Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Read the New Testament in 24 Weeks

A reading plan that walks through the entire New Testament in 24 weeks of daily readings.
Duration: 168 days
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
2 Corintios 7-9

Amados míos, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, y perfeccionémonos en la santidad y en el temor de Dios.

Regocijo de Pablo ante el arrepentimiento de los corintios

Ábrannos su corazón, pues a nadie hemos agraviado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos engañado. No digo esto para condenarlos, pues ya antes les he dicho que están en nuestro corazón. ¡Juntos en la muerte, y juntos en la vida! Soy demasiado franco con ustedes, pero mi orgullo por ustedes también es demasiado. En medio de todas nuestras tribulaciones, me siento muy estimulado y estoy rebosando de alegría.

Cuando llegamos de Macedonia,(A) no tuvimos ningún descanso, sino que enfrentamos tribulaciones de todas partes: desde afuera, conflictos; desde adentro, temores. Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la llegada de Tito; y no sólo con su llegada, sino también con el consuelo que él había recibido de parte de ustedes, pues nos habló del gran afecto que recibió por parte de ustedes, así como de su profunda tristeza y de su preocupación por mí, lo cual me hizo alegrarme aún más. Ciertamente, mi carta fue para ustedes motivo de tristeza, y entonces lamenté haberla escrito porque vi que por algún tiempo ella los entristeció; pero ahora no lo lamento sino que me alegro. Y no porque ustedes se hayan entristecido, sino porque esa tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes fueron entristecidos conforme a la voluntad de Dios, de modo que en nada fueron perjudicados por parte de nosotros. 10 La tristeza que proviene de Dios produce arrepentimiento para salvación, y de ésta no hay que arrepentirse, pero la tristeza que proviene del mundo produce muerte. 11 ¡Fíjense! Esta tristeza que provino de Dios, ¡produjo en ustedes preocupación, el deseo de disculparse, indignación, temor, vehemencia, celo, y deseos de hacer justicia! Es evidente que en este asunto ustedes no tuvieron la culpa. 12 Y aunque yo les escribí, no lo hice por el que cometió el agravio, ni por el que lo padeció, sino para que se hiciera evidente la preocupación que tenemos por ustedes delante de Dios.

13 Por eso el consuelo de ustedes ha sido nuestro propio consuelo. Pero más nos alegró el ver a Tito tan feliz porque su espíritu fue confortado por todos ustedes. 14 Yo me había jactado de ustedes con él, y no he quedado mal. Y así como en todo les hemos hablado con la verdad, también resultaron ciertos los elogios que hice ante Tito acerca de ustedes. 15 Y el cariño que él les tiene es aun mayor cuando se acuerda de la obediencia de todos ustedes, y del temor y temblor con que ustedes lo recibieron. 16 Me alegra poder confiar plenamente en ustedes.

La ofrenda para los santos

Hermanos, también queremos contarles acerca de la gracia que Dios ha derramado sobre las iglesias de Macedonia, cuya generosidad se desbordó en gozo y en ricas ofrendas, a pesar de su profunda pobreza y de las grandes aflicciones por las que han estado pasando. Yo soy testigo de que ellos han ofrendado con espontaneidad, y de que lo han hecho en la medida de sus posibilidades, e incluso más allá de éstas. Insistentemente nos rogaron que les concediéramos el privilegio de participar en este servicio para los santos,(B) e hicieron más de lo que esperábamos, pues primeramente se entregaron al Señor, y luego a nosotros, por la voluntad de Dios. Por eso le rogamos a Tito completar la obra de gracia que ya había comenzado entre ustedes. Por lo tanto, ya que ustedes sobresalen en todo, es decir, en fe, en palabra, en conocimiento, en todo esmero, y en su amor por nosotros, sobresalgan también en este acto de amor.

No es que les esté dando órdenes, sino que quiero ponderar la sinceridad del amor de ustedes en comparación con la dedicación de otros, pues ustedes ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo que, por amor a ustedes, siendo rico se hizo pobre, para que con su pobreza ustedes fueran enriquecidos. 10 Y ahora, por el bien de ustedes, les doy mi opinión sobre este asunto. Desde el año pasado, ustedes no sólo fueron los primeros en hacer algo sino que deseaban hacerlo; 11 así que ahora, dentro de sus posibilidades, lleven a cabo lo que ya estaban dispuestos a hacer. 12 Porque si hay buena disposición, lo que se da es bien recibido, según lo que uno tiene y no según lo que no tiene. 13 No digo esto para que otros tengan demasiado mientras ustedes sufren de escasez, 14 sino para que en este tiempo la abundancia de ustedes supla, con igualdad, la escasez de ellos, y para que la abundancia de ellos supla la necesidad de ustedes. De este modo habrá igualdad, 15 como está escrito: «El que recogió mucho, no tuvo más, y el que recogió poco, no tuvo menos.»(C)

16 Gracias a Dios, que puso en el corazón de Tito la misma preocupación por ustedes; 17 pues, a decir verdad, aceptó nuestra exhortación, pero estaba más que listo para ir a verlos, y por su propia voluntad. 18 Junto con él, enviamos al hermano a quien todas las iglesias elogian por su trabajo en el evangelio; 19 y no sólo esto, sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo, que es administrado por nosotros para la gloria del Señor mismo, y para demostrar la buena voluntad de ustedes; 20 así evitamos que se nos censure en cuanto a esta abundante ofrenda que administramos, 21 pues procuramos hacerlo todo con honradez, no sólo ante el Señor sino también ante los hombres.(D) 22 Con ellos enviamos también a nuestro hermano, cuya diligencia hemos comprobado repetidas veces en muchas cosas, y que ahora muestra más diligencia por la gran confianza que tiene en ustedes. 23 En cuanto a Tito, él es mi compañero y colaborador para con ustedes; en cuanto a nuestros hermanos, ellos son mensajeros de las iglesias, y son una honra para Cristo. 24 Por lo tanto, ante las iglesias, demuestren a estos hermanos su amor por ellos, y por qué nos sentimos orgullosos de ustedes.

En cuanto a la ayuda para los santos, no es necesario que yo les escriba; pues conozco la buena predisposición de ustedes, de la cual he hablado con orgullo entre los de Macedonia, pues les he dicho que los de Acaya estaban preparados desde el año pasado, y el entusiasmo de ustedes ha estimulado a la mayoría. Pero he enviado a los hermanos, para que nuestro orgullo por ustedes no sea en vano, y para que ustedes estén preparados, como ya lo había dicho; no sea que, si algunos macedonios vienen conmigo y los encuentran desprevenidos, tengamos que avergonzarnos de la confianza que depositamos en ustedes, y ustedes mismos queden avergonzados. Por tanto, me pareció necesario rogar a los hermanos que vayan primero a visitarlos y preparen de antemano lo que ustedes ya habían prometido, para que lo tengan listo como un donativo generoso y no como una exigencia nuestra.

Pero recuerden esto: El que poco siembra, poco cosecha; y el que mucho siembra, mucho cosecha. Cada uno debe dar según se lo haya propuesto en su corazón, y no debe dar con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama a quien da con alegría. Y Dios es poderoso como para que abunde en ustedes toda gracia, para que siempre y en toda circunstancia tengan todo lo necesario, y abunde en ustedes toda buena obra; como está escrito:

«Repartió, dio a los pobres,
y su justicia permanece para siempre.»(E)

10 Y aquel que da semilla al que siembra, y pan al que come,(F) proveerá los recursos de ustedes y los multiplicará, aumentándoles así sus frutos de justicia, 11 para que sean ustedes enriquecidos en todo, para toda generosidad, que por medio de nosotros produce acción de gracias a Dios. 12 Porque la contribución de este servicio suple no solamente lo que les falta a los santos, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; 13 pues al experimentar este servicio glorifican a Dios por la obediencia de ustedes al evangelio de Cristo, y por su generosa contribución para ellos y para todos. 14 Además, ellos orarán por ustedes, pues los aman por la superabundante gracia de Dios en ustedes. 15 ¡Demos gracias a Dios por su don inefable!

Reina Valera Contemporánea (RVC)

Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas