Revised Common Lectionary (Complementary)
Confía en el Señor
Canto para los peregrinos.
1 SEÑOR, te pido ayuda
desde lo más profundo de mi ser.
2 Señor, escucha mi voz;
escucha mi grito de súplica.
3 SEÑOR, si tú no perdonaras nuestros pecados,
Señor, ¿quién sobreviviría?
4 Pero tú perdonas
y por eso se te debe respeto.
5 Yo pongo toda mi esperanza en el SEÑOR;
todo mi ser espera en él, confío en su palabra.
6 Espero en mi Señor
como el guardia espera ansiosamente a que amanezca.
7 Israel, confía en el SEÑOR;
sólo en el SEÑOR se encuentra el fiel amor y la salvación.
8 Él librará a Israel
de todas sus maldades.
Ezequías, rey de Judá
(2 R 18:1-3)
29 Ezequías tenía 25 años cuando comenzó a reinar, y gobernó 29 años en Jerusalén. El nombre de su mamá era Abías hija de Zacarías. 2 Ezequías hizo lo que le agradaba al SEÑOR, tal como hizo su antepasado David.
3 En el primer mes del primer año de su reinado, Ezequías mandó abrir las puertas del templo del SEÑOR y las reparó. 4 Hizo venir a los sacerdotes y a los levitas y los reunió en la plaza oriental del templo. 5 Les dijo:
«¡Escúchenme, levitas! Purifíquense ahora y purifiquen el templo del SEÑOR Dios de sus antepasados. Saquen del templo santo todo lo que sea impuro. 6 Porque nuestros antepasados se rebelaron e hicieron lo malo ante el SEÑOR nuestro Dios. Le dieron la espalda al SEÑOR y despreciaron el lugar donde él reside. 7 Cerraron las puertas del vestíbulo, apagaron las lámparas, dejaron de quemar incienso y no ofrecieron más los sacrificios que deben quemarse completamente en el templo santo del Dios de Israel.
8 »Debido a eso el SEÑOR se enojó con Judá y con Jerusalén, y permitió que quedaran hechos motivo de espanto, desolación y desprecio, tal como ustedes pueden comprobarlo con sus propios ojos. 9 Por eso nuestros antepasados cayeron muertos por la espada y nuestros hijos, hijas y esposas fueron llevados prisioneros. 10 Así que yo he tomado la decisión de hacer un pacto con el SEÑOR, Dios de Israel, para que deje de estar enojado con nosotros. 11 Entonces, hijos míos, no es el momento para que sean negligentes, porque el SEÑOR los ha elegido a ustedes para que estén sirviendo ante su presencia, para que sean sus siervos y le quemen incienso».
12 Estos son los levitas que estuvieron dispuestos a trabajar inmediatamente:
De los descendientes de Coat: Mahat hijo de Amasay y Joel hijo de Azarías.
De los descendientes de Merari: Quis hijo de Abdí y Azarías hijo de Yalelel.
De los descendientes de Guersón: Joa hijo de Zimá y Edén hijo de Joa.
13 De los descendientes de Elizafán: Simri y Jeyel.
De los descendientes de Asaf: Zacarías y Matanías.
14 De los descendientes de Hemán: Jehiel y Simí.
De los descendientes de Jedutún: Semaías y Uziel.
15 Ellos reunieron a sus parientes, se purificaron y entraron al templo del SEÑOR para purificarlo, tal como el rey había mandado conforme a las palabras del SEÑOR. 16 Después los sacerdotes entraron al interior del templo del SEÑOR para purificarlo. Sacaron al atrio del templo del SEÑOR todas las cosas impuras que encontraron en el templo del SEÑOR. Los levitas tiraron todo eso al arroyo de Cedrón. 17 Comenzaron a purificar el templo el primer día del primer mes, y para el día ocho del mes ya habían llegado al vestíbulo del templo del SEÑOR. Tardaron ocho días más en purificar el resto del templo del SEÑOR y para el día 16 del primer mes ya habían terminado. 18 Luego fueron y se presentaron ante el rey Ezequías y le dijeron: «Ya hemos purificado todo el templo del SEÑOR, incluso el altar de los sacrificios que deben quemarse completamente y todos sus utensilios; también la mesa donde se colocan las hileras del pan consagrado, con todos sus utensilios. 19 De igual manera hemos alistado y purificado todos los utensilios que, debido a su infidelidad, el rey Acaz había desechado durante su reinado. Ahora están ante el altar del SEÑOR».
Las bendiciones de Dios vienen por la fe
3 ¡Qué tontos son ustedes, gálatas! ¿Quién los embrujó? Yo les pinté claramente, con palabras, la muerte de Jesucristo en la cruz. 2 Sólo quiero que me contesten una cosa: ¿recibieron ustedes el Espíritu por cumplir la ley? Ustedes recibieron el Espíritu porque escucharon las buenas noticias y creyeron en ellas. 3 Comenzaron su nueva vida con el Espíritu, ¿y ahora intentan perfeccionarla por medio de un pedazo de piel? ¡Qué tontería! 4 Han pasado por muchas experiencias, ¿será que las van a desperdiciar? Quiero creer que no. 5 ¿Acaso Dios les da el Espíritu por cumplir la ley? ¿Acaso Dios hace milagros entre ustedes porque cumplen la ley? Dios les da el Espíritu y hace milagros porque escucharon la buena noticia de salvación y creyeron en ella.
6 (A)Así «Abraham creyó a Dios, quien tomó en cuenta la fe de Abraham y lo aprobó».[a] 7 Entonces tienen que saber que los verdaderos hijos de Abraham son los que tienen fe. 8 (B)La Escritura preveía lo que pasaría en el futuro: debido a la fe de los que no son judíos, Dios los aprobaría y le dio a Abraham esta buena noticia: «Todas las naciones serán bendecidas por medio de ti».[b] 9 Esto significa que todos los que tienen fe compartirán la misma bendición que recibió Abraham por haber creído.
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