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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Salmos 42

Libro II

Mi alma tiene sed de Dios

Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.

42 Como el ciervo busca jadeante las corrientes de las aguas,
Así te anhela a ti, oh Dios, el alma mía.
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,
Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí;
De cómo yo iba con la multitud, y la conducía hasta la casa de Dios,
Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.
¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.

Dios mío, mi alma está abatida en mí;
Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,
Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;
Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
Pero de día mandará Jehová su misericordia,
Y de noche su cántico estará conmigo,
Y mi oración al Dios de mi vida.

Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?
¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?
10 Hasta romperme los huesos, mis enemigos me afrentan,
Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

11 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.

Ezequiel 47:1-12

Las aguas que brotan del templo

47 Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí que salían aguas de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, del lado derecho de la casa, al sur del altar.

Luego me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, a la puerta de afuera, por el camino de la puerta que mira al oriente; y vi que las aguas fluían del lado derecho.

Cuando el varón salió hacia el oriente, llevando un cordel en su mano, midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas, aguas que llegaban hasta los tobillos.

Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas que llegaban hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas que llegaban hasta los lomos.

Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado.

Y me dijo: ¿Has visto esto, hijo de hombre? Después me condujo, y me hizo volver por la ribera del río.

Al volver, vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado.

Entonces me dijo: Estas aguas brotan hacia la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y cuando hayan entrado en el mar, en las aguas saladas, las aguas quedarán saneadas.

Y toda alma viviente que nade por dondequiera que entren estos dos ríos, vivirá; y habrá allí muchísimos peces; porque estas aguas habrán entrado allá para que reciba sanidad y viva todo lo que se encuentre en el lugar adonde llegue este río.

10 Y junto a él estarán los pescadores, desde En-gadí hasta En-egláyim; allí habrá un tendedero de redes; y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande.

11 Pero sus pantanos y sus lagunas no se sanearán; quedarán para salinas.

12 Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. Producirán todos los meses frutos nuevos, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para alimento, y sus hojas para medicina.

Judas 17-25

Amonestaciones a perseverar

17 Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo;

18 los cuales os decían: Al fin de los tiempos habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos.

19 Éstos son los que causan divisiones; los mundanos, que no tienen el Espíritu.

20 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,

21 conservaos en el amor de Dios, aguardando con anhelo la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.

22 A algunos que dudan, convencedlos.

23 A otros salvadlos, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.

Doxología

24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría,

25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, dominio y autoridad, ahora y por todos los siglos. Amén.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.