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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Salmos 99

No hay otro Dios

SALMO 99 (98)

99 Pueblos de toda la tierra:
¡pónganse a temblar!
¡Dios es nuestro rey,
y reina entre los querubines!
La grandeza de nuestro Dios
está por encima de Jerusalén
y de todos los pueblos.
¡Dios es grande y poderoso!
¡No hay otro Dios!

Dios nuestro,
tú eres un rey poderoso
que ama la justicia;
has establecido la igualdad;
has actuado en Israel
con rectitud y justicia.

¡Alaben a nuestro Dios!
¡Inclínense a adorarlo!
¡No hay otro Dios!

Moisés y Aarón fueron sus sacerdotes;
Samuel estuvo a su servicio.
Todos ellos llamaron a Dios,
y él los escuchó;
les habló desde una nube,
y ellos cumplieron fielmente
las órdenes que les dio.

Dios nuestro,
tú atendiste a su llamado,
y aunque castigaste su maldad
también los perdonaste.

¡Alaben a nuestro Dios!
¡Adórenlo en su propio templo!
¡No hay otro Dios!

Levítico 9:1-11

Las primeras ofrendas

Al octavo día, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los jefes israelitas. Entonces le dijo a Aarón:

«Presenta un ternero como ofrenda para el perdón de tus pecados, y quema un carnero en honor de nuestro Dios. Después de eso, diles a los israelitas que también presenten un chivo como ofrenda para el perdón de sus pecados, y quemen en honor de nuestro Dios un ternero y un cordero. Estos animales deberán tener un año de edad y no presentar ningún defecto.

»Hoy mismo, nuestro Dios les mostrará que es poderoso. Por lo tanto, también deben presentarle un toro y un carnero como ofrendas para pedirle salud y bienestar, y presentar una ofrenda de cereales amasada con aceite».

Los israelitas llevaron ante el santuario todo lo que Moisés les ordenó. Todo el pueblo se presentó ante el altar de Dios, y allí se quedó. Entonces Moisés les dijo: «Éstas son las órdenes de Dios. Si ustedes las cumplen, Dios les mostrará todo su poder». Luego Moisés le dijo a Aarón: «Acércate al altar y presenta tu ofrenda para el perdón de tus pecados y quema una ofrenda en honor de nuestro Dios. Presenta también la ofrenda del pueblo, para que Dios te perdone a ti y a ellos».

Aarón mató el ternero, y lo presentó como ofrenda para el perdón de su propio pecado. Sus hijos le acercaron la sangre del ternero, y Aarón mojó en ella su dedo para untar de sangre las puntas del altar. El resto de la sangre lo derramó sobre la base del altar. 10 Luego quemó sobre el altar la grasa, los riñones y una parte del hígado, tal como Dios se lo había ordenado a Moisés. 11 La carne y el cuero los quemó fuera del campamento.

Levítico 9:22-24

22 Para terminar, Aarón extendió los brazos hacia el pueblo y lo bendijo.

Dios muestra su poder ante Israel

Después de presentar las ofrendas, Aarón se apartó del altar 23 y entró en el santuario junto con Moisés. Cuando salieron, los dos bendijeron al pueblo. Todos ellos vieron el poder de Dios, 24 quien envió fuego y quemó por completo todo lo que estaba sobre el altar. Ante esto, todo el pueblo lanzó gritos de alegría y se inclinó hasta tocar el suelo con la frente para adorar a Dios.

1 Pedro 4:1-6

Vivir como Dios quiere

Ustedes deben estar dispuestos a sufrir, así como Cristo sufrió mientras estuvo aquí en la tierra. Si ustedes sufren como Cristo, ya no seguirán pecando. Eso demostrará que han dejado de seguir sus malos deseos, y que dedicarán el resto de su vida a hacer lo que Dios quiere. Por mucho tiempo ustedes vivieron haciendo lo mismo que hacen los que no creen en Dios. Tenían vicios y malos deseos, se emborrachaban, participaban en fiestas escandalosas y, lo más terrible de todo, adoraban ídolos. Pero como ustedes ya no se juntan con ellos, ahora ellos hablan mal de ustedes. ¡Pero ya tendrán que darle cuentas a Dios, el Juez que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos! Para eso anunció Cristo la buena noticia, aun a los muertos: para que después de que Dios los juzgue por lo que hicieron en vida, sus espíritus puedan vivir con Dios.