Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
Números 35-36

Ciudades de los levitas

35 El Señor habló con Moisés en los campos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó, y le dijo:

«Ordena a los hijos de Israel que, de los terrenos que reciban en posesión, deben dar a los levitas ciudades donde ellos puedan vivir, y darles también los ejidos alrededor de esas ciudades. Así los levitas tendrán ciudades donde vivir, y los ejidos de esas ciudades serán para sus animales y ganados, y para todas sus bestias. Los ejidos de las ciudades que den a los levitas deben tener un perímetro de mil codos de la muralla de la ciudad hacia afuera. Fuera de las ciudades, los ejidos a su alrededor deben medir dos mil codos por el este, dos mil codos por el sur, dos mil codos por el oeste, y dos mil codos por el norte, y la ciudad quedará en el centro. Seis de las ciudades que darán a los levitas serán de refugio, para que los homicidas puedan refugiarse en ellas. Además de estas seis ciudades, les darán otras cuarenta y dos, de modo que lo que darán a los levitas será un total de cuarenta y ocho ciudades con sus ejidos. Estas ciudades las tomarán de lo que los hijos de Israel reciban en propiedad. Del que tenga mucho, tomarán mucho; del que tenga poco, tomarán poco. Cada uno dará a los levitas una parte de sus ciudades, según lo que haya recibido en propiedad.»(A)

Ciudades de refugio(B)

El Señor habló con Moisés, y le dijo:

10 «Habla con los hijos de Israel, y diles: “Cuando ustedes hayan pasado a la tierra de Canaán, al otro lado del Jordán, 11 designarán algunas ciudades como ciudades de refugio,(C) a las que pueda huir aquel homicida que, sin proponérselo, hiera de muerte a alguien. 12 Esas ciudades servirán para refugiarse del que quiera tomar venganza, pues el homicida no será condenado a muerte hasta que sea juzgado en presencia de la congregación.

13 »”De las ciudades que den a los levitas, seis serán ciudades de refugio. 14 Tres de estas ciudades de refugio estarán en la ribera este del Jordán, y las otras tres ciudades estarán en la tierra de Canaán. 15 Estas seis ciudades brindarán refugio a los hijos de Israel y a los extranjeros que habiten entre ellos. Cualquiera que, sin proponérselo, hiera de muerte a otro, podrá huir a ellas.

16 »”Si la agresión se hizo con algún instrumento de hierro, y la víctima muere, se trata de un homicidio, y el homicida será condenado a muerte.

17 »”Si la agresión se hizo con una piedra en la mano, capaz de causar la muerte, y la víctima muere, se trata de un homicidio, y el homicida será condenado a muerte.

18 »”Si la agresión se hizo con un objeto de madera, capaz de causar la muerte, y la víctima muere, se trata de un homicidio, y el homicida será condenado a muerte.

19 »”El que quiera vengar esa muerte, podrá matar al homicida, y matarlo si lo encuentra.

20 »”Si el homicida empuja a su víctima por odio, o le arroja algo porque ya lo acechaba, y la víctima muere; 21 o si por enemistad lo hiere con su propia mano, y la víctima muere, se trata de un homicidio, y el agresor será condenado a muerte. El que quiera vengar la muerte de la víctima podrá matar al homicida cuando lo encuentre.

22 »”Pero si el agresor lo empuja, o arroja contra la víctima algún objeto, sin proponérselo y sin mediar ninguna enemistad ni asechanza, 23 o sin fijarse deja caer sobre la víctima alguna piedra capaz de matarlo, y la víctima muere sin que el agresor fuera su enemigo o procurara su mal, 24 entonces la congregación juzgará entre el homicida y el que quiera vengar la muerte, en conformidad con estas leyes:

25 »”La congregación librará al homicida de las manos del vengador, y lo hará volver a la ciudad en la que se haya refugiado, y el homicida se quedará a vivir allá hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.

26 »”Si el homicida sale más allá de los límites de la ciudad en la que se refugió, 27 y el vengador de la víctima lo halla fuera de los límites de esa ciudad de refugio, y lo mata, el vengador no será culpable de su muerte, 28 pues el homicida debe quedarse en su ciudad de refugio hasta que muera el sumo sacerdote, y volverá a la tierra de su propiedad sólo después de que haya muerto el sumo sacerdote.

Ley para los testigos y el rescate

29 »”Dondequiera que ustedes vivan, esta ley estará vigente para los juicios entre sus descendientes:

30 »”Todo el que dé muerte a alguien es un homicida, y será condenado a muerte por el testimonio de varios testigos. Un solo testigo no basta para condenar a muerte a una persona.(D)

31 »”No podrán recibir dinero a cambio de la vida de un homicida, pues está condenado a muerte, y sin falta morirá.

32 »”No podrán recibir dinero a cambio del que haya huido a una ciudad de refugio, para que vuelva a vivir en su tierra, antes de la muerte del sumo sacerdote.

33 »”No contaminen la tierra donde vivan, porque la sangre derramada hará impura la tierra, y sólo se purificará de la sangre derramada en ella con la sangre del que la derramó.

34 »”No contaminen la tierra que habitan, porque yo habito en medio de ustedes. Yo, el Señor, habito en medio de los hijos de Israel.”»

Ley del casamiento de las herederas

36 Los príncipes de las familias patriarcales de Galaad hijo de Maquir, hijo de Manasés, es decir, de las familias de los hijos de José, fueron y hablaron delante de Moisés y de los príncipes de las familias patriarcales de los hijos de Israel. Dijeron:

«El Señor dio instrucciones a nuestro señor Moisés, de dar a los hijos de Israel posesión de la tierra mediante sorteo. También, el Señor ha dado instrucciones a nuestro señor Moisés, de entregar la propiedad de nuestro hermano Selofejad a sus hijas.(E) Pero si ellas se casan con hombres de las otras tribus israelitas, su propiedad familiar saldrá de la parte que nos corresponde y será añadida a la propiedad familiar de la tribu a la que ellas se unan. Así, se nos quitará la herencia de nuestros padres y, cuando llegue el jubileo de los hijos de Israel, la propiedad familiar de ellas será añadida a la propiedad familiar de la tribu de sus maridos. Entonces lo que ahora es de ellas dejará de ser parte de la herencia de la tribu de nuestros padres.»

Entonces Moisés habló con los hijos de Israel, y por mandato del Señor les dijo:

«Los de la tribu de José tienen razón. Acerca de las hijas de Selofejad, esto es lo que el Señor ha ordenado: Pueden casarse como a ellas les parezca mejor, siempre y cuando se casen con alguien de la tribu de su padre, para que la propiedad familiar de los hijos de Israel no pase de una tribu a otra, pues todo israelita estará vinculado a la propiedad familiar de la tribu de sus padres. Toda mujer que tenga propiedad familiar entre las tribus de los hijos de Israel, deberá casarse con alguien que pertenezca a la tribu de su padre, para que los hijos de Israel tengan cada uno la propiedad familiar de sus padres, y no ande su propiedad rodando de una tribu a otra, sino que cada una de las tribus de los hijos de Israel estará vinculada a su propiedad familiar.»

10 Las hijas de Selofejad acataron lo que el Señor le ordenó a Moisés, 11 y Malá, Tirsa, Joglá, Milca y Nogá, hijas de Selofejad, se casaron con hijos de sus tíos paternos. 12 Se casaron dentro de la familia de los hijos de Manasés hijo de José, y su propiedad familiar se quedó dentro de la tribu de la familia de su padre.

13 Éstos son los mandamientos y los estatutos que el Señor dio a los hijos de Israel por medio de Moisés. Se los dio en los campos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó.

Marcos 10:1-31

Jesús enseña sobre el divorcio(A)

10 Jesús salió de allí y se fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. El pueblo volvió a reunirse en torno suyo, y él volvió a enseñarles, como era su costumbre.

Unos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron si le estaba permitido al esposo divorciarse de su esposa. Jesús les respondió: «¿Qué les mandó Moisés?» Ellos dijeron: «Moisés permitió el divorciarse de la esposa mediante un certificado de divorcio.»(B) Jesús les dijo: «Ese mandamiento les escribió Moisés por lo obstinado que es el corazón de ustedes. Pero, al principio de la creación, Dios los hizo hombre y mujer.(C) Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán un solo ser, así que ya no son dos, sino uno solo.(D) Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie.»

10 Ya en la casa, los discípulos volvieron a preguntarle acerca de lo mismo, 11 y Jesús les dijo: «Quien se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. 12 Y si la mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio.»(E)

Jesús bendice a los niños(F)

13 Llevaron unos niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos reprendieron a quienes los habían llevado. 14 Al ver esto, Jesús se indignó y les dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de Dios es de los que son como ellos. 15 De cierto les digo que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.»(G) 16 Entonces Jesús tomó a los niños en sus brazos, puso sus manos sobre ellos, y los bendijo.

El joven rico(H)

17 Jesús salía ya para seguir su camino, cuando un hombre llegó corriendo, se arrodilló delante de él, y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?» 18 Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie que sea bueno, sino sólo Dios. 19 Ya conoces los mandamientos: No mates.(I) No cometas adulterio.(J) No robes.(K) No des falso testimonio.(L) No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.(M)» 20 Aquel hombre le respondió: «Maestro, todo esto lo he cumplido desde mi juventud.» 21 Jesús lo miró y, con mucho amor, le dijo: «Una cosa te falta: anda y vende todo lo que tienes, y dáselo a los pobres. Así tendrás un tesoro en el cielo. Después de eso, ven y sígueme.» 22 Cuando aquel hombre oyó eso, se afligió y se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

23 Jesús miró a su alrededor, y les dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!» 24 Los discípulos se asombraron de sus palabras, pero Jesús volvió a decirles: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! 25 Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que un rico entre en el reino de Dios». 26 Ellos se asombraron aún más, y se preguntaban unos a otros: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?» 27 Jesús los miró fijamente y les dijo: «Esto es imposible para los hombres, pero no para Dios. Porque para Dios todo es posible.» 28 Pedro comenzó entonces a decirle: «Como sabes, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido.» 29 Jesús respondió: «De cierto les digo: No hay nadie que por causa de mí y del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos, o tierras, 30 que ahora en este tiempo no reciba, aunque con persecuciones, cien veces más casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, y en el tiempo venidero la vida eterna. 31 Muchos de los que ahora son los primeros, serán los últimos; y los que ahora son los últimos, serán los primeros.(N)»

Reina Valera Contemporánea (RVC)

Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas