Estando Pedro abajo en el patio(BA), llegó* una de las sirvientas del sumo sacerdote, 67 y al ver a Pedro calentándose(BB), lo miró y dijo*: «Tú también estabas con Jesús el Nazareno(BC)». 68 Pero él lo negó, diciendo: «Ni sé, ni entiendo de qué hablas». Entonces Pedro salió al portal[al](BD), y un gallo cantó[am]. 69 Cuando la sirvienta lo vio, de nuevo comenzó a decir a los que estaban allí: «Este es uno de ellos».

70 Pero Pedro lo negó(BE) otra vez. Poco después los que estaban allí volvieron a decirle: «Seguro que tú eres uno de ellos, pues también eres galileo(BF)». 71 Pero él comenzó a maldecir[an] y a jurar: «¡Yo no conozco a este hombre de quien hablan!». 72 Al instante un gallo cantó por segunda vez. Entonces Pedro recordó lo[ao] que Jesús le había dicho: «Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces(BG)». Y se echó a llorar[ap].

Jesús ante Pilato

15 Muy de mañana, los principales sacerdotes prepararon enseguida una reunión(BH) con los ancianos, los escribas y todo el Concilio[aq](BI); y atando a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato. «(BJ)¿Eres Tú el Rey de los judíos?», le preguntó Pilato. «Tú lo dices», respondió* Jesús.

Y los principales sacerdotes lo acusaban de muchas cosas[ar]. De nuevo Pilato le preguntó: «¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te acusan». Pero Jesús no respondió nada más(BK); de modo que Pilato estaba asombrado.

Jesús o Barrabás

(BL)Ahora bien, en cada fiesta Pilato acostumbraba soltarles un preso, el que ellos pidieran. Y uno llamado Barrabás había sido encarcelado con los rebeldes que habían cometido homicidio en la insurrección. Cuando la multitud subió, comenzó a pedirle a Pilato que hiciera como siempre les había hecho. Entonces Pilato les preguntó: «¿Quieren que les suelte al Rey de los judíos?». 10 Porque sabía que los principales sacerdotes lo habían entregado por envidia.

11 Pero los principales sacerdotes provocaron a la multitud para que le pidiera que en vez de Jesús les soltara a Barrabás(BM). 12 Pilato les preguntó: «¿Qué haré, entonces, con el que ustedes llaman el Rey de los judíos?». 13 Ellos le respondieron a gritos[as]: «¡Crucifícalo!». 14 Y Pilato les decía: «¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho?». Y ellos gritaban aún más: «¡Crucifícalo!». 15 Pilato, queriendo complacer a la multitud, les soltó a Barrabás; y después de hacer azotar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado(BN).

Los soldados se burlan de Jesús

16 (BO)Entonces los soldados llevaron a Jesús dentro del palacio[at](BP), es decir, al Pretorio, y convocaron* a toda la tropa[au] romana(BQ). 17 Lo vistieron* de púrpura, y después de tejer una corona de espinas, se la pusieron; 18 y comenzaron a gritar: «¡Salve, Rey de los judíos!». 19 Le golpeaban la cabeza con una caña[av] y le escupían, y poniéndose de rodillas, le hacían reverencias. 20 Después de haberse burlado de Jesús, le quitaron el manto de púrpura, le pusieron Sus ropas y lo sacaron* para que fuera crucificado.

21 (BR)Y obligaron* a uno que pasaba y que venía del campo, Simón de Cirene, padre de Alejandro y Rufo, a que llevara la cruz de Jesús.

La crucifixión

22 (BS)Lo llevaron* al lugar llamado Gólgota, que traducido significa Lugar de la Calavera(BT). 23 Trataron de dar a Jesús vino mezclado con mirra, pero Él no lo tomó(BU). 24 Cuando lo crucificaron*, se repartieron* Sus vestidos, echando suertes[aw] sobre ellos para decidir lo que cada uno tomaría(BV). 25 Era la hora tercera[ax](BW) cuando[ay] lo crucificaron. 26 La inscripción de la acusación contra Él decía[az]: «EL REY DE LOS JUDÍOS(BX)». 27 Crucificaron* con Él a dos ladrones; uno a Su derecha y otro a Su izquierda. 28 [ba]Y se cumplió la Escritura que dice: «Y con los transgresores fue contado».

29 Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza(BY) y diciendo: «¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas(BZ), 30 ¡sálvate a Ti mismo descendiendo de la cruz!». 31 De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose de Él entre ellos, decían: «A otros salvó, Él mismo no se puede salvar[bb](CA). 32 Que este[bc] Cristo, el Rey de Israel(CB), descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos». Y los que estaban crucificados con Él también lo insultaban(CC).

Muerte de Jesús

33 (CD)Cuando llegó la hora sexta[bd], hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena[be](CE). 34 Y a la hora novena[bf](CF) Jesús exclamó con fuerte voz: «Eloi, Eloi, ¿lema sabactani?», que traducido significa, «Dios Mío, Dios Mío, ¿por qué me has abandonado(CG)?». 35 Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: «Miren, está llamando a Elías». 36 Entonces uno corrió y empapó una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña[bg], dio a Jesús a beber, diciendo: «Dejen, veamos si Elías lo viene a bajar». 37 Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiró(CH). 38 Y el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo(CI).

39 Viendo el centurión que estaba frente a Él, la manera en que[bh] expiró, dijo: «En verdad este hombre era Hijo de Dios[bi](CJ)». 40 (CK)Había también unas mujeres mirando de lejos, entre las que estaban María Magdalena, María, la madre de Jacobo[bj] el menor[bk](CL) y de José, y Salomé(CM), 41 las cuales cuando Jesús estaba en Galilea, lo seguían y le servían(CN); y había muchas otras que habían subido con Él a Jerusalén.

Sepultura de Jesús

42 (CO)Ya al atardecer, como era el día de la preparación(CP), es decir, la víspera del día de reposo, 43 vino José de Arimatea, miembro prominente del Concilio[bl](CQ), que también esperaba el reino de Dios(CR); y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús(CS). 44 Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto, y llamando al centurión, le preguntó si ya estaba muerto.

45 Y al comprobar esto por medio del centurión(CT), le concedió el cuerpo a José, 46 quien compró un lienzo de lino, y bajando el cuerpo de la cruz, lo envolvió en el lienzo de lino y lo puso en un sepulcro que había sido excavado en la roca; e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. 47 Y María Magdalena y María, la madre de José(CU), miraban para saber dónde lo ponían.

Marcos 15:1-39

Jesús ante Pilato

15 Muy de mañana, los principales sacerdotes prepararon enseguida una reunión(A) con los ancianos, los escribas y todo el Concilio[a](B); y atando a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato. «(C)¿Eres Tú el Rey de los judíos?», le preguntó Pilato. «Tú lo dices», respondió* Jesús.

Y los principales sacerdotes lo acusaban de muchas cosas[b]. De nuevo Pilato le preguntó: «¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te acusan». Pero Jesús no respondió nada más(D); de modo que Pilato estaba asombrado.

Jesús o Barrabás

(E)Ahora bien, en cada fiesta Pilato acostumbraba soltarles un preso, el que ellos pidieran. Y uno llamado Barrabás había sido encarcelado con los rebeldes que habían cometido homicidio en la insurrección. Cuando la multitud subió, comenzó a pedirle a Pilato que hiciera como siempre les había hecho. Entonces Pilato les preguntó: «¿Quieren que les suelte al Rey de los judíos?». 10 Porque sabía que los principales sacerdotes lo habían entregado por envidia.

11 Pero los principales sacerdotes provocaron a la multitud para que le pidiera que en vez de Jesús les soltara a Barrabás(F). 12 Pilato les preguntó: «¿Qué haré, entonces, con el que ustedes llaman el Rey de los judíos?». 13 Ellos le respondieron a gritos[c]: «¡Crucifícalo!». 14 Y Pilato les decía: «¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho?». Y ellos gritaban aún más: «¡Crucifícalo!». 15 Pilato, queriendo complacer a la multitud, les soltó a Barrabás; y después de hacer azotar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado(G).

Los soldados se burlan de Jesús

16 (H)Entonces los soldados llevaron a Jesús dentro del palacio[d](I), es decir, al Pretorio, y convocaron* a toda la tropa[e] romana(J). 17 Lo vistieron* de púrpura, y después de tejer una corona de espinas, se la pusieron; 18 y comenzaron a gritar: «¡Salve, Rey de los judíos!». 19 Le golpeaban la cabeza con una caña[f] y le escupían, y poniéndose de rodillas, le hacían reverencias. 20 Después de haberse burlado de Jesús, le quitaron el manto de púrpura, le pusieron Sus ropas y lo sacaron* para que fuera crucificado.

21 (K)Y obligaron* a uno que pasaba y que venía del campo, Simón de Cirene, padre de Alejandro y Rufo, a que llevara la cruz de Jesús.

La crucifixión

22 (L)Lo llevaron* al lugar llamado Gólgota, que traducido significa Lugar de la Calavera(M). 23 Trataron de dar a Jesús vino mezclado con mirra, pero Él no lo tomó(N). 24 Cuando lo crucificaron*, se repartieron* Sus vestidos, echando suertes[g] sobre ellos para decidir lo que cada uno tomaría(O). 25 Era la hora tercera[h](P) cuando[i] lo crucificaron. 26 La inscripción de la acusación contra Él decía[j]: «EL REY DE LOS JUDÍOS(Q)». 27 Crucificaron* con Él a dos ladrones; uno a Su derecha y otro a Su izquierda. 28 [k]Y se cumplió la Escritura que dice: «Y con los transgresores fue contado».

29 Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza(R) y diciendo: «¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas(S), 30 ¡sálvate a Ti mismo descendiendo de la cruz!». 31 De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose de Él entre ellos, decían: «A otros salvó, Él mismo no se puede salvar[l](T). 32 Que este[m] Cristo, el Rey de Israel(U), descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos». Y los que estaban crucificados con Él también lo insultaban(V).

Muerte de Jesús

33 (W)Cuando llegó la hora sexta[n], hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena[o](X). 34 Y a la hora novena[p](Y) Jesús exclamó con fuerte voz: «Eloi, Eloi, ¿lema sabactani?», que traducido significa, «Dios Mío, Dios Mío, ¿por qué me has abandonado(Z)?». 35 Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: «Miren, está llamando a Elías». 36 Entonces uno corrió y empapó una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña[q], dio a Jesús a beber, diciendo: «Dejen, veamos si Elías lo viene a bajar». 37 Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiró(AA). 38 Y el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo(AB).

39 Viendo el centurión que estaba frente a Él, la manera en que[r] expiró, dijo: «En verdad este hombre era Hijo de Dios[s](AC)».

Marcos 15:40-47

40 (A)Había también unas mujeres mirando de lejos, entre las que estaban María Magdalena, María, la madre de Jacobo[a] el menor[b](B) y de José, y Salomé(C), 41 las cuales cuando Jesús estaba en Galilea, lo seguían y le servían(D); y había muchas otras que habían subido con Él a Jerusalén.

Sepultura de Jesús

42 (E)Ya al atardecer, como era el día de la preparación(F), es decir, la víspera del día de reposo, 43 vino José de Arimatea, miembro prominente del Concilio[c](G), que también esperaba el reino de Dios(H); y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús(I). 44 Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto, y llamando al centurión, le preguntó si ya estaba muerto.

45 Y al comprobar esto por medio del centurión(J), le concedió el cuerpo a José, 46 quien compró un lienzo de lino, y bajando el cuerpo de la cruz, lo envolvió en el lienzo de lino y lo puso en un sepulcro que había sido excavado en la roca; e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. 47 Y María Magdalena y María, la madre de José(K), miraban para saber dónde lo ponían.

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