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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Salmos 71:1-6

Tú eres mi esperanza

SEÑOR, en ti he buscado refugio;
    no me decepciones.
Rescátame y libérame porque eres justo.
    Escúchame y sálvame.
Sé tú mi roca
    donde acudo a refugiarme,
pues tú diste la orden de salvarme.
    Tú eres mi roca, mi fortaleza.

Dios mío, rescátame de las garras del perverso,
    del delincuente y del violento.
Señor DIOS, tú eres mi esperanza;
    he confiado en ti desde mi juventud.
He dependido de ti desde antes de nacer.
    Tú me has ayudado desde que estaba en el vientre de mi madre.
    Siempre te estoy alabando.

Jeremías 6:20-30

20 ¿Qué gano yo con el incienso que me traen de Sabá[a]
    o con el olor de la caña de tierras lejanas?
No me gustan sus sacrificios que deben quemarse completamente
    ni sus otros sacrificios».

21 Por eso el SEÑOR dice esto:
«Voy a ponerle tropiezos a este pueblo para que caiga.
    Padres e hijos, vecinos y amigos, todos morirán».

22 Esto dice el SEÑOR:
«Miren, desde el norte viene un ejército;
    una gran nación se acerca desde los confines de la tierra.
23 Llevan arcos y lanzas,
    son crueles y no tienen compasión.
Sus gritos suenan como el rugido del mar,
    y van montados a caballo,
en perfecto orden, como un solo hombre,
    ¡para atacarte, hija de Sion!»

24 Hemos oído hablar de ese ejército,
    y quedamos temblando de miedo.
La angustia se apoderó de nosotros,
    un dolor como de mujer que va a dar a luz.
25 No salgas al campo,
    ni andes por el camino,
porque ahí está la espada del enemigo
    y hay terror por todas partes.
26 Pueblo mío, vístete con ropas ásperas
    y cúbrete de ceniza.
Haz duelo como si se te hubiera muerto tu único hijo,
    porque el destructor caerá muy pronto sobre nosotros.

27 «Quiero que tú examines a mi pueblo,
    que lo mires bien para que observes
    y evalúes su manera de vivir.
28 Todos ellos son rebeldes
    y van sembrando calumnias por todos lados.
Son como el bronce y el hierro,
    destructores todos ellos.
29 El fuelle sopla con fuerza
    y el fuego hace derretir el plomo;
pero de nada sirve hacer eso con ellos
    porque no se apartó al perverso.
30 Así que los llamarán “plata de desecho”
    porque el SEÑOR los ha desechado».

Hechos 17:1-9

Pablo y Silas en Tesalónica

17 Después de que Pablo y Silas viajaron por las ciudades de Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga judía. Pablo fue a la sinagoga para ver a los judíos, como era su costumbre. Durante tres sábados, Pablo discutió con ellos acerca de las Escrituras. Les explicó que las Escrituras demostraban que el Mesías tenía que morir y después resucitar. Les decía: «El Mesías es este Jesús, del que les hablo». Algunos de los judíos fueron convencidos y se unieron a Pablo y a Silas junto con muchos griegos. También se les unieron muchas mujeres importantes.

Pero los judíos que no creían sintieron envidia y contrataron en la calle a unos delincuentes que formaron un grupo y provocaron un alboroto en la ciudad. Asaltaron la casa de Jasón buscando a Pablo y a Silas para llevarlos ante la asamblea popular. Como no los encontraron, arrastraron a Jasón y a otros creyentes y los llevaron ante las autoridades de la ciudad. Toda la gente gritaba: «¡Estos hombres han causado problemas en todo el mundo y ahora han venido a causar problemas aquí! Se hospedan en casa de Jasón y hacen todo lo que está en contra de los decretos del emperador, diciendo que hay otro rey llamado Jesús». Al oír esto, la multitud y las autoridades de la ciudad se inquietaron mucho. Hicieron que Jasón y los demás creyentes pagaran una multa, y los soltaron.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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