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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Éxodo 14:19-31

19 Y el ángel de Dios que había ido delante del campamento de Israel, se apartó, e iba tras ellos; y la columna de nube(A) que había ido delante de ellos, se apartó, y se les puso detrás. 20 Y vino a colocarse entre el campamento de Egipto y el campamento de Israel; y estaba la nube junto con[a] las tinieblas; sin embargo, de noche alumbraba a Israel, y en toda la noche no se acercaron los unos a los otros.

Paso del mar Rojo

21 Extendió Moisés su mano sobre el mar(B); y el Señor, por medio de un fuerte viento solano que sopló toda la noche, hizo que el mar retrocediera; y cambió el mar en tierra seca(C), y fueron divididas las aguas(D). 22 Y los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco(E), y las aguas les eran como un muro a su derecha y a su izquierda(F). 23 Entonces los egipcios reanudaron la persecución, y entraron tras ellos en medio del mar todos los caballos de Faraón, sus carros y sus jinetes(G). 24 Y aconteció que a la vigilia de la mañana, el Señor miró el ejército[b] de los egipcios desde[c] la columna de fuego y de nube(H), y sembró la confusión en el ejército[d] de los egipcios. 25 Y entorpeció[e] las ruedas de sus carros, e hizo que avanzaran con dificultad. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos ante Israel, porque el Señor pelea por ellos contra los egipcios(I).

Dios salva a su pueblo con poder

26 Entonces el Señor dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar(J) para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros y su caballería. 27 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, y al amanecer, regresó el mar a su estado normal(K), y los egipcios al huir se encontraban con él; así derribó el Señor a los egipcios en medio del mar(L). 28 Y las aguas volvieron y cubrieron los carros y la caballería, a todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó ni uno de ellos(M). 29 Mas los hijos de Israel pasaron en seco por en medio del mar, y las aguas les eran como un muro a su derecha y a su izquierda(N). 30 Aquel día salvó el Señor a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar(O). 31 Cuando Israel vio el gran poder[f] que el Señor había usado[g] contra los egipcios, el pueblo temió[h] al Señor, y creyeron en el Señor(P) y en Moisés, su siervo.

Salmos 114

Los prodigios de Dios en el éxodo

114 Cuando Israel salió de Egipto(A),
la casa de Jacob de entre un pueblo de lengua extraña(B),
Judá vino a ser su santuario(C),
Israel, su dominio(D).

Lo miró el mar(E), y huyó;
el Jordán(F) se volvió atrás.
Los montes saltaron como carneros(G),
y los collados como corderitos.
¿Qué te pasa, oh mar(H), que huyes,
y a ti, Jordán, que te vuelves atrás,
a vosotros, montes, que saltáis como carneros,
y a vosotros, collados, que saltáis como corderitos?

Tiembla, oh tierra, ante la presencia del Señor(I),
ante la presencia del Dios de Jacob,
que convirtió la roca(J) en estanque de agua(K),
y en fuente de aguas el pedernal(L).

Éxodo 15:1-11

Cántico triunfal de Moisés

15 Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este cántico(A) al Señor, y dijeron[a]:

Canto al Señor porque ha triunfado gloriosamente[b](B);
al caballo y a su jinete ha arrojado al mar(C).
Mi fortaleza y mi canción es el Señor[c],
y ha sido para mí salvación(D);
este es mi Dios(E), y le glorificaré,
el Dios de mi padre(F), y le ensalzaré(G).
El Señor es fuerte guerrero(H);
el Señor[d] es su nombre(I).
Los carros de Faraón y su ejército arrojó al mar(J),
y los mejores de sus oficiales se ahogaron[e] en el mar Rojo[f].
Los abismos los cubren;
descendieron a las profundidades como una piedra(K).
Tu diestra, oh Señor, es majestuosa en poder(L);
tu diestra, oh Señor, destroza al enemigo(M).
En la grandeza de tu excelencia[g] derribas a los que se levantan contra ti(N);
envías tu furor, y los consumes como paja(O).
Al soplo de tu aliento[h] se amontonaron las aguas(P),
se juntaron las corrientes como en un montón(Q);
se cuajaron los abismos en el corazón del mar.
El enemigo dijo: «Perseguiré, alcanzaré(R), repartiré el despojo(S);
se cumplirá mi deseo contra[i] ellos;
sacaré mi espada, los destruirá mi mano».
10 Soplaste con tu viento, los cubrió el mar(T);
se hundieron como plomo en las aguas poderosas[j](U).
11 ¿Quién como tú entre los dioses, oh Señor(V)?
¿Quién como tú, majestuoso en santidad(W),
temible en las alabanzas(X), haciendo maravillas(Y)?

Éxodo 15:20-21

20 Y Miriam la profetisa, hermana de Aarón(A), tomó en su mano el pandero(B), y todas las mujeres salieron tras ella con panderos y danzas(C). 21 Y Miriam les respondía:

Cantad al Señor porque ha triunfado gloriosamente[a];
al caballo y su jinete ha arrojado al mar(D).

Romanos 14:1-12

Principios que rigen problemas de conciencia

14 Aceptad (A) al que es débil en la fe(B), pero no para juzgar sus opiniones. Uno tiene fe en que puede comer de todo(C), pero el que es débil(D) solo come legumbres. El que come no menosprecie al que no come(E), y el que no come no juzgue(F) al que come, porque Dios lo ha aceptado(G). ¿Quién eres tú para juzgar al criado[a] de otro(H)? Para su propio amo[b] está en pie o cae, y en pie se mantendrá, porque poderoso es el Señor para sostenerlo en pie. Uno juzga que un día es superior a otro(I), otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté plenamente convencido según su propio sentir[c](J). El que guarda cierto[d] día, para el Señor lo guarda; y el que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios(K); y el que no come, para el Señor se abstiene[e], y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo(L); pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramos(M), del Señor somos. Porque para esto Cristo murió y resucitó[f](N), para ser Señor(O) tanto de los muertos como de los vivos. 10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también, tú, ¿por qué menosprecias(P) a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios[g](Q). 11 Porque está escrito:

Vivo yodice el Señorque ante mí se doblará toda rodilla,
y toda lengua alabará[h] a Dios(R).

12 De modo que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí mismo(S).

Mateo 18:21-35

Importancia del perdón

21 Entonces se le acercó Pedro, y le dijo: Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí(A) que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta siete veces(B)? 22 Jesús le dijo*: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete(C).

Parábola de los dos deudores

23 Por eso, el reino de los cielos(D) puede compararse[a] a cierto[b] rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos(E). 24 Y al comenzar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos[c]. 25 Pero no teniendo él con qué pagar(F), su señor ordenó que lo vendieran(G), junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía, y así pagara la deuda. 26 Entonces el siervo cayó postrado ante él(H), diciendo: «Ten paciencia conmigo y todo te lo pagaré». 27 Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, y lo soltó y le perdonó la deuda(I). 28 Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía cien denarios[d], y echándole mano, lo ahogaba, diciendo: «Paga lo que debes». 29 Entonces su consiervo, cayendo a sus pies, le suplicaba, diciendo: «Ten paciencia conmigo y te pagaré». 30 Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía. 31 Así que cuando vieron sus consiervos lo que había pasado, se entristecieron mucho, y fueron y contaron a su señor todo lo que había sucedido. 32 Entonces, llamándolo su señor, le dijo*: «Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste. 33 ¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti(J)?». 34 Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía. 35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros(K), si no perdonáis de corazón[e] cada uno a su hermano.

La Biblia de las Américas (LBLA)

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