Revised Common Lectionary (Complementary)
Salmo 100 (99)
Acudan con gozo a su presencia
100 Salmo de acción de gracias.
Aclama al Señor, tierra entera,
2 sirvan al Señor con alegría,
acudan con gozo a su presencia.
3 Sepan que el Señor es Dios:
él nos ha hecho y a él pertenecemos;
somos su pueblo, el rebaño que apacienta.
4 Crucen sus puertas dando gracias,
sus atrios con alabanzas;
denle gracias y bendigan su nombre,
5 porque el Señor es bueno,
su bondad perdura por siempre,
su fidelidad por generaciones.
Reencuentro de Moisés y Aarón
27 Dijo el Señor a Aarón:
— Vete al desierto a recibir a Moisés.
Aarón fue y, cuando lo encontró en el monte de Dios, lo abrazó. 28 Moisés le contó a Aarón todo lo que el Señor le había dicho al encomendarle la misión, y le refirió también todos los prodigios que le había ordenado hacer. 29 Después, Moisés y Aarón reunieron a los ancianos de Israel, 30 Aarón les relató todo cuanto el Señor había dicho a Moisés, y este realizó los prodigios ante el pueblo. 31 El pueblo creyó, y al saber que el Señor había visitado a los israelitas y se preocupaba por su opresión, se postraron y lo adoraron.
35 De manera que el mismo Moisés al que los israelitas habían rechazado diciéndole: “¿Quién te ha nombrado jefe y juez?”, fue el enviado por Dios como jefe y libertador, por medio del ángel que se le apareció en la zarza. 36 Fue Moisés quien sacó a los israelitas de Egipto, realizando milagros y prodigios a lo largo de cuarenta años, tanto en el mismo Egipto como en el mar Rojo y en el desierto. 37 Fue también Moisés quien dijo a los israelitas: Dios hará surgir de entre ustedes un profeta como yo. 38 Fue él, en fin, quien en la asamblea del desierto sirvió de intermediario entre el ángel que le hablaba en el monte Sinaí y nuestros antepasados, y quien recibió palabras de vida con el encargo de transmitírnoslas. 39 Pero nuestros antepasados no quisieron obedecerle; lo rechazaron y, volviendo el pensamiento a Egipto, 40 dijeron a Aarón: Haznos dioses que nos guíen en nuestro caminar, pues no sabemos qué ha sido de ese Moisés, el que nos sacó de Egipto. 41 Fue entonces cuando se fabricaron un ídolo en forma de becerro, le ofrecieron sacrificios y celebraron una fiesta solemne en honor de algo que habían hecho con sus propias manos. 42 Así que Dios se apartó de ellos y permitió que se entregasen al culto de los astros, como está escrito en el libro de los profetas: Pueblo de Israel, ¿en honor de quién fueron las víctimas y sacrificios que ustedes ofrecieron durante cuarenta años en el desierto? No ciertamente en mi honor, 43 sino que llevaron en procesión la tienda-santuario del dios Moloc y el emblema en forma de estrella de Refán , a quien convirtieron en su dios; imágenes todas ellas que hicieron para rendirles culto. Por eso, a ustedes los deportaré más allá de Babilonia.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España