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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
1 Samuel 16:1-13

Samuel unge a David como rey

16 Entonces el SEÑOR dijo a Samuel: —¿Hasta cuándo has de llorar por Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena de aceite el cuerno y ve; yo te enviaré a Isaí, de Belén, porque de entre sus hijos me he provisto de un rey.

Samuel preguntó:

—¿Cómo voy a ir? Si Saúl se llega a enterar, me matará.

El SEÑOR respondió:

—Toma contigo una vaquilla del ganado, y di: “He venido para ofrecer un sacrificio al SEÑOR”. Invita a Isaí al sacrificio; yo te enseñaré lo que has de hacer, y tú me ungirás al que yo te diga.

Samuel hizo lo que dijo el SEÑOR. Cuando llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a recibirlo temblando y preguntaron:

—¿Es pacífica tu venida?

Él respondió:

—Sí, es pacífica. Vengo para ofrecer un sacrificio al SEÑOR. Purifíquense y vengan conmigo al sacrificio.

Después de purificar a Isaí y a sus hijos, los invitó al sacrificio. Y aconteció que cuando ellos llegaron, él vio a Eliab y pensó: “¡Ciertamente su ungido está delante del SEÑOR!”. Pero el SEÑOR dijo a Samuel:

—No mires su apariencia ni lo alto de su estatura, pues yo lo he rechazado. Porque el SEÑOR no mira lo que mira el hombre: El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el SEÑOR mira el corazón.

Luego Isaí llamó a Abinadab y lo hizo pasar ante Samuel, quien dijo:

—Tampoco a este ha elegido el SEÑOR.

Después Isaí hizo pasar a Sama. Y Samuel dijo:

—Tampoco a este ha elegido el SEÑOR.

10 Isaí hizo pasar a siete de sus hijos ante Samuel, y este dijo a Isaí:

—El SEÑOR no ha elegido a estos.

11 Entonces Samuel preguntó a Isaí:

—¿Son estos todos los jóvenes?

Y él respondió:

—Todavía queda el menor, pero he aquí que está apacentando las ovejas.

Samuel dijo a Isaí:

—Manda a traerlo, porque no nos sentaremos a comer hasta que él llegue aquí.

12 Isaí mandó por él, y lo hizo entrar. Era de tez sonrosada, de bellos ojos y de buena presencia. Entonces el SEÑOR dijo:

—¡Levántate y úngelo, porque este es!

13 Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y desde aquel día en adelante el Espíritu del SEÑOR descendió con poder sobre David.

Luego Samuel se levantó y regresó a Ramá.

Salmos 23

El SEÑOR: el buen pastor

23 Salmo de David.

El SEÑOR es mi pastor;
nada me faltará.
En prados de tiernos pastos
me hace descansar.
Junto a aguas tranquilas me conduce.
Confortará mi alma
y me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra
de muerte
no temeré mal alguno,
porque tú estarás conmigo.
Tu vara y tu cayado
me infundirán aliento.
Preparas mesa delante de mí
en presencia de mis adversarios. Unges mi cabeza con aceite;
mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
y en la casa del SEÑOR
moraré por días sin fin.

Efesios 5:8-14

porque, si bien en otro tiempo eran tinieblas, ahora son luz en el Señor. ¡Anden como hijos de luz! Pues el fruto de la luz[a] consiste en toda bondad, justicia y verdad. 10 Aprueben lo que es agradable al Señor 11 y no tengan ninguna participación en las infructuosas obras de las tinieblas sino, más bien, denúncienlas. 12 Porque da vergüenza aun mencionar lo que ellos hacen en secreto. 13 Pero cuando son denunciadas, todas las cosas son puestas en evidencia por la luz; pues lo que hace que todo sea visible es la luz. 14 Por eso dice:

“¡Despiértate, tú que duermes,

y levántate de entre los muertos,

y te alumbrará Cristo!”[b].

Juan 9

Jesús sana a un ciego de nacimiento

Mientras pasaba Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento, y sus discípulos le preguntaron diciendo:

—Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que naciera ciego?

Respondió Jesús:

—No es que este pecó, ni tampoco sus padres. Al contrario, fue para que las obras de Dios se manifestaran en él. Me es preciso hacer las obras del que me envió mientras dure el día. La noche viene cuando nadie puede trabajar. Mientras yo esté en el mundo, luz soy del mundo.

Dicho esto, escupió en tierra, hizo lodo con la saliva y con el lodo untó los ojos del ciego. Y le dijo:

—Ve, lávate en el estanque de Siloé (que significa enviado).

Por tanto fue, se lavó y regresó viendo. Entonces los vecinos y los que antes lo habían visto que era mendigo decían:

—¿No es este el que se sentaba para mendigar?

Unos decían:

—Este es.

Y otros:

—No. Pero se parece a él.

Él decía:

—Yo soy.

10 Entonces le decían:

—¿Cómo te fueron abiertos los ojos?

11 Él respondió:

—El hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos y me dijo: “Ve a Siloé y lávate”. Entonces, cuando fui y me lavé, recibí la vista.

12 Y le dijeron:

—¿Dónde está él?

Él dijo:

—No sé.

Los fariseos interrogan al sanado

13 Llevaron ante los fariseos al que antes era ciego, 14 porque el día en que Jesús hizo lodo y le abrió los ojos era sábado. 15 Entonces los fariseos le volvieron a preguntar de qué manera había recibido la vista, y les dijo:

—Él me puso lodo sobre los ojos, me lavé y veo.

16 Entonces algunos de los fariseos decían:

—Este hombre no es de Dios porque no guarda el sábado.

Pero otros decían:

—¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales?

Había una división entre ellos. 17 Entonces volvieron a hablar al ciego:

—¿Qué dices tú de él, puesto que te abrió los ojos?

Y él dijo:

—Que es profeta.

18 Los judíos, pues, no creían que él había sido ciego y que había recibido la vista hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista 19 y les preguntaron diciendo:

—¿Es este su hijo, el que ustedes dicen que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora?

20 Respondieron sus padres y dijeron:

—Sabemos que este es nuestro hijo y que nació ciego. 21 Pero cómo ve ahora, no sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos. Edad tiene; pregúntenle a él y él hablará por su cuenta.

22 Sus padres dijeron esto porque tenían miedo de los judíos, porque ya los judíos habían acordado que si alguno confesaba que Jesús era el Cristo fuera expulsado de la sinagoga. 23 Por esta razón dijeron sus padres: “Edad tiene; pregúntenle a él”. 24 Así que, por segunda vez, llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron:

—¡Da gloria a Dios! Nosotros sabemos que este hombre es pecador.

25 Entonces él respondió:

—Si es pecador, no lo sé. Una cosa sé: que, habiendo sido ciego, ahora veo.

26 Luego le dijeron:

—¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?

27 Les contestó:

—Ya les dije y no escucharon. ¿Por qué lo quieren oír otra vez? ¿Acaso quieren también ustedes hacerse sus discípulos?

28 Entonces lo ultrajaron y dijeron:

—¡Tú eres discípulo de él! ¡Pero nosotros somos discípulos de Moisés! 29 Nosotros sabemos que Dios ha hablado por Moisés, pero este no sabemos de dónde sea.

30 Respondió el hombre y les dijo:

—¡Pues en esto sí tenemos una cosa maravillosa! Que ustedes no sepan de dónde es, y a mí me abrió los ojos. 31 Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien es temeroso de Dios y hace su voluntad, a ese oye. 32 Desde la eternidad nunca se oyó que alguien abriera los ojos de uno que había nacido ciego. 33 Si este no procediera de Dios, no podría hacer nada.

34 Le contestaron diciendo:

—Tú naciste sumido en pecado, ¿y tú quieres enseñarnos a nosotros?

Y lo echaron fuera.

El ciego sanado cree en Jesús

35 Jesús oyó que lo habían echado fuera y, cuando lo halló, le dijo:

—¿Crees tú en el Hijo del Hombre?[a].

36 Él respondió y dijo:

—Señor, ¿quién es para que yo crea en él?

37 Jesús le dijo:

—Lo has visto, y el que habla contigo, él es.

38 Y dijo:

—¡Creo, Señor!

Y lo adoró.

39 Y dijo Jesús:

—Para juicio yo he venido a este mundo; para que vean los que no ven, y los que ven sean hechos ciegos.

40 Al oír esto, algunos de los fariseos que estaban con él le dijeron:

—¿Acaso somos nosotros también ciegos?

41 Les dijo Jesús:

—Si fueran ciegos no tendrían pecado; pero ahora, porque dicen: “Vemos”, su pecado permanece.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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