Readings for Lent and Easter
II.— NUEVA VIDA EN CRISTO (5—8)
Paz con Dios por medio de Cristo
5 Restablecidos, pues, en la amistad divina por medio de la fe, Jesucristo nuestro Señor nos mantiene en paz con Dios. 2 Ha sido, en efecto, Cristo quien nos ha facilitado, mediante la fe, esta apertura a la gracia en la que estamos firmemente instalados a la vez que nos sentimos orgullosos abrigando la esperanza de participar en la gloria de Dios. 3 Es más, hasta de las dificultades nos sentimos orgullosos, porque sabemos que la dificultad produce constancia, 4 la constancia produce una virtud a toda prueba, y una virtud así es fuente de esperanza. 5 Una esperanza que no decepciona, porque al darnos el Espíritu Santo, Dios nos ha inundado con su amor el corazón. 6 Carecíamos de fuerzas, pero Cristo murió por los culpables en el momento señalado. 7 Difícil cosa es afrontar la muerte, aunque sea en favor de una persona buena; no obstante, por una buena causa, tal vez alguien estaría dispuesto a morir. 8 Pues bien, Dios nos ha dado la mayor prueba de su amor haciendo morir a Cristo por nosotros cuando aún éramos pecadores.
9 Pues ahora que, por la muerte de Cristo, Dios nos ha restablecido en su amistad, con mayor razón por el mismo Cristo nos librará del castigo. 10 Y si, siendo enemigos, Dios nos reconcilió consigo mediante la muerte de su Hijo, con mayor razón, ya reconciliados, nos liberará y nos hará participar de su vida. 11 Más aún: el mismo Jesucristo, Señor nuestro, artífice de la obra reconciliadora en el momento presente, hace que nos sintamos orgullosos de Dios.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España