Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 106 (105)
No confiaron en su palabra
106 ¡Aleluya!
Alabad al Señor por su bondad,
porque es eterno su amor.
2 ¿Quién podrá contar las proezas del Señor,
quién proclamar toda su alabanza?
3 Felices quienes respetan el derecho,
quienes practican siempre la justicia.
4 Señor, acuérdate de mí por amor a tu pueblo,
con tu fuerza salvadora ven a mí,
5 para que me goce con tus elegidos,
me alegre con la alegría de tu pueblo,
me llene de orgullo con tu heredad.
6 Como nuestros antepasados,
también nosotros hemos pecado;
cometimos faltas, hicimos el mal.
19 En Horeb hicieron un becerro,
adoraron una imagen de metal,
20 cambiaron a quien era su gloria
por la estatua de un toro que come hierba.
21 Olvidaron a Dios salvador suyo,
el que hizo cosas grandes en Egipto,
22 maravillas en la tierra de Cam,
prodigios en el mar de las Cañas.
23 Pensaba el Señor exterminarlos,
pero Moisés, su elegido,
intercedió delante de él
para calmar su furia destructora.
Confirmación de la alianza (24)
24 Dios dijo a Moisés:
— Sube a encontrarte conmigo acompañado de Aarón, Nadab y Abihú y de setenta ancianos de Israel. Cuando estéis a una cierta distancia os postraréis. 2 Sólo tú podrás aproximarte a mí; los demás no deberán acercarse, ni el pueblo subirá contigo.
3 Moisés comunicó al pueblo todo lo que el Señor le había dicho y ordenado, y el pueblo unánimemente contestó:
— ¡Haremos todo lo que ha dicho el Señor!
4 Entonces Moisés puso por escrito todas las cosas dichas por el Señor. Al día siguiente se levantó muy temprano, construyó un altar al pie del monte y colocó doce piedras en representación de las doce tribus de Israel. 5 Después mandó a algunos jóvenes israelitas ofrecer holocaustos e inmolar los novillos como sacrificios de comunión en honor del Señor. 6 Moisés recogió la mitad de la sangre en una vasija, y con la otra mitad roció el altar. 7 Seguidamente, tomó el libro de la alianza y lo leyó en voz alta al pueblo, el cual respondió:
— Nosotros obedeceremos al Señor y seguiremos sus órdenes.
8 Entonces Moisés tomó el resto de la sangre y roció con ella al pueblo diciendo:
— Esta es la sangre que confirma la alianza que el Señor ha hecho con vosotros, de acuerdo con todas las cláusulas leídas.
IV.— CONSEJOS DIVERSOS (5,1-14)
A los dirigentes de la Iglesia
5 Esto es lo que pido a vuestros dirigentes yo, que comparto con ellos la tarea y soy testigo de la pasión de Cristo y partícipe de la gloria que está a punto de revelarse: 2 apacentad el rebaño de Dios confiado a vuestro cargo; velad sobre él, no a la fuerza o por una rastrera ganancia, sino gustosamente y con generosidad, como Dios quiere; 3 no como dictadores sobre quienes estén a vuestro cargo, sino como modelos del rebaño. 4 Y el día en que se manifieste el Pastor supremo recibiréis el premio imperecedero de la gloria.
A los fieles
5 En cuanto a vosotros, jóvenes, respetad a vuestros mayores. Que la sencillez presida vuestras mutuas relaciones, pues Dios hace frente a los orgullosos y concede, en cambio, su favor a los humildes.
Saludos finales
12 Por medio de Silvano, a quien considero hermano de vuestra total confianza, os he escrito brevemente para animaros y aseguraros que esta es la verdadera gracia de Dios. ¡Manteneos en ella!
13 Os saluda la iglesia de Babilonia, a la que Dios ha elegido, lo mismo que a vosotros. También os saluda mi hijo Marcos. 14 Saludaos mutuamente con un beso de amor fraternal. Paz a todos los que vivís unidos a Cristo.
La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España