Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
La palabra de Dios
Alef[a]
1 Afortunados los que llevan una vida pura
y siguen las enseñanzas del SEÑOR.
2 Afortunados los que obedecen sus mandamientos
y lo buscan de todo corazón.
3 Ellos nunca hacen el mal,
sino que andan en sus caminos.
4 Dios mío, tú nos diste tus instrucciones
para que las obedeciéramos fielmente.
5 Quisiera obedecer tus mandatos
de la mejor manera,
6 así, nunca me sentiré avergonzado
al estudiar tus mandamientos.
7 Te agradeceré de todo corazón
cuando haya aprendido tus justas órdenes.
8 No me abandones
que yo obedeceré tus mandatos.
34 »Luego la tierra descansará todo el tiempo que permanezca abandonada mientras ustedes estén en el país de sus enemigos, y se desquitará de todos los años de descanso que ustedes no le dieron. La tierra descansará por todos sus años de descanso que merecía. 35 Todo el tiempo que permanezca abandonada, la tierra tendrá el descanso que no tuvo en los años de descanso cuando ustedes vivían ahí. 36 Al resto de ustedes los debilitaré en la tierra de sus enemigos, tanto que el sonido del soplo de una hoja los hará correr. Correrán como si alguien los estuviera persiguiendo con una espada y caerán aun cuando nadie los esté persiguiendo. 37 Tropezarán unos con otros como si huyeran de la espada, aun cuando nadie esté persiguiéndolos. No tendrán fuerza para luchar contra sus enemigos, 38 morirán en otras naciones y desaparecerán en el país de sus enemigos. 39 Los que sobrevivan se pudrirán por causa de su pecado en las tierras de sus enemigos, y también por causa del pecado de sus antepasados, se pudrirán como ellos.
40 »Ellos admitirán su pecado y el de sus antepasados. Reconocerán que me fueron infieles y que se pusieron en mi contra; 41 comprenderán que fue por eso que yo me puse en contra de ellos y los llevé al país de sus enemigos. Si ellos humildemente dejan su terquedad y aceptan el castigo por su pecado, 42 entonces tendré presente mi pacto con Jacob, Isaac y Abraham. Me ocuparé de la tierra 43 que la gente dejó abandonada y que se recuperará en esos años de descanso que pasará sin sus habitantes. Ellos aceptarán el castigo por los pecados que ellos cometieron al haber rechazado mis leyes y odiado mis mandamientos, 44 pero aun después de todo esto y mientras ellos estén en las tierras de sus enemigos, yo no los rechazaré. Mi odio no llegará hasta el punto de destruirlos completamente y romper mi pacto con ellos, porque yo soy el SEÑOR su Dios. 45 Por el contrario, tendré presente para bien de ellos el pacto que hice con sus antepasados a los que saqué de Egipto para ser su Dios, pues yo soy el SEÑOR».
46 Esas son las leyes, normas e instrucciones que el SEÑOR hizo entre él y los israelitas, por medio de Moisés en el monte Sinaí.
7 Mis estimados hermanos, no les estoy escribiendo un nuevo mandamiento, sino el que han tenido desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ustedes ya han oído. 8 Por otra parte, les estoy escribiendo este mandamiento nuevo que de hecho ha sido demostrado en la vida de Jesús y en la de ustedes. Podemos ver el efecto del nuevo mandamiento porque la oscuridad está llegando a su fin y ya brilla la verdadera luz.
9 El que dice que vive en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. 10 El que ama a su hermano vive en la luz, y no hay nada en su vida que lo haga caer en el pecado. 11 Pero el que odia a su hermano está en la oscuridad, vive en la oscuridad y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo deja sin poder ver.
12 Hijitos, les escribo
porque sus pecados han sido perdonados por obra de Jesucristo.
13 Padres, les escribo
porque conocen al que siempre ha existido.
Jóvenes, les escribo
porque han vencido al maligno.
14 Hijos, les escribo
porque conocen al Padre.
Padres, les escribo
porque conocen al que siempre ha existido.
Jóvenes, les escribo
porque son fuertes;
el mensaje de Dios vive en ustedes
y han vencido al maligno.
15 No sigan amando al mundo ni a lo que hay en él. Si alguno ama al mundo es porque no tiene el amor del Padre. 16 Esto es lo malo del mundo: querer complacer los malos deseos; dejarnos atraer por lo malo que vemos y sentirnos orgullosos de lo que tenemos. Pero nada de eso viene del Padre, sino del mundo. 17 El mundo está llegando a su fin junto con los deseos que hay en él; pero el que hace lo que Dios quiere, vive para siempre.
© 2005, 2008, 2012, 2015 Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012, 2015 Bible League International