Revised Common Lectionary (Complementary)
10 Señor, ¡que toda tu creación te alabe!
¡Que te bendiga todos tus fieles!
11 ¡Que proclamen la gloria de tu reino!
¡Que den a conocer tu poder!
12 ¡Que conozcan todos tus hechos poderosos
y la gloriosa majestad de tu reino!
13 Tu reino es un reino de todos los siglos;
tu dominio durará por todas las generaciones.
14 Tú, Señor, levantas a los que tropiezan,
y reanimas a los que están fatigados.
15 Todos fijan en ti su mirada,
y tú les das su comida a su tiempo.
16 Cuando abres tus manos,
colmas de bendiciones a todos los seres vivos.
17 Tú, Señor, eres justo en todo lo que haces,
y todo lo haces con misericordia.
18 Tú, Señor, estás cerca de quienes te invocan,
de quienes te invocan con sinceridad.
Eliseo predice la victoria sobre Moab
4 El rey Mesa de Moab poseía muchos rebaños, y entregaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros. 5 Pero a la muerte de Ajab el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel. 6 Entonces el rey Jorán salió de Samaria y pasó revista a todo Israel. 7 Luego mandó a decir al rey Josafat de Judá:
«El rey de Moab se ha rebelado contra mí. ¿Me acompañarás a luchar contra Moab?»
Y Josafat respondió:
«Por supuesto que iré. Tú eres como si fuera yo mismo; tu pueblo es como mi pueblo, y tus caballos son como los míos. 8 ¿Qué camino tomaremos?»
Y Jorán respondió:
«Tomaremos el camino del desierto de Edom.»
9 Fue así como el rey de Israel y el rey de Judá, junto con el rey de Edom, tomaron el camino del desierto, pero después de siete días les faltó agua para el ejército y para las bestias. 10 Entonces el rey de Israel dijo:
«¡Vaya! El Señor ha convocado a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.»
11 Pero Josafat dijo:
«¿No hay por aquí algún profeta del Señor? ¡Podríamos consultarlo por medio de él!»
Uno de los oficiales del rey de Israel respondió:
«Por aquí está Eliseo hijo de Safat, que era ayudante de Elías.»
12 Y Josafat dijo:
«En él habrá palabra del Señor.»
Y los tres reyes fueron a verlo. 13 Pero Eliseo le dijo al rey de Israel:
«¿Qué tengo yo que ver contigo? ¡Anda a ver a los profetas de tu padre y de tu madre!»
Pero el rey de Israel le respondió:
«No, no voy a ir con ellos. El Señor nos ha reunido a nosotros tres, para entregarnos en manos de los moabitas.»
14 Eliseo dijo entonces:
«Juro por el Señor de los ejércitos, en cuya presencia me encuentro, que de no ser por el respeto que le debo al rey Josafat rey de Judá, a ti ni siquiera te dirigiría la mirada. 15 Pero, bueno, ¡tráiganme un tañedor!»
Y mientras el tañedor tocaba, la mano del Señor vino sobre Eliseo, 16 quien dijo:
«Así ha dicho el Señor: “Caven en este valle muchos estanques.” 17 Y el Señor también ha dicho: “Aunque ustedes no vean ningún viento, ni ninguna lluvia, este valle se llenará de agua, y beberán ustedes, y sus bestias y sus ganados.” 18 Esto, a los ojos del Señor, no es nada difícil; también va a poner a los moabitas en las manos de ustedes. 19 Y ustedes destruirán todas sus bellas ciudades fortificadas, y talarán todo árbol frondoso, cegarán todos los pozos, y sembrarán de piedras todos los campos arables.»
20 Al día siguiente por la mañana, a la hora del sacrificio, un repentino aluvión llegó desde Edom y toda esa región se inundó.
12 Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia. 13 Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense(A) de la misma manera que Cristo los perdonó.(B) 14 Y sobre todo, revístanse de amor, que es el vínculo perfecto. 15 Que en el corazón de ustedes gobierne la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. 16 La palabra de Cristo habite ricamente en ustedes. Instrúyanse y exhórtense unos a otros con toda sabiduría; canten al Señor salmos, himnos y cánticos espirituales, con gratitud de corazón. 17 Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.(C)
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