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New Testament in a Year

Read the New Testament from start to finish, from Matthew to Revelation.
Duration: 365 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Lucas 14:1-24

De nuevo Jesús cura en sábado

14 Sucedió que un sábado Jesús fue a comer a casa de uno de los jefe de los fariseos. Ellos, que lo estaban espiando, le colocaron delante un hombre enfermo de hidropesía. Jesús, entonces, preguntó a los doctores de la ley y a los fariseos:

— ¿Está o no está permitido curar en sábado?

Pero ellos no contestaron. Así que Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo despidió. Luego les dijo:

— Si a uno de ustedes se le cae el hijo o un buey en un pozo, ¿no correrá a sacarlo aunque sea en sábado?

A esto no pudieron contestar nada.

Lección de buen comportamiento

Al ver Jesús que los invitados escogían para sí los puestos de honor en la mesa, les dijo a modo de ejemplo:

— Cuando alguien te invite a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar de honor, no sea que entre los invitados haya otro más importante que tú y, cuando llegue el que los invitó a ambos, te diga: “Tienes que dejarle el sitio a este”, y entonces tengas que ir avergonzado a sentarte en el último lugar. 10 Al contrario, cuanto te inviten, siéntate en el último lugar; así, al llegar el que te invitó, te dirá: “Amigo, sube hasta este lugar de más categoría”. Entonces aumentará tu prestigio delante de los otros invitados. 11 Porque a todo el que se ensalce a sí mismo, Dios lo humillará; pero al que se humille a sí mismo, Dios lo ensalzará.

12 Dirigiéndose luego al que lo había invitado, le dijo:

— Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, a tus hermanos, a tus parientes o a tus vecinos ricos, porque después ellos te invitarán a ti y quedarás así recompensado. 13 Por el contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos. 14 Ellos no pueden corresponderte; y precisamente por eso serás feliz, porque tendrás tu recompensa cuando los justos resuciten.

Parábola de la gran cena (Mt 22,1-10)

15 Al oír esto, uno de los que estaban sentados a la mesa dijo a Jesús:

— ¡Feliz aquel que sea invitado a comer en el reino de Dios!

16 Jesús le contestó:

— Una vez, un hombre dio una gran cena e invitó a muchos. 17 Cuando llegó el día de la cena, envió a su criado para que dijera a los invitados: “Vengan, que ya está todo preparado”. 18 Pero todos ellos, uno por uno, comenzaron a excusarse. El primero dijo: “He comprado unas tierras y tengo que ir a verlas. Discúlpame, por favor”. 19 Otro dijo: “Acabo de comprar cinco yuntas de bueyes y tengo que ir a probarlas. Discúlpame, por favor”. 20 El siguiente dijo: “No puedo ir, porque acabo de casarme”. 21 El criado volvió a casa y refirió a su señor lo que había ocurrido. Entonces el dueño de la casa, muy enojado, ordenó a su criado: “Sal en seguida por las plazas y las calles de la ciudad y trae aquí a los pobres, los inválidos, los ciegos y los cojos”. 22 El criado volvió y le dijo: “Señor, he hecho lo que me ordenaste y aún quedan lugares vacíos”. 23 El señor le contestó: “Pues sal por los caminos y veredas y haz entrar a otros hasta que mi casa se llene. 24 Porque les digo que ninguno de los que estaban invitados llegará a probar mi cena”.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España