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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Salmos 135-136

Alabanzas a Dios

SALMO 135 (134)

135 ¡Alabemos a Dios!
¡Alábenlo ustedes,
los que lo obedecen!
¡Alábenlo ustedes,
que siempre están en los patios
del templo de nuestro Dios!
¡Alabemos a Dios
porque él es bueno!
¡Cantémosle himnos,
porque él es bondadoso!
¡Nuestro Dios eligió a Israel
para que siempre fuera su pueblo!

Yo sé que nuestro Dios,
es más poderoso que todos los dioses.
Dios hace lo que quiere
en el cielo y en la tierra,
en el mar y en sus profundidades.
Dios nos trae las nubes
desde lo más lejano de la tierra.
Dios nos manda los relámpagos
que anuncian la lluvia.
Dios saca el viento
del lugar donde lo tiene guardado.

8-9 En Egipto hirió de muerte
al hijo mayor de cada familia;
también les quitó la vida
a las primeras crías de los animales.
Hizo señales y milagros
contra el faraón y sus oficiales,
10 hirió de muerte a muchos pueblos,
y acabó con reyes poderosos:
11 acabó con Sihón, el rey amorreo;
acabó con Og, el rey de Basán;
¡acabó con todos los reyes cananeos!
12 A su pueblo Israel le entregó
las tierras de esos reyes
para que fueran suyas para siempre.

13 Dios mío,
¡tú vives para siempre!
14 Tú defiendes a tu pueblo
y le tienes compasión.
15 Los dioses de otros pueblos
son hechura humana;
¡son ídolos de oro y plata!
16 De nada les sirve tener boca,
porque no pueden hablar;
tienen ojos, pero no pueden ver;
17 tienen orejas, pero no pueden oír;
¡ni siquiera pueden respirar!
18 ¡Pues iguales a esos ídolos
son quienes los hacen
y quienes creen en ellos!

19 Israelitas, ¡bendigan a Dios!
Sacerdotes, ¡bendigan al Dios de Israel!
20 Levitas, ¡bendigan a Dios!
Ustedes, los que lo obedecen,
¡bendigan al Dios de Israel!
21 ¡Alabemos a nuestro Dios,
el Dios que vive en Jerusalén!
¡Alabémoslo!

Dios nunca deja de amarnos

SALMO 136 (135)

136 ¡Alabemos a Dios, porque él es bueno!
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
Alabemos al Dios de dioses.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
Alabemos al Señor de señores.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
Sólo Dios hace grandes maravillas.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
Dios hizo los cielos con sabiduría.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
Extendió la tierra sobre el agua.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
Hizo los astros luminosos.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
Hizo el sol, para alumbrar el día.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
Hizo la luna y las estrellas,
para alumbrar la noche.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
10 En Egipto hirió de muerte
al hijo mayor de cada familia.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
11 Sacó de Egipto a Israel.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
12 Allí mostró su gran poder.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
13 Partió en dos el Mar de los Juncos.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
14 Hizo que Israel cruzara el mar.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
15 Hundió en el mar
al faraón y a su ejército.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
16 Guió a Israel por el desierto.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
17 Derrotó a reyes poderosos.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
18 Quitó la vida a reyes famosos.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
19 Hirió a Sihón, el rey amorreo.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
20 Hirió a Og, el rey de Basán.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
21 Entregó a su pueblo,
las tierras de esos reyes.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
22 Ésa fue la herencia de Israel.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
23 Dios no se olvidó de nosotros
cuando nos vio derrotados.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
24 Nos libró de nuestros enemigos.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
25 Alimenta a toda su creación.
        ¡Dios nunca deja de amarnos!
26 ¡Alabemos al Dios del cielo!
        ¡Dios nunca deja de amarnos!

1 Corintios 12

Las capacidades que da el Espíritu Santo

12 Queridos hermanos, quiero que sepan acerca de las capacidades que da el Espíritu Santo. Cuando ustedes aún no habían creído en Cristo, cometían el error de adorar ídolos que ni siquiera pueden hablar. Sólo quienes son guiados por el Espíritu Santo reconocen que Jesús es el Señor. Por eso, quiero que entiendan que ninguna persona puede maldecir a Jesús, si es guiada por el Espíritu Santo.

Los que pertenecen a la iglesia pueden tener distintas capacidades, pero todas ellas las da el mismo Espíritu. Se puede servir al Señor Jesús de distintas maneras, pero todos sirven al mismo Señor. Se pueden realizar distintas actividades, pero es el mismo Dios quien da a cada uno la habilidad de hacerlas. Dios nos enseña que, cuando el Espíritu Santo nos da alguna capacidad especial, lo hace para que procuremos el bien de los demás. A algunos, el Espíritu les da la capacidad de hablar con sabiduría, a otros les da la capacidad de hablar con mucho conocimiento, a otros les da una gran confianza en Dios, y a otros les da el poder de sanar a los enfermos. 10 Algunos reciben el poder de hacer milagros, y otros reciben la autoridad de hablar de parte de Dios. Unos tienen la capacidad de reconocer al Espíritu de Dios, y de descubrir a los espíritus falsos. Algunos pueden hablar en idiomas desconocidos, y otros pueden entender lo que se dice en esos idiomas. 11 Pero es el Espíritu Santo mismo el que hace todo esto, y el que decide qué capacidad darle a cada uno.

Todos son necesarios e importantes en la iglesia

12 La iglesia de Cristo es como el cuerpo humano. Está compuesto de distintas partes, pero es un solo cuerpo. 13 Entre nosotros, unos son judíos y otros no lo son. Algunos son esclavos, y otros son personas libres. Pero todos fuimos bautizados por el mismo Espíritu Santo, para formar una sola iglesia y un solo cuerpo. A cada uno de nosotros Dios nos dio el mismo Espíritu Santo.

14 El cuerpo no está formado por una sola parte, sino por muchas. 15 Si al pie se le ocurriera decir: «Yo no soy del cuerpo, porque no soy mano», todos sabemos que no por eso dejaría de ser parte del cuerpo. 16 Y si la oreja dijera: «Como yo no soy ojo, no soy del cuerpo», de todos modos seguiría siendo parte del cuerpo. 17 Si todo el cuerpo fuera ojo, no podríamos oír. Y si todo el cuerpo fuera oído, no podríamos oler. 18 Pero Dios puso cada parte del cuerpo en donde quiso ponerla. 19 Una sola parte del cuerpo no es todo el cuerpo. 20 Y aunque las partes del cuerpo pueden ser muchas, el cuerpo es uno solo.

21 El ojo no puede decirle a la mano: «No te necesito». Tampoco la cabeza puede decirle a los pies: «No los necesito». 22 Al contrario, las partes que nos parecen más débiles, son las que más necesitamos. 23 Y las partes que nos parecen menos importantes, son las que vestimos con mayor cuidado. Lo mismo hacemos con las partes del cuerpo que preferimos no mostrar. 24 En cambio, con las partes que mostramos no somos tan cuidadosos. Y es que Dios hizo el cuerpo de modo que le demos más importancia a las partes que consideramos de menos valor. 25 Así las partes del cuerpo se mantienen unidas y se preocupan las unas por las otras. 26 Cuando una parte del cuerpo sufre, también sufren todas las demás. Cuando se le da importancia a una parte del cuerpo, las partes restantes se ponen contentas.

27 Cada uno de ustedes es parte de la iglesia, y todos juntos forman el cuerpo de Cristo. 28 En la iglesia, Dios le dio una función a cada una de las partes. En primer lugar, puso apóstoles; en segundo lugar, puso profetas, y en tercer lugar, puso maestros. También hay algunos que hacen milagros, y otros que tienen la capacidad de sanar a los enfermos; algunos ayudan, otros dirigen, y aun otros hablan en idiomas desconocidos. 29 No todos son apóstoles, profetas o maestros. Tampoco todos pueden hacer milagros 30 o curar enfermos. No todos pueden hablar idiomas desconocidos, ni todos pueden entender lo que se dice en esos idiomas. 31 Está muy bien que ustedes quieran recibir del Espíritu las mejores capacidades. Yo, por mi parte, voy a enseñarles algo más importante.