Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 124
Canto de liberación
Cántico de ascenso gradual; de David.
124 «Si el Señor no hubiera estado a nuestro favor(A)»,
Que lo diga ahora Israel(B).
2 «Si el Señor no hubiera estado a nuestro favor
Cuando los hombres se levantaron contra nosotros,
3 Vivos nos hubieran tragado entonces(C)
Cuando su ira se encendió contra nosotros(D).
4 -»Entonces las aguas nos hubieran cubierto(E),
Un torrente hubiera pasado sobre nuestra alma,
5 Hubieran pasado entonces sobre nuestra alma las aguas impetuosas(F)».
6 ¶Bendito sea el Señor,
Que no nos ha entregado como presa de los dientes de ellos(G).
7 Nuestra alma ha escapado(H) cual ave(I) del lazo de los cazadores(J);
El lazo se rompió y nosotros escapamos.
8 Nuestra ayuda está en el nombre del Señor(K),
Que hizo los cielos y la tierra(L).
Conspiración de Amán
3 Después de esto el rey Asuero engrandeció a Amán, hijo de Hamedata el agagueo(A), y lo ensalzó y estableció su autoridad[a] sobre todos los príncipes que estaban con él(B). 2 Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey se inclinaban y se postraban ante Amán, porque así había ordenado el rey en cuanto a él; pero Mardoqueo ni se inclinaba ni se postraba(C). 3 Entonces los siervos del rey, que estaban a la puerta del rey(D), dijeron a Mardoqueo: «¿Por qué traspasas el mandato del rey(E)?». 4 Después que ellos le estuvieron hablando día tras día y él se había negado a escucharlos, se lo informaron a Amán para ver si la palabra de Mardoqueo era firme, porque él les había declarado que era judío.
5 Cuando Amán vio que Mardoqueo no se inclinaba ni se postraba ante él, Amán se llenó de furor(F). 6 Y él no se contentó con[b] echar mano solo a Mardoqueo, pues le habían informado cuál era el pueblo de Mardoqueo. Por tanto, Amán procuró destruir a todos los judíos(G), el pueblo de Mardoqueo, que estaban por todo el reino de Asuero.
7 En el mes primero, que es el mes de Nisán, el año doce del rey Asuero, se echó el Pur, es decir la suerte, delante de Amán(H) para cada día y cada mes hasta el[c] mes doce, que es el mes de Adar(I). 8 Y Amán dijo al rey Asuero: «Hay un pueblo esparcido y diseminado entre los pueblos en todas las provincias de su reino; sus leyes son diferentes de las de todos los demás pueblos, y no guardan las leyes del rey, así que no conviene al rey dejarlos vivos(J). 9 Si al rey le parece bien, que se decrete[d] que sean destruidos, y yo pagaré 340 toneladas de plata en manos de los que manejan los negocios del rey, para que los pongan en los tesoros del rey». 10 El rey tomó de su mano el anillo de sellar y se lo dio a Amán(K), hijo de Hamedata el agagueo(L), enemigo de los judíos(M). 11 Le dijo el rey a Amán: «Quédate con[e] la plata y también con el pueblo, para que hagas con él lo que te parezca bien».
12 Entonces fueron llamados los escribas del rey(N) el día trece del mes primero, y conforme a todo lo que Amán había ordenado, fue escrito a los sátrapas del rey(O), a los gobernadores que estaban sobre cada provincia y a los príncipes de cada pueblo, a cada provincia conforme a su escritura, a cada pueblo conforme a su lengua, escrito en el nombre del rey Asuero y sellado con el anillo del rey(P).
13 Se enviaron cartas por medio[f] de los correos(Q) a todas las provincias del rey para destruir, matar y exterminar a todos los judíos(R), jóvenes y ancianos, niños y mujeres, en un solo día, el día trece del mes doce, que es el mes de Adar(S), y sus posesiones dadas al saqueo(T). 14 La copia del edicto que sería promulgada ley en cada provincia fue publicada a todos los pueblos para que estuvieran preparados para ese día(U). 15 Salieron los correos apremiados por la orden del rey. El decreto fue promulgado[g] en la fortaleza de Susa, y mientras el rey y Amán se sentaron a beber, la ciudad de Susa estaba turbada(V).
13 »Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida(A) , ¿con qué se hará salada otra vez? Ya no sirve para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
14 »Ustedes son la luz del mundo(B) . Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; 15 ni se enciende una lámpara y se pone debajo de una vasija[a], sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa(C). 16 Así brille la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus buenas acciones(D)y glorifiquen a su Padre que está en los cielos(E).
Jesús cumple la ley y los profetas
17 »No piensen que he venido para poner fin a la ley o a los profetas(F) ; no he venido para poner fin, sino para cumplir. 18 Porque en verdad les digo que hasta que pasen el cielo y la tierra(G), no se perderá ni la letra más pequeña[b]ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla.
19 »Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros[c] , será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde[d] y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos(H) . 20 Porque les digo a ustedes que si su justicia no supera la de los escribas y fariseos(I), no entrarán en el reino de los cielos.
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