New Testament in a Year
25 Y[a] había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón; y este hombre, justo(A) y piadoso, esperaba la consolación de Israel(B); y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26 Y por el Espíritu Santo se le había revelado(C) que no vería la muerte(D) sin antes ver al Cristo[b] del Señor. 27 Movido por[c] el Espíritu fue al templo. Y cuando los padres del niño Jesús le trajeron para cumplir por Él[d] el rito de la ley(E), 28 él tomó al Niño[e] en sus brazos, y bendijo a Dios y dijo:
29 Ahora, Señor, permite que tu siervo se vaya
en paz, conforme a tu palabra(F);
30 porque han visto mis ojos tu salvación(G)
31 la cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
32 luz de[f] revelación a los gentiles(H),
y gloria de tu pueblo Israel.
33 Y los padres del niño[g](I) estaban asombrados de las cosas que de Él se decían. 34 Simeón los bendijo, y dijo a su madre(J) María: He aquí, este Niño ha sido puesto para la caída y el levantamiento[h] de muchos(K) en Israel, y para ser señal de contradicción 35 (y una espada traspasará aun tu propia alma) a fin de que sean revelados los pensamientos de muchos corazones. 36 Y había una profetisa(L), Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser(M). Ella era de edad muy avanzada[i], y había vivido con su marido(N) siete años después de su matrimonio[j], 37 y después de viuda, hasta los ochenta y cuatro años. Nunca se alejaba del templo, sirviendo noche y día con ayunos y oraciones(O). 38 Y llegando ella en ese preciso momento[k], daba gracias a Dios, y hablaba de Él a todos los que esperaban la redención de Jerusalén(P).
Crecimiento de Jesús
39 Habiendo ellos cumplido con todo conforme a la Ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret(Q). 40 Y el Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios(R) estaba sobre Él.
El niño Jesús discute con los maestros
41 Sus padres acostumbraban ir a Jerusalén todos los años a la fiesta de la Pascua(S). 42 Y cuando cumplió doce años, subieron allá conforme a la costumbre de la fiesta; 43 y al regresar ellos, después de haber pasado todos los días de la fiesta(T), el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo supieran sus padres, 44 y suponiendo que iba en la caravana, anduvieron camino de un día, y comenzaron a buscarle entre los familiares y conocidos. 45 Al no hallarle, volvieron a Jerusalén buscándole. 46 Y aconteció que después de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. 47 Y todos los que le oían estaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas(U). 48 Cuando sus padres le vieron, se quedaron maravillados; y su madre(V) le dijo: Hijo, ¿por qué nos has tratado de esta manera? Mira, tu padre(W) y yo te hemos estado buscando[l] llenos de angustia. 49 Entonces Él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿Acaso no sabíais que me era necesario estar en la casa[m] de mi Padre(X)? 50 Pero ellos no entendieron(Y) las palabras que Él les había dicho. 51 Y descendió con ellos y vino a Nazaret(Z), y continuó sujeto a ellos. Y su madre(AA) atesoraba todas estas cosas[n] en su corazón(AB). 52 Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura[o] y en gracia para con Dios(AC) y los hombres.
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