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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 28

Plegaria pidiendo ayuda, y alabanza por la respuesta

Salmo de David

28 A ti clamaré, Jehová.
¡Roca mía, no te desentiendas de mí,
no sea que, dejándome tú,
llegue a ser semejante a los que descienden al sepulcro!
Oye la voz de mis ruegos
cuando clamo a ti,
cuando alzo mis manos
hacia tu santo Templo.

No me arrebates juntamente con los malos
y con los que hacen iniquidad.
Ellos hablan paz con sus prójimos,
pero la maldad está en su corazón.
Dales conforme a su obra
y conforme a la perversidad de sus hechos.
Dales su merecido conforme a la obra de sus manos.
Por cuanto no atendieron a los hechos de Jehová
ni a la obra de sus manos,
¡él los derribará y no los edificará!

¡Bendito sea Jehová,
que oyó la voz de mis ruegos!
Jehová es mi fortaleza y mi escudo;
en él confió mi corazón y fui ayudado,
por lo que se gozó mi corazón.
Con mi cántico lo alabaré.

Jehová es la fortaleza de su pueblo
y el refugio salvador de su ungido.
Salva a tu pueblo
y bendice a tu heredad;
pastoréalos y susténtalos para siempre.

Jueces 16:1-22

Sansón en Gaza

16 Fue Sansón a Gaza y vio allí a una prostituta y se llegó a ella. Cuando les dijeron a los de Gaza: «Sansón ha venido acá», lo rodearon y acecharon durante toda la noche a la puerta de la ciudad. Se mantuvieron callados toda aquella noche, diciéndose: «Cuando aclare el día, entonces lo mataremos.»

Pero Sansón durmió hasta la medianoche; y a la medianoche se levantó y, tomando las puertas de la ciudad con sus dos pilares y su cerrojo, se las echó al hombro y las subió a la cumbre del monte que está delante de Hebrón.

Sansón y Dalila

Después de esto aconteció que se enamoró de una mujer llamada Dalila, que vivía en el valle de Sorec.

Fueron a visitarla los príncipes de los filisteos y le dijeron:

—Engáñalo y descubre en qué consiste su gran fuerza y cómo podríamos vencerlo. Así podremos atarlo y dominarlo, y cada uno de nosotros te dará mil cien siclos de plata.

Entonces Dalila dijo a Sansón:

—Yo te ruego que me digas en qué consiste tu gran fuerza y cómo hay que atarte para que seas dominado.

Sansón le respondió:

—Si me atan con siete mimbres verdes que aún no estén secos, entonces me debilitaré y seré como cualquiera de los hombres.

Los príncipes de los filisteos le trajeron siete mimbres verdes que aún no estaban secos, y ella lo ató con ellos. Como ya había situado hombres al acecho en el aposento, Dalila le gritó:

«¡Sansón, los filisteos sobre ti!»

Él rompió los mimbres como se rompe una cuerda de estopa cuando toca el fuego; y no se supo el secreto de su fuerza.

10 Entonces Dalila dijo a Sansón:

—Tú me has engañado, me has dicho mentiras. Descúbreme, ahora, te ruego, cómo hay que atarte.

11 Él le respondió:

—Si me atan fuertemente con cuerdas nuevas que no se hayan usado, yo me debilitaré y seré como cualquiera de los hombres.

12 Dalila tomó cuerdas nuevas, lo ató con ellas y gritó:

«¡Sansón, los filisteos sobre ti!»

Otra vez los espías estaban en el aposento, pero él las rompió con sus brazos como un hilo.

13 Dalila dijo a Sansón:

—Hasta ahora me has engañado, y me has mentido. Descúbreme, pues, ahora, cómo hay que atarte.

Él entonces le indicó:

—Entretejiendo siete guedejas de mi cabeza con hilo de tejer y asegurándolas con la estaca.

14 Ella las aseguró con la estaca, y luego gritó:

«¡Sansón, los filisteos sobre ti!»

Despertando él de su sueño, arrancó la estaca del telar junto con la tela.

15 Dalila se lamentó:

—¿Cómo dices: “Yo te amo”, cuando tu corazón no está conmigo? Ya me has engañado tres veces y no me has descubierto aún en qué consiste tu gran fuerza.

16 Y aconteció que, presionándolo ella cada día con sus palabras e importunándolo, el alma de Sansón fue reducida a mortal angustia. 17 Le descubrió, pues, todo su corazón y le dijo:

—Nunca a mi cabeza llegó navaja, porque soy nazareo para Dios desde el vientre de mi madre. Si soy rapado, mi fuerza se apartará de mí, me debilitaré y seré como todos los hombres.

18 Viendo Dalila que él le había descubierto todo su corazón, envió a llamar a los principales de los filisteos, diciendo:

«Venid esta vez, porque él me ha descubierto todo su corazón.»

Los principales de los filisteos vinieron a ella trayendo en sus manos el dinero.

19 Hizo ella que Sansón se durmiera sobre sus rodillas y llamó a un hombre, quien le rapó las siete guedejas de su cabeza. Entonces comenzó ella a afligirlo, pues su fuerza se había apartado de él.

20 Y gritó de nuevo:

«¡Sansón, los filisteos sobre ti!»

Sansón despertó de su sueño y pensó:

«Esta vez me escaparé como las otras.»

Pero no sabía que Jehová ya se había apartado de él. 21 Enseguida los filisteos le echaron mano, le sacaron los ojos, lo llevaron a Gaza y lo ataron con cadenas para que trabajara en el molino de la cárcel. 22 Pero el cabello de su cabeza comenzó a crecer después que fue rapado.

Filipenses 1:15-21

15 Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y rivalidad; pero otros lo hacen de buena voluntad. 16 Los unos anuncian a Cristo por rivalidad, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; 17 pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio. 18 ¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo y me gozaré siempre, 19 porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación, 20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, tanto si vivo como si muero, 21 porque para mí el vivir es Cristo y el morir, ganancia.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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