Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Súplica por la restauración del pueblo
Para el director del coro; según la tonada a los Lirios; Testimonio. Salmo de Asaf.
80 Presta oído, oh Pastor de Israel(A);
tú que guías a José(B) como un rebaño;
tú que estás sentado más alto que los querubines(C); ¡resplandece!
2 Delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés(D), despierta tu poder(E)
y ven a salvarnos.
3 Restáuranos, oh Dios(F),
y haz resplandecer tu rostro sobre nosotros(G), y seremos[a] salvos.
4 Oh Señor, Dios de los ejércitos(H),
¿hasta cuándo estarás airado[b](I) contra la oración de tu pueblo?
5 Les has dado a comer pan de lágrimas,
y les has hecho beber lágrimas(J) en gran abundancia[c].
6 Nos haces objeto de contienda para nuestros vecinos(K),
y nuestros enemigos se ríen entre sí.
7 Oh Dios de los ejércitos, restáuranos;
haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, y seremos[d] salvos.
7 Antes que estuviera de parto, ella dio a luz(A);
antes que le vinieran los dolores, dio a luz un niño(B).
8 ¿Quién ha oído cosa semejante? ¿Quién ha visto tales cosas(C)?
¿Es dado a luz un país en un solo día?
¿Nace una nación toda de una vez?
Pues Sión apenas estuvo de parto, dio a luz a sus hijos.
9 Yo que hago que se abra la matriz, ¿no haré nacer(D)? —dice el Señor.
Yo que hago nacer, ¿cerraré la matriz? —dice tu Dios.
10 Alegraos con Jerusalén y regocijaos(E) por ella, todos los que la amáis(F);
rebosad de júbilo con ella(G), todos los que por ella hacéis duelo,
11 para que maméis y os saciéis del pecho de sus consolaciones,
para que chupéis y os deleitéis de su seno abundante[a](H).
Lamento sobre Jerusalén
31 En ese momento llegaron unos fariseos diciéndole: Sal y vete de aquí, porque Herodes(A) te quiere matar. 32 Y Él les dijo: Id y decidle a ese zorro: «Yo[a] expulso demonios, y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día cumplo mi propósito[b](B)». 33 Sin embargo, debo seguir mi camino, hoy, mañana y pasado mañana(C); porque no puede ser que un profeta(D) muera fuera de Jerusalén. 34 ¡(E)Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus pollitos debajo de sus alas(F), y no quisiste! 35 He aquí, vuestra casa se os deja desierta[c]; y os digo que no me veréis más, hasta que llegue el tiempo en que digáis: «Bendito el que viene en nombre del Señor(G)».
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