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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Isaías 45-46

45 Isaías dijo:

«Dios hizo que Ciro
llegara a ser rey de Persia.
Le permitió dominar a las naciones
y dejar desarmados a sus reyes.
Dios hizo que ninguna ciudad
resistiera los ataques de Ciro.
Entonces Dios le dijo:

“Yo avanzaré delante de ti
y convertiré los montes en llanuras;
romperé los portones de bronce
y haré pedazos sus barras de hierro.

”Yo te daré tesoros escondidos
que tengo en lugares secretos.
Así sabrás que yo soy Dios,
el único Dios de Israel.
Israel es mi pueblo elegido,
y mi fiel servidor.
Por amor a él,
y aunque tú no me conocías,
yo te llamé por tu nombre
y te di el título de rey.

”Yo soy Dios,
y fuera de mí no hay otro.
Tú no me conocías,
pero yo te preparé para la lucha,
para que todo el mundo supiera
que yo soy el único Dios.
Yo he creado la luz y la oscuridad;
yo hago el bien y envío la desgracia.
Yo soy el único Dios,
y sólo yo hago todo esto”».

Isaías pide la salvación del pueblo

Isaías dijo:

«Que Dios mande justicia
desde los cielos,
que la justicia descienda
como rocío del cielo,
como lluvia de las nubes.
¡Que haya justicia en la tierra
y Dios traiga salvación!»

El misterioso poder de Dios

Dios dijo:

«El barro no le dice al alfarero:
“¿Qué estás haciendo?”,
ni la vasija lo critica, diciendo:
“Tú no sabes trabajar”.
10 Un hijo no le reprocha a sus padres
el haberlo traído a este mundo.

11 »Por eso, yo, el Dios santo,
que formó al pueblo de Israel, les digo:

“Ustedes no pueden pedirme cuentas
sobre el futuro de mi pueblo
ni enseñarme lo que debo hacer.
12 Yo hice la tierra y a sus habitantes,
yo extendí el cielo con mis manos
y allí coloqué los astros.
13 Yo hice triunfar a Ciro, el rey de Persia,
y ahora lo ayudaré en todo
para que reconstruya Jerusalén,
que es mi ciudad.

”Ciro pondrá en libertad a los israelitas
que viven como esclavos
en el país de Babilonia;
los liberará sin pedirles nada a cambio”».

14 Dios también le dijo a Israel:

«Los campesinos de Egipto,
los comerciantes de Etiopía
y los hombres de Jabá,
que son todos muy altos,
desfilarán ante ti
y se volverán tus esclavos.
Se arrodillarán ante ti y te dirán:
“Sólo entre ustedes está Dios;
no hay ningún otro”».

La humillación de los idólatras

15 Isaías dijo:

«Dios nuestro,
tú eres un Dios misterioso,
el Dios salvador de Israel.

16 »Todos los que fabrican ídolos
se llenarán de vergüenza,
serán humillados
y quedarán en ridículo.
17 Pero al pueblo de Israel
lo salvarás para siempre
y nunca más se llenará de vergüenza
ni volverá a ser humillado».

Dios desafía a los ídolos

18 Isaías dijo:

«Dios desafía a los ídolos
y dice:

“¡Yo soy el único Dios!
Yo he creado los cielos
y he formado la tierra
para que sea habitada.
Yo no formé la tierra
como un desierto seco,
19 ni hablé desde un lugar oscuro y secreto;
tampoco les dije a los israelitas:
‘Búsquenme, pero no me encontrarán’.

”Yo, el único Dios,
siempre hablo con la verdad,
y por eso le digo
a la gente de los pueblos
que ha escapado con vida:

20 ‘Reúnanse y acérquense.
Hay gente ignorante
que carga ídolos de madera
y ora a dioses que no pueden salvar.

’Esa gente no entiende nada.
21 Vamos ante el juez,
para ver si pueden responderme:
¿Quién anunció estas cosas
mucho antes de que sucedieran?
Fui yo, el único Dios,
y no hay otro dios fuera de mí.
Sólo yo tengo el poder
para ofrecer justicia y salvación.

22 ’Vengan a mí todos los pueblos
que habitan en lugares lejanos.
Yo los salvaré,
porque yo soy Dios y no hay otro.
23 Lo que digo es verdad,
y mi palabra no dejará de cumplirse.
Ante mí, todos doblarán la rodilla
y me adorarán.
Les juro que así será’.

24 ”Entonces todos dirán:
‘Sólo Dios puede dar la victoria’.
Los que se enojaron conmigo,
se llenarán de vergüenza,
y volverán a obedecerme.
25 Gracias a mí,
los israelitas triunfarán
y se llenarán de orgullo”».

La derrota de los dioses de Babilonia

46 Isaías dijo:

«Las estatuas de Bel y Nebo,
dioses de Babilonia,
se tambalean y caen al suelo.
Los babilonios las ponen
sobre animales de carga
que no soportan tanto peso.
Estas estatuas se caen al suelo
y son llevadas a otros países,
porque son incapaces de salvarse».

Dios dijo:

«Óiganme ustedes,
israelitas que aún quedan con vida:
Yo los he cuidado
desde antes que nacieran,
los he llevado en brazos
y seguiré haciendo lo mismo
hasta que lleguen a viejos
y peinen canas;
los sostendré y los salvaré
porque yo soy su creador.

»¿Con quién pueden compararme?
Yo no me parezco a nadie.
Hay gente que gasta mucho oro y plata
para contratar un artesano
que le fabrique un dios.
Luego se arrodilla ante él para adorarlo.
Cargan la estatua del dios
sobre sus hombros,
lo ponen en su sitio,
y de allí no se mueve.
Por más que griten
pidiéndole agua,
ese dios no les responde
ni puede librarlos de sus males.

»Recuerden esto, pecadores,
y piénsenlo bien:
recuerden todo lo que ha pasado
desde tiempos antiguos.
Yo soy Dios, y no hay otro;
soy Dios, y no hay nadie igual a mí.
10 Yo anuncio desde el principio
lo que va a pasar al final,
y doy a conocer el futuro
desde mucho tiempo antes.
Les aseguro que todos mis planes
se cumplirán tal como yo quiero.

11 »Yo he llamado de Persia
a un rey llamado Ciro;
él vendrá desde lejos,
como un ave de rapiña,
y hará lo que yo diga.
Tengo un plan, y haré que se cumpla.
Juro que así será.

12 »Escúchenme, gente terca:
ustedes no están a salvo.
13 Pero pronto vendré a salvarlos;
ya no demoraré más.
Yo le daré a Jerusalén la salvación,
y mi honor al pueblo de Israel».

1 Tesalonicenses 3

Por eso, cuando ya no pudimos resistir el deseo de saber de ustedes, decidimos quedarnos solos en Atenas y enviarles a Timoteo, nuestro querido amigo. Él colabora con nosotros y sirve a Dios anunciando la buena noticia de Cristo. Lo enviamos a ustedes para que los animara y ayudara a confiar firmemente en Jesucristo; así las dificultades y problemas que ustedes afrontan no los harán dudar. Ustedes saben que tenemos que hacer frente a esos problemas. Además, cuando todavía estábamos con ustedes, les advertimos que tendríamos dificultades. Y como ustedes bien saben, así ha sido. Por eso, como ya no pude resistir más, envié a Timoteo, pues necesitaba saber si ustedes seguían confiando en Dios. ¡Yo temía que el diablo los hubiera hecho caer en sus trampas, y que hubiera echado a perder todo lo que hicimos por ustedes!

Pero ahora Timoteo ha regresado de la ciudad de Tesalónica, y nos ha contado que ustedes se aman unos a otros y no han dejado de confiar en Dios. También nos dijo que ustedes nos recuerdan siempre con cariño, y que desean vernos, así como nosotros deseamos verlos a ustedes.

Hermanos, a pesar de todos nuestros problemas y sufrimientos, nos alegra saber que siguen confiando en el Señor Jesús. Ahora que sabemos esto, sentimos nuevas fuerzas para seguir viviendo. ¡No sabemos cómo dar gracias a Dios por la gran alegría que ustedes nos han dado! 10 Día y noche rogamos a Dios que nos permita verlos personalmente, para ayudarlos a confiar completamente en él.

Oración de Pablo y de sus compañeros

11 Pedimos a Dios nuestro Padre, y a nuestro Señor Jesús, que nos den la oportunidad de ir a visitarlos. 12 Le pedimos al Señor que los haga amarse más los unos a los otros, y amar también a todos por igual. Porque así los amamos nosotros a ustedes. 13 También le pedimos al Señor Jesús que les dé fuerzas para confiar plenamente en Dios, y les dé también un corazón puro y sin pecado. Así, cuando él venga con todo su pueblo elegido, nadie podrá acusarlos de nada delante de Dios. Amén.