Readings for Lent and Easter
21 ¡Piedad, amigos míos, piedad,
que me ha herido la mano de Dios!
22 ¿Por qué, igual que Dios, me acosan
y no se hartan de escarnecerme?
23 ¡Ojalá se escribieran mis palabras!
¡Ojalá se grabaran en cobre,
24 con cincel de hierro y con plomo,
impresas para siempre en la roca!
25 Yo sé que vive mi Vengador,
que se alzará el último sobre el polvo,
26 que después que me arranquen la piel,
ya sin carne, podré ver a Dios.
27 Sí, yo mismo lo contemplaré;
mis ojos lo verán, no un extraño.
¡Tal ansia me consume por dentro!
28 Ustedes dicen: “¿Cómo lo acosaremos?
¿Qué pretexto encontraremos contra él?”.
29 Pero tiemblen entonces ante la espada
(pues su cólera merece la espada)
y piensen que hay un juicio por llegar.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España