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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 148

Todo el universo alaba al SEÑOR

148 ¡Aleluya!

¡Alaben al SEÑOR desde los cielos!
¡Alábenle en las alturas!
¡Alábenle, ustedes todos sus ángeles! ¡Alábenle, ustedes todos sus ejércitos!
¡Alábenle, sol y luna!
¡Alábenle, ustedes todas las
estrellas relucientes!
¡Alábenle, cielos de los cielos
y las aguas que están sobre los cielos!
Alaben el nombre del SEÑOR porque él mandó y fueron creados.
Él los estableció para siempre,
por la eternidad;
les puso ley que no será quebrantada.
Alaben al SEÑOR desde la tierra, los grandes animales acuáticos y todos los océanos,
el fuego y el granizo,
la nieve y el vapor,
el viento tempestuoso que ejecuta
su palabra,
los montes y todas las colinas, los árboles frutales y todos los cedros,
10 los animales y todo el ganado, los reptiles y las aves que vuelan,
11 los reyes de la tierra y todas las naciones, los príncipes y todos los jueces de la tierra,
12 los jóvenes y también las jóvenes, los ancianos junto con los niños.
13 Alaben el nombre del SEÑOR porque solo su nombre es sublime;
su majestad es sobre tierra y cielos.
14 Él enaltece el poderío de su pueblo;
la alabanza de todos sus fieles, los hijos de Israel, el pueblo a él cercano. ¡Aleluya!

Ezequiel 2:8-3:11

Pero tú, oh hijo de hombre, escucha lo que yo te hablo. No seas rebelde como esa casa rebelde; abre tu boca y come lo que yo te doy”.

Entonces miré, y he aquí una mano extendida hacia mí, y en ella había un rollo de pergamino. 10 Lo extendió delante de mí, y he aquí que estaba escrito por el derecho y por el revés. En él estaban escritos lamentaciones, gemidos y ayes.

Entonces me dijo: “Oh hijo de hombre, come lo que has encontrado; come este rollo y ve, habla a la casa de Israel”. Abrí mi boca, y me dio a comer ese rollo. Luego me dijo: “Oh hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tu estómago con este rollo que yo te doy”. Lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel.

Entonces me dijo: “Oh hijo de hombre, ve, acércate a la casa de Israel y háblales mis palabras; porque no eres enviado a un pueblo de habla misteriosa ni de lengua difícil, sino a la casa de Israel; no a muchos pueblos de habla misteriosa y de lengua difícil, cuyas palabras no entiendes. Si a ellos te enviara, ellos sí te escucharían. Pero los de la casa de Israel no te querrán escuchar, porque no me quieren escuchar a mí. Pues todos los de la casa de Israel son de frente dura y tienen el corazón empedernido. He aquí, yo hago tu rostro tan duro como el rostro de ellos, y hago tu frente tan dura como su frente. Yo hago tu frente como el diamante, que es más duro que el pedernal. Tú no les temerás, ni te atemorizarás ante ellos, porque son una casa rebelde”.

10 Me dijo además: “Oh hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que te diga, y escucha con tus oídos. 11 Acércate a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y háblales diciendo: ‘Así ha dicho el SEÑOR Dios[a]’, ya sea que escuchen o que dejen de escuchar”.

Apocalipsis 10

El ángel y el librito

10 Vi a otro ángel poderoso que descendía del cielo envuelto en una nube, y el arco iris estaba sobre su cabeza. Su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego, y tenía en su mano un librito abierto. Puso su pie derecho sobre el mar y su pie izquierdo sobre la tierra, y gritó a gran voz, como cuando ruge el león. Cuando gritó, los siete truenos emitieron sus voces. Cuando los siete truenos hablaron, yo estaba por escribir, pero oí una voz del cielo que decía: “Sella las cosas que los siete truenos hablaron; no las escribas”.

Y el ángel que vi de pie sobre el mar y sobre la tierra levantó su mano derecha al cielo y juró por el que vive para siempre jamás, quien creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él: “Ya no hay más tiempo, sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él esté por tocar la trompeta, también será consumado el misterio de Dios, como él lo anunció a sus siervos los profetas”.

Y la voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, diciendo: “Ve, toma el librito abierto de la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra”. Fui al ángel diciéndole que me diera el librito, y me dijo: “Toma y trágalo; y hará amargar tu estómago, pero en tu boca será dulce como la miel”.

10 Y tomé el librito de la mano del ángel y lo tragué. Y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo comí, mi estómago se hizo amargo. 11 Y me dijeron: “Te es necesario profetizar otra vez a muchos pueblos y naciones y lenguas y reyes”.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano