Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Recuerdos de la salida de Egipto
114 Cuando Israel salió de Egipto,
la casa de Jacob de un pueblo extranjero,
2 Judá fue su santuario
e Israel su señorío.
3 El mar lo vio y huyó;
el Jordán se volvió atrás.
4 Los montes brincaron como carneros
y las colinas como corderitos.
5 ¿Qué tuviste, oh mar, para que huyeras?
¿Y tú, oh Jordán, para que
te volvieras atrás?
6 Oh montes, ¿por qué brincaron como carneros;
y ustedes, oh colinas, como corderitos?
7 Ante la presencia del SEÑOR tiembla la tierra;
ante la presencia del Dios de Jacob
8 quien convirtió la peña[a] en estanque de aguas
y el pedernal en manantial de aguas.
Elección de la ruta del mar
17 Cuando el faraón dejó ir al pueblo, Dios no lo guió por el camino de la tierra de los filisteos, aunque era más corto, porque dijo el SEÑOR: “No sea que al enfrentarse con la guerra, el pueblo cambie de parecer y se vuelva a Egipto”. 18 Más bien, Dios hizo que el pueblo diera un rodeo por el camino del desierto hacia el mar Rojo[a]. Los hijos de Israel salieron de la tierra de Egipto armados.
Los restos de José llevados de Egipto
19 Moisés tomó también consigo los restos de José, quien había hecho jurar a los hijos de Israel diciendo: “Ciertamente Dios los visitará, y harán llevar de aquí mis restos, con ustedes”.
Dios guía a Israel de día y de noche
20 Salieron de Sucot y acamparon en Etam, al borde del desierto. 21 El SEÑOR iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que pudieran caminar tanto de día como de noche. 22 La columna de nube nunca se apartó de día de delante del pueblo, ni la columna de fuego de noche.
El amor mutuo
11 Porque este es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros. 12 No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano eran justas. 13 Y no se maravillen, hermanos, si el mundo los aborrece. 14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama[a] permanece en muerte. 15 Todo aquel que odia a su hermano es homicida, y ustedes saben que ningún homicida tiene vida eterna permaneciendo en él. 16 En esto hemos conocido el amor: en que él puso su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestra vida por los hermanos.
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