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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Ezequiel 18:1-4

La responsabilidad individual

18 Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: “¿Por qué usan ustedes este refrán acerca de la tierra de Israel: ‘Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos sufren la dentera’? ¡Vivo yo, que nunca más habrán de pronunciar este refrán en Israel!, dice el SEÑOR Dios[a]. He aquí que todas las vidas me pertenecen; tanto la del padre como la del hijo son mías. La persona que peca, esa morirá.

Ezequiel 18:25-32

25 “Sin embargo, dicen: ‘No es correcto el camino del Señor’. Oigan, oh casa de Israel: ¿No es correcto mi camino? ¿No son, más bien, sus caminos los incorrectos? 26 Si el justo se aparta de su justicia y hace injusticia, por ello morirá; por la injusticia que hizo morirá. 27 Y si el impío se aparta de la maldad que hizo, y practica el derecho y la justicia, hará vivir su alma. 28 Por cuanto mira y se aparta de todas las transgresiones que cometió, ciertamente vivirá; no morirá.

29 “Sin embargo, la casa de Israel dice: ‘No es correcto el camino del Señor’. ¿Acaso mis caminos son incorrectos, oh casa de Israel? ¿No son, más bien, los caminos de ustedes los incorrectos? 30 Por tanto, yo los juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice el SEÑOR Dios[a]. Arrepiéntanse y vuelvan de todas sus transgresiones, para que la iniquidad no les sea causa de tropiezo. 31 Echen de ustedes todas sus transgresiones que han cometido, y adquieran un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué han de morir, oh casa de Israel? 32 Ciertamente, yo no quiero la muerte del que muere, dice el SEÑOR Dios[b]. ¡Arrepiéntanse y vivan!

Salmos 25:1-9

Plegaria en medio de la aflicción

25 [a] Salmo de David.

A ti, oh SEÑOR,
levantaré mi alma.
¡Dios mío, en ti confío!
No sea yo avergonzado.
No triunfen sobre mí mis enemigos.
Ciertamente ninguno de los que confían en ti será avergonzado.
Serán avergonzados los que se
rebelan sin causa.
Muéstrame, oh SEÑOR, tus caminos; enséñame tus sendas.
Encamíname en tu verdad
y enséñame
porque tú eres el Dios de
mi salvación.
En ti he esperado todo el día.
Acuérdate, oh SEÑOR,
de tu compasión y de tu misericordia que son perpetuas.
No te acuerdes de los pecados de
mi juventud ni de mis rebeliones. Conforme a tu misericordia
acuérdate de mí, por tu bondad,
oh SEÑOR.
Bueno y recto es el SEÑOR;
por eso él enseñará a los pecadores
el camino.
Encaminará a los humildes
en la justicia
y enseñará a los humildes su camino.

Filipenses 2:1-13

El ejemplo de Cristo

Por tanto, si hay algún aliento en Cristo, si hay algún incentivo en el amor, si hay alguna comunión en el Espíritu, si hay algún afecto profundo y alguna compasión, completen mi gozo a fin de que piensen de la misma manera, teniendo el mismo amor, unánimes, pensando en una misma cosa. No hagan nada por rivalidad ni por vanagloria, sino estimen humildemente a los demás como superiores a ustedes mismos; no considerando cada cual solamente los intereses propios sino considerando cada uno[a] también los intereses de los demás.

Haya en ustedes esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús:

Existiendo en forma de Dios,

él no consideró el ser igual a Dios como algo a que aferrarse;

sino que se despojó a sí mismo,

tomando forma de siervo,

haciéndose semejante a los hombres;

y, hallándose en condición de hombre,

se humilló a sí mismo

haciéndose obediente hasta la muerte,

¡y muerte de cruz!

Por lo cual, también Dios

lo exaltó hasta lo sumo

y le otorgó el nombre

que es sobre todo nombre;

10 para que en el nombre de Jesús

se doble toda rodilla

de los que están en los cielos,

en la tierra y debajo de la tierra;

11 y toda lengua confiese

para gloria de Dios Padre

que Jesucristo es Señor.

Resplandecer como luminares

12 De modo que, amados míos, así como han obedecido siempre —no solo cuando yo estaba presente sino mucho más ahora en mi ausencia—, ocúpense[b] en su salvación con temor y temblor; 13 porque Dios es el que produce en ustedes tanto el querer como el hacer para cumplir su buena voluntad.

Mateo 21:23-32

La autoridad de Jesús

23 Él llegó al templo y, mientras estaba enseñando, se acercaron a él los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo, y le decían:

—¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te dio esta autoridad?

24 Entonces respondió Jesús y les dijo:

—Yo también les haré una pregunta y, si me responden, yo también les diré con qué autoridad hago estas cosas. 25 ¿De dónde era el bautismo de Juan? ¿Del cielo o de los hombres?

Entonces ellos razonaban entre sí, diciendo:

—Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué, pues, no le creyeron?”. 26 Y si decimos “de los hombres…”, tememos al pueblo, porque todos tienen a Juan por profeta.

27 Respondieron a Jesús y dijeron:

—No sabemos.

Y él les dijo:

—Tampoco yo les digo con qué autoridad hago estas cosas.

Parábola de los dos hijos

28 »Pero, ¿qué les parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. 29 Él contestó y dijo: “No quiero”. Pero después cambió de parecer y fue. 30 Al acercarse al otro, le dijo lo mismo; y él respondió diciendo: “¡Sí, señor, yo voy!”. Y no fue. 31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?

Ellos dijeron:

—El primero.

Y Jesús les dijo:

—De cierto les digo que los publicanos y las prostitutas entran delante de ustedes en el reino de Dios. 32 Porque Juan vino a ustedes en el camino de justicia, y no le creyeron; pero los publicanos y las prostitutas le creyeron. Y aunque ustedes lo vieron, después no cambiaron de parecer para creerle.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano