Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 133

La bienaventuranza del amor fraternal

Cántico gradual; de David

133 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
que habiten los hermanos juntos en armonía!
Es como el buen óleo sobre la cabeza,
el cual desciende sobre la barba,
la barba de Aarón,
y baja hasta el borde de sus vestiduras;
como el rocío del Hermón,
que desciende sobre los montes de Sión,
porque allí envía Jehová bendición
y vida eterna.

Génesis 49:29-50:14

29 Les ordenó luego, diciendo: «Voy a ser reunido con mi pueblo. Sepultadme con mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón, el heteo, 30 en la cueva que está en el campo de Macpela, al oriente de Mamre, en la tierra de Canaán, la que compró Abraham junto con el mismo campo de Efrón, el heteo, para heredad de sepultura. 31 Allí sepultaron a Abraham y a Sara, su mujer; allí sepultaron a Isaac y a Rebeca, su mujer; allí también sepulté yo a Lea. 32 El campo y la cueva que está en él fueron comprados a los hijos de Het.»

33 Cuando acabó Jacob de dar mandamientos a sus hijos, encogió sus pies en la cama y expiró, y se reunió con sus padres.

50 Entonces se echó José sobre el rostro de su padre, lloró sobre él y lo besó. Después mandó José a los médicos que estaban a su servicio que embalsamaran a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel. Cumplieron así cuarenta días, que eran los días requeridos para embalsamar.

Y los egipcios lo lloraron setenta días. Pasados los días de su luto, habló José a los de la casa del faraón, diciendo:

—Si he hallado gracia a vuestros ojos, os ruego que habléis ahora a oídos del faraón, y le digáis: “Mi padre me hizo jurar, diciendo: ‘Yo voy a morir; en el sepulcro que cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás’. Permite, pues, que yo vaya ahora a sepultar a mi padre, y después volveré.”

El faraón dijo:

—Ve y sepulta a tu padre, como él te hizo jurar.

Entonces José subió para sepultar a su padre; y subieron con él todos los siervos del faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto, toda la casa de José, sus hermanos y la casa de su padre; solamente dejaron en la tierra de Gosén sus niños, sus ovejas y sus vacas. Subieron también con él carros y gente de a caballo, y se hizo un escuadrón muy grande. 10 Llegaron hasta la era de Atad, al otro lado del Jordán, y lloraron e hicieron grande y muy triste lamentación. Allí José hizo duelo por su padre durante siete días.

11 Al ver los habitantes de la tierra, los cananeos, el llanto en la era de Atad, dijeron: «Llanto grande es éste de los egipcios.» Por eso, a aquel lugar que está al otro lado del Jordán se le llamó Abel-mizraim.

12 Sus hijos, pues, hicieron con él según les había mandado, 13 pues sus hijos lo llevaron a la tierra de Canaán y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, la que había comprado Abraham de manos de Efrón, el heteo, junto con el mismo campo, para heredad de sepultura, al oriente de Mamre. 14 Después que lo hubo sepultado, regresó José a Egipto, él, sus hermanos y todos los que subieron con él a sepultar a su padre.

Romanos 14:13-15:2

13 Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. 14 Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es impuro en sí mismo; pero para el que piensa que algo es impuro, para él lo es. 15 Pero si por causa de la comida tu hermano es entristecido, ya no andas conforme al amor. No hagas que por causa de tu comida se pierda aquel por quien Cristo murió. 16 No deis, pues, lugar a que se hable mal de vuestro bien, 17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 18 El que de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios y es aprobado por los hombres.

19 Por lo tanto, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. 20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero lo malo es comer algo que haga tropezar a otros. 21 Mejor es no comer carne ni beber vino ni hacer nada que ofenda, debilite o haga tropezar a tu hermano. 22 ¿Tienes tú fe? Tenla para ti mismo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. 23 Pero el que duda sobre lo que come, se condena a sí mismo, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.

15 Los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación,

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

Copyright © 1995 by United Bible Societies